Lamento decir que no ha avanzado en absoluto. Sigo sin tener noticia alguna de mi mujer. Contacto nulo por su parte y por toda su familia y conocidos allí. No volvió en la fecha en que tenía previsto su vuelo de retorno. No sé si se celebró la boda de su hijo o no, o si está mejor de salud o no. No sé nada.
Es más difícil pasarlo humanamente solo, sin duda. Darle la gloria a Cristo, que es quien sustenta mi dolor, me levanta cada día y siempre está conmigo.
Mi hermano de sangre solo llama alguna vez para enterarse de "novedades", pero se nota que el tema no deja de ser algo más para él, e incluso tiene la mala costumbre de recordarme cada vez que se despide que es porque llega su mujer, o me habla ahora del novio de mi sobrina. Es como decir: "¿ves?, nosotros tenemos pareja y tú ya no". En fin, entra dentro de lo que se esperaría en un no creyente, y es costumbre habitual en mi familia. Al menos me sirve para hablarle de Cristo y cómo me sustenta (en cuanto comienzo a hablarle de eso cambia de tema o se va despidiendo).
El pastor de la iglesia a la que íbamos hace años, y de la que luego salimos, se ofreció a ayudarme con oración y a congregarme en su iglesia. Está en otra ciudad cercana, pero no estoy con fuerzas para congregarme. Tengo mucho dolor de espalda y los problemas no vienen solos. A veces me siento sobrepasado, sin saber cómo reaccionar.
Tuve que ir al psiquiatra y con la medicación al menos dejé de tener el estado de ansiedad y tristeza profunda en el que entré en algunos momentos.
Ahora estoy dejando pasar unos días e intentaré contactar con mi mujer de nuevo porque no es posible seguir así.