La Historia de la Iglesia Advento Reposo Sabático
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Las Raíces Espirituales
La Iglesia Advento Reposo Sabático tiene sus raíces espirituales en la Reforma Protestante del siglo dieciséis. El tremenda efervescencia que produjo la Reforma, no fue sino el punto culminante de la fe y la resolución de los individuos piadosos y algunos grupos religiosos subyacentes, tales como los Valdenses1, los Lolardos2, y los Hermanos Bohemios3, quienes veían la Biblia como el fundamento de su fe y estilo de vida.
Estos fieles sufrieron toda clase de persecución y fueron encasillados como herejes4 debido a que vivían de conformidad con su fe, contrario a los dictados de la iglesia oficial. Fueron desposeídos, hechos prisioneros, torturados y ejecutados. A veces, incluso las guerras se proscribían en su contra. Se les negaba el derecho a la libertad de conciencia y de practicar su fe, puesto que sólo había una iglesia reconocida en aquel entonces, la cual estaba íntimamente relacionada con el estado. De hecho, fue esta misma unión de la iglesia con el estado lo que creó las bases de la persecución.
Entre otras cosas, la Reforma Protestante del siglo dieciséis puede también ser considerada como un medio para justificar la posición tomada por estos cristianos perseguidos. Sin embargo, los protestantes primitivos ignoraban el principio de la separación del estado y la iglesia. Naturalmente, los reformadores y sus seguidores lucharon por mantener una relación correcta con el estado, pero también ellos cometieron algunos errores a causa de su falta de conocimiento. Una y otra vez discutían el asunto en cuanto a quién debía jugar el papel principal en el matrimonio de la iglesia y el estado. Las iglesias que habían sido más influenciadas por Lutero, tendían del todo a someterse a la autoridad del Estado. Lo mismo podía ser dicho también de la Iglesia Anglo anglicana, la cual incluso llegó tan lejos como nombrar al regente gobernante como su cabeza espiritual.
En Ginebra, Calvino desarrolló un modelo en el que la iglesia jugaba un papel principal. Sin embargo, en contraste con el predominio medieval de la iglesia, Ginebra, reconoció la Biblia como la fuente de su constitución. En América, los calvinistas establecieron una forma de gobierno que llevaba la estampa de la iglesia, sin embargo esto condujo a todas las clases de abusos. Por ejemplo, sólo a los que pertenecían a la iglesia del estado se les permitía ocupar cargos en el gobierno. También era obligatoria la asistencia a los servicios de la iglesia, y cualquiera que fallare en cumplir con ello, se le infligía una multa o era sometido a prisión. Esto pronto condujo a un Cristianismo hipócrita, el cual era desde luego, contrario a las metas originales de la Reforma. En principio repitieron el mismo error que el de la iglesia de la cual habían escapado.
Roger Williams5 y los demás reformadores del siglo diecisiete reconocieron este peligro y pidieron la separación de la iglesia y el estado. Desdichadamente esta posición los expuso a ser acusados de rebelión. Se pensaba que una separación de la iglesia con el estado socavaría la autoridad del estado y conduciría a la disolución de la sociedad.
El actual estado americano de Rhode Island que fue fundado por Roger Williams, fue la primera colonia en América en donde se establecieron los principios de separación entre la iglesia y el estado. Creyentes de diferentes denominaciones religiosas, tales como los Anabaptistas, los Cuáqueros, como también otros, llegaron a practicar su fe aquí, lo que estaba proscrito en otros estados.
Durante los siglos diecisiete y dieciocho, Norteamérica se convirtió en la meta misionera, como también en el refugio de muchos que sostenían puntos de vista diferentes a los del estado-iglesia, y por consiguiente, eran sometidos a la intolerancia y a la persecución. Esta gente venía de las iglesias Protestantes establecidas. Además de estos, también los Racionalistas6 y los Deístas7 buscaban un puerto seguro aquí.
A mediado del siglo dieciocho, movimientos de reavivamientos8 entre las varias iglesias Protestantes de América, como también la reacción emanada de la revolución francesa, condujeron a un mayor énfasis en la libertad religiosa del nuevo mundo. El resultado fue la separación de la iglesia y el estado. La igualdad de todos los grupos religiosos respecto a la ley civil era una preocupación protestante como también racionalista.
