Estimada comunidad cristiana:
Les cuento que llevo 4 años diagnosticada con depresión severa, psicosis y trastorno bipolar. Pasaron años que tuve altibajos muy marcados. Pero en estos últimos meses, me he sentido muy mal y comencé a perder el interés en seguir leyendo la Biblia (ya no puedo leer con profundidad, ni sentirme emocionada, me siento como si tuviera anhedonia, que quiere decir, falta de estímulo general) y en dejar de seguir conociendo a Jesús, lo cual me hizo sentir alejada de Dios. Hasta perdí el interés y motivación en responder las rutinarias preguntas de mi psicólogo. Alejarme voluntariamente de Dios, hizo que me marcara un comportamiento muy inestable, teniendo una mente desenfrenada, irritable y negativa hacia mi persona por todas mis falencias. Todavía me pregunto qué cosas hice de verdad como para haberlo alejado de Dios, si fui yo la responsable de las acciones para arrepentirme (aún no veo algunas razones para arrepentirme ahora, o todavía no puedo arrepentirme de corazón -es como sentir cierta inocencia intacta en el corazón, aunque obviamente tengo claro que nadie nace inocente-) o fue el enemigo Satanás que sigue haciéndome daño constantemente. He hecho un esfuerzo en mantener los pensamientos optimistas pero no pude, también comencé a perder la fe en Dios en estos últimos meses, perdiendo todas las esperanzas de ver y tener un futuro mejor. Porque ha pasado mucho tiempo y he esperado ver una salida para poder avanzar y mejorar emocionalmente, pero lo único que me está pasando, es que me estoy decayendo nuevamente por todas las cosas que estoy viviendo. Lo más terrible que me puede pasar esto, es mi miedo hacia mi familia, de ser vista como una hija fracasada, que no aprende nunca, que no mejora nunca, cuando en el fondo he hecho todos los esfuerzos para mejorar mi ánimo y mi salud, terminar mis estudios y salir adelante.
Yo creo que influye en los factores externos que me causaron la depresión: deudas financieras, estudios incompletos, relaciones tóxicas, relaciones amorosas fallidas, falta de trabajo, falta de afecto, falta de compañía, marcada soledad por falta de amigos (ya no confío en nadie, porque ya me desilusioné una vez más y nadie se dispone a ayudar), subida de peso por cuadro de ansiedad, noticias desalentadoras que me ponen muy sensible y entre otras situaciones que me flaquea el alma.
¿qué debo hacer frente a la depresión y no perder la fe en Dios y poder sanarme de ello? ¿Puedo ser autosuficiente emocionalmente o debo depender de Dios para estar estable?
Estoy medicada y respeto el tratamiento y de la orden del psiquiatra, he sido puntual para ser sincera y para no fallarle. Pero siento que algo no anda bien en mí la salud mental y emocional. Estoy muy sensible, contrita, deprimida, psicótica, encerrada sola, sin tener amigos ni nada, porque no he sentido la presencia de Dios últimamente, y muy nerviosa. Y lo peor es que no pude expresarle al psicólogo mis sentimientos, puesto que me bloqueo mental y emocional fácilmente. ¿Por qué ya no puedo sentir a Dios el poder en mi alma?
Y otra cosa, no puedo congregarme a una iglesia por decisión familiar. Tengo a mis padres que no confían en mí, no confían en la Biblia porque creen que no me ayuda en nada, no desean que yo fuera a la iglesia porque dicen que hay mucho fanatismo religioso y eso me puede volverme loca, según creen por temores (no quiero que juzguen a mis padres, pueden ser temores y es natural). Yo sólo quiero creer en el poder de Cristo que sana el corazón, pero no la siento de verdad ni puedo confiar en su poder. He perdido la fe, he perdido la convicción de Su presencia, porque gracias a la psicosis que sufro, "oigo voces" en mi oído izquierdo que me confunden la voz de Dios con las voces de los supuestos demonios, o peor, posiblemente sean producto de mi propia imaginación. Ya no puedo saber discernir lo bueno y lo malo. Las voces me dicen unas veces que soy buena persona, otras veces me dicen que soy miserable, que no valgo nada. Pero suenan como si fueran la misma voz. Deseo demostrarle a mis padres cuánto puedo mejorar y estar bien y prosperar en mi futuro gracias a la ayuda y el poder de Dios. Pero no veo ni hallo el resultado que provenga de Dios. ¿Cómo puedo conseguirlo? ¿Es cuestión de fe?
