Re: Profecía adventista de las 2300 tardes y mañanas
Ahora continuemos con la explicación de Gabriel de la visión en Daniel 8:
8:24 Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos.
Antíoco era "poderoso", aunque no tanto como el cuerno grande, Alejandro. La profecía dice que Antíoco no era poderoso con fuerza propia. Esto muestra que las calamidades que atrajo sobre los judíos eran por dirección y disposición divinas. Este gran poder le fue dado para que fuera instrumento en la mano de Dios para castigar a los judíos por sus pecados. Una situación similar ocurrió mucho antes en la historia de Israel, cuando Dios envió a Elías a ungir a un rey sirio (1 Reyes 19:15), que más tarde haría estragos en un Israel rebelde (2 Reyes 13:3,22).
La manera en que Antíoco arrasó la santa ciudad y masacró a muchos hebreos es un notable cumplimiento de la profecía de que "causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos".
Ahora continuemos con la explicación de Gabriel de la visión en Daniel 8:
8:25 Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano humana.
La profecía dice que Antíoco "sin aviso destruirá a muchos". Esto se refiere a su política de conservar siempre la apariencia de amistad hacia los que quería destruir. De esta manera, podía llevar a cabo mejor sus propósitos, mientras sus enemigos estaban confiados (véase Notes on Daniel, de Albert Barnes, pp. 354-355).
La profecía dice que "será quebrantado, aunque no por mano humana". Esta es una pasmosa profecía que indica cómo moriría Antíoco. Nótese cómo se cumplió esta profecía:
"Pero el Señor Todopoderoso, el Dios de Israel, le castigó con una peste incurable e invisible; pues, tan pronto como hubo pronunciado estas palabras, le sobrevino un dolor en las entrañas que no se le quitaba, y un penoso tormento de sus partes internas. Todo ello era de lo más justo, porque él había atormentado las entrañas de otros hombres con muchos y extraños tormentos. Sin embargo, no cesaba de jactarse, y estaba todavía lleno de orgullo, respirando fuego en su ira contra los judíos, y ordenándoles apresurar el viaje: porque sucedió que se cayó del carruaje que se sacudía violentamente; cayéndose, pues, todos los miembros de su cuerpo quedaron muy adoloridos. Y así, el que poco antes pensaba que podía dar órdenes a las olas del mar (era orgulloso más allá de su condición) y pesar las altas montañas en una balanza, fue lanzado al suelo, y llevado en una litera a lomos de un caballo, mostrando a todos el manifiesto poder de Dios. De tal manera que los gusanos salían del cuerpo de este hombre impío, y mientras vivía en aflicción y dolor, sus carnes se caían, y la inmundicia de su hedor era repulsiva a todo su ejército.
"Y, a causa de su hedor intolerable, nadie podía soportar transportar al hombre que poco tiempo antes pensaba que podía alcanzar las estrellas del cielo. Entonces, apestado, comenzó a abandonar su gran orgullo, y venir al conocimiento de sí mismo por medio del azote de Dios, mientras su dolor aumentaba a cada momento. Y cuando ya no pudo soportar su propio hedor, dijo estas palabras: 'Hay que someterse a Dios, un hombre mortal no debe considerarse a sí mismo, orgullosamente, como si fuera Dios...' Así, el asesino y blasfemo, habiendo sufrido de lo más dolorosamente, mientras suplicaba a otros hombres, murió de una muerte miserable en un país extraño en las montañas". 2 Macabeos 9:5-12,28.
Albert Barnes añade:
"Todas las declaraciones de su muerte, por los autores de los libros de los Macabeos, por Josefo, por Polibio, por Q. Curcio, y por Arriano, concuerdan en representarla como acompañada de cada una de las circunstancias de horror que muy bien puede suponerse están presentes en una partida de este mundo, y teniendo todas las marcas distintivas del justo juicio de Dios. La divina predicción de Daniel, de que su muerte sería 'no por mano humana', en el sentido de que el instrumento no sería humano, sino que su muerte sería infligida directamente por Dios, se cumplió plenamente". (Notes on Daniel, p. 355).
Antíoco Epífanes y Daniel 11
La evidencia más convincente de que Daniel 8 está hablando de Antíoco Epífanes es el hecho de que Daniel 11 explica a Daniel 8 con mayor detalle, y de que el cuerno pequeño es interpretado desde el versículo 21 en adelante. Aunque Uriah Smith ha tratado de acomodar la historia para que se ajuste a la profecía, su explicación no es sino una parodia. Sólo Antíoco se ajusta a las especificaciones.