La libertad religiosa probó ser favorable para el crecimiento de la fe protestante, la cual estaba fundamentada en la Biblia como la voluntad revelada de Dios, y que hacía énfasis en la justificación por la fe en Cristo, como también en la necesidad de una experiencia religiosa personal. De suerte, en la primera parte del siglo diecinueve, se disemina un movimiento de reavivamiento religioso entre las varias iglesias protestantes, tanto en el viejo como en el nuevo mundo. Repuntan la Biblia y las sociedades misioneras. La palabra de Dios y especialmente las profecías fueron estudiadas en muchos países. Esto condujo a una expectación general de la pronta venida de Cristo, o el Segundo Advenimiento.9
Los cambios en la sociedad, además de las varias ocurrencias naturales (tales como la lluvia de meteoritos en 1833), fortalecieron la fe de muchos en su convicción de que era inminente que sucedería un acontecimiento especial. Este movimiento encontró su mayor expresión en Norteamérica, en donde Guillermo Miller y cientos de ministros predicaron que Cristo pronto regresaría de nuevo a la tierra.
Antes de su conversión a la edad de 34 años, Miller era Deísta, luego de conocer a Jesús como Redentor personal, trató de convencer a sus amigos de la realidad de un Dios que toma una parte activa en nuestras vidas personales. Con este propósito en vista, comenzó hacer un estudio completo de la Biblia. En cuanto así lo hiciera se dio cuenta que las profecías halladas en la palabra de Dios estaban ajustadas perfectamente para quebrantar todo prejuicio. Mientras estudiaba las profecías en detalle, se convenció de que Cristo retornaría a esta tierra en un futuro cercano. Sin embargo, aunque sintió un claro llamado de Dios a predicar públicamente su fe, él trataba de esquivar el cometido. Como laico y granjero prefería dejar esta tarea en las manos del clero. Sin embargo, no podía evitar hablar a sus vecinos y amigos sobre su fe, y en 1831 fue invitado finalmente a predicar públicamente sus convicciones. No pudo más seguir esquivando, y comenzó a esparcir el mensaje del Segundo Advenimiento de Cristo. A partir de entonces y en lo sucesivo se multiplicaron las invitaciones solicitando que él fuera a predicar el mensaje a las diferentes iglesias protestantes.
Al principio, Guillermo Miller era un huésped bienvenido en todas las iglesias protestantes, en virtud de que su mensaje producía un reavivamiento espiritual. En pocos años, al menos 50.000 personas (algunos estimados alcanzan el número de hasta 100.000) en el Este de los Estados Unidos testificaron de su creencia en la pronta venida de Cristo. Aproximadamente 500 ministros y 1500 laicos predicaron este mensaje. Al reavivamiento se le dio el nombre de “Movimiento Adventista” y a sus seguidores se les conocía como “Adventistas.”
Ni Guillermo Miller ni ninguno de los otros adventistas habían intentado establecer una nueva iglesia. De hecho, ellos recomendaban a los nuevos conversos que se mantuvieran en sus iglesias y que allí se prepararan para el regreso de Jesús. Pero en 1844, hubo un resquebrajamiento con las iglesias establecidas. Para aquel entonces los adventistas o eran sacados de las iglesias o salían voluntariamente.
En el otoño del 1844, los adventistas experimentaron un amargo chasco, cuando el acontecimiento esperado–la aparición visible de Cristo–no tuvo lugar. De los muchos que anhelantemente habían esperado el acontecimiento, sólo unos pocos fieles mantuvieron la esperanza de que Cristo volvería aun a esta tierra en un futuro no lejano. Estos creyentes pronto se dieron cuenta que habían cometido un error con respecto al acontecimiento que estaba profetizado acontecería en aquel entonces. De hecho, no se puede calcular el tiempo exacto de la segunda venida de Cristo. (Véase a Mateo 25:13). Los tiempos proféticos que ellos habían estudiado, en verdad, señalaban un suceso diferente–la limpieza del santuario celestial y no el terrenal (véase a Daniel 8:14), como erróneamente asumían los adventistas.
Con todo, la experiencia y esperanza de los adventistas no había sido en vano. Jesús había advertido a sus discípulos que se mantuvieran en constante vigilancia tocante a Su segunda venida–un suceso que es de trascendental importancia para el mundo Cristiano. “Por tanto, estad preparados también vosotros, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.” Mateo 24: 44. El Segundo Advenimiento de Cristo se había convertido en una esperanza tan vívida para ellos como lo había sido para los cristianos primitivos.