Tengo miedo de terminar una vida miserable y enfermiza. Y quiero ver un rayo de esperanza en mi vida en medio de este mundo crítico y problemático y ser feliz en Dios, sólo en Él, sin importar las circunstancias. Pero no me he sentido feliz con Dios, últimamente, no comprendo por qué. Por eso quedé sin aliento y sin explicaciones personales. Es como tener un sentimiento de vacío. Muchas veces me he preguntado si Dios me ha dejado sola por haberme portado mal o si está ahí siempre presente aún teniendo mis problemas personales y luchas constantes contra el mal.
Respecto a leer la Biblia, perdí el interés. Ya no tengo siquiera motivación y ganas de seguir leyendo aunque sea en los versículos cortos, nada. No puedo cobrarle sentido alguno todavía al poder de la Biblia. Algo me ha debilitado y algo me impide o me bloquea. No puedo ver una respuesta. Me deja una incógnita.
Lo otro, reconozco que he estado buscando amigos pero he fallado en múltiples ocasiones, y cerré todas las puertas las posibilidades de conocer gente, tanto en persona como en internet porque al parecer hice los pasos incorrectos. Ahora siento que ya no cumple con mis expectativas, y perdí todos mis sueños que quería hacerlos realidad. Yo pienso que en esto le he fallado, en términos de obediencia en los planes de Dios. ¿Será por eso el no obedecer el plan de Dios pueda generar consecuencias negativas? ¿Cómo sé que es el plan de Dios que hace sobre mi vida?
Dejo esta carta. Espero encontrar una manera de sanar el corazón muy dolido, quebrantado y solo a través de sus consejos afables y generosos, como también compartir testimonios si alguna vez se sintieron identificados a mí. Espero recuperar la felicidad que por mucho tiempo no supe disfrutarlo, espero estar estable, y lo más importante de todo, es que espero tener una vida lleno de bendiciones y con un propósito por y para la gloria de Dios, porque esta última parte es a quien quiero servirle de corazón, pero siento que no he cumplido las expectativas que Dios posiblemente quiere para los cristianos prometedores, según pienso yo. No me siento una verdadera cristiana a quien quisiera transformarme. No me siento bendecida. Quiero serlo pero no sé cómo llegar a esta meta. Y lo que más deseo de todo corazón es tener fuerzas para leer la Biblia, para recobrar sentido y descubrir el poder en él.
Espero haberlos dejado un poquito claro mi mensaje, y puedan compartir sus respuestas. Agradeceré su amabilidad.
Saludos para todos.
B.
Les cuento que llevo 4 años diagnosticada con depresión severa, psicosis y trastorno bipolar. Pasaron años que tuve altibajos muy marcados. Pero en estos últimos meses, me he sentido muy mal y comencé a perder el interés en seguir leyendo la Biblia (ya no puedo leer con profundidad, ni sentirme emocionada, me siento como si tuviera anhedonia, que quiere decir, falta de estímulo general) y en dejar de seguir conociendo a Jesús, lo cual me hizo sentir alejada de Dios. Hasta perdí el interés y motivación en responder las rutinarias preguntas de mi psicólogo. Alejarme voluntariamente de Dios, hizo que me marcara un comportamiento muy inestable, teniendo una mente desenfrenada, irritable y negativa hacia mi persona por todas mis falencias. Todavía me pregunto qué cosas hice de verdad como para haberlo alejado de Dios, si fui yo la responsable de las acciones para arrepentirme (aún no veo algunas razones para arrepentirme ahora, o todavía no puedo arrepentirme de corazón -es como sentir cierta inocencia intacta en el corazón, aunque obviamente tengo claro que nadie nace inocente-) o fue el enemigo Satanás que sigue haciéndome daño constantemente. He hecho un esfuerzo en mantener los pensamientos optimistas pero no pude, también comencé a perder la fe en Dios en estos últimos meses, perdiendo todas las esperanzas de ver y tener un futuro mejor. Porque ha pasado mucho tiempo y he esperado ver una salida para poder avanzar y mejorar emocionalmente, pero lo único que me está pasando, es que me estoy decayendo nuevamente por todas las cosas que estoy viviendo. Lo más terrible que me puede pasar esto, es mi miedo hacia mi familia, de ser vista como una hija fracasada, que no aprende nunca, que no mejora nunca, cuando en el fondo he hecho todos los esfuerzos para mejorar mi ánimo y mi salud, terminar mis estudios y salir adelante.
Yo creo que influye en los factores externos que me causaron la depresión: deudas financieras, estudios incompletos, relaciones tóxicas, relaciones amorosas fallidas, falta de trabajo, falta de afecto, falta de compañía, marcada soledad por falta de amigos (ya no confío en nadie, porque ya me desilusioné una vez más y nadie se dispone a ayudar), subida de peso por cuadro de ansiedad, noticias desalentadoras que me ponen muy sensible y entre otras situaciones que me flaquea el alma.
