Re: Que significa el Desolador o Abominación Desoladora
Estimado eduardo martínez rancaño. Saludos cordiales.
Tú dices:
Abominable falsificador y deshonesto farsante gavialito, soplagaitas de la secta adventista, te transmito mi desprecio.
Verás, soplagaitas, que un RUFIÁN diga babosadas como que "el rey del norte [...] en un momento era representado por la Roma Pagana" es DEL TODO INSUFICIENTE. ¿Lo entiendes, gavialito? Eso ha de decirlo el ángel intérprete de Daniel 11, no rufianes de tu secta. ¿Lo captas, gavialito? Lo mismo con lo del papa. Ya sabes, gavialito, que la palabra de los rufianes no tiene peso; por eso gozas de tan poco crédito en este foro.
Como le dije en una o dos ocasiones a tu desafortunado colega humeado, el diálogo que puede haber entre un sujeto de vuestra calaña y yo es comparable al que mantienen, cuando se barre, la basura y la escoba. Tu naturaleza despreciable y abyecta, monigote, bla, bla, bla,...
Respondo: La Palabra de Dios me indica: "
tú, hijo de hombre, no les temas, ni tengas miedo de sus palabras, aunque te hallas entre zarzas y espinos, y moras con escorpiones; no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de ellos, porque son casa rebelde.
Les hablarás, pues, mis palabras, escuchen o dejen de escuchar; porque son muy rebeldes. " Ezequiel 2:6-7.
Hogaño como antaño, la predicación de una verdad que reprueba los pecados y los errores del tiempo, despertará oposición. "Porque todo aquel que obra el mal, odia la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas." (S. Juan 3: 20, V.M.) Cuando los hombres ven que no pueden sostener su actitud por las Sagradas Escrituras, muchos resuelven sostenerla a todo trance, y con espíritu malévolo atacan el carácter y los motivos de los que defienden las verdades que no son populares. Es la misma política que se siguió en todas las edades. Elías fue acusado de turbar a Israel, Jeremías lo fue de traidor, y San Pablo de profanador del templo. Desde entonces hasta ahora, los que quisieron ser leales a la verdad fueron denunciados como sediciosos, herejes o cismáticos. Multitudes que son demasiado descreídas para aceptar la palabra segura de la profecía, aceptarán con ilimitada credulidad la acusación dirigida contra los que se atreven a reprobar los pecados de moda. Esta tendencia irá desarrollándose más y más. Y la Biblia enseña a las claras que se va acercando el tiempo en que las leyes del estado estarán en tal contradicción con la ley de Dios, que quien quiera obedecer a todos los preceptos divinos tendrá que arrostrar censuras y castigos como un malhechor.
En vista de esto, ¿cuál es el deber del mensajero de la verdad? ¿Llegará tal vez a la conclusión de que no se debe predicar la verdad, puesto que a menudo no produce otro efecto que el de empujar a los hombres a burlar o resistir sus exigencias? No; el hecho de que el testimonio de la Palabra de Dios despierte oposición no le da motivo para callarlo, como no se lo dio a los reformadores anteriores." CS 511,512.
"Debemos escoger lo justo porque es justo, y dejar a Dios las consecuencias. El mundo debe sus grandes reformas a los hombres de principios, fe y arrojo. Esos son los hombres capaces de llevar adelante la obra de reforma para nuestra época." Idem 513.
La Pregunta de JulitoX, es muy importante, y como veremos muchos de los temas que se han abierto en este foro, se explican en este link, por este motivo, me centraré en este, a fin de dar una opinión diferente a la que propaga el "preterismo" y otros antinomialistas. Es de esperar que sus intervenciones sean para construir y no denigrar (ya que es el recurso que usan para tapar la verdad) como estrategias repetidas para que no se descubran sus errores y engaños que tienen a la mayoría cautivos.
Para entender la "
Abominación asoladora" debemos ir al Antiguo Testamento y ver su aplicación relacionada con el pueblo de Israel.
El Libro del profeta Ezequiel, nos da amplias luces al respecto:
"Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios." Ezequiel 1:1
La fecha del nacimiento de Ezequiel depende de la suposición de que la frase “En el año trigésimo” del versículo 1:1 se refiere a su propia edad. Ese año, el de su visión y llamamiento junto al Rio Quebar, también aparece identificado como el “quinto año del exilio del rey Joaquín”
"En el quinto año de la deportación del rey Joaquín, a los cinco días del mes"
Ezeq. 1:2 que fue entre los años 593-592 a. C.
La deportación de los Judíos a Babilonia se debe las continuas rebeliones de ellos en contra de Dios y su ley.
" De dieciocho años era Joaquín cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén tres meses. El nombre de su madre fue Nehusta hija de Elnatán, de Jerusalén.
E hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho su padre.
