Prepara tu equipaje

re que re

re que re

Originalmente enviado por: Maripaz


Para Manel:


He conocido muchas iglesias pentecostales, más moderadas y muy escandalosas; y creo que las más exageradas, ni he llegado a conocerlas, pero he estado en una de sus grandes concentraciones, y tuve suficiente. :(

Creo en el poder de Dios para sanar y para hacer maravillas, y lo creo porque lo he experimentado de forma personal, pero lo que hoy se ofrece en muchas iglesias pentecostales, es ESPECTÁCULO , y por el contrario, cada vez se habla menos de COMPROMISO, SANTIDAD Y ARREPENTIMIENTO.Lamentablemente, también ocurre en las iglesias de corte más tradicional.

Ese es el Evangelio, VIDAS TRANSFORMADAS.....Y lamentablemente, hoy se ha aguado, se ha diluido de tal forma, que se vive más como RELIGION y RITOS DOMINICALES.

Ni Jesús, ni los apóstoles, buscaron JAMAS las masas de gente para hacer espectáculo. Más bien fue al contrario.

Cuando descendió Jesús del monte, le seguía mucha gente. 2Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme. 3Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció. 4Entonces Jesús le dijo: Mira, no lo digas a nadie; sino ve, muéstrate al sacerdote, y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para testimonio a ellos. (Mateo 8:1-4) [/B]


Ok . Estoy de acuerdo contigo y comparto como tu el poco aprecio y aprobacion a estos tipos de manifestaciones ,pero da la sensación (me la da a mi) que pones a todos los "pente" al mismo saco .Personalmente en mis años de creyente los hermanos que mas han impactado en mi vida , con vidas no solo llenas del E.S,. sinó tambien de santidad y frutos del Espiritu (aparte de nuestro amado Samuel Vila) son "pente" .


Bendiciones . En Cristo . Manel
 
Originalmente enviado por: Maripaz
¿Y quien nos lo ha de revelar, el "profeta de turno", como una nueva REVELACION?

D I O S

¿ o será que YA TODO ESTÁ EN LA ESCRITURA, y lo que falta es que esa Escritura sea REVELADA Y ABIERTO SU SELLO en el momento oportuno?

Apocalipsis 10:4 Cuando los siete truenos hablaron, yo estaba por escribir, pero oí una voz del cielo que decía: "Sella las cosas que los siete truenos hablaron; no las escribas."

¿Cuando vino el Mesias , el pueblo usó NUEVAS REVELACIONES, o tenemos que "se cumplió la Escritura" y fueron abiertos los ojos de ellos A LO QUE YA ESTABA ESCRITO?

es una pregunta capciosa? o de verdad no sabes?


- Mateo 11:25 dice: “En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.” Estas palabras del Señor fueron dichas en un momento en que se regocijó en su espíritu. ¿Qué dijo el Señor en ese momento de éxtasis? ¡Vean lo que dijo ...! ¡Aleluya! El Padre escondió y el Padre reveló. Los sabios quedaron burlados. Los entendidos quedaron con sus mamotretos inútiles, con sus pergaminos apolillados, con su filosofía arrumbada. Y los niños, es decir, los pobres, los pescadores, los campesinos, los labradores. ¡Ah, los niños, a los niños el Padre les reveló estas cosas! ¡Les reveló a su Hijo amado! ¡Aleluya! " (1)-

¿La cuestion, creemos en la vigencia de todos los dones?

O solo algunos?

Los dones, son fáciles de entender en lo que significado respecta, pero cuando como cristianos tenemos que uno, ejercerlos y dos, respetarlos, es cuando las cosas ya no son tan sencillas, porque depende de cómo queramos usarlos, si queremos hacerlo por nuestras propias fuerzas, podría compararse a enterrarlo y esperar que nadie nos lo quite, tenemos que ponerlo en las manos de Dios para ser usados por El.
Es decir, si es bueno cuidar las “doctrinas”, es bueno defender nuestra fe, es bueno testificar, pero no se compara a estar en la gracia y ser canales de la gracia hacia la perdida humanidad, enfocarnos en una cosa sin cosiderar que todas las escrituras son inspiradas por Dios , que estan llenas de promesas para sus hijos, conocer inclusive las promesas, los dones, los talentos, el fundamento de la fe, pero sin experimentarlas, sin disfrutar ni hacerlas nuestras, nos deja a medias, sin entender por completo de qué esta hablando el Señor, es como una carrera de medicina, donde solo tenemos la teoria, más mientras no tengamos la práctica, jamas tendremos la seguridad de que podemos extirpar siquiera un apéndice.