A través de su estudio de los tiempos proféticos, el fiel remanente de adventistas tenía sus ojos fijos en el ministerio de Cristo en el santuario celestial, el cual está descrito en la carta de Pablo a los Hebreos en el Nuevo Testamento. En cuanto ellos estudiaran tanto el santuario celestial y su contraparte terrenal en los tiempos del Antiguo Testamento, vieron la posición especial de la ley de Dios y la importancia particular del cuarto mandamiento. Fue la ley de los diez mandamientos lo que formó el centro del santuario original en los días de Moisés y también en el templo de Salomón que fue posteriormente edificado. El cuarto mandamiento describe el sábado como el día de descanso que Dios ha escogido para la humanidad. El sábado–el séptimo día de la semana–no es una institución judía, sino que fue dado a la humanidad en la creación de esta tierra. (Véase a Génesis 2). Los adventistas estaban convencidos de que el sábado, como institución divina, mantendrá su validez hasta el fin del tiempo.
Otra importante convicción a la que llegaron los adventistas, fue aquella de que los dones espirituales que menciona Pablo en 1 Corintios 12–14, no están limitados a los tiempos de la iglesia primitiva, sino que Dios también los da en el tiempo presente. El don del espíritu de profecía fue manifiesto especialmente en la experiencia de Ellen G. Harmon (más tarde, Ellen G. White). La Biblia se mantuvo en armonía en armonía con la tradición protestante, la única regla de la fe adventista, pero el don del espíritu de profecía probó ser un auxilio de valor incalculable, al exponer sus principios de manera actualizada.
En 1848, los adventistas sostuvieron varias conferencias en las que fueron discutidas varias doctrinas, y fueron aceptados los puntos de fe mencionados más arriba. Para el 1850 habían sido formuladas las principales doctrinas, y entre 1860 y 1863, la iglesia dio algunos pasos importantes en su propia organización y adoptó el nombre oficial de Iglesia Adventista del Séptimo Día 10. Fue así como llegó a la existencia la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Este pequeño movimiento se desarrolló rápidamente. Ya para el 1863 había 3,500 miembros, y en cuanto se aproximara al siglo veinte, unas 75,000 personas confesaban esta fe.
La Iglesia Adventista primitiva enfatizaba en sus predicas del mensaje las declaraciones proféticas de la Biblia y la ley moral (los diez mandamientos). Sin embargo, mientras abrazaba externamente estas doctrinas, muchos adventistas pronto perdieron de vista el principio protestante que trata sobre la justificación por la fe en Cristo. Como ha ocurrido frecuentemente con otros movimientos del pasado, después de un tiempo solo quedó la observancia externa de las formas, aparejada con un vacío interno.
De modo pues, que el movimiento perdió su poder espiritual, y llegó a sentirse satisfecho con lo que tenía, necesitando pues, otro reavivamiento.
En el 1888, la Iglesia Adventista del Séptimo Día realizó una Conferencia General en Minneapolis, en el estado de Minnesota, de carácter muy significativo. Allí estaban presentes dos jóvenes predicadores que, pusieron sus dedos en la llaga. Ellos, de manera impresionante, habían vivido la experiencia de la justificación por la fe en Cristo, lo que los condujo–lo mismo que a Martín Lutero y a muchos otros–a predicar su mensaje con una convicción interna que se hallaba en armonía con sus vidas. Elena White, dio su apoyo a estos jóvenes ministros, y por varios años, los tres trabajaron juntos.
A pesar de todo, no tuvieron éxito en efectuar un reavivamiento de toda la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Sin embargo, al inicio del siglo veinte hubo un crecimiento significativo en la Iglesia Adventista, en cuanto a la cantidad de sus miembros. Se establecieron varias instituciones de beneficencia, tales como hospitales y escuelas, y se expandió la obra misionera mundial. Pero la iglesia, como un todo se mantenía careciendo de la fortaleza espiritual de los años anteriores, que había guiado a la gente a una experiencia personal en la fe.10
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Surgimiento de la Iglesia Advento Reposo Sabático
A mediados del siglo veinte surgió un movimiento de reavivamiento basado en el mensaje de justificación por la fe (como había sido presentado en 1888 y poco tiempo después) dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Este movimiento comenzó en los Estados Unidos de América y Australia, pero pronto se esparció hacia otras naciones.
