SHALOM
Miles que se dicen cristianos tienen sus esperanzas futuras puestas en un "rapto secreto" para escapar las pruebas y tribulaciones de este mundo actual. Este acontecimiento se supone proporcionará al creyente fiel un pasaporte garantizado a su esperada recompensa allá al otro lado de la patria celestial Pero, ¿es esto lo que Dios se propuso que anticiparan los cristianos o tenía otra cosa en mente?
"Estaba manejando tranquilamente por la autopista cuando de pronto todo se convirtió en un verdadero caos ... autos yendo en todas direcciones ... y ni uno solo llevaba conductor. ¡Fue la cosa más increíble que he visto!"
¿De que se trataba? ¿Una invasión del planeta X? ¿El fin del mundo? No, según la afirmación anterior, se trataba del rapto secreto. La "bendita esperanza" que los cristianos habían aguardado.
El autor continúa explicando que algún día, un día que únicamente Dios conoce, Jesucristo volverá para llevarse a todos aquellos que creen en El. Volverá a encontrarse con todos los verdaderos creyentes en el aire. Quienes permanezcan en la Tierra en ese entonces usarán toda posible invención de la mente humana para explicar la repentina desaparición de millones de personas (La agonía del gran planeta Tierra, págs. 178-182).
Los pocos "elegidos" que logren merecer tener parte en el rapto, si usted cree la historia, serán arrebatados a un paraí so lejos del dolor, las agonías y las tribulaciones del planeta Tierra.
¿Le parece lógico? ¿Algo en lo que basaría usted su futuro? Según los partidarios del "rapto", ciertamente lo es. Por lo que a ellos respecta, esto no es ninguna fantasía. Citan varias escrituras para apoyar su teoría. Por ejemplo, 1 Tesalonicenses 4:15-17: "Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de trompeta de Dios descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor".
Otra es 1 Corintios 15:51-53: "He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad".
REFUTANDO LA TEORIA DEL RAPTO SECRETO
Habiendo leído hasta este punto, quizás usted esté convencido de la veracidad de la teoría del rapto. Pero antes de convencerse demasiado, considere lo siguiente.
Primeramente está la cuestión de los "muertos en Cristo". Según los partidarios del rapto, los santos muertos están en el cielo y al momento en que el creyente expira su último aliento y muere, su alma va inmediatamente a estar con Cristo - a estar frente a frente con el Señor (La agonía del gran planeta Tierra, por Hal Lindsey, pág. 184).
Pero según el apóstol Pablo, tanto los muertos en Cristo como los vivientes "seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en al aire". Ahora bien, ¿cómo es que los muertos en Cristo "reciben al Señor en el aire" si ya han estado con El frente a frente desde su muerte? ¿Y por qué habría Pablo de decir a los tesalonicenses que los vivos "no precederemos a los que durmieron [los muertos]"? ¿Por qué mencionar esta cuestión si tanto él como los tesalonicenses sabían que los muertos en Cristo ya estaban con el Señor? Esta pregunta resulta más lógica si uno sabe que los muertos no están con el Señor.
¿La tercera venida de Cristo? El tratar de leer la doctrina del rapto secreto en las profecías bíblicas sobre los postreros tiempos es ridículo e imposible. La mayoría de los partidarios de esta teoría le dirán que el rapto tiene lugar antes de la gran tribulación y que Cristo arrebatará a sus santos y regresará con ellos al cielo. Tres y medio o siete años después - según la teoría que se elija - El vuelve, esta vez para establecer visiblemente su Reino sobre la Tierra.
Los favorecedores de un rapto realmente están hablando no de una segunda, sino de una tercera venida de Cristo. El segundo advenimiento toma lugar cuando viene por la Iglesia; el tercero para ser visto por el resto del mundo. Sin embargo, la mayoría de los proponentes del rapto afirman que la Biblia está hablando de dos acontecimientos distintos. Pero, ¿es esto así?
Según esta teoría, se supone que el rapto ocurre durante la última trompeta. ¿Y cuál es la última trompeta? Los proponentes del rapto dicen que es la séptima; y, en efecto, la Biblia dice lo mismo.
Pero observe lo que tiene lugar cuando suena la séptima y última trompeta: "El séptimo ángel tocó la trompeta y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 11:15).
Ahora bien, difícilmente podría llamarse a esto un advenimiento secreto de Jesus para raptarse a sus santos. Sin embargo, este acontecimiento tiene lugar al sonar la última trompeta. No hay más trompetas que sigan a la séptima. Es la última trompeta final a la que se refería Pablo cuando escribió: "En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta. Porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles. . . " (1 Corintios 15:52). Es evidente que se refiere al mismo acontecimiento que se describe en el capítulo 11 del libro de Apocalipsis.