Durante la Conferencia Bíblica de 1919 de los dirigentes adventistas, hubo una prolongada discusión sobre Daniel 11:
WIRTH: Me parece que Antíoco Epífanes es realmente la gran figura en este capítulo.
W. C. LACEY: Paráfrasis de Daniel 11.
Versículo 21. Y en su tiempo (el de Seleuco Filópater) se levantará (reinará) una persona despreciable (Antíoco Epífanes 176-164) al cual no darán (no ofrecerán) la honra del reino (la soberanía, porque Teliostarnes complotaba para obtenerlo; también Demetrio; otro partido favorecía a Ptolomeo Filómetor), pero tomó el reino (accedió al trono de Siria por encima de los otros) con halagos (Euménides, rey de Pérgamo, y Atalo, los sirios, los romanos): así, él (Antíoco Epífanes) llegó sin aviso, y se apoderó del reino mediante halagos.
Versículo 22. Y con las armas de una inundación, ellos (Heliodoro, Ptolomeo, Filómetor) serán derribados de delante de él (Antíoco Epífanes) y quebrantados (derrotados) junto con el príncipe del pacto (Onías III, depuesto del sumo sacerdocio en el año 176 a. C., y más tarde asesinado). Y después del pacto con él (entre Antíoco Epífanes y Jasón, el nuevo sumo sacerdote) él (Antíoco) engañará (deponiendo a Jasón y elevando a su hermano Menelao a la posición de sumo sacerdote). Y él (Antíoco) accederá (a la soberanía) y se hará fuerte con poca gente (sus pocos asistentes).
Versículo 24. Él (Antíoco Epífanes) entrará en los lugares pacíficos y abunantes de la provincia (las provincias altas, también Cele-Siria y Palestina) y él (Antíoco Epífanes) hará lo que no hicieron ni su padre ni el padre de su padre (despojar altares y templos): él (Antíoco Epífanes) repartirá entre ellos (sus súbditos) la presa (de sus enemigos), los despojos (de los templos) y las riquezas (de sus amigos) etc.
Versículo 25. Y él (Antíoco Epífanes) despertará (171 a. C.) su poder y su valor contra el rey del sur (Ptolomeo Filómetor) con un gran ejército ("una gran multitud"); y el rey del sur (Ptolomeo Filómetor) se empeñará en la guerra con un ejército grande y muy fuerte ("muchos, y extremadamente fuertes" Newton), pero él (Ptolomeo Filómetor) no prevalecerá ("tuvo miedo y huyó"): porque harán artimañas contra él (Eulaco, su ministro, Macrón, un premier, los mejandrianos).
Versículo 26. Aún los que coman de su carne (la de Ptolomeo) (sus ministros, Eulaco, Macrón) le destruirán (traicionándolo), y su ejército (el de Ptolomeo) será desbordado, y muchos caerán muertos.
A. G. DANIELLS: ¿Qué quiere decir con desbordado?
H. C. LACEY: Que se dispersaron y fueron derrotados. Éste es el lenguaje en 1 Macabeos 1:16-19. (Lo lee). El lenguaje en Daniel y en Macabeos se parece mucho. (Continúa leyendo en Daniel):
Versículo 27: El corazón de estos dos reyes será para hacer mal, y en una misma mesa hablarán mentira; mas no servirá de nada, porque el fin llegará en el tiempo señalado.
A su llegada a Memphis, Antíoco Epífanes y Ptolomeo Filópater comieron y conversaron juntos "en una misma mesa", haciendo ver Antíoco que favorecería la causa de Ptolomeo contra la usurpación de su hermano Fisón. Así, Antíoco simula adherirse a la causa de su sobrino mayor contra su hermano, Ptolomeo culpa de la campaña entera a Eulaso - que le había traicionado - y profesa una gran obligación hacia su tío Antíoco. Pero estas protestas de amistad eran "mentiras". Tan pronto Antíoco se hubo retirado, los dos hermanos, Ptolomeo y Fisón, hicieron las paces y se pusieron de acuerdo para reinar conjuntamente.
Ahora leamos en las Escrituras los nombres de estos reyes: El corazón de estos dos reyes (Antíoco Epífanes y Ptolomeo Filópator) será para hacer mal (cada uno de ellos esperando embaucar al otro), y en una misma mesa hablarán mentira (en aparente amistad), pero (esta paz emparchada entre ellos) no prosperará...
Versículo 28: Entonces volverá a su tierra con gran riqueza, y su corazón será contra el pacto santo; hará proezas, y volverá a su propia tierra. Ésa es la profecía.