- En Gálatas capítulo 1 cuenta esa “otra” experiencia de Damasco. No fue la luz cegadora, no fue la voz terrible desde los cielos. Fue algo más profundo, que ocurrió dentro de Pablo: “Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba (...) Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia, revelar a su Hijo en mí, para que yo le predicase entre los gentiles...”.
Aquí Pablo habla de una revelación que el Padre hizo en lo íntimo de su corazón. Cuando él relataba su conversión, él contaba hechos externos, pero aquí cuando escribe a las iglesias de Galacia, cuenta un hecho subjetivo.
Es importante notar que cuando Pablo escribe esta epístola, las iglesias de Galacia estaban comprometidas con el legalismo. Ellas se habían desviado del evangelio de la gracia, estaban desligándose de Cristo para caer en las obras. Para corregir esta deficiencia, Pablo necesitó echar mano a toda la autoridad que Dios le había dado. Entonces él dice que no es un apóstol constituido por hombres, que el evangelio no lo recibió de hombres y que la revelación que él tiene de Cristo no la recibió de hombre alguno, sino del propio Dios, que quiso revelar a su Hijo en él.
Amados hermanos, leyendo Hechos capítulo 9, podríamos pensar que lo más glorioso de la experiencia de Pablo fue escuchar la voz del Señor, recibir sanidad y todo eso; sin embargo, lo más glorioso, lo que aquí en Gálatas le otorga a Pablo autoridad apostólica, es haber recibido del Padre una revelación acerca de su Hijo. (1) –

- La experiencia de los que son de Cristo
Para que Cristo sea el todo en los cristianos, tiene que primero producirse este milagro, este descubrimiento. Tiene que llegar el momento en que los cielos se nos abren, en que Cristo nos es revelado, en que nuestros ojos son tocados con el colirio de Dios, y nos damos cuenta que los milagros no son nada, que las luces no son nada, que conocer una corriente doctrinal no es nada, que tener una moda religiosa no es nada, que tener una tradición no es nada, ¡que sólo Cristo lo es todo!
Esta revelación, sin embargo, es propiedad de Dios. Él la da a quién quiere, sólo Él la administra. No son muchos los privilegiados con esta revelación. Hay muchos haciendo grandes obras, realizando grandes trabajos para Dios, pero no conocen al Señor Jesucristo. En ellos nunca el Señor podrá llegar a ser el todo. Porque la obra de Dios consiste en revelar a su Hijo, porque en él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría, en él está toda la plenitud de Dios. ¡Qué gloria más grande! ¡Qué tesoro más inconmensurable! ¡Cristo en nosotros! ¡Cristo revelado por el Padre! ¡Dios ha descubierto el velo! ¡Dios nos ha revelado a su Hijo! Vanamente un atleta podría correr una carrera si no corre desde la partida. Vanamente un constructor podría levantar un edificio si no pone bien el cimiento. ¡Este es el comienzo! ¡Este es el punto de partida para que Cristo llegue a ser el todo en nosotros! (1)-



- Hermano amado, hagámonos por un momento un examen: ¿Estamos siguiendo una corriente religiosa? ¿Estamos aquí porque nos gustan las canciones? ¿Cuál es nuestra verdad fundamental? ¿Es una forma de bautismo? ¿Es un énfasis doctrinal? Hermanos, si perdemos a Cristo, lo perdemos todo. ¡Si dejamos de predicarlo, si dejamos de mostrarlo, de enseñarlo, entonces lo perdemos todo! (1) -



- Hermano, desde aquí declaramos nuestra impotencia. Tú puedes decirme: “Hermano, predícame a Cristo. Yo quiero tener a Cristo revelado. Muéstramelo.” ¿Sabes? Podríamos hacer esfuerzos sobrehumanos, podríamos predicarte todos los días y abrirte las Escrituras del Génesis al Apocalipsis. Pero ¿sabes? si el Padre no te revela a Cristo, entonces habremos perdido nuestro tiempo. ¡Oh Padre, esta es tu obra! ¡Padre, revela a tu Hijo!
La experiencia de Pablo no fue única, no fue exclusiva. Tú, como hijo, tienes los mismos derechos para decirle a Dios que te revele a su Hijo. El día que eso venga a tu corazón, entonces vas a darte cuenta que nada de aquello en lo cual habías puesto tu confianza es suficiente.(1) -


Volviendo a la cuestion, ¿creemos en la vigencia de todos los dones?

Yo creo que existen milagros, ¿pero no creo que existan los profetas?


Lulis.




Bibliografía:
(1) Eliseo Apablaza F. "La revelación interior"
 
Primero, habría que ver como definimos PROFETA
 
Por cierto Lulis, me encanta leer y escuchar a Apablaza :angel:
 
¿Lo definiremos de acuerdo con la Escritura, o con lo que se practica hoy en determinadas ocasiones? :D
 
¿Hay todavía Profetas?

