PROBABLE MAL USO DE LA BIBLIA
En cualquier discusión entre cristianos se observa algo que todavía es
más patente en los Foros: el desuso y abuso de citas bíblicas.
Un extremo desalentador es cuando todos se adelantan a dar su propia
opinión, sin preguntarse siquiera si el Señor no nos habrá dado la suya
al respecto. Así es que llueven los distintos pareceres sin fundamento
alguno en la Palabra de Dios, en casos que la cita de algunos versículos
hubiera mostrado que quien está hablando lo hace conforme a las
palabras de Dios (1Pedro 4:11).
Pero es el extremo opuesto sobre el cual quisiera ahora hacerles pensar:
mensajes saturados de versículos bíblicos, e inclusive aquellos que tan
sólo son citas de la Biblia. No es por supuesto que tal cosa me moleste,
pero me temo que los creyentes familiarizados con las Escrituras, pasan
por arriba tales citas, que en muchos casos hasta conocen de memoria.
El uso que hacemos de la Escritura siempre debe ser con la expresa
intención de que sea entera y atentamente leída, y nunca un pretexto
para "escrituralizar" determinada posición. ¡Cuántas veces hemos leído
un disparate seguido de un versículo bíblico! ¡Como si un error humano pudiera legitimarse con una verdad divina!
Por supuesto que abundan ocasiones en las que será apropiado citar
extensamente las Escrituras, principalmente cuando se quiere compartir
un estudio bíblico, o se responda a la exigencia de presentar evidencia
escritural sobre determinado punto en discusión. Pero mi preocupación
está dada por aquellos casos -frecuentes entre nosotros- , en los que
percibo un probable mal uso de las Escrituras. Seguidamente paso a
identificarlos:
1 - Cuando se cita un texto con la evidente intención de molestar a un
hermano. Por no ofenderle con sus propias palabras, se recurre al
artilugio de citar la Biblia. Así se escogen versículos con referencia
a animales (asnos, puercos); defectos humanos (torpeza, vanidad);
o estados espirituales (apostasía, incredulidad). Luego de ésto, es
habitual que se le despida con un DTB (Dios te bendiga). Si somos
conscientes que no estamos bendiciendo al hermano con nuestro
mensaje, no debemos desearle lo que no sentimos; sería hipocresía.
2 - Cuando a falta de mejor razón, se pretende tapar la boca del otro
con citas bíblicas, ya que, obviamente, ante las palabras de Dios
enmudecen las humanas. (Tal método empleó Satanás al tentar al
Señor en el desierto; nunca olvidemos que hasta el mismo Diablo
es un experto en citar las Escrituras, aunque las aplique mal). No
pocas veces la cita es sólo la excusa para una escapatoria, o para
provocar una distracción que permita eludir una situación
incómoda.
3 - Cuando un cerebro vacío de ideas lo intenta disimular con largas
citas textuales. La intención de impresionar a los foristas con
mensajes largos, lleva muchas veces a copiar versículo por versículo
de amplias porciones bíblicas, cuando alcanzaría con recomendar la
lectura de la porción, dando las referencias al libro, capítulo y
versículos. Por ejemplo, si estoy enfatizando el tema de la
preeminencia del amor, alcanzará conque recomiende leer 1Cor.13.
El transcribir todo ese capítulo no es una ayuda real para el 99%
de los foristas que tienen una Biblia a mano cuando están frente a
su computadora.
4 - El amontonar versículos que parecen apoyar cierta posición en un
platillo de la balanza, mientras en el otro platillo se intenta
equilibrar o hacer pesar a su favor el debate haciendo lo mismo.
Esto suele ser un diálogo de sordos, y se menosprecia la Palabra de
Dios al usarla de tal manera. La verdad jamás surgirá por la mayor
cuantía de versículos que se logre acumular, sino tras atender a
todo cuanto la Biblia nos diga al respecto desde Gen.1:1 a
Ap.22:21. Si yo argumento usando un texto, espero que no se me
responda simplemente con la cita de otro texto, a menos que se use
para mostrarme que no he interpretado o aplicado rectamente el
que cité.
Posiblemente existan otros casos más que los foristas quisieran agregar a los presentes, pero ojalá con estos seamos advertidos del riesgo que
corremos en desvirtuar la Palabra de Dios, cuando quizá inadvertidamente hacemos un mal uso de las citas bíblicas.
Que el Señor mantenga iluminados nuestros entendimientos.
