Se ha dicho mucho sobre su identidad. Debemos permitir que sea la misma palabra de Dios la que nos de la respuesta, como dijo José hijo de Jacob: “¿No pertenecen a Dios la interpretaciones?” (Ge. 40:8)
Empezaremos diciendo que al apóstol Juan se le transmitió la revelación en “señales” o símbolos (bestias, jinetes, langostas, etc.) No era nuevo esto, en el pasado Jehová transmitió por medio de símbolos información importante a Daniel (Dan. 8:20-22)
A babilonia la grande se le describe así: “Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y estaba adornada con oro y piedra preciosa y perlas, y tenía en la mano una copa de oro que estaba llena de cosas repugnantes y de las inmundicias de su fornicación. Y sobre su frente estaba escrito un nombre, un misterio: “Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra”. (Rev. 17:4 y 5)
¡“La gran ramera”! ¿Por qué tan denigrante designación? ¿Quién es ella? Algunos han dicho que esta ramera simbólica fue la Roma antigua. Pero Roma era una potencia política. Esta ramera comete fornicación con los reyes de la tierra, y esto patentemente incluye a los reyes de Roma. Además, se dice que después de su destrucción “los reyes de la tierra” lamentan su muerte. Por eso, no puede ser una potencia política. (Revelación 18:9, 10.) Además, puesto que también se lamentan por ella los comerciantes del mundo, no pudiera representar a los grandes negocios. (Revelación 18:15, 16.) Por lo tanto, por un proceso de eliminación quedan excluidos la gobernación política y el control e influencia de los grandes negocios. ¿Qué nos queda, entonces? Tiene que ser ese sector del poder al que también corresponde la acusación: “Por tu práctica espiritista todas las naciones fueron extraviadas”. (Revelación 18:23.) Es el elemento —poderoso en el pasado, pero ahora vacilante— que ha influido profundamente en el pensamiento y las acciones de los pueblos desde los días de la antigua Babilonia. Ella es la que ha tenido “un reino sobre los reyes de la tierra”, a saber, ¡la religión falsa! ¿Qué entidad religiosa? ¿Es la Iglesia Católica Romana, como han afirmado algunos? ¿O será toda la cristiandad? No; tiene que ser aún mayor que eso si extravía a todas las naciones. Es, en realidad, TODO EL IMPERIO MUNDIAL de la religión falsa.
La Babilonia antigua estaba sentada sobre muchas aguas... el río Éufrates y una gran cantidad de canales. Babilonia la grande también está sentada sobre “muchas aguas” (Rev. 17:1) ¿Qué representan dichas aguas? Rev. 17:15 contesta: “Las aguas que viste, donde está sentada la ramera, significan pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas”. Por eso es un imperio y ha influido en toda la humanidad.
Se desenmascara a la gran ramera
Sí, alarmante como quizás parezca esto a personas sinceramente religiosas, Babilonia la Grande, la madre de las rameras, es un símbolo del imperio mundial de la religión falsa dominado por Satanás. Es símbolo de las religiones del mundo que de un modo u otro han transigido con los elementos gobernantes de la política y las finanzas durante toda la historia.
Babilonia ha fomentado las guerras
Según la visión profética, Babilonia la Grande es la gran ramera que ha conducido a naciones, pueblos y tribus a guerras sangrientas, cruzadas y venganzas, bendiciéndolos con conjuros, agua bendita, oraciones e incitantes discursos patrióticos. “Sí, en ella se halló la sangre de profetas y de santos y de todos los que han sido degollados en la tierra”. (Revelación 18:24.)
Al servicio de los gobernantes, su clero —especialmente sus capellanes— ha conducido a las masas al degüello de dos guerras mundiales y otros grandes conflictos. Católico ha matado a católico, y, sumisamente, protestante ha degollado a protestante, con la pérdida de unos cincuenta a sesenta millones de vidas en solo las dos guerras mundiales.
En este iluminado siglo XXI, el legado de la religión sigue produciendo odio y muerte, no solo en el dominio de la cristiandad con su choque entre católicos y protestantes, sino también en el mundo no cristiano con el islam contra el judaísmo, el hinduismo contra el islam, el budismo contra el hinduismo, el sikhismo contra el hinduismo, y así por el estilo.
Además, la religión siempre ha querido ejercer vigorosa influencia sobre “los reyes de la tierra” , con la intención de decidir sus destinos y sucesores.
