¿PUDO HABERSE EVITADO LA CATÁSTROFE DE NUEVA ORLEANS?

Re: ¿PUDO HABERSE EVITADO LA CATÁSTROFE DE NUEVA ORLEANS?

agrippa dijo:
Pues la verdad sí se llega a excesos, y hacer política con muertos es bastante macabro y deshonesto. Lo que me sorprende es que EUA, teniendo toda esa infraestructura, todo ese dinero, y todas esas instituciones, no haya podido contener la anarquía que se vive en Nueva Orleans, y que los servicios de rescate, limpieza y entrega de víveres haya tardado tanto. Pero no se lo adjudico a una administración, a mí me da la impresión que es más el shock o la sorpresa de contemplar tal devastación que paraliza a cualquiera.

En la ciudad de México, luego del terremoto del '85 que fue espantoso, la movilización fue mucho más rápida, entró el ejército a acomodar alguno de los cadáveres en el parque México, un amigo de la familia perdió a todos aquel día y cuenta haber tenido que caminar por el parque buscando entre los muertos a sus padres, pero no se cayó en la anarquía, y eso que el "chilango", o sea, aquel que vive en la ciudad de México, como hice yo por tantos años, es un ser caótico y hostil, pero en caso de desastre sacó la parte mexicana más pura y hubo más o menos orden, es decir, no se cayó en la terrible anarquía de Nueva Orleans, que hasta a los servicios de rescate les disparan.

Elisa, ¿tú tienes familiares por allá? Como comentabas que vives en Florida (¿sí es así?), ¿la tragedia no afectó algún amigo o familiar? Espero que no.

Te diré que no podemos comparar ambos fenómenos naturales, con todo y lo terrible de aquel terremoto, porque ese fenómeno solo abarcó un area muy reducida, los destrozos de KATRINA abarcaron un area, tan grande como 4 veces el tamaño de Costa Rica, y los damnificados, no son miles, sinó millones.

Ahora agrega que la ciudad de New Orleans, no existe, toda su infra-estructura quedó destruida. No hay nada allí en pié ni para trasladar a los damnificados, o a donde ellos puedan llegar por si mismos. Es necesario que reevalues los inconvenientes, son abrumadores. Hasta para llegar a los que hay que evacuar, hay que hacerlo por medio de lanchas, botes etc, o helicópteros, no pueden rescatarse personas que están bajo el agua, porque están muertas. En fin, es agobiante

Te diré que tengo hermanos de la fe que están desaparecidos, y unos parientes de mi esposo, de los que tampoco sabemos nada. Las iglesias están bajo el agua. Sin embargo, eso se vuelve a levantar, los niños que conozco son los que mas me angustian, que tristeza que sufra un niño. Dios permita que esten vivos, y que no estén sufriendo
 
Re: ¿PUDO HABERSE EVITADO LA CATÁSTROFE DE NUEVA ORLEANS?

http://www.larazon.es/noticias/noti_soc74059.htm

La Luisiana del Partido Demócrata

César VIDAL


Se cuenta que en el curso de una campaña electoral, uno de los asesores de Huey Long, el candidato demócrata, le dijo: «Huey, nos dirigimos al sur de Luisiana, donde la mayoría de la población es católica. Tenlo en cuenta». Aquella noche, Huey Long narró en un mitin cómo, durante su infancia, los domingos por la mañana uncía su caballo e iba a buscar a sus abuelos católicos para llevarlos a misa y luego, por la tarde, volvía a utilizar el mismo animal para dejar a sus padres en una iglesia protestante. Al término del acto, uno de sus compañeros de partido se le acercó y le dijo: «Huey, no sabíamos que tenías unos abuelos católicos» a lo que Huey Long respondió: «No seas idiota. Ni siquiera tenía caballo».

Esta anécdota refleja hasta la saciedad lo que ha sido la trayectoria del Partido Demócrata en Luisiana desde la época de la Reconstrucción allá por 1865. Durante décadas, los demócratas apoyaron el racismo más recalcitrante y se presentaron como los herederos de una tradición sureña contraria por definición al partido republicano, el de aquel personaje llamado Abraham Lincoln que había emancipado a los esclavos e impedido la secesión del sur. A inicios del siglo XX, el partido demócrata decidió ampliar su base electoral y para ello contó con la figura de Huey Long, un gobernador populista que creó en Luisiana un régimen no poco semejante al que el PSOE mantiene en la actualidad en Extremadura, Castilla-la Mancha o Andalucía.

