¿Es el abuso de las esposas un problema generalizado? La respuesta es sí. Sin embargo es difícil de determinar cuán serio es. Aun en los hogares llamados cristianos se padece, y las mujeres cristianas no se inclinan a hablar de ello. ¿Qué hacer al respecto?
..."Sospecho que muchas mujeres cristianas infelices no consultan a sus pastores ni a consejeros profesionales. Saben por experiencia que, la mayoría de las veces, lo único que consiguen es un impotente encogimiento de hombros y una exhortación a orar con más fervor, a tratar de ser alegres y calladamente sumisas. De esta manera, se les dice, ganarán a sus esposos y entonces el abuso terminará.
Después de diez o más años de sufrimiento, las esposas abusadas no son fácilmente alentadas por una homilía sobre las virtudes de la sumisión. Podrá servir para algunas mujeres, pero no para ellas; sus esposos siguen siendo tan crueles como siempre. Muchas esposas que han sufrido por mucho tiempo no quieren consultar a un consejero matrimonial. Sienten que todo el consejo del mundo no puede cambiar sus circunstancias o hacerles más fácil el encarar a sus violentos e insensibles esposos. "Por qué ir a un consejero?", piensan. Y se guardan sus problemas.
Así las cosas, el abuso en ellas es privadamente administrado y privadamente soportado"...
http://www.desarrollocristiano.com/articulo.php?id=1320
..."Sospecho que muchas mujeres cristianas infelices no consultan a sus pastores ni a consejeros profesionales. Saben por experiencia que, la mayoría de las veces, lo único que consiguen es un impotente encogimiento de hombros y una exhortación a orar con más fervor, a tratar de ser alegres y calladamente sumisas. De esta manera, se les dice, ganarán a sus esposos y entonces el abuso terminará.
Después de diez o más años de sufrimiento, las esposas abusadas no son fácilmente alentadas por una homilía sobre las virtudes de la sumisión. Podrá servir para algunas mujeres, pero no para ellas; sus esposos siguen siendo tan crueles como siempre. Muchas esposas que han sufrido por mucho tiempo no quieren consultar a un consejero matrimonial. Sienten que todo el consejo del mundo no puede cambiar sus circunstancias o hacerles más fácil el encarar a sus violentos e insensibles esposos. "Por qué ir a un consejero?", piensan. Y se guardan sus problemas.
Así las cosas, el abuso en ellas es privadamente administrado y privadamente soportado"...
http://www.desarrollocristiano.com/articulo.php?id=1320