En 1958, un hombre llamado Frederic T. Wright, quien era profesor en el Colegio Adventista de Palmerston North, Nueva Zelandia, se puso en contacto con el mensaje. Posteriormente escribió su experiencia personal en una publicación titulada De la Esclavitud a la Libertad, la cual se halla específicamente en las páginas 51 a la 56. Para aquel entonces, él no estaba consciente de todo el significado de su experiencia, ni de las consecuencias que le sobrevendrían a causa de esto. Sin embargo, de hecho él había regresado a la fe cristiana original, la misma fe que había inspirado a los adventistas al inicio de su movimiento. Luego de notar la reacción adversa de las autoridades de la escuela siempre que él hablaba de su nueva fe, F.T. Wright, decidió mantenerse tranquilo y no provocar ninguna ofensa. No estaba dispuesto a hablar de manera abierta sobre su fe a menos que tuviese un llamado directo de Dios para hacer esto.
Luego de varios meses de lucha, no pudo resistir más el llamado de Dios, el cual reconoció debido a las muchas invitaciones que le hicieron para que hablara a los estudiantes y a otros miembros de la iglesia. Compartía su fe y sus experiencias con otros en sus experiencias personales mientras conversaba y daba estudios bíblicos, aunque siempre respetaba la posición de los líderes de la escuela. Con todo, el conflicto era inevitable, y en su momento tuvo que abandonar el colegio en 1960, y comenzar a trabajar como pastor de ovejas. Tiempo más tarde, fue desfratenizado de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
En el intervalo, había bastante interés en el “Movimiento de Reavivamiento” dentro de la iglesia, y F.T. Wright a menudo era solicitado para que hablase de su fe. Como resultado de esto, comenzó a trabajar tiempo completo como predicador en 1961. Una vez más, estaba fundado en la firme convicción de que el suyo era un llamado divino que finalmente lo llevó a dar ese paso. Una convicción que había madurado gradualmente y había sido probada cuidadosamente por algún tiempo.
Desde el comienzo de su trabajo F.T. Wright, dependía de las dádivas generosas de los que querían oír el mensaje, y de quienes tenían un interés en que él continuara su obra como ministro. De hecho, había hecho un principio el hecho de que nunca pediría aportes económicos, y vio la confirmación de su llamado divino en el hecho de que pudo continuar su obra sin nunca tener que pedir dinero.
En 1962 él y su familia se mudaron al norte de North South Wales, Australia. Y en 1963, el pequeño grupo de creyentes que se había reunido en torno a F.T. Wright, se separó finalmente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Aunque no tuvo la intención de formar un grupo separado, finalmente tuvo que convencerse de que ya no era posible restaurar la fe original dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
En los años sucesivos, el pequeño grupo de creyentes en Australia y en Nueva Zelandia se extendió hasta incluir creyentes de Norteamérica, Europa, y África. Los campamentos anuales, en los que se sostenían estudios bíblicos por aproximadamente una semana en los diferentes países, ayudaron a establecer la fe de los creyentes. Esencialmente este grupo de creyentes eran adventistas del Séptimo Día en el sentido más verdadero de la palabra. Sin embargo este nuevo movimiento, no estaba limitado las verdades entendidas por los movimientos de 1844 y 1888. Año tras año seguía en aumento la comprensión espiritual. Las nuevas verdades más importantes de la Iglesia Advento Reposo Sabático, pueden ser resumidas de la siguiente manera:
El evangelio no es sólo una doctrina, sino un poder que habilita al creyente a vivir una vida que sea similar a la que Cristo tuvo, una vida que esté en armonía con las leyes de Dios.
Una comprensión profunda del amante carácter de Dios. El concepto de un Dios destructor y castigador (El Padre) en el Antiguo Testamento, y un Dios amante y Salvador (Cristo) en el Nuevo Testamento es bastante amplio. Pero de hecho Cristo y Su Padre son Uno, y no cambian (Véase a Malaquías 3:6, y a Juan 1:17). Cristo vino a esta tierra a revelar el carácter de Su Padre. Y Cristo nos dio la única visión confiable que tenemos de Dios. Cuando las declaraciones concernientes a Dios en el Antiguo Testamento son vistas en esta luz, toman pues, un nuevo significado.
