Querido hermano católico, evangélico, protestante, testigo, ateo, mormón, adventista, luterano, bautista, Pentecostal… en fin, sea cual sea la creencia que tenga.
Querido evolucionista, trinitario, unitario, unicitario, mariano…
Mas allá de las convicciones que tenga, respecto a la razón por la que está vivo en este mundo, usted como todos los seres humanos que le rodean, tienen el mismo origen.
Todos venimos del mismo lugar. O si me lo permite, todos tenemos un mismo papá.
Somos todos hermanos.
Los ateos por ejemplo no creen en la existencia de Dios, pero no para ellos solos, sino para todo el mundo.
No piensan que hay un Dios que creo a los creyentes y un noDios que los creó a ellos.
Ellos creen que Dios no existe y por ende, sea de donde sea que salgamos, todos venimos del mismo sitio común.
Cuando ellos piensan que no hay Dios, entienden que esto es así, para toda la raza humana y es por eso, que tratan de convencernos de sus creencias. Quieren explicarles a sus hermanos más chiquitos, quien es nuestro padre.
Los creyentes igual, creamos en el Dios que creamos, sabemos muy internamente, que nuestro Dios es el padre de todo el mundo y por ende queremos explicarles a nuestros hermanos confundidos quien es verdaderamente nuestro padre.
Esta necesidad tremenda que sentimos de convencer a los otros de nuestras creencias es porque todos creemos en un principio común. Somos todos de la misma familia.
No hay un DiosRomano que creo a los católicos, y por otro lado, en otro lugar un DiosJehová que creó a los testigos, y un poco mas allá, una DiosEvolución que se vino gestando solo y creó a todos los que no creen en Dios…
Sea cual sea la verdad. Todos compartimos un origen común y por ende todos tenemos los mismos padres y todos somos hermanos.
Y no solo que todos venimos del mismo padre, sino que todos vivimos en el mismo planeta, que gracias a la tecnología, cada vez es más pequeño. No es que haya cambiado en nada su tamaño, pero la percepción que hoy tenemos de el, no es la misma que tenían nuestros hermanos de antaño, cuando solo se movían caminando o a caballo.
Así que, aunque pensemos y creamos cosas diferentes, somos todos hermanos.
Jesús nos dice a los que le seguimos:
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
Y como Jesús ya conocía de ante mano nuestro corazón y pensamientos agrega, para aquellos que quieren seguirle:
Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Piense en su enemigo, el que le maldice, el que le aborrece, le ultraja, le persigue, el malo, injusto, el que no le ama, a aquel que no considera como su hermano.
Ese forista que lo tiene cansado…
A ESE MISMO AMELO… ES SU HERMANO
Querido evolucionista, trinitario, unitario, unicitario, mariano…
Mas allá de las convicciones que tenga, respecto a la razón por la que está vivo en este mundo, usted como todos los seres humanos que le rodean, tienen el mismo origen.
Todos venimos del mismo lugar. O si me lo permite, todos tenemos un mismo papá.
Somos todos hermanos.
Los ateos por ejemplo no creen en la existencia de Dios, pero no para ellos solos, sino para todo el mundo.
No piensan que hay un Dios que creo a los creyentes y un noDios que los creó a ellos.
Ellos creen que Dios no existe y por ende, sea de donde sea que salgamos, todos venimos del mismo sitio común.
Cuando ellos piensan que no hay Dios, entienden que esto es así, para toda la raza humana y es por eso, que tratan de convencernos de sus creencias. Quieren explicarles a sus hermanos más chiquitos, quien es nuestro padre.
Los creyentes igual, creamos en el Dios que creamos, sabemos muy internamente, que nuestro Dios es el padre de todo el mundo y por ende queremos explicarles a nuestros hermanos confundidos quien es verdaderamente nuestro padre.
Esta necesidad tremenda que sentimos de convencer a los otros de nuestras creencias es porque todos creemos en un principio común. Somos todos de la misma familia.
No hay un DiosRomano que creo a los católicos, y por otro lado, en otro lugar un DiosJehová que creó a los testigos, y un poco mas allá, una DiosEvolución que se vino gestando solo y creó a todos los que no creen en Dios…
Sea cual sea la verdad. Todos compartimos un origen común y por ende todos tenemos los mismos padres y todos somos hermanos.
Y no solo que todos venimos del mismo padre, sino que todos vivimos en el mismo planeta, que gracias a la tecnología, cada vez es más pequeño. No es que haya cambiado en nada su tamaño, pero la percepción que hoy tenemos de el, no es la misma que tenían nuestros hermanos de antaño, cuando solo se movían caminando o a caballo.
Así que, aunque pensemos y creamos cosas diferentes, somos todos hermanos.
Jesús nos dice a los que le seguimos:
Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.
Y como Jesús ya conocía de ante mano nuestro corazón y pensamientos agrega, para aquellos que quieren seguirle:
Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Piense en su enemigo, el que le maldice, el que le aborrece, le ultraja, le persigue, el malo, injusto, el que no le ama, a aquel que no considera como su hermano.
Ese forista que lo tiene cansado…
A ESE MISMO AMELO… ES SU HERMANO