¿Que diría jesus?
¿Que diría jesus?
Petrino dijo:
Hermanos, los apóstoles y discípulos de Jesús eran nacidos de nuevo, adoraban a Dios en Espíritu y en Verdad, eran templos del Espíritu Santo.... y sin embargo iban al Templo:Ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo; y estaban siempre en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén. (Lc 24: 52-53)
Una cosa no excluye a la otra.
Estimado Petrino:
La valoración de los templos que hacemos los protestantes, sobre todo las iglesias libres, y los católicos es diferente. Nosotros estamos acostumbrados a vivir durante el tiempo que haga falta sin un local para congregarnos, la mayoría de nuestras iglesias nacieron en el domicilio de un creyente. En cambio cuidamos muchísimo la relación humana y la comunión en la fe entre hermanos. Es decir, valoramos más la congregación de creyentes en sí misma que el local donde nos congregamos.
En Argentina, por ejemplo, los evangélicos no caben en sus iglesias y dividen los cultos diarios entre mañana y tarde, además de reunirse en casas particulares. Allí, de momento, no están pasando por la apatía espiritual que afecta a toda Europa. Cuando necesitan un local más grande para un acto con muchos asistentes, se reúnen en el salón del ayuntamiento, en un cine o en un polideportivo.
Como en otros temas, creo que por la ley del péndulo nos pasamos al extremo contrario de los católicos y nuestros locales a veces son más despersonalizados, aunque por dentro están perfectamente cuidados. Sin caer en la "templolatría", a mí me gustaría que se cuidara mínimamente la estética y que nuestros locales fueran más atractivos y acogedores por razón de los que nos congregamos en ellos, no porque creamos que Dios vive en ellos.
Yo prefiero encontrarme con Dios en su creación, en el silencio, en las relaciones humanas de cada día, en la lectura orante de su Palabra, en la oración, en los pobres, incluso en sueños... pues en los templos nunca lo he encontrado.
Si voy a Santiago de Compostela, por supuesto que visito su catedral y admiro la maravilla de arte románico que es el Pórtico de la Gloria, pero a mi corazón, a nivel de fe, eso no le afecta; a nivel de estética, sí, pero igual me emocionaría una obra de arte totalmente profana si tiene calidad.
Cuando los primeros cristianos empezaron a salir de Jerusalén y a dispersarse por el mundo, vivieron sin templos prácticamente hasta la época de Constantino. Se reunían en las casas, en las catacumbas durante las persecuciones, en locales alquilados o prestados; pero no en templos.
La época a que tú te refieres es la inmediatamente posterior a la Ascensión del Señor y anterior al martirio de Esteban. A partir de éste, comenzó la dispersión y con ella aprendieron a vivir durante siglos sin templos, hasta que llegó Constantino e hizo del cristianismo la religión del Imperio.
Resumiendo, las eclesiologías católica y protestante son totalmente diferentes tanto en lo que se refiere a edificios y locales como a organización interna y a valoración de la comunión entre hermanos.
Yo procuraré no ir nunca al Vaticano, pero si alguna vez voy lo más probable es que me deprima profundamente. Conozco a más de un cura, no precisamente progre, al que le pasó eso y que llegaron a España con una depresión que requería tratamiento médico. Te estoy hablando de curas católicos, no de pastores protestantes.
Bendiciones y sano humor.