Por ese motivo la ramera va montada en una bestia: “Y me llevó en espíritu a un desierto. Y alcancé a ver a una mujer sentada sobre una bestia salvaje de color escarlata que estaba llena de nombres blasfemos y que tenía siete cabezas y diez cuernos”. En la Biblia, las bestias salvajes representan entidades políticas (ver caps. 7 y 8 de Daniel)
¿Se identifican los antecedentes de su iglesia con las prácticas de Babilonia la grande? ¿Tiene su religión un buen historial de neutralidad cristiana en tiempos de guerra o se ha caracterizado por su constante intromisión en la política del mundo, el cual está bajo el control del Diablo? Si así fuera oiga la exhortación que da el libro de la Revelación: “Y oí otra voz procedente del cielo decir: “Sálganse de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas. Porque sus pecados se han amontonado hasta llegar al cielo, y Dios ha recordado sus actos de injusticia”. (Rev.18:4 y 5)
Empezaremos diciendo que al apóstol Juan se le transmitió la revelación en “señales” o símbolos (bestias, jinetes, langostas, etc.) No era nuevo esto, en el pasado Jehová transmitió por medio de símbolos información importante a Daniel (Dan. 8:20-22)
A babilonia la grande se le describe así: “Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, y estaba adornada con oro y piedra preciosa y perlas, y tenía en la mano una copa de oro que estaba llena de cosas repugnantes y de las inmundicias de su fornicación. Y sobre su frente estaba escrito un nombre, un misterio: “Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra”. (Rev. 17:4 y 5)
¡“La gran ramera”! ¿Por qué tan denigrante designación? ¿Quién es ella? Algunos han dicho que esta ramera simbólica fue la Roma antigua. Pero Roma era una potencia política. Esta ramera comete fornicación con los reyes de la tierra, y esto patentemente incluye a los reyes de Roma. Además, se dice que después de su destrucción “los reyes de la tierra” lamentan su muerte. Por eso, no puede ser una potencia política. (Revelación 18:9, 10.) Además, puesto que también se lamentan por ella los comerciantes del mundo, no pudiera representar a los grandes negocios. (Revelación 18:15, 16.) Por lo tanto, por un proceso de eliminación quedan excluidos la gobernación política y el control e influencia de los grandes negocios. ¿Qué nos queda, entonces? Tiene que ser ese sector del poder al que también corresponde la acusación: “Por tu práctica espiritista todas las naciones fueron extraviadas”. (Revelación 18:23.) Es el elemento —poderoso en el pasado, pero ahora vacilante— que ha influido profundamente en el pensamiento y las acciones de los pueblos desde los días de la antigua Babilonia. Ella es la que ha tenido “un reino sobre los reyes de la tierra”, a saber, ¡la religión falsa! ¿Qué entidad religiosa? ¿Es la Iglesia Católica Romana, como han afirmado algunos? ¿O será toda la cristiandad? No; tiene que ser aún mayor que eso si extravía a todas las naciones. Es, en realidad, TODO EL IMPERIO MUNDIAL de la religión falsa.
La Babilonia antigua estaba sentada sobre muchas aguas... el río Éufrates y una gran cantidad de canales. Babilonia la grande también está sentada sobre “muchas aguas” (Rev. 17:1) ¿Qué representan dichas aguas? Rev. 17:15 contesta: “Las aguas que viste, donde está sentada la ramera, significan pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas”. Por eso es un imperio y ha influido en toda la humanidad.
Se desenmascara a la gran ramera
Sí, alarmante como quizás parezca esto a personas sinceramente religiosas, Babilonia la Grande, la madre de las rameras, es un símbolo del imperio mundial de la religión falsa dominado por Satanás. Es símbolo de las religiones del mundo que de un modo u otro han transigido con los elementos gobernantes de la política y las finanzas durante toda la historia.
Babilonia ha fomentado las guerras
Según la visión profética, Babilonia la Grande es la gran ramera que ha conducido a naciones, pueblos y tribus a guerras sangrientas, cruzadas y venganzas, bendiciéndolos con conjuros, agua bendita, oraciones e incitantes discursos patrióticos. “Sí, en ella se halló la sangre de profetas y de santos y de todos los que han sido degollados en la tierra”. (Revelación 18:24.)
Al servicio de los gobernantes, su clero —especialmente sus capellanes— ha conducido a las masas al degüello de dos guerras mundiales y otros grandes conflictos. Católico ha matado a católico, y, sumisamente, protestante ha degollado a protestante, con la pérdida de unos cincuenta a sesenta millones de vidas en solo las dos guerras mundiales.
En este iluminado siglo XXI, el legado de la religión sigue produciendo odio y muerte, no solo en el dominio de la cristiandad con su choque entre católicos y protestantes, sino también en el mundo no cristiano con el islam contra el judaísmo, el hinduismo contra el islam, el budismo contra el hinduismo, el sikhismo contra el hinduismo, y así por el estilo.
Además, la religión siempre ha querido ejercer vigorosa influencia sobre “los reyes de la tierra” , con la intención de decidir sus destinos y sucesores.
Por ese motivo la ramera va montada en una bestia: “Y me llevó en espíritu a un desierto. Y alcancé a ver a una mujer sentada sobre una bestia salvaje de color escarlata que estaba llena de nombres blasfemos y que tenía siete cabezas y diez cuernos”. En la Biblia, las bestias salvajes representan entidades políticas (ver caps. 7 y 8 de Daniel)
¿Se identifican los antecedentes de su iglesia con las prácticas de Babilonia la grande? ¿Tiene su religión un buen historial de neutralidad cristiana en tiempos de guerra o se ha caracterizado por su constante intromisión en la política del mundo, el cual está bajo el control del Diablo? Si así fuera oiga la exhortación que da el libro de la Revelación: “Y oí otra voz procedente del cielo decir: “Sálganse de ella, pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas. Porque sus pecados se han amontonado hasta llegar al cielo, y Dios ha recordado sus actos de injusticia”. (Rev.18:4 y 5)