Descifrando el rol de los comerciantes en el libro de Apocalipsis.
Juan en Pamos, judío-cristiano, estaba muy preocupado con el comercio que los cristianos hacian con el Imperio y el centro de poder.
Muchos comerciantes en las ciudades de las siete iglesias en Asia Menor eran muy prosperos al final del siglo 1, y los cristianos entre ellos se vieron comprometidos, directa o indirectamente, con la idolatría romana.
La economía de estas ciudades estaba intrínsecamente ligada al Imperio Romano. El comercio facilitaba el flujo de bienes, personas e ideas, incluyendo las prácticas religiosas romanas.
Muchos templos paganos romanos eran centros económicos importantes. Se vendían ofrendas, se realizaban festivales religiosos con mercados asociados, y los comerciantes podían beneficiarse de este flujo de actividad.
Existía una presión social y a veces legal para participar en los cultos imperiales. Negarse podía significar aislamiento social, dificultades comerciales o incluso persecución.
Algunos comerciantes probablemente vendían bienes directamente utilizados en rituales paganos (incienso, animales para sacrificio, etc.).
La estabilidad y la infraestructura que proporcionaba el Imperio Romano (la "Pax Romana") facilitaban el comercio. Algunos cristianos podrían haber visto esto como una forma de complicidad con un sistema inherentemente idólatra.
Luego el capítulo 18 del Apocalipsis describe el lamento de varios grupos, incluyendo los comerciantes, ante la caída de la "Gran Babilonia" con su enorme poder de seducción.
La razón principal del lamento de los comerciantes paganos es la pérdida de su mercado y su prosperidad. El texto detalla los lujosos bienes con los que comerciaban y cómo la caída de Babilonia significaría el fin de ese lucrativo comercio.
Los comerciantes habían construido sus negocios y su riqueza en el contexto del Imperio Romano. Su caída significaría la ruina económica para muchos de ellos.
El texto de Apocalipsis 18 se centra mucho en las consecuencias económicas de la caída de Gran Babilonia para los comerciantes. Con la caída de esa ciudad tambien caia el Imperio de la Bestia (Neron revivido).
Apocalipsis17
Las aguas que has visto donde la ramera se sienta, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. 16 Y los diez cuernos que viste en la bestia, estos aborrecerán a la ramera, y la dejarán desolada y desnuda; y devorarán sus carnes, y la quemarán con fuego; 17 porque Dios ha puesto en sus corazones el ejecutar lo que él quiso: ponerse de acuerdo, y dar su reino a la bestia, hasta que se cumplan las palabras de Dios. 18 Y la mujer que has visto es la gran ciudad que reina sobre los reyes de la tierra.
Apocalipsis 18
17 Porque en una hora han sido consumidas tantas riquezas. Y todo piloto, y todos los que viajan en naves, y marineros, y todos los que trabajan en el mar, se pararon lejos; 18 y viendo el humo de su incendio, dieron voces, diciendo: ¿Qué ciudad era semejante a esta gran ciudad? 19 Y echaron polvo sobre sus cabezas, y dieron voces, llorando y lamentando, diciendo: ¡Ay, ay de la gran ciudad, en la cual todos los que tenían naves en el mar se habían enriquecido de sus riquezas; pues en una hora ha sido desolada!