A donde voy
A donde voy
Una pequeña reflexion mia
En los tiempos antiguos cuando Jesús ejercía su Ministerio entre los hombres; existía una gran inquietud como lo hay en nuestros días, en este siglo actual. Y es la necesidad de un modo de perfección, un modelo de principios elevadores de la conducta humana. Sin embargo, aun hay incredulidad en este mundo. Judíos de ayer o hombres naturales de hoy en su agnosticismo haciendo la misma pregunta de ayer: “¿Eres tu, aquel que debe venir, o debemos esperar a otro?” Esta pregunta en que los hebreos esperaban al Mesías hicieron siempre a todos los profetas. Es la misma pregunta de Juan el Bautista le hace a Cristo. También nuestra generación actual, se hace esta pregunta: "¿Es Jesús un Dios, el libertador del genero humano?"
En la época de Jesús hubieron muchas opiniones diferentes, pues no todos reaccionaron de la misma manera frente a Jesús. Hay quienes opinaban de una manera y quien de otra: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente" "¿No es este el hijo de José?" "¿Que cosas buenas puede salir de Nazaret? "Rabí, nosotros sabemos que has venido de parte de Dios como Maestro, porque nadie puede hacer señales milagrosas como las que tu haces..." "Expulsa los demonios por el poder de Belzebu, jefe de los demonios..." "!Se ha vuelto loco! "Engaña al pueblo... ese hombre es un pecador" Hay quienes lo reciben y quienes lo rechazan ¿que opina la generación actual de Jesús el Cristo?
Unos callan. Otros dicen que no quieren saber nada... Muchos lo siguen... algunos se inquietan y se preguntan: ¿Será el Hijo de Dios? ¿Un revolucionario de la época? ¿el salvador del mundo? ¿Un pacificador del pasado?
Y las repuestas mas frecuentes son algo por el estilo: “Un gran hombre ilustre que nunca se puede olvidar.” “Un hombre más famoso de toda la historia del planeta Tierra.” “Es Dios.” “Un ideal de vida que imitar.” “El mejor amigo. “ Mientras la mayoría esta de acuerdo en afirmar que, Jesucristo es para el mundo una persona de primer plano, interesante y digno de atención, solamente un porcentaje por debajo de la mitad lo reconoce como Dios. Y esto tal vez por falta de información. Dice un aforismo muy antiguo: " No se ama lo que no se conoce". Esto es cierto. Pocos tienen una experiencia vivencial(testimonio), autentico de Cristo.
Quizás, muchos opinen sobre Jesucristo, sin haber nunca leído el Evangelio, sin conocerle a Él a través de testimonios de otros. En realidad se habla muy poco de la excelencia de su carácter personal, la sencillez, la belleza y valor genuino de sus preceptos y la influencia de su doctrina en el progreso del genero humano.
¿Quién es, pues es este Jesús el Cristo?
Hace dos mil años las cosas eran distintas. Los hombres veían a Jesús, le conocían. Lo veían por las calles, en el taller, predicando en el lago, sanando a los enfermos, denunciando a los fariseos, caminando con los pobres y sencillos. En realidad la figura de Jesús es fascinante; ejercía un extraño atractivo sobre toda clase de personas. Ese atractivo es fuerte incluso hasta en personas no cristianas. Ghandi, libertador de la India, ferviente practicante del hinduismo, se declaraba admirador de Cristo. Leyo los evangelios y sé sintió profundamente atraído por la persona de Jesus. "Cristo, -afirma él- es la fuente más rica de fuerza espiritual que un hombre pueda conocer. Él es el más noble ejemplo de quien quiere darlo todo, sin pedir nada. Cristo no pertenece únicamente al cristianismo, sino al mundo entero."
Jesús de Nazaret, es un hombre que vivió hace 2000 años en un país llamado Palestina, en el que residía el pueblo de Israel. Fue un Hombre entre los hombres. Vivió compartiendo la condición del ser humano, como carpintero. En Jesús, en su condición de Dios se une a cada hombre haciéndose uno de nosotros, entra en nuestro mundo, en nuestra vida. Y esto no tiene punto de comparación en toda la historia de este planeta Tierra de nuestro pequeño Universo conocido, de la inimaginable extensión del TODO(lo que existe). Mezclado entre los humanos, en nada se distingue, Él tiene un 'vestido' de carne y huesos como cualquiera de nosotros, con las manos callosas de un carpintero como oficio, con el mismo ritmo de vida, niñez, adolescencia y adultes. Con el mismo que hacer diario común, ir al pozo por agua, trabajar.