Antíoco, con la esperanza de que los hermanos egipcios se destruyeran mutuamente en una guerra civil, regresó a Siria. Llevó con él inmensos tesoros de los pueblos egipcios capturados. Daniel dice: "volverá ... con gran riqueza". La historia dice que tomó un inmenso botín de los pueblos egipcios capturados. En 1 Macabeos 1:19, 20 se dice: "Capturaron las ciudades fortificadas en la tierra de Egipto, y tomó el botín de ellos". Esa es la historia.
Nótese que Daniel dice que "su corazón será contra el pacto santo". El siguiente versículo en Macabeos dice: "Y después de que Antíoco hubo aplastado a Egipto, volvió en el año 143 (que es el año 169 a. C.) y subió contra Israel y Jerusalén con gran multitud, y se llevó el altar de oro, y el candelero, y todos los vasos, y la mesa de los panes de la proposición, y los vasos de las libaciones, y las copas, y los incensarios de oro, y el velo, y las coronas, y los ornamentos de oro que estaban delante del templo, todos los cuales arrancó. Tomó también la plata y el oro, y los vasos preciosos; también tomó los tesoros escondidos que encontró. Y cuando se los hubo llevado todos, entró a su propia tierra, habiendo hecho una gran masacre, y habló con mucho orgullo".
Ésta es la historia. La profecía dice: "Y su corazón será contra el pacto santo". Mientras estaba en Egipto, circuló un falso rumor acerca de su muerte. Inmediatamente después, Jasón, el ex-sumo sacerdote - al cual Antíoco había depuesto - regresó a Jerusalén y echó a su hermano Menelao del puesto.
Antíoco, creyendo que la nación se había rebelado, y oyendo que se regocijaban por el informe de su muerte, sitió a Jerusalén con un gran ejército, tomó por asalto la ciudad, y descargó su ira contra los judíos. Mató a 40.000 de ellos, y vendió a 40.000 más, profanó el templo, ofreció carne de cerdo sobre el altar de Dios, restauró a Menelao al sacerdocio, y nombró gobernador de Judea a Felipe, un bárbaro. "Hará su voluntad, y volverá a su tierra", tal como se había predicho.
PROF. ANDERSON: ¿A qué versículo del capítulo alude usted cuando habla de la profanación del templo, como usted lee en la historia?
PROF. LACEY: En el capítulo 11. El versículo 30 habla de la profanación del templo. Pero llegaremos a eso un poco más adelante. La carrera de Antíoco Epífanes es muy semejante a lo que se predijo del cuerno pequeño. Sólo para ilustrar: Las cosas que se dicen del cuerno pequeño pueden aplicarse a Antíoco Epífanes. Él es el undécimo en la línea de sucesión, tres fueron arrancados, mató a los santos del Altísimo, cambió la ley del Altísimo; le fueron entregadas cosas en su mano por un tiempo, y tiempos, y la mitad de uin tiempo, que son tres años y medio. Así que, supongamos que Ud. y yo hubiésemos vivido en ese tiempo. Habríamos pensado que la profecía se estaba cumpliendo... Más tarde, Antíoco descargó su desprecio sobre los desafortunados judíos, despachando a Apolonio con 20.000 hombres a Jerusalén, los cuales mataron grandes multitudes, saquearon la ciudad, derribaron casas y muros, asesinaron a los que asistían los servicios en el templo, y profanaron el Lugar Santo, de manera que el servicio entero se interrumpió, la ciudad quedó vacía de judíos, y sólo quedaron extranjeros. A su llegada a Antioquia, publicó un decreto obligando a todos a conformarse a la religión griega, so pena de muerte. Así fue abrogada la ley judía, y en el templo mismo se estableció el culto pagano.
PREGUNTA: ¿En qué fecha fue eso?
RESPUESTA: En el año 168 a. C.
PROF. LACEY: "Pusieron sobre el altar la abominación desoladora. Ofrecieron sacrificios sobre el altar de los ídolos, que estaba sobre el altar de Dios". 1 Macabeos 1:54,59. Ustedes ven que ellos pusieron la abominación desoladora en el Lugar Santo. El mismo lenguaje de la Biblia dice, "la abominación desoladora" es puesta en el templo; y esto es historia. (Extractado del Informe de la Conferencia Bíblica [Report of Bible Conference] de julio 7, 1919, pp. 65-66, y de julio 8, 1919, pp. 18-27, publicado en el archivo de documentos en línea de la iglesia ASD).
Daniel 8 y Daniel 11
Cualquiera que intente interpretar a Daniel 8 sin la interpretación angélica del capítulo 11 se perderá de mucho. Y permítasenos subrayar que el intento de Uriah Smith de hacer encajar a Roma en el capítulo 11 como cumplimiento de versículos como el 11:21 es una parodia. Los detalles de estos versículos encajan sólo con una persona - Antíoco Epífanes.