Y observe otra cosa que ocurre a la séptima y última trompeta: "Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes... " (Apocalipsis 11:18).
Pero, ¿cómo puede ser esto? Los partidarios del rapto dicen que los profetas y los santos fueron todos arrebatados al cielo tres y medio o siete años antes del retorno visible de Cristo al poder. Sin embargo, aquí hay más evidencia de que los muertos reciben su recompensa a la séptima trompeta que coincide con el retorno público y visible de Jesucristo.
"Así no vendrá". Si fuera correcta la teoría del rapto, entonces Cristo realmente no regresará a la Tierra al momento de dicho rapto; únicamente hace un intento por llegar. Note la descripción contrastante que se da en el primer capítulo de Hechos: "Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, as! vendrá como le habéis visto ir al cielo" (Hechos 1:9-12).
Cristo ascendió visiblemente desde el monte de los Olivos y predijo que retornaría de la misma manera. Si la intención de Cristo era raptar a los santos, lo cual incluye a los doce apóstoles, ¿por qué no instruyó a los ángeles que les dijeran lo indicado?
Para que Cristo venga de la misma manera - "así ... como le habéis visto ir al cielo . . . " - necesariamente tiene que poner sus plantas sobre la Tierra, no dar marcha atrás a medio camino y regresar al cielo. El profeta Zacarías dijo de este portentoso acontecimiento: "He aquí, el día del Eterno viene ... Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén ... Después saldrá el Eterno y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente . . . " (Zacarías 14:1-4).
El itinerario del rapto trastornado. La descripción de Zacarías difícilmente podría considerarse un acontecimiento oculto y secreto. Ni tampoco lo es la descripción que da el mismo Jesucristo en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21. En cada uno de estos pasajes es importante recordar que Cristo está hablando principalmente a sus propios discípulos, quienes posteriormente integrarlan el núcleo de la Iglesia de Dios.
Observe la respuesta que dio en Mateo 24 a la pregunta, "Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?" (versículo 3). De haber creído Cristo la teoría del rapto, bien pudo haberles contestado que la primera señal de su venida sería algo semejante a lo que se describió al principio de este artículo - desorden general, gente desaparecida, etc. Pero en vez de eso, El habló de falsos profetas, guerras, hambre y pestilencia (versículos 4-7). En seguida, en el versículo 9 leemos: "Entonces os entregarán [refiriéndose a los cristianos] a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre". No solamente omite Cristo mencionar el rapto, sino que aun dice que algunos cristianos deberán pasar por la gran tribulación.
El apóstol Juan amplía esto en el capítulo 13 del libro de Apocalipsis. Hablando de la futura potencia "bestia" que habría de dominar la Tierra algún día, Juan escribió: "También se le dio [a la bestia] boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses [la gran tribulación] . . . Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos" (Apocalipsis 13:5, 7).
En el capítulo anterior, la descripción que hace Juan de la venidera persecución al pueblo de Dios es aun más explícita: "Entonces el dragón [el diablo] se llenó de ira contra la mujer [la Iglesia] y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo" (Apocalipsis 12:17). Si la Iglesia va a ser raptada antes de la gran tribulación, ¿qué les sucedió a los fieles mencionados en los anteriores versículos? ¿Cómo es que se les dejó desamparados?
Un retorno visible. La profecía dada en el monte de los Olivos muestra también lo que habrá de ocurrir después de esta gran tribulación: "E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor ... Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria" (Mateo 24:29-30).
Pero note en seguida lo que ocurre en el siguiente versículo: "Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos [la Iglesia de Dios o los cristianos, véase 1 Pedro 1:1-2, Colosenses 3:12 y Romanos 8:33] de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro" (versículo 31).
Marcos describe este mismo acontecimiento. "Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo" (Marcos 13:27).
Cuando Jesucristo vuelva a esta Tierra, no lo hará en forma secreta, como si entrase por la puerta lateral. El mundo entero se percatará de este arrollador acontecimiento (véase Apocalipsis 1:7; 6:15-17). Cristo viene a realizar la tarea doble de establecer su Reino y resucitar a los santos (Apocalipsis 20:4).
Esto, y no un rapto secreto, es lo que Dios quiere que con esperanza y confianza renovadas anticipen los cristianos.
