Saludos cordiales. Ya comenté en mensajes anteriores que mi cerebro se caracteriza por carecer de neuronas especializadas en temas bíblicos. No obstante, hay ocasiones que al leer alguna cosilla de la Biblia, quedo un poco desconcertado. 
El tema que nos ocupa es como algunas veces aparentemente Dios cambia de opinión e incluso se enoja con las decisiones que toma.
“… Pero Dios dijo a Balam: “No vayas con ellos; no maldigas a ese pueblo, porque bendito es”. (Números 22; 12).
“…Durante la noche vino Dios a Balam y le dijo: “ Ya que esos han venido otra vez a llamarte, levántate y vete con ellos, pero no hagas más que lo que yo te diga”. (Números 22; 20).
“…Pero Dios estaba indignado de que fuese, y el ángel de Yavé se puso delante de él en el camino para cerrarle el paso. (Números 22; 22). Nacar-Colunga. BAC. Madrid, cuadragésima edición,
Creo, que en esta ocasión Dios cambió de opinión con respecto a lo que debía o no hacer Balam. Considero que el cambio tomado en su decisión no significa pérdida de la grandeza.
El estimado contertulio “alicantino”,
en mensaje de días anteriores, me indicaba que Dios Padre no se equivoca ni cambia de opinión. Pues, si fuera posible, me gustaría me argumentara este aparente cambio de opinión. Por supuesto, dicha aclaración está abierta a ti, amable lector de la presente, pues de seguro con tu doctrina maravillarás a este que suscribe y al resto de los interesados en el tema, (“Las muchedumbres se maravillaban de la doctrina impartida por Jesús”. (Mateo 7; 28).
Gracias por dedicar tu precioso tiempo en leer este humilde mensaje.
Conduce con prudencia. Salud, Suerte; Saludos.
El tema que nos ocupa es como algunas veces aparentemente Dios cambia de opinión e incluso se enoja con las decisiones que toma.
“… Pero Dios dijo a Balam: “No vayas con ellos; no maldigas a ese pueblo, porque bendito es”. (Números 22; 12).
“…Durante la noche vino Dios a Balam y le dijo: “ Ya que esos han venido otra vez a llamarte, levántate y vete con ellos, pero no hagas más que lo que yo te diga”. (Números 22; 20).
“…Pero Dios estaba indignado de que fuese, y el ángel de Yavé se puso delante de él en el camino para cerrarle el paso. (Números 22; 22). Nacar-Colunga. BAC. Madrid, cuadragésima edición,
Creo, que en esta ocasión Dios cambió de opinión con respecto a lo que debía o no hacer Balam. Considero que el cambio tomado en su decisión no significa pérdida de la grandeza.
El estimado contertulio “alicantino”,
en mensaje de días anteriores, me indicaba que Dios Padre no se equivoca ni cambia de opinión. Pues, si fuera posible, me gustaría me argumentara este aparente cambio de opinión. Por supuesto, dicha aclaración está abierta a ti, amable lector de la presente, pues de seguro con tu doctrina maravillarás a este que suscribe y al resto de los interesados en el tema, (“Las muchedumbres se maravillaban de la doctrina impartida por Jesús”. (Mateo 7; 28).Gracias por dedicar tu precioso tiempo en leer este humilde mensaje.
Conduce con prudencia. Salud, Suerte; Saludos.