Hacer acepción de personas significa favorecer a unas en desmedro de otras sin una razón o motivo, sino por un mero capricho
Dios no es caprichoso, sin duda
Pero ha favorecido a unos por sobre otros, por razones poderosas
El hecho que Dios no haga acepción de personas no concuerda con lo que usted afirma: "somos todos iguales"
Por lo que persiste una ambigüedad en su opinión
¿Somos o no somos todos iguales?
Usted afirma que somos todos iguales
De lo que se concluye que no hay nadie más importante que otro
Le hice el comentario que, de ser así, no tiene razón de ser discutir el tema y el epígrafe no tiene sentido
Todos somos iguales, a los ojos de Dios TODOS SOMOS IGUALES, todos hemos pecado y hemos sido destituidos de la gloria de Dios. No es Dios quien favorece a nadie por sobre nadie. Dios tiene su propia ley, y siempre obra y actúa conforme a la misma. Y la ley indica claramente el por qué Dios favorece o deja de favorecer, y siempre es a gente que obra y actúa conforme a su ley, que la tiene muy en cuenta. No es un tema sencillo de entender, pero ha de saber que para Dios, todos somos iguales. Es más, cuanto más favorecido se es por Dios, más se le reclama, más tiene que negarse así mismo. Ser favorecido, no es un camino fácil, sino todo lo contrario, es el más duro que existe.