Mira, mi esposa está en un grupo de WhatsApp así, y en efecto es una barbaridad las puntas, las directas y las indirectas. Por suerte aquí el fuego está relativamente controlado.Me ha tocado ver y comprobar, en RRSS, el grado de crueldad que pueden tener muchos que dicen ser cristianos.
Hace tiempo que un hermano de este foro me invitó a participar en un grupo de debates en el féis. No tienen idea de cómo se agreden y maldicen entre unos y otros. Y eso que tengo duro el hígado, eh