En mi Iglesia todo iba muy bien, eramos 11 familias (una iglesia pequeña) predicábamos del amor de Cristo, el sábado del nuevo pacto, la salvación por gracia, la ley de Cristo en nuestro corazón, la justificación por la fe, usábamos mucho la Biblia, los escritos de Ellena White los usábamos como estudio para entender mejor la palabra (aunque no eramos fanáticos, era mas que todo un estudio en casa) y había mucha unión, pero un día llego una familia afrodecendiente y empezaron a introducir ideas extrañas a medida que ganaban confianza, al pastor se le puso al tanto, nos visito (el pastor nos visita cada 2 meses, de resto estamos solos) dijo a la iglesia que ellos eran reforma que habia que tener cuidado, no visitarlos, no hacer amistad, etc; nos advirtió que acabarian con la iglesia sacando familias que no estuvieran de acuerdo con ellos, dicho y hecho, se comenzaron a ganar la simpatia de la familia del director de la iglesia, con el tema de la salud y de Elena White se fueron metiendo cada vez más, empezaron a tener participación, llegaron a hacerle creer al pastor que venían a ayudar, que no eran reforma, sucedieron tantas cosas, que hoy en día de esas 11 familias, solo quedan 3, los demás no hemos retirado lentamente y lo peor es que hasta el pastor se ha puesto de su lado, porque lo tienen engañado, con decir que llevo dos años entrando y saliendo, a veces con meses de inasistencia y no se lo que es que el pastor me visite, un día uno de ellos se atrevió a decirme en la iglesia que yo era adventista por que le creí a Elena White, yo le dije que soy adventista porque le creí a Cristo en la cruz, dicen que el que no guarde el sábado no se salvara, yo les decía que el sábado se guarda por amor, por agradecimiento, ellos dicen que el sello es el sábado, yo les decía que el sello es el Espíritu santo, que los libros de Elena estaban al nivel de la biblia, yo les decia que Elena White siempre dijo que sus escritos eran la luz menor que llevaban a la luz mayor que es la Biblia, cuándo no pudieron con migo se dedicaron a inventarme infamias y mentiras, contra esto ya no pude, sin tener pruebas el pastor les creyó, ya la pelea no era mía, esto ya era una batalla espiritual, no puedo más, prefiero buscar un grupo de oración, donde se predique la palabra sin enredos y se vea el amor entre los hermanos, entre muchas cosas más que se sorprenderían en saberlas y tengo a Dios como ni testigo.