PAZ A TODOS LOS FORISTAS
Miles que se dicen cristianos tienen sus esperanzas futuras puestas en un "rapto secreto" para escapar las pruebas y tribulaciones de este mundo actual. Este acontecimiento se supone proporcionará al creyente fiel un pasaporte garantizado a su esperada recompensa allá al otro lado de la patria celestial Pero, ¿es esto lo que Dios se propuso que anticiparan los cristianos o tenía otra cosa en mente?
"Estaba manejando tranquilamente por la autopista cuando de pronto todo se convirtió en un verdadero caos ... autos yendo en todas direcciones ... y ni uno solo llevaba conductor. ¡Fue la cosa más increíble que he visto!"
¿De que se trataba? ¿Una invasión del planeta X? ¿El fin del mundo? No, según la afirmación anterior, se trataba del rapto secreto. La "bendita esperanza" que los cristianos habían aguardado.
El autor continúa explicando que algún día, un día que únicamente Dios conoce, Jesucristo volverá para llevarse a todos aquellos que creen en El. Volverá a encontrarse con todos los verdaderos creyentes en el aire. Quienes permanezcan en la Tierra en ese entonces usarán toda posible invención de la mente humana para explicar la repentina desaparición de millones de personas (La agonía del gran planeta Tierra, págs. 178-182).
Los pocos "elegidos" que logren merecer tener parte en el rapto, si usted cree la historia, serán arrebatados a un paraí so lejos del dolor, las agonías y las tribulaciones del planeta Tierra.
¿Le parece lógico? ¿Algo en lo que basaría usted su futuro? Según los partidarios del "rapto", ciertamente lo es. Por lo que a ellos respecta, esto no es ninguna fantasía. Citan varias escrituras para apoyar su teoría. Por ejemplo, 1 Tesalonicenses 4:15-17: "Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de trompeta de Dios descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor".
Otra es 1 Corintios 15:51-53: "He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad".
REFUTANDO LA TEORIA DEL RAPTO SECRETO
Habiendo leído hasta este punto, quizás usted esté convencido de la veracidad de la teoría del rapto. Pero antes de convencerse demasiado, considere lo siguiente.
Primeramente está la cuestión de los "muertos en Cristo". Según los partidarios del rapto, los santos muertos están en el cielo y al momento en que el creyente expira su último aliento y muere, su alma va inmediatamente a estar con Cristo - a estar frente a frente con el Señor (La agonía del gran planeta Tierra, por Hal Lindsey, pág. 184).
Pero según el apóstol Pablo, tanto los muertos en Cristo como los vivientes "seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en al aire". Ahora bien, ¿cómo es que los muertos en Cristo "reciben al Señor en el aire" si ya han estado con El frente a frente desde su muerte? ¿Y por qué habría Pablo de decir a los tesalonicenses que los vivos "no precederemos a los que durmieron [los muertos]"? ¿Por qué mencionar esta cuestión si tanto él como los tesalonicenses sabían que los muertos en Cristo ya estaban con el Señor? Esta pregunta resulta más lógica si uno sabe que los muertos no están con el Señor.
¿La tercera venida de Cristo? El tratar de leer la doctrina del rapto secreto en las profecías bíblicas sobre los postreros tiempos es ridículo e imposible. La mayoría de los partidarios de esta teoría le dirán que el rapto tiene lugar antes de la gran tribulación y que Cristo arrebatará a sus santos y regresará con ellos al cielo. Tres y medio o siete años después - según la teoría que se elija - El vuelve, esta vez para establecer visiblemente su Reino sobre la Tierra.
Los favorecedores de un rapto realmente están hablando no de una segunda, sino de una tercera venida de Cristo. El segundo advenimiento toma lugar cuando viene por la Iglesia; el tercero para ser visto por el resto del mundo. Sin embargo, la mayoría de los proponentes del rapto afirman que la Biblia está hablando de dos acontecimientos distintos. Pero, ¿es esto así?
Según esta teoría, se supone que el rapto ocurre durante la última trompeta. ¿Y cuál es la última trompeta? Los proponentes del rapto dicen que es la séptima; y, en efecto, la Biblia dice lo mismo.
Pero observe lo que tiene lugar cuando suena la séptima y última trompeta: "El séptimo ángel tocó la trompeta y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos" (Apocalipsis 11:15).
Ahora bien, difícilmente podría llamarse a esto un advenimiento secreto de Jesus para raptarse a sus santos. Sin embargo, este acontecimiento tiene lugar al sonar la última trompeta. No hay más trompetas que sigan a la séptima. Es la última trompeta final a la que se refería Pablo cuando escribió: "En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta. Porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles. . . " (1 Corintios 15:52). Es evidente que se refiere al mismo acontecimiento que se describe en el capítulo 11 del libro de Apocalipsis.