Mientras en la Roma de la antigüedad se decidían la suerte de todos los pueblos y civilizaciones, a pocos pasos, mientras el mundo hacia su camino en la historia. ¿Que hacia Él? Trabajaba, sudaba, bromeaba con los amigos, comía, dormía y oraba. Todo esto, ¿es un misterio insondable o bien es el modo para convencernos de que Él es el verdadero hombre como cualquier humano? ¿Es pues, que para hacer cielos y tierra nuevo, que él vive 30 años bajo el mismo cielo y sobre la misma tierra de todos? Jesús el Cristo ha hecho mucho, hasta nacer de una mujer humana como todos nosotros, y ser pequeño bebe recién nacido indefenso, necesitado de los cuidados maternales. Se ha hecho hombre fuerte enérgico, y al mismo tiempo magnánimo en sus sentimientos para con todos y recto contra la hipocresía. Jesús se ha hecho judío, no solo hombre. No se ha procurado un estado de privilegio, sino se ha puesto en una situación histórica concreta, precisamente como nos sucede a todos nosotros.
Jesús tiene una familia, una Madre, en la persona de una joven mujer humana de Nazaret de nombre María. Además tiene un padre postizo de nombre José. Jesús fue un hombre, que vivió plenamente la verdad. Fue un hombre de su tiempo: un judío. Acepto plenamente las limitaciones que le imponen su raza, la ley, las costumbres y la vida de la época. Nunca renegó de su pueblo, de la ley. Fue un hombre que comprendió profundamente el alma del pueblo que le seguía en masa. La gente se quedaba admirada de lo que decía, porque les estaba enseñando como quien tiene autoridad, y no como los maestros de la ley. Su libertad es digno de imitar. Los hombres que entraban en comunicación con Jesús son liberados. Todos conocen a Jesús, en que trabajaba, los amigos que tenia. Como cada hebreo, iba al templo. Se interesaba por los animales, por la naturaleza y conocía los signos del cielo. Como todos, tenia necesidad de descansar, de comer y beber, de manifestar amistad y amor fraternal. Y gracias al pasado de Jesús muchos aprendemos que el Padre Celestial es misericordioso que perdona y da vida.
Los rasgos fundamentales de la personalidad de Jesús nos presentan un Jesús 'en acción', es decir, un Jesús que enseña y que sana. Un Jesús majestuoso en obras y palabras. Sus milagros son signos de amor para con los hombres. Sus enseñanzas son anuncios de la Buena Nueva. Llegando el tiempo en que el reino de Dios esta cerca: Cambiando de actitud a los hombres y creyendo en el mensaje de la Salvación. Y sobre todo nos presenta a un Jesús que ora. Él ora en la intimidad, sin cesar, con ternura y, especialmente, en los momentos difíciles de su misión; antes de ser apresado y en la tribulación de su agonía. La soledad, la noche, el desierto, las colinas... Son los lugares de su oración reservado. Él vive con Dios. Así enseñaba el Gran maestro Jesús: "Más tu, cuando ores, entra en su aposento(tu habitación) y cerrad la puerta, ora a tu Padre que esta en secreto; y tu Padre que te ve en secreto te recompensara en publico".
Ahora, todo el mundo conoce a Jesús el Cristo. Esto nos obliga a preguntarnos: ¿Quién es Jesús para nosotros? ¿Un recuerdo del pasado o un compañero y guía de ruta? Antes de emitir una respuesta, hace falta conocerlo bien, para entenderlo, apreciarlo y poder confiar en Él. En verdad, hace falta saber quien es Jesús, conocerlo atravez del evangelio, sus pensamientos, sus ideales, su manera de proceder en cuanto al Amor y la Justicia. La persona de Jesús el Cristo, hoy como desde hace unos dos mil años, se plantea a muchos un serio interrogante. Parece resonar aun entre nosotros la palabra dirigidas por Jesús a sus discípulos: " Y vosotros, ¿quien decís que soy yo?" Todo el evangelio, en realidad se sentiza en esta gran pregunta, dirigida a todos los hombres de todos lo tiempos. Es la pregunta que Jesús vuelve a dirigir, ahora, a cada uno de nosotros. Es una pregunta que espera respuesta. Llega el momento en que hay que responder. En nuestro caminar hacia Cristo, llega el momento en que uno deja de ser un mero 'oidor' para comenzar a ser 'protagonista' de una lucha en la que no valen los términos medios. "El que no esta conmigo, esta contra mí; el que no recoge conmigo, desparrama", es lo que dijo Él en una ocasión.