El sagrado día de reposo (sábado) que Dios ha dado a la humanidad, ha obtenido un significado más profundo a la luz del reposo de Dios. En tanto que la Iglesia Advento Reposo Sabático reconoce el séptimo día (sábado) como el día de reposo divino, la aplicación de este principio no está limitada a éste único día de la semana. El reposo del sábado es un principio en la vida de un cristiano convertido. Una persona que tiene el Sábado, reconoce a Dios como su Fuente, Hacedor de Planes, Solucionador de Problemas, Médico, y Redentor. El creyente tiene acceso personal a esta Fuente, solo a través de Cristo.
En lo que concierne a la estructura organizativa de la iglesia. Se ha reconocido a Cristo como la única Cabeza de la iglesia. Esto significa que ningún obrero en Su iglesia es llamado directa y solamente por Él. Es tarea de los miembros de la iglesia, probar este llamado, y una vez convencidos, entonces proceden a confirmarlo. No se trata de un voto democrático que se propone descubrir cuál es la voluntad de la mayoría. Los creyentes procuran mediante la oración consagrada, conocer la voluntad de Dios, y actuar de conformidad con esta. Solo luego de haber procedido de esta manera, puede oficialmente ser confirmada por la iglesia la elección de Dios.
Otra consecuencia práctica de ser Cristo la Cabeza de la iglesia, consiste en que Él señala el mensajero que desee escoger. Usa al mensajero como canal para comunicar lo que Él desea impartir a la iglesia. Una vez más, yace en los miembros la responsabilidad de expresar su convicción, basada en los principios bíblicos, confirmando o rechazando la escogencia del mensajero, como también el mensaje.
Para los miembros de la Iglesia Advento Reposo Sabático, F.T. Wright, fue el mensajero divinamente señalado, y lo que él predicó, es verdad presente.
En 1964, F.T. Wright comenzó a publicar un prontuario informativo mensual que originalmente tenía el propósito de ser no más que una página informativa para el pequeño grupo de creyentes. En 1965 fueron echados los fundamentos para una casa publicadora con sus propias instalaciones, y en 1966 fue publicada la primera edición de la revista mensual, El Mensajero de la Justicia Viviente. (El título fue cambiado cuando ésta posteriormente incorporó el prontuario informativo a su nombre actual: El Mensajero y Las Buenas Nuevas.) Aparte de los artículos de F.T. Wright, sobre el mensaje, contiene también artículos e informes de otros miembros del movimiento. También se ha comenzado a imprimir libros, los que son ofrecidos a la venta, pero a precio de costo. En 1973, una imprenta en Alemania comenzó a producir literatura en idioma alemán, y posteriormente en otros idiomas (independientemente del inglés).
F.T. Wright viajó a los Estados Unidos por primera vez en 1964, y permaneció allí por varios meses. Para el 1966, ya había representantes de la Iglesia Advento Reposo Sabático en Norteamérica. En 1966 en Alemania, en Noruega en el 1967, en los años del 70 en el sur y este de África, así como en otras naciones de Europa occidental y oriental, y en los 80 en la India y otros países. Hoy, la Iglesia Advento Reposo Sabático, está representada en más de 30 países y en todos los continentes poblados del mundo. La membrecía mundial se estima en más de 2000 miembros.
Un aspecto importante de la vida religiosa dentro de la Iglesia Advento Reposo Sabático lo constituyen los campamentos o conferencias. En cuanto sea posible hay una conferencia cada año, donde se predica el mensaje en cada país. Hasta 1988, el predicador principal era F. T. Wright, pero debido a su enfermedad progresiva (enfermedad de Parkinson) su capacidad de hablar mermó en gran medida, y a partir de 1989, Andreas Dura, de Alemania, ha sido el orador principal en las conferencias.
Aunque el movimiento era independiente de otras iglesias, no tenía un nombre uniforme a nivel mundial. Dicha necesidad fue ulteriormente reconocida, por lo que fue adoptado el nombre de “Iglesia Advento Reposo Sabático”. Este es el nombre que la iglesia tiene ahora en todos los países, aunque desde luego, es traducido al idioma de cada nación.
Hasta 1993, las oficinas principales de la Iglesia Advento Reposo Sabático estaban en Palmwoods, Queensland, Australia. Para aquel entonces había dejado de funcionar como tal, debido a ciertos reclamos de carácter familiar originados por los miembros de la familia Wright, los cuales no pudieron ser resueltos de otra manera. Luego, de allí el centro fue trasladado a Dickendorf, Alemania. F. T. Wright, se mudó también a Dickendorf 1993, donde murió en el 1977 a la edad de 71 años.