Ricardo.
En cualquier discusión entre cristianos se observa algo que todavía es
más patente en los Foros: el desuso y abuso de citas bíblicas.
Un extremo desalentador es cuando todos se adelantan a dar su propia
opinión, sin preguntarse siquiera si el Señor no nos habrá dado la suya
al respecto. Así es que llueven los distintos pareceres sin fundamento
alguno en la Palabra de Dios, en casos que la cita de algunos versículos
hubiera mostrado que quien está hablando lo hace conforme a las
palabras de Dios (1Pedro 4:11).
Pero es el extremo opuesto sobre el cual quisiera ahora hacerles pensar:
mensajes saturados de versículos bíblicos, e inclusive aquellos que tan
sólo son citas de la Biblia. No es por supuesto que tal cosa me moleste,
pero me temo que los creyentes familiarizados con las Escrituras, pasan
por arriba tales citas, que en muchos casos hasta conocen de memoria.
El uso que hacemos de la Escritura siempre debe ser con la expresa
intención de que sea entera y atentamente leída, y nunca un pretexto
para "escrituralizar" determinada posición. ¡Cuántas veces hemos leído
un disparate seguido de un versículo bíblico! ¡Como si un error humano pudiera legitimarse con una verdad divina!
Por supuesto que abundan ocasiones en las que será apropiado citar
extensamente las Escrituras, principalmente cuando se quiere compartir
un estudio bíblico, o se responda a la exigencia de presentar evidencia
escritural sobre determinado punto en discusión. Pero mi preocupación
está dada por aquellos casos -frecuentes entre nosotros- , en los que
percibo un probable mal uso de las Escrituras. Seguidamente paso a
identificarlos:
1 - Cuando se cita un texto con la evidente intención de molestar a un
hermano. Por no ofenderle con sus propias palabras, se recurre al
artilugio de citar la Biblia. Así se escogen versículos con referencia
a animales (asnos, puercos); defectos humanos (torpeza, vanidad);
o estados espirituales (apostasía, incredulidad). Luego de ésto, es
habitual que se le despida con un DTB (Dios te bendiga). Si somos
conscientes que no estamos bendiciendo al hermano con nuestro
mensaje, no debemos desearle lo que no sentimos; sería hipocresía.
2 - Cuando a falta de mejor razón, se pretende tapar la boca del otro
con citas bíblicas, ya que, obviamente, ante las palabras de Dios
enmudecen las humanas. (Tal método empleó Satanás al tentar al
Señor en el desierto; nunca olvidemos que hasta el mismo Diablo
es un experto en citar las Escrituras, aunque las aplique mal). No
pocas veces la cita es sólo la excusa para una escapatoria, o para
provocar una distracción que permita eludir una situación
incómoda.
3 - Cuando un cerebro vacío de ideas lo intenta disimular con largas
citas textuales. La intención de impresionar a los foristas con
mensajes largos, lleva muchas veces a copiar versículo por versículo
de amplias porciones bíblicas, cuando alcanzaría con recomendar la
lectura de la porción, dando las referencias al libro, capítulo y
versículos. Por ejemplo, si estoy enfatizando el tema de la
preeminencia del amor, alcanzará conque recomiende leer 1Cor.13.
El transcribir todo ese capítulo no es una ayuda real para el 99%
de los foristas que tienen una Biblia a mano cuando están frente a
su computadora.
4 - El amontonar versículos que parecen apoyar cierta posición en un
platillo de la balanza, mientras en el otro platillo se intenta
equilibrar o hacer pesar a su favor el debate haciendo lo mismo.
Esto suele ser un diálogo de sordos, y se menosprecia la Palabra de
Dios al usarla de tal manera. La verdad jamás surgirá por la mayor
cuantía de versículos que se logre acumular, sino tras atender a
todo cuanto la Biblia nos diga al respecto desde Gen.1:1 a
Ap.22:21. Si yo argumento usando un texto, espero que no se me
responda simplemente con la cita de otro texto, a menos que se use
para mostrarme que no he interpretado o aplicado rectamente el
que cité.
Posiblemente existan otros casos más que los foristas quisieran agregar a los presentes, pero ojalá con estos seamos advertidos del riesgo que
corremos en desvirtuar la Palabra de Dios, cuando quizá inadvertidamente hacemos un mal uso de las citas bíblicas.
Que el Señor mantenga iluminados nuestros entendimientos.
Ricardo.