Algunas veces olvidamos que el libro de Daniel se escribió para el pueblo judío. Daniel 8 se escribió para advertir a los judíos de la mayor crisis que habría de sobrecoger al pueblo de Daniel entre el tiempo del cautiverio en Babilonia y la destrucción de Jerusalén en el año 70 d. C.: el ataque homicida de Antíoco Epífanes contra los judíos. Dios nunca ha dejado a su pueblo sin aviso en cuanto a futuras situaciones de urgencia. En el libro de Daniel, Dios predijo las calamidades que tendrían lugar bajo el tirano sirio.
Sabiendo que los capítulos 11 y 12 cubren el mismo terreno que el capítulo 8, podemos preguntar cuáles equivalencias proporcionan estos capítulos para 8:10-14. ¿Nos ayuda el paralelismo entre el 8 y el 11 a entender mejor el pasaje en 8:14? Comparemos la profecía del templo de Daniel 8 con la profecía del templo en Daniel 11.
El tema de cada pasaje es el mismo. Daniel 8 está ampliado en Daniel 11.
En cada uno de ellos, un poder blasfemo y conquistador viene contra el pueblo del pacto santo.
En cada uno de ellos, el Príncipe del pacto, su santuario, y los adoradores son derribados.
En cada uno de ellos, se promete que esa iniquidad no triunfará para siempre, por cuanto Dios ha decidido vindicar a su pueblo y la verdad, y derramar su indignación sobre el opresor idólatra y perseguidor. Esta vindicación, sin embargo, no ha de tener lugar sino hasta "el tiempo del fin" (Daniel 8:17; 11:35,36) después de 2300 días.
La purificación del santuario desde la profanación en Daniel 8:14 corresponde a la profanación del santuario mencionada en Daniel 11:31. Un examen de la palabra hebrea equivalente a "profanar", y un estudio de sus sinónimos y antónimos, arroja mucha luz sobre el significado de la palabra traducida como "purificado" en Daniel 8:14. Es imposible exagerar el hecho de que Daniel 11:31 está diciendo, en diferentes palabras, lo mismo que Daniel 8:9-13, y que por lo tanto, se puede tener una comprensión más amplia de Daniel 8:14 por medio de la segunda descripción, ampliada, de la situación que hace necesaria la "purificación".
El terrible dilema adventista
Daniel 8:11-12 dice que el "cuerno pequeño" fue el que "echó por tierra" el "santuario". En el contexto de Daniel 8, es el "cuerno pequeño" el que causa tal desorden en el santuario que necesita ser purificado y vindicado.
He aquí el terrible dilema adventista: Los adventistas afirman que la "purificación del santuario" se refiere al proceso del día de expiación de Levítico 16, en el cual los pecados de Israel eran purificados por la sangre de Cristo. Desafortunadamente, en ninguna parte de Daniel 8 encontramos que eran los pecados de Israel los que habían profanado el santuario. Por el contrario, ¡es el poder del "cuerno pequeño" el que ha desolado el santuario! Por lo tanto, la purificación del santuario, como se describe en Daniel 8, no puede referirse al día de expiación; más bien, se refiere a la restauración del santuario, ¡que había sido pisoteado por el poder del cuerno pequeño!
¡Esto pone a los adventistas en un terrible dilema! Daniel 8 dice que el santuario fue profanado por el cuerno pequeño; sin embargo, ¡los adventistas dicen que fue contaminado por los pecados del pueblo de Dios! Es imposible que ambas afirmaciones sean ciertas. O el santuario fue contaminado por el cuerno pequeño (como lo describe Daniel 8) o fue profanado por los pecados del pueblo de Dios. ¿Por cuál de los dos lo fue?
El erudito adventista Dr. Raymond Cottrell explica el terrible dilema adventista:
"El contexto de Daniel 8:14 atribuye la profanación del santuario al cuerno pequeño. La interpretación adventista la atribuye a la transferencia de los pecados confesados al santuario celestial por el ministerio sacerdotal de Cristo. Entonces, pretender, delante de nosotros mismos, que la interpretación adventista lee a Daniel 8:14 en contexto sería identificar al cuerno pequeño con Cristo. En otras palabras, no podemos tener a la vez el contexto y la interpretación adventista por lo que concierne a la Biblia misma. (Cottrell, citado en Daniel 8:14 por Desmond Ford, pp. A-115-116).
Si vamos a ser consistentes con la lógica adventista diciendo que la purificación del santuario era el día de expiación, ¡entonces estamos obligados a concluir que Cristo y su pueblo son el poder del cuerno pequeño que contaminó el santuario! Esta es una conclusión herética y deja a los adventistas en un dilema del cual es imposible zafarse.
