Purgatoria en la Biblia y los Primeros Padres

Al purgatorio si querés lo podes llamar infierno, no hay problema. Es un infierno.

Hay sin embargo que diferenciarlo del lago de fuego (eso es ya la condicion eterna del infierno). Para los que no se purifican, apartados de Dios. El Espiritu Santo purifica.

Mateo 18, 34-35
“Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas”.
 
Al purgatorio si querés lo podes llamar infierno, no hay problema. Es un infierno.

Hay sin embargo que diferenciarlo del lago de fuego (eso es ya la condicion eterna del infierno). Para los que no se purifican, apartados de Dios. El Espiritu Santo purifica.

El tormento principal en el purgatorio es el hecho de saber que Dios existe, y no se lo puede visualizar. No está el tormento infernal como decís, coincido. Pero no es ni el Cielo, ni el Infierno. Hay una pequeña contención. No sabemos como es esa contención, eso se lo dejamos a Dios. Pero no son ninguno de los dos extremos. No hay plenitud de felicidad, ni tampoco la tristeza de la condenación.

El siguiente pasaje significa varias cosas, pero algunos refieren a la situación de la espera en el purgatorio:

Apo 6:9 Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los degollados a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que mantuvieron.
Apo 6:10 Se pusieron a gritar con fuerte voz: «¿Hasta cuándo, Dueño santo y veraz, vas a estar sin hacer justicia y sin tomar venganza por nuestra sangre de los habitantes de la tierra?»
Apo 6:11 Entonces se le dio a cada uno un vestido blanco y se les dijo que esperasen todavía un poco, hasta que se completara el número de sus consiervos y hermanos que iban a ser muertos como ellos.

Hay un tormento, por esa espera.
 
El tormento principal en el purgatorio es el hecho de saber que Dios existe, y no se lo puede visualizar. No está el tormento infernal como decís, coincido. Pero no es ni el Cielo, ni el Infierno. Hay una pequeña contención. No sabemos como es esa contención, eso se lo dejamos a Dios. Pero no son ninguno de los dos extremos. No hay plenitud de felicidad, ni tampoco la tristeza de la condenación.

El siguiente pasaje significa varias cosas, pero algunos refieren a la situación de la espera en el purgatorio:

Apo 6:9 Cuando abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los degollados a causa de la Palabra de Dios y del testimonio que mantuvieron.
Apo 6:10 Se pusieron a gritar con fuerte voz: «¿Hasta cuándo, Dueño santo y veraz, vas a estar sin hacer justicia y sin tomar venganza por nuestra sangre de los habitantes de la tierra?»
Apo 6:11 Entonces se le dio a cada uno un vestido blanco y se les dijo que esperasen todavía un poco, hasta que se completara el número de sus consiervos y hermanos que iban a ser muertos como ellos.

Hay un tormento, por esa espera.

Ese pasaje refiere a almas no todavía purificadas (gritan venganza), sin embargo el purgatorio es un infierno. Todo es un infierno menos la visión beatifica.
 
Para que SI van en gracia? Crees q el sufrimiento tiene Mas poder q la sangre de Cristo???

Pasaje biblico que avale tal blasfemia?
como voy a creer eso si te estoy hablando de la gracia?
Contame: que es la doctrina del purgatorio para La Iglesia?
No leíste los versículos que abren el tema?
 
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Reacciones: tomnaz
como voy a creer eso si te estoy hablando de la gracia?
Contame: que es la doctrina del purgatorio para La Iglesia?
No leíste los versículos que abren el tema?

Querido Esteban, No te desgastes mucho con este tal hugo. sólo cree en una doctrina de él. Nadie en el foro le da trascendencia, es sólo un ignorante.

Publica 100 posts por segundo, pero sin ningún contenido.
 
c) La Escritura nos enseña que con la muerte termina definitivamente para el tiempo de merecer o de desmerecer. La situación de los que mueren es ya definitiva: ellos han llegado al fin de sus carreras. Y esto es así por la naturaleza misma del ser humano: mientras vivimos en el cuerpo, podemos elegir, arrepentirnos, volver atrás. No así cuando el espíritu se separa del cuerpo, ya que entonces el espíritu se decide de modo irreversible a favor o en contra de Dios. El espíritu humano continúa usando de su libertad, pero la nueva condición le permite que sus decisiones sen irrevocablemente perdurables, de modo similar como sucede con los ángeles: ellos "decidieron" por Dios o contra Dios (estos últimos se convirtieron en demonios) y esta decisión, tanto para unos como para otros, es irreversible, aunque mantengan ambos su libre voluntad.