Re: Puesto los ojos en Jesús
RECONCILIACIÓN
En la persona de Jesucristo vemos los pasos que Dios dio para
reparar la relación rota, a causa del pecado, entre Él y la humanidad. La actividad de Jesús es también la del Padre para
restaurar Su relación con el mundo caído. Y al respecto, el apóstol Pablo escribió:
"Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo..." (2 Corintios 5:19)
¿Qué hizo Dios? ¿Cuáles fueron los pasos que dió para unirnos consigo mismo? ¿Qué es lo que realmente nos permite relacionarnos con Él de manera intima y profunda? ¿Qué es lo que nos permite reconciliarnos con Él? La Biblia nos da la respuesta:
Amó, se humilló a sí mismo, sufrió, invitó y perdonó.
- AMÓ
"En esto se mostró el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió á su Hijo unigénito al mundo, para que vivamos por Él. En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado á Dios, sino que Él nos amó á nosotros, y ha enviado á Su Hijo en propiciación por nuestros pecados" (1 Juan 4:9-10)
Dios tomó la iniciativa de la paz. No esperó por nosotros. Aunque estábamos en falta y no teníamos ningún deseo de arreglar las cosas con Él, al enviar a su Hijo Él dio el primer paso. Mientras todavía éramos pecadores. Él demostró Su amor para con nosotros (Romanos 5:8)
- SE HUMILLÓ
"Y hallado en la condición como hombre, se humilló á sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte de cruz" (Filipenses 2:8)
¡Qué verdad tan profunda! Dios se humilló a Sí mismo. Dios el Hijo se hizo hombre en la persona de Jesucristo. Dejando de lado sus derechos, Cristo colocó nuestras preocupaciones por encima de las suyas. Este maravilloso paso de humildad era absolutamente necesario para reparar nuestra relación con Él, la cual se había roto a causa de nuestro pecado.
- SUFRIÓ
"Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos á Dios, siendo á la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu" (1 Pedro 3:18)
El pecado había arruinado nuestra relación con Dios, y sólo un sacrificio perfecto podía arreglar las cosas. Al dar a Su Hijo para que muriera, Dios estuvo dispuesto a hacer ese sacrificio por nosotros.
- INVITÓ
"Y vino, y anunció la paz á vosotros que estabais lejos, y á los que estaban cerca. Que por Él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre" (Efesios 2:17-18)
Por medio de Jesucristo, Dios ha dado otro paso más. Ha enviado un mensaje a todos, judíos y gentiles por igual. Es una oferta de paz basada en el sacrificio de Su Hijo. Es una oportunidad de acudir a Él y de enfrentar la realidad de nuestra separación de Él. Es una invitación a confrontar las cosas y aceptar Su oferta de restauración. La puesrta de acceso a Dios está abierta gracias al sacrificio de Jesús.
- PERDONÓ
"En el cual tenemos redención por Su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de Su gracia" (Efesios 1:7)
Aunque hemos sido rebeldes, Dios ha sido generoso. merecemos ser castigados, pero Su deseo es mostrar misericordia. En lugar de tener algo en nuetsra contra debido a nuestros pecados, Dios quiere perdonarnos a través de Su Hijo. Esa bondad inmerecida puede ser difícil de comprender para las personas que viven buscando ganarse por sus esfuerzos y méritos la salvación. Dios quiere restaurarnos a una correcta relación con Él, y Él es el único que puede hacerlo. Ese perdón inmerecido es ciertamente una razón para alabarlo. Debido a lo que Jesucristo hizo por nosotros en la cruz, podemos estar seguros de la total aceptación de Dios. Cuando estamos dispuestos a ser restaurados, Él está dispuesto a perdonarnos gratuitamente.
Esta maravillosa oferta de reconciliación está disponible para ti el día de hoy, Dios te lo ofrece ¿Qué harás? Solo tienes dos opciones: rechazarla o recibirla. Si decides recibirla, dicelo a Dios en oración, dile que reconoces que has pecado contra Él y que estas arrepentido por ello, dale las gracias porque Jesús pago por ello en la cruz del calvario y rindele tu vida para que nazcas de nuevo y puedas experimentar el amor y el propósito de Dios para tu vida, para que Él te haga la persona que Él quiere que seas.
Oración:
Dios, reconozco que sin tí soy nada, pero en tí soy todo,
perdona mis pecados y hazme una nueva persona,
entrego mi vida a tí por completo,
reconociendo el sacrificio que hiciste por mí en la cruz del calvario.
Envía tu Espíritu Santo a que transforme mi vida,
que de ahora en adelante no sea la misma persona que era,
que todos puedan ver en mí quien eres tú.
Gracias, por el perdón de mis pecados y mi nueva vida,
haz en mí como tu quieras.
Yo renuncio a toda maldad,
todo pensamiento que sea contrario a tí lo pongo en tus manos,
y de hoy en adelnate sólo quiero vivir para servirte a tí.
Gracias Padre por tu amor y tu paciencia conmigo,
usame, de hoy en adelante, para tu gloria y para tu honra.
En el nombre de Jesús,
Amén.
Atte.
Joaco <><