Las objeciones adventistas refutadas
¿Nace del viento el cuerno pequeño de Daniel 8?
Algunos eruditos adventistas, reconociendo que el cuerno pequeño no surgió de Grecia, como lo indica el símbolo del macho cabrío, han indicado que el cuerno pequeño sale de uno de los "cuatro vientos" del cielo, más bien que de uno de los cuatro cuernos. Afirman que el hebreo permite esta posible interpretación.
Daniel 8:8, 9 - "... y salieron cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo. Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño..."
En hebreo, las palabras pueden ser del género femenino, masculino, o neutro. En Daniel 8:9, la palabra "ellos" está en el género masculino. Puesto que la palabra "cuernos" es femenina, y la palabra "vientos" puede ser o masculina o femenina, los eruditos adventistas han indicado que la palabra "ellos" debe referirse a "vientos". Por lo tanto, argumentan, el cuerno pequeño surgió de uno de los cuatro vientos. Sin embargo, hay un problema con eso. La palabra "uno" es femenina, lo cual parece ligarla a la femenina "cuernos". Por lo tanto, si hemos de mirar sólo a la lingüística, no podemos establecer con certeza si el cuerno pequeño surgió de de los veintos o del otro cuerno.
Así que tenemos que buscar otra evidencia. El cuerno representa un poder real, y sería inusitado encontrar un poder real no asociado con un cuerpo (un reino). Parecería extraño que a un profeta se le diera una visión mostrando una secuencia de eventos que tienen que ver con Alejandro el Grande, luego el desmembramiento del imperio griego en cuatro partes, y después el surgimiento del cuerno pequeño, si el cuerno pequeño no surgiera del imperio griego. Aparentemente, el imperio griego proporciona el telón de fondo para el surgimiento del cuerno pequeño, o de lo contrario, ¿por qué se mencionaría?
La idea de un cuerno que surge del viento no sólo parece extraña, sino que viola la unidad visual del símbolo. Nótese la secuencia de la visión:
El macho cabrío aparece con un gran cuerno entre los ojos.
El cuerno del macho cabrío es quebrado.
En su lugar surgen cuatro cuernos.
De uno de estos cuatro cuernos sale otro cuerno.
Todos los cuernos están todavía unidos al cuerpo del macho cabrío (Grecia).
¡En ninguna parte del libro de Daniel (o el de Apocalipsis) encontramos que un cuerno surja del viento y esté separado de un cuerpo! ¡Los cuernos no surgen del viento! Los cuernos representan reyes o divisiones de un reino. La bestia representa al reino mismo. ¡Un cuerno separado de un cuerpo representaría a un rey sin reino!
¿Permite el hebreo interpretar el pasaje en el sentido de que el cuerno surge del viento? Eso es discutible. Pero, aún así, el hebreo también permite la interpretación de que surge de uno de los cuernos. Ahora, usted debe hacerse una pregunta: ¿Cuál interpretación tiene más sentido? ¿Un cuerno que surge de un cuerno existente? ¿O un cuerno que surge del viento? La única interpretación que tiene sentido es la de un cuerno que sale de uno de los cuatro cuatro cuernos existentes.
¿Fracasó Gabriel en su misión?
William Miller, y después Ellen White, Uriah Smith, y otros Adventistas del Séptimo Día, en un intento de enlazar a Daniel 8 con Daniel 9, han afirmado que Gabriel fue enviado nuevamente a Daniel, 11 años después, para explicarle nuevamente la visión de Daniel 8. Aseguran que la última parte de Daniel 9 es una explicación adicional de Daniel 8. Esta enseñanza se deriva de Daniel 8:27:
"Y yo Daniel quedé quebrantado, y estuve enfermo algunos días, y cuando convalecí, atendí los negocios del rey; pero estaba espantado a causa de la visión, y no la entendía".
Primero, es necesario reconocer que la palabra la ha sido insertada por los traductores, pues no está en el hebreo original. Eliminar la palabra hace ambiguo el significado del versículo.
En esta traducción, es obvio que la parte relativa a "no entender" se refería a las personas con las cuales trabajaba Daniel, que no comprendían por qué Daniel estaba enfermo y deprimido.
Para afirmar que Daniel no entendió la visión - requiriendo así una segunda visita de Gabriel - primero debemos suponer que el ángel fracasó en su primera misión. En Daniel 8:16, una voz ordena:
"Gabriel, enseña a éste la visión".
