Queridos Hermanos
¿Nos ayudaría, en medio de tantas urgencias, meditar un instante
sobre aquello que, más tarde o más temprano, tendremos que
enfrentar? Aunque sabemos y entendemos que nuestra vida ya
está guardada con Cristo en Dios, y nada puede separarnos de
su amor. Ya no sufrimos como los que no tienen esperanza, ese
temor a la muerte, sin embargo, pocas veces pensamos que ella
vendrá a buscarnos, precisamente, A NOSOTROS. (¿A MÍ?)
Hebreos 2. 14-16, nos dice: "Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo,
para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la
muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por temor de la
muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre."
Los cristianos estamos entregados a muerte todo el tiempo.
Sin embargo, ante semejante noticia, sin que pudieras evitarlo;
¿Cuál sería tu reacción? ¿A quién correrías a ver?
¿Con quién pasarías las últimas horas? ¿Cómo las vivirías?
Nos ayudaría mucho el pasaje de I Tes. 5: 1-11.
Tenemos un testimonio consistente y dramático en la Palabra de
Dios en II Reyes 20: 1-7. El gran rey Ezequías.
Seguimos
JESUCRISTO ES DIOS
El Señor Bendiga Ricamente A Su Pueblo.
SayPer.
¿Nos ayudaría, en medio de tantas urgencias, meditar un instante
sobre aquello que, más tarde o más temprano, tendremos que
enfrentar? Aunque sabemos y entendemos que nuestra vida ya
está guardada con Cristo en Dios, y nada puede separarnos de
su amor. Ya no sufrimos como los que no tienen esperanza, ese
temor a la muerte, sin embargo, pocas veces pensamos que ella
vendrá a buscarnos, precisamente, A NOSOTROS. (¿A MÍ?)
Hebreos 2. 14-16, nos dice: "Así que, por cuanto los hijos
participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo,
para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la
muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por temor de la
muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre."
Los cristianos estamos entregados a muerte todo el tiempo.
Sin embargo, ante semejante noticia, sin que pudieras evitarlo;
¿Cuál sería tu reacción? ¿A quién correrías a ver?
¿Con quién pasarías las últimas horas? ¿Cómo las vivirías?
Nos ayudaría mucho el pasaje de I Tes. 5: 1-11.
Tenemos un testimonio consistente y dramático en la Palabra de
Dios en II Reyes 20: 1-7. El gran rey Ezequías.
Seguimos
JESUCRISTO ES DIOS
El Señor Bendiga Ricamente A Su Pueblo.
SayPer.