Fijate que,
Juan sabía que había sacerdotes nombrados para servir en el tabernáculo antiguo.
Por eso, puede haberle sorprendido ver lo que describe a continuación:
“Y alrededor del trono hay veinticuatro tronos, y sobre estos tronos vi sentados a veinticuatro ancianos
vestidos de prendas de vestir exteriores blancas, y sobre sus cabezas coronas de oro”. (Revelación 4:4.)
Sí, en vez de sacerdotes hay 24 ancianos, en tronos y coronados como reyes.
¿Quiénes son estos ancianos?
Son nada menos que los ungidos de la congregación cristiana,
ya resucitados y ocupando el puesto celestial que Jehová les prometió.
¿Cómo sabemos eso?
Ante todo, llevan coronas.
La Biblia dice que los cristianos ungidos adquieren ‘una corona incorruptible’
y alcanzan vida eterna... inmortalidad. (1 Corintios 9:25; 15:53, 54.)
Pero, puesto que estos 24 ancianos ocupan tronos, en este contexto las coronas de oro representan autoridad real.
Compáralo con Revelación 6:2; 14:14.
Esto apoya la conclusión de que los 24 ancianos representan a los seguidores ungidos
de los pasos de Jesús ya en su puesto celestial,
pues Jesús hizo un pacto con ellos para que se sentaran en tronos en Su Reino.
(Lucas 22:28-30.)
Solo de Jesús y estos 24 ancianos,
y de nadie más —ni siquiera de los ángeles—,
se dice que gobiernan en el cielo en la presencia de Jehová.
(Apocalipsis 4:10) los 24 ancianos caen delante del que está sentado en el trono
y adoran al que vive para siempre jamás. Arrojando sus coronas delante del trono, dicen:
(Apocalipsis 5:8) Cuando tomó el rollo, los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos
cayeron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y tazones de oro llenos de incienso.
(El incienso representa las oraciones de los santos).
(Apocalipsis 11:16) Los 24 ancianos que estaban sentados en sus tronos
delante de Dios cayeron rostro a tierra y adoraron a Dios.
(Apocalipsis 19:4) Los 24 ancianos y los cuatro seres vivientes cayeron de rodillas
y adoraron a Dios, que está sentado en el trono, y dijeron: “¡Amén! ¡Alaben a Jah!”.
Juan sabía que había sacerdotes nombrados para servir en el tabernáculo antiguo.
Por eso, puede haberle sorprendido ver lo que describe a continuación:
“Y alrededor del trono hay veinticuatro tronos, y sobre estos tronos vi sentados a veinticuatro ancianos
vestidos de prendas de vestir exteriores blancas, y sobre sus cabezas coronas de oro”. (Revelación 4:4.)
Sí, en vez de sacerdotes hay 24 ancianos, en tronos y coronados como reyes.
¿Quiénes son estos ancianos?
Son nada menos que los ungidos de la congregación cristiana,
ya resucitados y ocupando el puesto celestial que Jehová les prometió.
¿Cómo sabemos eso?
Ante todo, llevan coronas.
La Biblia dice que los cristianos ungidos adquieren ‘una corona incorruptible’
y alcanzan vida eterna... inmortalidad. (1 Corintios 9:25; 15:53, 54.)
Pero, puesto que estos 24 ancianos ocupan tronos, en este contexto las coronas de oro representan autoridad real.
Compáralo con Revelación 6:2; 14:14.
Esto apoya la conclusión de que los 24 ancianos representan a los seguidores ungidos
de los pasos de Jesús ya en su puesto celestial,
pues Jesús hizo un pacto con ellos para que se sentaran en tronos en Su Reino.
(Lucas 22:28-30.)
Solo de Jesús y estos 24 ancianos,
y de nadie más —ni siquiera de los ángeles—,
se dice que gobiernan en el cielo en la presencia de Jehová.
(Apocalipsis 4:10) los 24 ancianos caen delante del que está sentado en el trono
y adoran al que vive para siempre jamás. Arrojando sus coronas delante del trono, dicen:
(Apocalipsis 5:8) Cuando tomó el rollo, los cuatro seres vivientes y los 24 ancianos
cayeron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y tazones de oro llenos de incienso.
(El incienso representa las oraciones de los santos).
(Apocalipsis 11:16) Los 24 ancianos que estaban sentados en sus tronos
delante de Dios cayeron rostro a tierra y adoraron a Dios.
(Apocalipsis 19:4) Los 24 ancianos y los cuatro seres vivientes cayeron de rodillas
y adoraron a Dios, que está sentado en el trono, y dijeron: “¡Amén! ¡Alaben a Jah!”.