Si Gabriel no hizo entender la visión a Daniel, entonces habría desobedecido a Dios. Además, esto haría a Gabriel culpable de practicar el engaño, porque en el versículo 19 Gabriel le dice a Daniel: "He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir ..." ¿Fracasó Gabriel? ¿Le mintió a Daniel? Si uno es un cristiano creyente en la Biblia, entonces debe creer que Gabriel obedeció la orden de hacer entender a Daniel la visión, y tiene que creer en las palabras del propio Gabriel de que haría entender a Daniel. Por lo tanto, no hay razón para que Gabriel regresara 11 años después para explicar una visión que ya había logrado explicar.
¿Es Daniel 9 una ampliación de Daniel 8?
Se argumenta que parte de la visión de Daniel 8 que pertenece a la visión (hebreo mar'eh) "de las tardes y mañanas" (versículo 26) no se incluyó en la explicación de Gabriel, y que, por eso, Gabriel regresó a terminar de explicar esa porción de la visión de Daniel 9.
La posición adventista es la de que, porque la palabra hebrea para "visión" (chazown) se usa en Daniel 9:21 y 24, y otra palabra, mar'eh, se usa en el versículo 23, esto indica un enlace entre la "visión" (mar'eh) de Daniel 9:23 y la "visión" (mar'eh) de Daniel 8:26. La posición adventista es la de que fue la palabra mar'eh de las "tardes y mañanas" lo que Daniel no entendió.
En Daniel 8, la palabra "visión" se traduce de dos palabras hebreas: mar'eh y chazown. Difieren ligeramente en su significado, pero ambas se refieren exactamente a la misma visión cuando se usan juntas dentro del mismo capítulo:
"La visión (mar'eh) de las tardes y mañanas que se ha referido es verdadera; y tú guarda la visión, porque es para muchos días". (Dan. 8:26)
Si Gabriel le dijo a Daniel que guardara la visión (chazown), ¿no sería lógico concluir que cuando supuestamente regresó para explicar la visión (mar'eh) en el capítulo 9, la visión (chazown) todavía estaba guardada?
La posición adventista queda refutada cuando consideramos que Gabriel visitó a Daniel obedeciendo la orden de Dios (o la de Jesucristo), el cual le ordenó: "Gabriel, enseña a éste la visión (mar'eh)" Dan. 8:16. ¡Sin embargo, se nos dice que esta es la misma parte de la visión (mar'eh) que Daniel no entendió! Como se discutió más arriba, si esto es cierto, ¡entonces Gabriel dejó de obedecer a Dios!
¿Cuán confuso puede ser esto? Los adventistas enseñan que en Dan. 8:26 (primera parte) la palabra "visión" (mar'eh) se refiere a alguna parte de la profecía en Daniel 8 que no sería explicada a Daniel sino hasta 11 años más tarde, mientras que la "visión" (chazown) del mismo versículo (última parte) se refiere a otra parte de la visión completa. ¡Esta interpretación no tiene ningún sentido en absoluto!
¿Cuál es la verdad? En el capítulo 9, encontramos que Daniel había estado estudiando los escritos de "el profeta Jeremías" (Dan. 9:2). El centro de la atención de Daniel era la profecía de Jeremías en relación con el cautiverio de 70 años de los judíos. Cuando Gabriel le dijo a Daniel que "entendiera la visión" (Dan. 9:23), se refería a la visión de Jeremías. ¡Gabriel no se refería a una visión que había ocurrido 11 años antes, una visión que él ya había explicado, una visión que ya le había dicho a Daniel que guardara!
¿Está la profecía de las 70 semanas "cortada" de la profecía de los 2300 días?
Se asegura que el uso de la palabra "determinadas" en el texto que dice: "Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad" (Dan. 9:24), significa que las 70 semanas (490 años) son cortadas de un período mucho más largo, a saber, los 2300 años.
Las palabras "determinar" y "determinado" se definen en la Concordancia Analítica de Young así: "Marcar de antemano, decir, ser determinado, aconsejar, ser aconsejado, desatar, juzgar/decidir, arreglar, determinar/mover repentinamente/ser cortado, poner/puesto, completar/terminar/determinar".
Es una pobre exégesis considerar sólo un significado de una palabra en un esfuerzo por establecer un fundamento doctrinal cuando es bien evidente, como en este caso, que la palabra "determinadas" tiene varios significados. El significado más evidente es el de que Dios había decretado o determinado cierto período de tiempo, más allá del cual la nación judía dejaría de ser reconocida como su pueblo santo. Si los 490 años han de ser cortados de algún otro período, entonces ¿por qué las 2300 tardes y mañanas? ¿Por qué no cortarlos de la profecía de los 1260 días, o de la de los 1290 días, o de la de los 1335 días? ¿Cómo sabemos que la profecía de las 70 semanas no es cortada del medio o del extremo de la profecía de los 2300 años?