¿qué debo hacer frente a la depresión y no perder la fe en Dios y poder sanarme de ello? ¿Puedo ser autosuficiente emocionalmente o debo depender de Dios para estar estable?
Estoy medicada y respeto el tratamiento y de la orden del psiquiatra, he sido puntual para ser sincera y para no fallarle. Pero siento que algo no anda bien en mí la salud mental y emocional. Estoy muy sensible, contrita, deprimida, psicótica, encerrada sola, sin tener amigos ni nada, porque no he sentido la presencia de Dios últimamente, y muy nerviosa. Y lo peor es que no pude expresarle al psicólogo mis sentimientos, puesto que me bloqueo mental y emocional fácilmente. ¿Por qué ya no puedo sentir a Dios el poder en mi alma?
Y otra cosa, no puedo congregarme a una iglesia por decisión familiar. Tengo a mis padres que no confían en mí, no confían en la Biblia porque creen que no me ayuda en nada, no desean que yo fuera a la iglesia porque dicen que hay mucho fanatismo religioso y eso me puede volverme loca, según creen por temores (no quiero que juzguen a mis padres, pueden ser temores y es natural). Yo sólo quiero creer en el poder de Cristo que sana el corazón, pero no la siento de verdad ni puedo confiar en su poder. He perdido la fe, he perdido la convicción de Su presencia, porque gracias a la psicosis que sufro, "oigo voces" en mi oído izquierdo que me confunden la voz de Dios con las voces de los supuestos demonios, o peor, posiblemente sean producto de mi propia imaginación. Ya no puedo saber discernir lo bueno y lo malo. Las voces me dicen unas veces que soy buena persona, otras veces me dicen que soy miserable, que no valgo nada. Pero suenan como si fueran la misma voz. Deseo demostrarle a mis padres cuánto puedo mejorar y estar bien y prosperar en mi futuro gracias a la ayuda y el poder de Dios. Pero no veo ni hallo el resultado que provenga de Dios. ¿Cómo puedo conseguirlo? ¿Es cuestión de fe?
Tengo miedo de terminar una vida miserable y enfermiza. Y quiero ver un rayo de esperanza en mi vida en medio de este mundo crítico y problemático y ser feliz en Dios, sólo en Él, sin importar las circunstancias. Pero no me he sentido feliz con Dios, últimamente, no comprendo por qué. Por eso quedé sin aliento y sin explicaciones personales. Es como tener un sentimiento de vacío. Muchas veces me he preguntado si Dios me ha dejado sola por haberme portado mal o si está ahí siempre presente aún teniendo mis problemas personales y luchas constantes contra el mal.
Respecto a leer la Biblia, perdí el interés. Ya no tengo siquiera motivación y ganas de seguir leyendo aunque sea en los versículos cortos, nada. No puedo cobrarle sentido alguno todavía al poder de la Biblia. Algo me ha debilitado y algo me impide o me bloquea. No puedo ver una respuesta. Me deja una incógnita.
Lo otro, reconozco que he estado buscando amigos pero he fallado en múltiples ocasiones, y cerré todas las puertas las posibilidades de conocer gente, tanto en persona como en internet porque al parecer hice los pasos incorrectos. Ahora siento que ya no cumple con mis expectativas, y perdí todos mis sueños que quería hacerlos realidad. Yo pienso que en esto le he fallado, en términos de obediencia en los planes de Dios. ¿Será por eso el no obedecer el plan de Dios pueda generar consecuencias negativas? ¿Cómo sé que es el plan de Dios que hace sobre mi vida?
Dejo esta carta. Espero encontrar una manera de sanar el corazón muy dolido, quebrantado y solo a través de sus consejos afables y generosos, como también compartir testimonios si alguna vez se sintieron identificados a mí. Espero recuperar la felicidad que por mucho tiempo no supe disfrutarlo, espero estar estable, y lo más importante de todo, es que espero tener una vida lleno de bendiciones y con un propósito por y para la gloria de Dios, porque esta última parte es a quien quiero servirle de corazón, pero siento que no he cumplido las expectativas que Dios posiblemente quiere para los cristianos prometedores, según pienso yo. No me siento una verdadera cristiana a quien quisiera transformarme. No me siento bendecida. Quiero serlo pero no sé cómo llegar a esta meta. Y lo que más deseo de todo corazón es tener fuerzas para leer la Biblia, para recobrar sentido y descubrir el poder en él.
Espero haberlos dejado un poquito claro mi mensaje, y puedan compartir sus respuestas. Agradeceré su amabilidad.
Saludos para todos.
B.
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