La Iglesia Advento Reposo Sabático (IARS) no realiza campañas en procura de agregar miembros a sus filas, ni usa la fuerza para imponer sus creencias sobre los demás. El principio directriz consiste en que el mensaje sea predicado solamente donde la solicitud surja como producto de una invitación.
Con todo, los miembros de la Iglesia Advento Reposo Sabático sienten una responsabilidad en pro del bienestar de la humanidad. Esta preocupación no queda limitada solamente al área espiritual, sino que incluye la salud física. Por esta razón la IARS es particularmente activa en las áreas del cuidado de la salud, la educación de los niños, jóvenes y adultos, así como en el cuidado de las personas necesitadas. En esta obra se realiza todo el esfuerzo a fin de aplicar la filosofía de la vida como es enseñada en las publicaciones adventistas de los escritos de la señora Elena G. de White. En este ministerio de curación, se hace énfasis en la responsabilidad personal que cada quien tiene de vivir un estilo de vida saludable. El entrenamiento de los jóvenes envuelve una instrucción y enseñanza comprensivas, e incluye las actividades físicas, como también el aprendizaje de habilidades manuales. Uno de los propósitos por lo que se tiene cuidado del necesitado, es para enseñarlos a que se ayuden a sí mismos en cuanto sea posible.
En la ejecución de su tarea, la IARS, tiene otras instituciones, aparte del centro en Dickendorf. Tanto en Nueva Zelandia como en Suazilandia, tenemos una escuela respectivamente. En Tanzania tenemos un hogar de huérfanos.
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La Iglesia Advento Reposo Sabático en Alemania
Los inicios de la Iglesia Advento Reposo Sabático datan se remontan a los años del 1966 al 1968, cuando F. T Wright visitó ese país. En 1968, Wolfgang Meyer comenzó la obra de traducción del mensaje al idioma alemán, como la predicación del mismo. Desde el año 1970 en adelante, él hizo este trabajo tiempo completo. En el 1973, la IARS instaló una imprenta en Sonderbach, Hessen, donde se imprimía y distribuía a todos los miembros en los países de habla alemana, la revista mensual Botschaft Aktuell (equivalente en español a El Mensajero y las Buenas Nuevas). Comenzó aquí también la obra de traducción e impresión de los libros en inglés. La primera conferencia en Alemania se llevó a cabo en Zwingenberg, Hessen, en 1969. Luego de esto, todos los años se efectuaba una conferencia. Los encuentros anuales se realizaban en Alberges Juveniles, u otras instituciones que se rentaban especialmente para el evento, hasta el 1986.
En 1978, Wolfgang Meyer murió en un accidente automovilístico mientras viajaba en Austria. Poco tiempo después de esto, Andreas Dura tomó su lugar para continuar la obra de edificación de la iglesia en Alemania. Como se dijo antes, él también fue llamado a la obra de la iglesia mundial en 1989.
En 1982, la IARS compró una casa y sus terrenos en Dickendorf, Rheinland-Pfalz. Esta fue la primera propiedad que la iglesia poseyó en Alemania. Ese mismo año fue trasladada allí la pequeña imprenta, aunque el edificio aun no estaba renovado. Con el objetivo de ahorrarnos los costos, los trabajos de renovación fueron hechos por los miembros de la iglesia. Naturalmente, esto conllevó bastante tiempo, por lo que la obra vino a terminarse en el 1985. En 1986 se llevó a cabo la primera conferencia en la propiedad de la iglesia.
En 1989, la Iglesia Advento Reposo Sabático compró una propiedad contigua, y en el 1992 se erigió un salón multipropósito en los terrenos para alojar la imprenta, así como proveer facilidades de oficinas, un salón de reunión, habitaciones para huéspedes, instalaciones sanitarias, y cuartos de almacenamiento. Dicho vestíbulo fue terminado en 1995, y lo que había sido un centro para la iglesia alemana, ahora servía como centro para toda la iglesia mundial.