Obviamente, una respuesta difícil que no se improvisa, que para contestarla, hace falta buscarle, para poder encontrarle y conocerle personalmente, de tú a tu. Solo entonces, podemos asumirnos la responsabilidad de aceptarla, rechazarle o ignorarle. Pero todo esto no es fácil, no se improvisa, no se toma a la ligera, es un proceso que toma su tiempo. A la pregunta de Jesús, Pedro responde como que intuye lo cierto: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo" ¿Podemos responder de igual modo? Los mismos discípulos tuvieron que reconocer un largo camino de saber plenamente quien era Jesús. Fue necesario que muriese y resucitara para que ellos fueran pasando de la admiración por Jesús, a la plena convicción de su misión. Ante esta maravilloso y extraordinaria misión de Cristo, todos los creyentes de todos las organizaciones(iglesias) cristianas de todos los tiempos, nos inclinamos para confesar como la hizo Tomas: "Señor mío y Dios mío".
Ante la repuesta de Pedro: "Tú eres el Mesías”. Jesús le acepta su confesión, pero descarta la idea de un Mesías conquistador y dominio sobre las masas de los pueblos. Por ello anuncia inmediatamente su real misión y rechaza a Pedro que trato de disuadirlo. Jesús calla y manda a callar, para evitar que el pueblo entienda mal su misión. Es lógico que el pueblo oprimido y dominado por el yugo romano esperara un Mesías, un conquistador tipo Alejandro Magno o un libertador tipo Moisés. Por eso es que Jesús, ya desde los comienzos, no desea que se le confunda con un Mesías conquistador, poderoso y liberador de los enemigos de Israel. Se presenta como "siervo de Dios", como el Mesías paciente y desprovisto de poder político, que da su vida por los demás. Y esto desconcierta a todos, de los cuales los ciencialistas de hoy no pueden o no quien comprenderlo. También los discípulos en una primera impresión no lo comprendieron, por lo que "ellos no entendían sus palabras y les daba miedo preguntarle".
El concepto, pues, que Jesús da de su autoridad es diametralmente opuesta al del dominio y poder, porque como se sabe; los que son considerados como jefes de las naciones, la gobiernan como si fueran sus dueños; y los poderosos las oprimen con su poder. Pero entre nosotros no debería de ser así. Al contrario, el que quiere llegar a ser el más importante entre todos, que se haga el servidor de todo. Así como el Hijo del Hombre no vino para que lo sirvan, sino para servir y dar su vida para rescatar a muchos. Por eso, Jesús se comporta como un 'servidor' entre sus propios discípulos, llegando a lavarles los pies incluso. Lo cual es tanto más significativo, si es que, por considerarse demasiado humillante, les estaba prohibido a los esclavos israelitas lavar los pies a sus señores.
A pesar del silencio de Jesús respecto a su mesianismo, cuando llega la hora de la verdad, en el proceso que se instituye contra él, confiesa claramente que es el Mesías frente al tribunal del Sanedrín, interrogado por Pilatos responde que es Rey: "Pero, entonces, eres tu rey? Jesús responde: “Tu dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo...”. Pero Jesús no es Rey como o son los reyes de este mundo(la Tierra). Su reino dice que no es de este mundo. Por eso no tiene guardias personales que luchen para impedir que caiga en manos de los judíos. Jesús declaro que es rey, primero como testigo de la verdad, y segundo como siervo de Dios. Por eso, Jesús no vino a hacer política. Es decir, no lucho por la conquista del poder. Incluso rechazo la propuesta de aquellos galileos que pretendieron proclamarlo rey en el desierto. Estuvo al lado de lado de los pobres, a los que anuncio el reino de Dios, mientras denunciaba la falsa justicia de los fariseos, la avaricia de los ricos y el egoísmo de los poderosos.
Jesús no era solamente un gran hombre, sino que es Dios y que esta cerca de nosotros. De modo extraordinario, al ser hombre, Jesús no solo esta dentro de nuestros problemas, probando su angustia, sino esta dentro del mismo problema como solución, es la salvación, el principio de la resurrección. No es solamente un hombre con poderes divinos, es Dios que ha asumido nuestra naturaleza humana.