En aquel tiempo subieron contra Jerusalén los siervos de Nabucodonosor rey de Babilonia, y la ciudad fue sitiada.
Vino también Nabucodonosor rey de Babilonia contra la ciudad, cuando sus siervos la tenían sitiada.
Entonces salió Joaquín rey de Judá al rey de Babilonia, él y su madre, sus siervos, sus príncipes y sus oficiales; y lo prendió el rey de Babilonia en el octavo año de su reinado.
Y sacó de allí todos los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa real, y rompió en pedazos todos los utensilios de oro que había hecho Salomón rey de Israel en la casa de Jehová, como Jehová había dicho.
Y llevó en cautiverio a toda Jerusalén, a todos los príncipes, y a todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y a todos los artesanos y herreros; no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra.
Asimismo llevó cautivos a Babilonia a Joaquín, a la madre del rey, a las mujeres del rey, a sus oficiales y a los poderosos de la tierra; cautivos los llevó de Jerusalén a Babilonia." 2 Reyes 24:8-15.
"En el mes quinto, a los siete días del mes, siendo el año diecinueve de Nabucodonosor rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, siervo del rey de Babilonia.
Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de Jerusalén; y todas las casas de los príncipes quemó a fuego.
Y todo el ejército de los caldeos que estaba con el capitán de la guardia,
derribó los muros alrededor de Jerusalén.
Y a los del pueblo que habían quedado en la ciudad, a los que se habían pasado al rey de Babilonia, y a los que habían quedado de la gente común, los llevó cautivos Nabuzaradán, capitán de la guardia." 2 Reyes 25: 8-11
En el año 592 a.C. El profeta Ezequiel se encuentra en Tel Abib, junto al río Kebar, a unos 1.300 kms. de Jerusalén, en medio de una comunidad de deportados.
El punto central de las predicciones de Ezequiel es la
destrucción de Jerusalén. Su ministerio duró unos 22 años. Los acontecimientos históricos registrados en este libro abarcan un periodo de 21 años entre 595 y 574 A.C.
Para Ezequiel, la experiencia del destierro es el resultado de una degeneración de la que no se tiene conciencia. La profanación del nombre de Dios contamina y dispersa al pueblo y, al revés, la santificación de su nombre le purifica y le congrega. Por culpa de Israel, las naciones se han formado una falsa idea de Dios: No hago esto por consideración a vosotros, casa de Israel, sino por mi santo nombre, que vosotros habéis profanado entre las naciones adonde fuisteis.
Yo santificaré mi gran nombre profanado entre las naciones, profanado allí por vosotros. Y las naciones sabrán que yo soy el Señor ...
cuando yo, por medio de vosotros, manifieste mi santidad a la vista de ellos. Os tomaré de entre las naciones, os recogeré de todos los países y os llevaré a vuestro suelo. Os rociaré con agua pura y quedaréis purificados: de todas vuestras impurezas y de todas vuestras basuras os purificaré (Ezequiel 36,22-25).
Joaquín fue llevado cautivo cuando Nabucodonosor sitió Jerusalén por segunda vez. El primer sitio tuvo lugar en el año 605 a.C., y se relata en 2 Reyes 24:1-7. El segundo sitio fue en el año 597 a.C., como consta en 2 Reyes 24:10-16. (Ezequiel fue llevado cautivo durante el segundo sitio) El tercer sitio, que fue el último, se narra en 2 Reyes 25:1-21. Se inició en el año 588 a.C., y en el 586 a.C. la ciudad fue tomada y destruida.
Ezequiel escribe todo un capítulo sobre las abominaciones, pero en el versículo 16 del Capítulo 8 indica cual es la peor que llena la copa. Leamos que dice este versículo:
"
Y me llevó al atrio de adentro de la casa de Jehová; y he aquí junto a la entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehová y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrándose hacia el oriente." Ezequiel 8:16.
Entre las abominaciones o terribles pecados hay abominaciones mayores o peores y aquí encontramos como 25 varones que
adoraban al sol.
Sin embargo encontramos también que había un grupo fiel dentro de la ciudad:
"
y le dijo Jehová: Pasa por en medio de la ciudad, por en medio de Jerusalén, y ponles una señal en la frente a los hombres que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella." Ezequiel 9: 4 .
Ellos, (los que reciben el sello de Dios) fueron llevados al cautiverio y siguieron siendo leales a Dios ya que se rehúsan a adorar una estatua de oro de sesenta codos de alto y seis codos de ancho.
"Habló Nabucodonosor y les dijo: ¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que vosotros no honráis a mi dios, ni adoráis la estatua de oro que he levantado?
Ahora, pues, ¿estáis dispuestos para que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua que he hecho? Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un horno de fuego ardiendo; ¿y qué dios será aquel que os libre de mis manos?
Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto.
He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado." Daniel 3:14-18.
Continuará...