Además de la conferencia anual en Alemania, también se llevan a cabo desde el año 1992, reuniones internacionales en Dickendorf. A estas reuniones asisten representantes de todas las iglesias del mundo. El centro sirve también como una escuela de entrenamiento para los jóvenes de diferentes naciones. Allí se les ofrece la oportunidad de obtener una perspectiva a lo interno de la obra eclesiástica, tales como el manejo doméstico, la obra sobre reforma pro salud, así como la promoción de actividades educativas y sociales. El cuidado de varios creyentes ancianos en Dickendorf, significa que la iglesia califica para el empleo de un obrero para el servicio optativo.
El 8 de agosto del año 1998, los miembros de la IARS, pertenecientes a los países de habla alemana elaboraron un pacto en el que los miembros dan expresión de su unidad en la fe, su confianza mutua y se comprometieron a ser fieles a Dios y a los demás. Esta fue la primera vez que los miembros hicieron y firmaron un pacto de tal naturaleza. Otras iglesias de la IARS en diferentes países siguieron también su ejemplo, haciendo lo propio. Este pacto ahora ha de ser renovado todos los años.
Dickendorf, Alemania, julio 2002.
Apéndice
1Los Valdenses: Movimiento religioso que tuvo su origen con un comerciante de Lion, de nombre Valdes en 1177. Valdes dio su propiedad a los pobres y viajaba como predicador itinerante. Sus seguidores lo llamaban “el pobre en Cristo”, pero sus oponentes los llamaron “Valdenses”. En 1184, el papa los condenó por herejes, y especialmente en los siglos 14 y 15, fueron perseguidos, torturados y calificados como hechiceros. Véase Dr. Albert de Lange, Die Geschichte der Waldenser (La Historia de los Valdenses).
2Los Lolardos: Movimiento religioso cuyos inicios fueron en Inglaterra en el siglo 14. El nombre de Lolardos se deriva del término holandés lollaert (lengua de trapo) y se usaba de manera difamatoria por los opositores de este movimiento. Los Lolardos eran seguidores de la teología inglesa y del reformador Juan Wiclef (alrededor de 1330–1384). Durante el reinado de Enrique VIII (por el 1534) este movimiento se unió con la reforma inglesa. Este fue también un factor decisivo para la reforma en Bohemia, dirigida por Juan Huss.
3La Hermandad Bohemia: Conocida originalmente como Los Husitas, eran seguidores del teólogo bohemio Juan Huss, quien fue quemado como hereje, en la estaca en Constanza en el 1415. A mediados del siglo 15, fueron llamados Unitas Fratrum (Los Hermanos Unidos). Durante el debate Leipzig, Lutero reconoció a Huss como un compañero de la reforma.
4Hereje: Un disidente del dogma de la iglesia oficial.
5Roger Williams (alrededor de 1603–1683) Colonizador inglés de Nueva Inglaterra y fundador de Rhode Island, que posteriormente llegó a ser un estado de Los Estados Unidos. Entró en conflicto con el gobierno colonial de Massachusetts, en razón de que él defendía la separación de la iglesia y el estado, como también por los derechos de los indios americanos. En 1635 fue proscrito de la colonia, pero en el 1636 evitó ser deportado y viajó a la Bahía Narragansett. En ese mismo año, compró algunos terrenos a los indios de Narragansett, y junto a otros de su misma opinión, fundó un poblado llamado Providence, como también la colonia de Rhode Island. Muy pronto se establecieron otros asentamientos en Rhode Island, y en el 1644 obtuvo los derechos para estos de Inglaterra. En 1651 dichos derechos le fueron confirmados y en el 1654, fue elegido presidente de la colonia. Hasta su muerte, Roger Williams sirvió frecuentemente a Rhode Island y a las colonias del entorno, actuando siempre como pacificador entre los colonizadores y los indios Narragansett, quienes confiaban en él plenamente.
6Racionalismo: confianza en la razón como la única fuente del conocimiento.
7Deísmo: un punto de vista de Dios, en el cual Dios creó al mundo pero no interviene en su desarrollo. Por consiguiente no se considera la Biblia como la Palabra revelada de Dios.
8Reavivamiento (Cristiano): la conversión de los miembros superficiales e indiferentes de la iglesia a la fe original de los padres de la iglesia.
9Advento: del latín adventus (que viene). También conocido como Parousia, que viene del griego parousia, (que viene o que regresa de nuevo).
10Las referencias aquí citadas aquí a título general, no han de ser tomadas como juicio de valor en términos individuales.