Reflexión del Perdón!! Léela cuidadosamente!!
Cuando somos envueltos en un conflicto,la manera en que debemos procurar resolverlo es,adentrándonos en las palabras que se expresan,no tanto en el problema que lo inicia.Como seres humanos,somos dados a conversar pero no a escuchar con el corazón sino con los sentimientos.La mayoría de las veces hablamos,pero no concretamos.Esto enturbia la más sana de las relaciones,y es entonces cuando surgen las ofensas por no escuchar con los sentidos de la razón,sino con los sentimientos profundamente arraigados en el interior,esto provoca que ya no hablemos coherentemente,sino a retazos,de acuerdo a la palabra que nos hiere de momento por lo que no se concretan las intenciones de subsanar la situación.Esto cierra todos los mecanismos de solución ética,moral,social,cristiana impidiendo el perdón por el sentimiento herido.De acuerdo a la costumbre hebrea de los tiempos de Cristo,si Dios perdona cuatro pecados, el hombre no puede perdonar más que Dios,por tanto tres; pero Pedro apela a siete en su interrogante al Señor "Entonces Pedro se le acercó y le dijo: Señor,¿Cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí?¿Hasta Siete?Jesús le dijo:No te digo hasta siete,sino aun hasta setenta veces siete".Mateo 18: 21-22.
El perdón de Dios,siempre será en la proporción en que tú y yo perdonemos a otro.Cuando somos golpeados en nuestro ser interno:espíritu o alma,nos sentimos cargados por aquel sentimiento,y ciertamente mientras duren las raíces de ese sentimiento,mientras más cargados nos sintamos,estaremos totalmente vacíos de ese noble gesto que se llama perdón incondicional,pues la carga emocional implica ausencia de perdón.
Cuando sentimos que hemos ofendido a alguien,esa persona nos puede perdonar,y sin embargo podemos negarnos a aceptar el perdón por un sentimiento de culpa que se esconde en el alma hasta esclavizarla.Cuando José entró a disfrutar del cumplimiento de las promesas de Dios para su vida,los nombres que escogió para sus hijos indican que él estaba totalmente sano de toda amargura o resentimiento contra sus hermanos, contra los Egipcios o cualquier otra circunstancia,a su hijo primogénito le puso por nombre:Manases(El que hace olvidar)y al hijo menor:Efraín (Fructífero) Génesis 41:50-52.Observa que él dijo:"Dios me hizo olvidar todo mi trabajo,y toda la casa de mi padre"cuando le puso nombre a Manases;respecto a Efraín, dijo:"Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción".¡Había perdonando por agradecimiento a Dios!
El perdón es un acto de fe,nace de una actitud adulta.Debemos perdonar por agradecimiento a Dios quien nos perdonó por su gran amor con que nos ama.Debemos perdonar a quien nos ofende,no porque lo merezca,sino por un profundo sentimiento de gratitud a Dios quien nos ha perdonado sin reservas.Esto saca el perdón de la esfera de lo meramente emocional o sentimental,para que sea ejecutado desde el espíritu que convence al alma herida de que cómo fue perdonada,debe perdonar:Sin reservas.Mateo 6:14-15;Marcos 11:25-26.
Dependiendo de cómo enfoquemos el asunto que nos provocó el enojo,será el ambiente que preparemos para abrirnos a dar perdón y ser perdonados.Emociones y eventos se gravan en la mente,al extremo de que pasado y presente se asocian amalgamando las cosas,pero si confesamos nuestras culpas con la mirada en la cruz no en la situación será más fácil perdonar.
Necesitamos estar libres de ataduras de falta de perdón,para que podamos levantar manos santas,sin ira ni contienda.1 Timoteo 2: 8.
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El niñogrande.[/FONT]