La razón de que William Miller cortara la profecía de las 70 semanas de la profecía de los 2300 días es que él necesitaba un punto inicial para su profecía de los 2300 años. En la Biblia no hay ninguna fecha inicial, así que Miller la enlazó con la profecía de las 70 semanas para poder tener una fecha inicial para los 2300 años. Por supuesto, no tiene en absoluto ningún sentido iniciar la profecía de los 2300 días en el año 457 a. C. porque el santuario no fue desolado sino cientos de años más tarde.
¿No prueba Mateo 24:15 que la profecía de Daniel se aplica a Roma?
Jesús les dice a sus discípulos que huyan de Jerusalén cuando Roma se acerque:
"Por tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel (el que lee, entienda)". (Mateo 24:15).
Los adventistas dicen que esto es evidencia de que Roma es el poder del "cuerno pequeño" de Daniel 8. Sin embargo, según la teología adventista, no es posible que esto sea cierto. Los adventistas enseñan que la Roma pagana profanó el santuario terrenal. Sin embargo, los adventistas también enseñan que en el año 33 d.C. los servicios del santuario terrenal fueron transferidos al santuario celestial y el templo terrenal quedó desolado.
Esta transferencia del santuario terrenal al celestial es absolutamente necesaria para que funcione la teología adventista del "cuerno pequeño" de Daniel 8. De acuerdo con la teología adventista, se supone que el "cuerno pequeño" "pisotea" el santuario durante 2300 años (Dan. 8:11-14). Puesto que la Roma pagana llegó a su fin por el año 500 d.C., ¡<>durante unos 1300 años no hubo nadie para que pisoteara el santuario! Los adventistas concibieron la idea de que la Roma papal arrancó donde la Roma pagana cesó. El único problema con esto es que la Roma papal jamás "pisoteó" el santuario terrenal. Así, pues, los adventistas están atorados: Tienen que cambiar la ubicación del santuario y el significado de "pisotear", y lo tienen que hacer a la mitad de los 2300 años.
Para conseguir que los romanos pisoteen el santuario durante 2300 años completos, los adventistas tienen que hacer un "cambio de vías" en la mitad de ese período. Tienen que cambiar de engranajes, de literal a simbólico. Esta es la única manera en que pueden hacer que funcione, ¡y aún entonces el asunto presenta más preguntas que respuestas! Los adventistas dicen que el santuario de Daniel 8 es el santuario terrenal hasta la muerte de Cristo, y después del año 33 d.C., se cambia al santuario celestial. Mientras se supone que la Roma pagana ha profanado físicamente el santuario terrenal, se supone que la Roma papal ha profanado el santuario celestial en sentido simbólico. ¿Cómo pisoteó la Roma papal el santuario celestial? Se supone que el pisoteamiento ocurrió cuando el papado "oscureció" la obra intercesora de Cristo al instituir su propio sacerdocio, establecer la doctrina de la transubstanciación, y otras falsas enseñanzas.
La destrucción del templo por parte de Roma ocurrió en el año 70 d. C. Los adventistas dicen que esto prueba que el poder del cuerno pequeño era Roma, porque Roma desoló el lugar santo del santuario. Sin embargo, según Ellen White, la transferencia del santuario terrenal al celestial ocurrió 37 años antes, a la muerte de Cristo:
"Pero he aquí, este velo se había desgarrado en dos. Ya no era sagrado el lugar santísimo del santuario terrenal ... Desde entonces, el Salvador iba a oficiar como sacerdote y abogado en el cielo de los cielos". (El Deseado de Todas las Gentes, p. 757).
"Cuando Cristo exclamó en la cruz: 'Consumado es', el velo del templo se rasgó en dos ... El que hasta ahora había habitado en el templo hecho de manos, se había ido, y no lo bendeciría nunca más con su presencia". (Signs of the Times, dic. 8, 1898).
Jesús hasta dijo:
"He aquí, vuestra casa os es dejada desierta". (Mat. 23:38).
Según Ellen White, Dios abandonó el santuario terrenal en el año 33 d.C. y el santuario ya no era sagrado. Puesto que ya no era sagrado, puesto que ya había quedado desolado, entonces no podría haber sido profanado por Roma en el año 70 d.C. Sólo algo que es "santo" puede ser profanado. Por lo tanto, según las enseñanzas de los propios adventistas, el santuario que Roma "pisoteó" en el año 70 d.C. no era en ese momento el santuario de Daniel 8 porque el "santuario terrenal ya no era sagrado". En el año 70 d. C., el santuario de Daniel 8 es el santuario celestial a donde Dios transfirió su presencia en el año 33 d. C.