¿Piensa usted que las profecías pertenecen al Antiguo Testamento y al tiempo de los apóstoles? ¿Da Dios nuevas revelaciones que no están en la Biblia? ¿Es esto bíblico o no debemos creerlo? ¿El apóstol Pedro escribe que ahora tenemos la palabra profética a la que debemos estar atentos (2 Pe. 1:19)?
Estas son algunas de la preguntas que nos hacen los jóvenes

El don de profecía en el Antiguo Testamento
En el A. Testamento podemos distinguir dos grupos de profetas. Un grupo lo podemos circunscribir al tiempo de los jueces y de Samuel. Después Elías, Eliseo y Micaías en el reinado de Acab, y otros profetas y profetisas.
Entre los profetas que pusieron por escrito el mensaje, que Dios le había dado, tenemos los cuatro grandes profetas y los doce menores.

¿Qué dice el Nuevo Testamento?
También en el N. Testamento hay una estrecha relación entre el Espíritu Santo y la profecía. Directamente ya nos encontramos con profetas y profetisas entorno al nacimiento de Juan el Bautista y del Señor Jesucristo. Leemos sobre lo que profetizó Elisabet y dijo María en su magnífica. Zacarías profetizó después del nacimiento de su hijo Juan. Juan el Bautista es considerado como un profeta y el Señor Jesús es el gran profeta, que ya había anunciado Moisés. Él, muy especialmente, fue ungido con el Espíritu Santo y con poder (Hech. 10:38-39).
En el libro de los Hechos encontramos muchos profetas y profetisas. También en las cartas de Pablo vemos que en las nacientes iglesias muchos de los que trabajaban eran profetas. Pablo también asevera que el don de profecía es muy importante. Por tres veces lo afirma en la primera carta a los Corintios: Aspirar a los dones superiores, a los dones del Espíritu y sobre todo que profeticéis.
Así como en el A. Testamento también vemos en el N. Testamento que hay dos grupos de profetas, es decir, por un lado los profetas en el entorno directo de los apóstoles y por otro lado profetas que trabajan en las iglesias. Los apóstoles en su labor de poner los fundamentos de la iglesia del N. Testamento fueron ayudados por los profetas y evangelistas (Ef. 4:11). Esos profetas intervienen sobre todo cuando las iglesias están fundadas. Ellos apoyaron a los apóstoles en su labor de edificar e instruir a las iglesias. Los apóstoles llevaban ante todo el Evangelio y los profetas actuaban con la revelaciones, con un conocimiento especial, del que disponían para seguir con la edificación de los creyentes. Estos profetas eran los portadores de la Palabra de Dios inspirados por el Espíritu Santo, quienes exponían en las iglesias el plan de salvación de Dios, pero también actuaban con la adecuada amonestación a los miembros de la iglesia.

La profecía, pues, no predice necesariamente sólo el futuro. También en la Biblia la profecía no es, en primer lugar, una predicción, sino más bien: una radiografía del presente. Es decir, el significado de la Palabra de Dios, ahora, en el contexto de nuestra vida. Así se considera a la profecía más una iluminación que una inspiración. El canon de la Biblia está cerrado y no necesita que se le añada nada más. Se trata del significado de la Palabra de Dios para nuestro tiempo. Y así la profecía se considera, no como algo extraordinario.

En relación con esto quiero citar aquí las palabras de un libro del pastor H. Hegger. El dice: "Toda buena predicación tiene un elemento profético. De hecho, esto sólo es un aspecto del don de profecía , del que hablaba Pablo. En la profecía se habla con autoridad: ¡así dice el Señor! Se trata de una radiografía sobre la situación en la que nos encontramos, de tal manera que todo se coloca bajo la luz reveladora de Dios, y por eso también en un instante las líneas se hacen claras, de acuerdo a como se han desarrollado los hechos. De modo que desde ahí también se puede arrojar luz sobre el futuro hacia el que esas líneas indican".

Quiero volver al tiempo inicial de la iglesia del N. Testamento, cuando las cartas y los evangelios aún tenían que escribirse. Cuando se trataba de un hablar directamente de Dios por medio del Espíritu Santo. Entonces la profecía era claramente un hablar directamente Dios como una parte de Su revelación a Su iglesia. Vemos un gran número de profetas en la iglesia de Jerusalén, Antioquia, Cesarea y Corinto. Aquellos hombres y mujeres fueron en un tiempo, en que todavía no estaba establecido el canon de la Biblia, con la inspiración y revelación directa del Señor.