Y observe otra cosa que ocurre a la séptima y última trompeta: "Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes... " (Apocalipsis 11:18).
Pero, ¿cómo puede ser esto? Los partidarios del rapto dicen que los profetas y los santos fueron todos arrebatados al cielo tres y medio o siete años antes del retorno visible de Cristo al poder. Sin embargo, aquí hay más evidencia de que los muertos reciben su recompensa a la séptima trompeta que coincide con el retorno público y visible de Jesucristo.
"Así no vendrá". Si fuera correcta la teoría del rapto, entonces Cristo realmente no regresará a la Tierra al momento de dicho rapto; únicamente hace un intento por llegar. Note la descripción contrastante que se da en el primer capítulo de Hechos: "Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, as! vendrá como le habéis visto ir al cielo" (Hechos 1:9-12).
Cristo ascendió visiblemente desde el monte de los Olivos y predijo que retornaría de la misma manera. Si la intención de Cristo era raptar a los santos, lo cual incluye a los doce apóstoles, ¿por qué no instruyó a los ángeles que les dijeran lo indicado?
Para que Cristo venga de la misma manera - "así ... como le habéis visto ir al cielo . . . " - necesariamente tiene que poner sus plantas sobre la Tierra, no dar marcha atrás a medio camino y regresar al cielo. El profeta Zacarías dijo de este portentoso acontecimiento: "He aquí, el día del Eterno viene ... Porque yo reuniré a todas las naciones para combatir contra Jerusalén ... Después saldrá el Eterno y peleará con aquellas naciones, como peleó en el día de la batalla. Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente . . . " (Zacarías 14:1-4).
El itinerario del rapto trastornado. La descripción de Zacarías difícilmente podría considerarse un acontecimiento oculto y secreto. Ni tampoco lo es la descripción que da el mismo Jesucristo en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21. En cada uno de estos pasajes es importante recordar que Cristo está hablando principalmente a sus propios discípulos, quienes posteriormente integrarlan el núcleo de la Iglesia de Dios.
Observe la respuesta que dio en Mateo 24 a la pregunta, "Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?" (versículo 3). De haber creído Cristo la teoría del rapto, bien pudo haberles contestado que la primera señal de su venida sería algo semejante a lo que se describió al principio de este artículo - desorden general, gente desaparecida, etc. Pero en vez de eso, El habló de falsos profetas, guerras, hambre y pestilencia (versículos 4-7). En seguida, en el versículo 9 leemos: "Entonces os entregarán [refiriéndose a los cristianos] a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre". No solamente omite Cristo mencionar el rapto, sino que aun dice que algunos cristianos deberán pasar por la gran tribulación.
El apóstol Juan amplía esto en el capítulo 13 del libro de Apocalipsis. Hablando de la futura potencia "bestia" que habría de dominar la Tierra algún día, Juan escribió: "También se le dio [a la bestia] boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses [la gran tribulación] . . . Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos" (Apocalipsis 13:5, 7).
En el capítulo anterior, la descripción que hace Juan de la venidera persecución al pueblo de Dios es aun más explícita: "Entonces el dragón [el diablo] se llenó de ira contra la mujer [la Iglesia] y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo" (Apocalipsis 12:17). Si la Iglesia va a ser raptada antes de la gran tribulación, ¿qué les sucedió a los fieles mencionados en los anteriores versículos? ¿Cómo es que se les dejó desamparados?
Un retorno visible. La profecía dada en el monte de los Olivos muestra también lo que habrá de ocurrir después de esta gran tribulación: "E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá y la luna no dará su resplandor ... Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria" (Mateo 24:29-30).
Pero note en seguida lo que ocurre en el siguiente versículo: "Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos [la Iglesia de Dios o los cristianos, véase 1 Pedro 1:1-2, Colosenses 3:12 y Romanos 8:33] de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro" (versículo 31).
Marcos describe este mismo acontecimiento. "Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo" (Marcos 13:27).
Cuando Jesucristo vuelva a esta Tierra, no lo hará en forma secreta, como si entrase por la puerta lateral. El mundo entero se percatará de este arrollador acontecimiento (véase Apocalipsis 1:7; 6:15-17). Cristo viene a realizar la tarea doble de establecer su Reino y resucitar a los santos (Apocalipsis 20:4).
Esto, y no un rapto secreto, es lo que Dios quiere que con esperanza y confianza renovadas anticipen los cristianos.
PAZ A TODOS LOS FORISTAS