La idea de que la ubicación del santuario cambió en el año 33 d.C. y de que el "pisoteamiento" se convirtió en simbólico suscita varias preguntas adicionales:
Si Roma no comenzó a pisotear el santuario sino hasta el año 70 d.C., entonces, ¿quién era el poder del cuerno pequeño que pisoteó el santuario entre el año 457 a. C. y el año 70 d. C.?
¿Es correcto que los adventistas cambien la interpretación de Daniel 8 de literal a simbólica cuando su interpretación falla? ¿Es éste un método válido de interpretar la Biblia?
El papado ni siquiera adquirió prominencia sino hasta el año 538 d. C. Así que, ¿quién pisoteó el santuario celestial durante 500 años antes del establecimiento del papado?
La profecía de Daniel 8 terminó en 1844. ¿Dejó el papado súbitamente de oscurecer la obra de Jesús en el santuario en 1844? ¿Por qué no hay ninguna evidencia de ningún cambio en los dogmas católicos y en las prácticas católicas en 1844? Si en 1845 el papado enseñaba las mismas cosas que en 1844, si no dejó de "oscurecer", entonces, ¿cómo podía la profecía de los 2300 días haber terminado en 1844?
Así, pues, ¿prueba Mateo 24:15 que Roma es el poder del cuerno pequeño? No, si usted sigue la retorcida lógica de la teología adventista, porque, por el año 70 d. C., ¡el carácter sagrado del templo terrenal hacía mucho tiempo que había desaparecido, y el cuerno pequeño no podía haber desolado un templo que Dios ya había abandonado y que había quedado desolado!
La explicación más sensata de Mateo 24:15 es que Jesús menciona a Daniel para hacer una comparación entre el inminente ataque de Roma y el ataque histórico de Antíoco Epífanes, del cual los discípulos estaban bien conscientes. En efecto, Jesús estaba diciendo que los ejércitos romanos vendrían de la misma manera en que <>Antíoco Epífanes profanó el templo y mató a muchos judíos.
Con toda probabilidad, Jesús no estaba citando a Daniel 8 en absoluto, sino que se refería a la profecía mesiánica de Daniel 9:27:
"Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador".
Que Jesús se refería a Daniel 9:27 puede demostrarse fácilmente por el contexto de las afirmaciones de Jesús. Jesús está describiendo para sus discípulos una invasión militar de Judea por ejércitos romanos. Daniel 9:27 habla de la "muchedumbre de las abominaciones", y en el margen dice que "con los abominables ejércitos desolará". Así, los traductores hebreos de la Biblia entendieron el contexto del pasaje en Daniel 9:27 en el sentido de que se refería a una invasión de estilo militar, que es exactamente lo que Jesús estaba profetizando que tendría lugar cuando Roma invadiera a Judea y toda la "tierra santa" quedara desolada. La sincronización también encajar, pues la abominable invasión tuvo lugar después del fin del período de las 70 semanas, y sus efectos duraron "hasta la consumación" (el fin de la cautividad de Israel).
La profecía de los 2300 años está construída enteramente sobre suposiciones:
Debemos suponer que las tardes y mañanas en realidad significan días.
Debemos suponer que el principio de día por año se aplica a las 2300 tardes y mañanas.
Debemos suponer que Gabriel regresó 11 años más tarde para explicar a Daniel una visión que que ya le había explicado.
Debemos suponer que Gabriel no se proponía hacer que Daniel sellara la visión entera de Daniel 8 - que Gabriel planeaba regresar 11 años más tarde para explicarle parte de ella.
Debemos suponer que Gabriel regresó a hablar con Daniel acerca de una visión que éste había recibido 11 años antes, aunque Daniel le estaba pidiendo a Dios poder entender una profecía enteramente diferente - la profecía de Jeremías de los 70 años.
Debemos suponer que la palabra "determinadas" significa en realidad "cortadas".
Debemos suponer que la profecía de las 70 semanas es "cortada" del comienzo de la profecía de los 2300 años, y no de la mitad ni del final de ella.
Debemos suponer que la profecía de los 2300 días comenzó en el año 457 a. C., aunque nada relacionado con la asolación del santuario ocurrió ni en ese año ni en los tres siglos siguientes.
¿Cree Ud. que es sabio aceptar una doctrina fundamental que está construída sobre tantas y tan débiles suposiciones? Las doctrinas deberían construírse sobre hechos, no suposiciones. Los hechos son que el cuerno pequeño representa a Antíoco Epífanes, que la profecía se cumplió literalmente, y que casi todos los eruditos bíblicos (judíos, cristianos, y hasta algunos adventistas) a lo largo de los últimos 2000 años han reconocido a Antíoco como el cumplimiento de la profecía.