Jesús no murió para nacer de nuevo.
El murió por nosotros y no por él.
Jesús resucitó el mismo.
Un solo hombre natural venció la muerte porque la muerte no pudo con el porque era naturalmente santo.
Nuestro hombre natural no puede pasar la muerte porque la corrupción no puede heredar incorrupción.
El murió por nosotros y no por él.
Jesús resucitó el mismo.
Un solo hombre natural venció la muerte porque la muerte no pudo con el porque era naturalmente santo.
Nuestro hombre natural no puede pasar la muerte porque la corrupción no puede heredar incorrupción.