Luisiana no progresó, pero el presupuesto del estado experimentó un incremento verdaderamente espectacular para crear empleos públicos. De manera nada sorprendente, Long llegó a idear medidas para cubrir los enormes gastos de su administración, como la de quedarse con un porcentaje de los impuestos del tabaco y los carburantes, o la de exigir que fuera su Gobierno el que recogiera los impuestos del estado. Quizá más que pura coincidencia con episodios que vivimos ahora habría que preguntarse si, al final, determinadas demagogias no terminan siempre en lo mismo. Long llegó a tener tanto peso político que el propio presidente Roosevelt, compañero del partido demócrata, comenzó a pensar en cómo deshacerse de él.

Un atentado hizo desaparecer a Huey Long de la política de Luisiana y de este mundo, pero su hermano Earl cogió el testigo. Como gobernador del Estado, Earl Long captó a la perfección el potencial que podía significar que los negros votaran y se convirtió en lo que aquí denominaríamos un progre. Seguramente, los ahora denominados afroamericanos le importaban un pito, pero al conseguir su apoyo se adelantó en décadas a un demócrata de buena familia llamado J. F. Kennedy. Las cosas no han cambiado mucho en Luisiana desde entonces, aunque el petróleo ha servido de colchón frente a los efectos de la política de los demócratas.

Aunque el Estado parece sacado de la novela más imaginativa –Nueva Orleans, sin ir más lejos, es la capital mundial del vudú y no faltan los que ven en su destrucción una señal indudable del castigo de Dios sobre la hechicería– y aunque presenta múltiples atractivos, lo cierto es que la gestión de los demócratas continua siendo una mezcla de corrupción, gasto escandaloso, búsqueda de minorías con voto codiciado –uno de los dos congresistas demócratas por Luisiana, William Jefferson, es negro– y escándalos políticos. En 1996, por ejemplo, la demócrata Mary Landrieu robó las elecciones al Senado a su rival republicano. En octubre de 1997, el FBI declaró que, efectivamente, había existido un fraude electoral perpetrado por los demócratas, pero, en un intento de no complicar más las cosas, insistió en que no habría cambiado el resultado y que mejor era que la Landrieu siguiera en el Senado.

El actual gobernador del Estado de Luisiana es mujer y miembro del partido demócrata. Se llama Kathleen Babineaux Blanco y ocupa el cargo desde enero de 2004. No hace falta decir que no se ha lucido precisamente a la hora de enfrentarse con el ciclón. De hecho, da pavor pensar qué sería del Estado si la Casa Blanca no hubiera tomado medidas de urgencia.

Defectos de progre. Y es que los demócratas ostentan no pocos de los defectos de los progres que en el mundo son o han sido. Carecen de escrúpulos a la hora de utilizar la demagogia, gastan el dinero público a manos llenas, idean nuevas formas de subir los impuestos, apelan a las minorías, pero no suelen destacar por su capacidad para solventar problemas reales.

Pero seamos justos. Aunque he visto en televisión a un tal Jordi decir que lo que había sufrido en Luisiana era una forma moderna de genocidio –¿sabrá este hombre lo que significa ese término?– todavía hay diferencias. Luisiana– no hablo ya de estados cercanos como Misisipi o Alabama– tiene una superficie que equivale a la mitad de la de Polonia o Italia, a casi cinco veces Bélgica y a casi el doble de naciones como Irlanda. Se ha enfrentado con un fenómeno natural verdaderamente incontrolable. En España, donde una nevada ridícula paraliza la nación no estamos para emitir juicios severos. Este verano, sin ir más lejos, otros populistas que sólo tendrían que envidiar a Huey Long el talento, no supieron enfrentarse con un incendio en una superficie de terreno casi ridícula comparada con la de Luisiana y su incompetencia se saldó con muertes que, a diferencia de lo sucedido en Nueva Orleans, podían haberse evitado.

Fuente: http://www.larazon.es/
 
Re: ¿PUDO HABERSE EVITADO LA CATÁSTROFE DE NUEVA ORLEANS?

Lo que a mi más me sorprende es que cuando ocurre una catástrofe de estas magnitudes, siempre aparecen los sabios que dicen que ya habían advertido que se debía reforzar los diques (en este caso así ha sido)

A estos profetas del tiempo pasado lo único que hacen es mostrar su necedad al buscar culpables en todos lados menos en la causa que produjo un desastre

En cierta ocasión leí lo siguiente:

Los de derechas son unos cascarrabias que todo lo quieren conservar. Se aferran a lo sólido y no desean cambiar nada. En fin unos auténticos cascarrabias, pero.... ¡¡¡Yo les prefiero como vecinos!!!