Genesis 6,4 es uno de los versículos más debatidos del Antiguo Testamento, y eruditos de gran inteligencia y fe se posicionan en diferentes posturas. Sin embargo, basándome en la evidencia, el argumento de que los "hijos de Dios" son ángeles (seres divinos no humanos) es el más convincente. Aquí está mi argumentación completa al respecto.
Mi elección se basa en cuatro pilares principales: 1) El significado de la frase, 2) El contexto sobrenatural, 3) El testimonio de la interpretación antigua, y 4) Los problemas con la visión alternativa.
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1. El significado de la frase "Hijos de Dios" (בְּנֵי הָאֱלֹהִים - bene ha'elohim)
Esta es la evidencia lingüística más significativa.
· Uso en la Biblia Hebrea: La frase específica bene ha'elohim o su equivalente muy cercano (bene elhim) aparece en varios otros lugares del Antiguo Testamento, y en cada instancia, se refiere inequívocamente a seres celestiales y espirituales en el concilio divino.
· Job 1:6: "Un día acudieron los hijos de Dios a presentarse delante de Jehová, y entre ellos vino también Satanás". Aquí, los "hijos de Dios" son claramente seres celestiales, incluido el acusador (Satanás).
· Job 2:1: De nuevo, "vinieron los hijos de Dios a presentarse delante de Jehová, y Satanás vino también entre ellos..."
· Job 38:7: Refiriéndose a la fundación del mundo, Dios habla de cuando "alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios?". Esta estructura poética en paralelo equipara a los "hijos de Dios" con las "estrellas del alba"—una metáfora celestial clara.
· Consistencia de la Interpretación: Si el autor de Génesis 6 quisiera transmitir la idea de seres angelicales, esta era la frase establecida y predeterminada para usar. Argumentar que significa algo diferente sólo en Génesis 6 requiere una evidencia contraria fuerte dentro del pasaje mismo, la cual no está presente.
2. El contexto sobrenatural del pasaje
Los eventos descritos en Génesis 6:1-4 se presentan como una catástrofe única, previa al Diluvio, que conduce directamente a la decisión de Dios de enviar el Diluvio.
· Los Nefilim: El versículo establece que la descendencia de estas uniones fueron los "Nefilim", quienes eran "los hombres valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre". Esto describe una raza de gigantes o héroes de estatura legendaria y sobrehumana. Una unión natural entre hombres y mujeres humanos no explica el origen de una nueva raza sobrenatural de gigantes. Una unión angelical (espiritual) con mujeres humanas, sin embargo, proporciona una causa directa y lógica para una descendencia aberrante e híbrida.
· La razón del juicio: El flujo narrativo es crítico. Este relato (versículos 1-4) precede inmediatamente a la proclamación de Dios: "No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre... es carne; serán sus días ciento veinte años" (v.3) y "Vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra... y le dolió en su corazón" (v.5-6), lo que lleva al Diluvio. Una rebelión angelical y la corrupción del pool genético humano representa una violación fundamental del orden creado ("cada uno según su especie") tan grave que justifica un reinicio mundial. Esto se ajusta a la escala cósmica del juicio.
3. El testimonio de la interpretación antigua
Las comprensiones más tempranas de este texto por parte de eruditos judíos y cristianos favorecieron abrumadoramente la visión angelical.
· Literatura Judía del Segundo Templo: Textos escritos en los siglos antes y durante la época de Cristo, que representan el contexto intelectual judío de los escritores del Nuevo Testamento, casi universalmente sostuvieron esta visión.
· El Libro de Enoc (1 Enoc): Este texto judío muy influyente (citado en el Nuevo Testamento en Judas 1:14-15) elabora extensamente sobre Génesis 6, describiendo a "los Vigilantes" (ángeles) que descendieron, tomaron esposas humanas y produjeron descendencia gigante.
· El Libro de los Jubileos: Otra obra judía importante, también afirma la interpretación angelical.
· Los Manuscritos del Mar Muerto: Fragmentos encontrados en Qumrán muestran que la comunidad que produjo los manuscritos sostenía esta visión.
· Interpretación Cristiana Temprana: Los primeros Padres de la Iglesia, incluidos:
· Justino Mártir (c. 100–165 d.C.)
· Ireneo (c. 130–202 d.C.)
· Tertuliano (c. 155–240 d.C.)
· Clemente de Alejandría (c. 150–215 d.C.) Todos entendieron a los "hijos de Dios" como ángeles. Esta fue la visión dominante en la iglesia primitiva durante siglos.
4. Abordando la alternativa principal: La "Visión Setita"
La alternativa principal argumenta que los "hijos de Dios" eran descendientes justos de Set que se casaron con descendientes wicked de Caín. Si bien es popular en algunas tradiciones, esta visión enfrenta problemas significativos:
· Falta de apoyo bíblico: En ninguna parte de toda la Biblia se usa la frase "hijos de Dios" para describir a creyentes justos. En el Nuevo Testamento, los creyentes son llamados "hijos de Dios", pero este es un concepto griego (huioi theou) de un idioma y contexto teológico diferente. No puede aplicarse retroactivamente al hebreo bene elohim.
· Hace que la narrativa sea ilógica: Si los "hijos de Dios" son sólo hombres setitas y las "hijas de los hombres" son sólo mujeres cainitas, entonces el versículo 4 se vuelve sin sentido. El texto presenta la unión como la causa de los Nefilim sobrenaturales. ¿Por qué el matrimonio de una línea humana con otra produciría una raza de gigantes? La visión setita no puede explicar adecuadamente el elemento sobrenatural.
· Debilita la razón del juicio: El texto presenta este evento como una transgresión cósmica única. Reducirlo a una mera intermatrimonio entre familias humanas buenas y malas parece trivial en comparación con la escala del juicio del Diluvio que sigue. La visión angelical proporciona una causa que coincide con el efecto catastrófico.
Conclusión
Si bien la visión setita es bienintencionada (a menudo intenta evitar las dificultades teológicas de que los ángeles procreen), la interpretación angelical es más fuerte porque:
1. Utiliza la frase "hijos de Dios" de manera consistente con su significado claro en otras partes del Antiguo Testamento.
2. Explica mejor la descendencia sobrenatural (los Nefilim).
3. Proporciona una causa lo suficientemente grave como para justificar el juicio global del Diluvio.
4. Está respaldada por el abrumador peso de la interpretación judía y cristiana antigua.
Por lo tanto, basándome en esta evidencia, la lectura más coherente de Génesis 6:1-4 es que los "hijos de Dios" fueron seres angelicales que se rebelaron, cruzaron un límite divinamente appointado y corrompieron a la humanidad, llevando al juicio justo de Dios.