¿Que loco no?

Dios me habla por ocurrencias. Por eventos improbables, que aún así me suceden, una y otra y otra vez.

Se escucharle, y desafortunadamente , también lo desescucho.
 
Somos cristianos pero si decimos que Dios nos habló te dicen que estás loco.
Dios habla a la gente hoy en día. Primero, Dios nos habla a través de Su Palabra (2 Timoteo 3:16-17). Isaías 55:11 nos dice: “Así es mi palabra que sale de mi boca: no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero y será feliz en el propósito para el cual la envié”. La Biblia es la Palabra de Dios y contiene todo lo que necesitamos saber para ser salvos y vivir la vida cristiana. En 2 Pedro 1:3 se declara: “Su divino poder nos ha concedido todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia”.

Dios también puede “hablarnos” a través de los acontecimientos, es decir, puede guiarnos en la organización de nuestras circunstancias. Y Dios nos ayuda a discernir el bien del mal a través de nuestras conciencias (1 Timoteo 1:5; 1 Pedro 3:16). Dios está en el proceso de conformar nuestras mentes para que pensemos Sus pensamientos (Romanos 12:2). Dios permite que ocurran eventos en nuestra vida para dirigirnos, cambiarnos y ayudarnos a crecer espiritualmente (Santiago 1:2-5; Hebreos 12:5-11). En 1 Pedro 1:6-7 se nos recuerda: “En lo cual os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas. Esto ha sucedido para que, probada la sinceridad de vuestra fe, que es mucho más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero, se prueba con fuego, resulte en alabanza, gloria y honra cuando se revele Jesucristo”.

Dios ha hablado a las personas de forma audible en el pasado. Sin embargo, es muy dudoso que esto ocurra con tanta frecuencia como algunas personas afirman. De nuevo, incluso en la Biblia, que Dios hable de forma audible es la excepción, no lo común. Si alguien afirma que Dios le ha hablado, siempre compare lo que dice con lo que dice la Biblia. Si Dios hablara hoy, sus palabras estarían en total acuerdo con lo que ha dicho en la Biblia (2 Timoteo 3:16-17). Dios no se contradice.

No hay forma de probar tal declaracion. Y por otro lado, la persona no tiene forma de saber de si fue Dios o el diablo quien le hablo. Todos los charlatanes del siglo XIX en America y demas que alegaron escuchar y hablar por Dios, acabaron todos siendo desmentidos y avergonzados. Aunque sus herejias aun permanecen entre nosotros.

Crisóstomo (347-407 EC) se refiere al cese de los milagros. Por ejemplo:

"¿Por qué, dice uno, no hay ahora quienes resucitan a los muertos y realizan curaciones? Sí, entonces, ¿por qué, digo yo: por qué no hay ahora quienes desprecian esta vida presente? ¿Servimos a Dios por un salario? Cuando la naturaleza del hombre era más débil, cuando la fe tenía que ser implantada, había incluso muchos de ellos; pero ahora él no quiere que nos aferremos a estos signos, sino que estemos listos para la muerte. [...] Por esta razón es que no hay ninguno de ellos ahora; porque esa vida (futura) nos ha parecido sin honor, ya que por ella no hacemos nada, mientras que por ésta no hay nada que rehusemos sufrir." (Homilía 8 sobre Colosenses)

"Incluso ahora hay algunos que los buscan y dicen: ¿Por qué no ocurren milagros también en este tiempo presente? Si sois fieles, como debéis serlo, y amáis a Cristo como debéis amarlo, no tenéis necesidad de señales, pues se dan a los incrédulos." (Homilía 25 sobre Juan)

En suma, eso de que "Dios me dijo" es solo supercheria.

Saludos.
 
-Sí, tenés razón. Soy consciente de no serle todo lo agradecido que debería ¡y siendo todavía calvinista!
Seguro que pensás que ser calvinista es reconocer que fue Dios y solo Dios quien te salvo.
Yo no soy calvinista y creo que a mi Jesús ya me había salvado sin haber nacido todavía.
Lo mio fue solo enterarme de lo que había hecho por mi hace más de 2000 años.
Tremendo ¿no?
 
Y que pasa cuando Dios le habla a muchos y estos no se ponen de acuerdo?
Es que Dios puede hablarnos pero nosotros no escucharlo.
Hay que acercarse a él creyendo que él está ahí, que nos escucha y que es galardonador de los que le buscan de manera sincera.
 
-Es que los verbos "oír" y "escuchar" tienen también el sentido de obedecer o seguir lo que se nos dice. Así, los que realmente oyen la voz de Dios y no hacen caso, pecan por desobedientes.