Quizás Cristo -represente poco o nada en la vida de muchos, porque se ha imaginado como un personaje que vivió hace dos mil años, como tal en una oportunidad lo manifestó un ciencialista, que nada tiene que ver con este siglo actual, como si no se hubiese salvado a nadie. Probablemente hasta hoy no se ha valorizado suficientemente la resurrección de Cristo para la vida de cada semejante. Se ha considerado en su mayor parte como un hecho histórico sepultado en el pasado, sin ningún interés practico para nuestros días. Si embargo, la resurrección de Cristo nos garantiza que, si queremos, también nosotros podemos empezar a resucitar hoy, ahora mismo. Resucitar a una vida nueva: Más progresiva, mas autentica, más generosa, es decir: mas cristiana
Todos los hechos realizados por Jesús, sus palabras, sus actitudes, las esperanzas que había suscitado le crearon varios problemas. Sobre todo le habían creado muchos enemigos. Y la muerte fue, así, la conclusión de los que había dicho y hecho. Jesús todo esto lo sabia, sin embargo, no hizo nada para evitarlo. Ofreció generosamente su vida y acepto libremente la muerte en la cruz. "Nadie me la quita, sino que de yo mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar”, con plena convicción y autoridad dijo El. Y desde la cruz, se ve como una vida tal cual la vivió Jesús, vivida en la donación total para los demás, es una vida plenamente realizada y que nos da la esperanza, la certeza de un mundo mejor, el comienzo de una nueva era de la humanidad. Los testigos de la resurrección de Jesús, los Apóstoles, nos dejaron testimonios muy claros e importantes. En Jesús se enfrentaron dos realidades contradictorias: muerte y vida! El éxito de la primera fue solamente pasajero, momentáneo, mientras la verdadera y definitiva victoria fue de la vida. Si amas de verdad la vida, ya tenemos el camino trazado: jamas habrá tristeza en nosotros, !Porque gano la vida! Todo lo que hay de lindo y bueno, nadie nos lo podrá quitar, !Ni siquiera el sufrimiento ni la muerte! Cristo resucitado inaugura un "Nuevo modo de vivir!" de la humanidad. Es aquel, en el cual prevalece el perdón sobre el odio, el amor sobre la violencia, la alegría sobre la tristeza, la verdad sobre la mentira.
Cristo es el futuro de la humanidad, que ya se hace presente: Lo esta entre nosotros, como quien ya se realiza, quien ya logro realizar el plan e Dios, es la esperanza ya realizada, de lo que nosotros tenemos todavía que realizar. La experiencia de la comunidad apostólica maduro el día de Pentecostés, donde se hizo visible, la acción del Espíritu Santo, prometido por Jesús. Entonces, lo apóstoles se sintieron más unidos, fuertes y animados para testimoniar y para comunicar su resurrección a toda la gente. En aquel mismo día de fiesta, había en Jerusalem gente de varios países e idiomas. Todos quedaron asombrados a oír a os Apostoloes hablar en su propia lengua.
Al apóstol Pedro, lleno de la fuerza del Espíritu santo, con el poder de anunciar a Jesús Resucitado, no tuvo miedo de enfrentar a aquello mismos que habían matado a Jesús y declárarles a que se arrepientan de sus iniquidades. Este anuncio, proclamado bajo el empuje del Espíritu Santo, será continuamente repetido por los Apóstoles y los discípulos en todo momento y en todas partes. Será el punto fuerte de la misma predicación de Pablo. Todos ellos esta la gran fuerza del Espíritu Santo, enviado por Jesús y por el Padre, que les ayudara transformar el rostro del mundo. Con la primera comunidad apostólica, empieza oficialmente la iglesia de Jesucristo, Esta es, en el día de Pentecostés, una comunidad pequeña, como un grano de mostaza, que de a poco crece, para transformarse en n árbol gigantesco, hasta llegar a ser la gran familia de Dios, que ahora esta formada por millones de cristianos.
El primer historiador del pueblo de Dios, el evangelista Lucas, así describe, en los Hechos de los apóstoles, el estilo de vida de los primeros cristianos, que habían empezado a reunirse alrededor de los apóstoles, en el día de Pentecostés, en Jerusalem. En un mundo donde todos quieren dominar, donde se lucha, se mata... los cristianos son "un corazón solo y una alma sola". En un mundo donde la gente esta siempre dispuesta a robar, se matan... los cristianos ponen todo en común, a disposición de todos, una igualdad incomparable ... En un mundo donde la gente es tan cerrada en si misma, preocupada egoístamente de sus cosas, donde no se saludan, donde hay desconfianza... los cristianos viven como hermanos que son, en una gran familia.
El mismo Jesús lo ha dicho: "Los reconocerán por discípulos míos: si se aman los unos con los otros" Por eso es que los primeros cristianos se llamaban hermanos.
Así, la gente, mirándolos exclama admirada:
"!Miren como se aman!"
infinito