Formas de profecía En la Biblia vienen tres formas de profecía:
1 La palabra profética
Cuando el fundamento de la iglesia del Nuevo Testamento estuvo puesto y estuvo cerrado el canon de la Biblia, los apóstoles, y con ellos los profetas inspirados desaparecen de la escena eclesiástica. Esa línea ya se hace evidente en el N. Testamento mismo. En el concilio apostólico de Jerusalén, acerca de la difícil decisión sobre la circuncisión de los creyentes gentiles no se preguntaba a los profetas nuevotestamentarios, sino que se vuelve a la Palabra misma, en el profeta Amós (Hech. 15:16-18). Esa cita bíblica obtiene la última y decisiva palabra. Los profetas inspirados desaparecen y los profetas de la iglesia son contrastados con la norma de la Palabra. El acento, pues, se desplaza del hablar directamente Dios a la Palabra revelada de Dios. Pedro escribe: "Tenemos también la palabra profética más segura.." (2 Pe. 1:19). Además nosotros también tenemos la palabra apostólica. En los posteriores libros del N. Testamento leemos cada vez menos sobre los profetas y cada vez más sobre la palabra profética. También el apóstol Juan vincula la profecía a la Palabra: él escribe sobre "las palabras del libro de esta profecía" (Ap. 22:19). El hablar directamente Dios al profeta se hace más indirectamente. Desplaza la revelación de Dios a Su Palabra.
Así como en el A. Testamento los profetas instruían al pueblo en la ley y hacían volver al pueblo para mantenerse en el pacto con el Señor, así en el N. Testamento el don de la profecía tiene como misión sobre todo adecuar la verdad revelada de Dios a las situaciones concretas. Se trata más, pues, de una aplicación e iluminación que de una inspiración.

C.G. Vreugdenhil
http://www.epos.nl/ecr/180/chapter_11.htm
 
DEFINIENDO...

DEFINIENDO...

Las palabras profeta y profetizar se usan en las Escrituras en varias connotaciones. Examina lo que dice el Diccionario bíblico Caribe:

quote:

PROFECÍA, PROFETAS Entendido como «la interpretación de la historia que halla el significado de la misma solo en términos del interés, el propósito y la participación divina» (IDB), puede decirse que el profetismo comienza con Moisés y que se refleja en la mayoría de los escritos bíblicos. Aunque hallamos en otros pueblos ciertos fenómenos emparentados, en ninguno se halla la profundidad e influencia del profetismo bíblico. La razón es evidente: todo el Antiguo Testamento mira hacia el porvenir. Basado en lo que Dios ha hecho y dicho en el pasado, proclama la espera del cumplimiento pleno de esas promesas. El «día de Jehová» anima no solo los libros proféticos sino también los históricos y los poéticos. El mismo Pentateuco, basado en el éxodo y el pacto del Sinaí, entrevé el tiempo en que Israel, libre de toda esclavitud, será la nación santa del Dios santo. El Nuevo Testamento, a su vez, ve en Jesucristo y su iglesia el cumplimiento de aquella promesa y por ello valora altamente la profecía del Antiguo Testamento; se extiende hacia la plena realización del Reino, la parusía del Señor, y afirma así una dimensión profética propia.

Terminología

El término hebreo, nabi, traducido «profeta», probablemente se deriva de una raíz que significa «anunciar» o «proclamar». El Antiguo Testamento lo aplica a una variedad de personas (Gn 20.7; Éx 7.1; 1 R 17–19; Mal 4.5).


Orígenes

Es sumamente discutido el origen del profetismo en Israel y su posible relación con otros fenómenos semejantes. Varios pasajes hablan de «videntes» y 1 Samuel 9.9 sugiere que así se le llamaba originalmente al profeta. Además, había un profetismo «extático» (en trance o posesión) en las religiones cananeas (cf. 1 R 18.20–40), y es posible que hubiera alguna relación entre este fenómeno y algunas manifestaciones en Israel (1 S 19.18–24). Por otra parte, los grandes profetas (Isaías, Amós, Jeremías) tenían experiencias extáticas (extraordinarias tanto para su tiempo como para nosotros), en las que hallaban un acceso especial a la «palabra de Jehová» y esta llevaba en sí misma una singular señal de autenticidad divina. Indudablemente no se trataba de un trance de absorción, sino de una concentración próxima a la oración, en la que la «palabra» recibida era meditada y articulada por el profeta en un mensaje (Is 10.6ss).
También se ha discutido mucho la relación de los profetas con el culto. Aunque había «bandas» proféticas en los lugares de culto (como en los santuarios no jehovistas), los profetas del Antiguo Testamento no parecen pertenecer a ellas y en algunos casos evidentemente repudiaron esta dudosa institución (Jer 29.26–30). Entre estos profetas de santuario, ocupados de los detalles y pequeños problemas políticos, y el profeta bíblico, con su visión de la acción de Dios en la historia, había una enorme diferencia. Sin embargo, es erróneo pensar, basándonos en unos pocos pasajes tomados aisladamente (Am 5.21–24; Is 1.11, 12, 14–17), que los grandes profetas se oponían al culto del templo y al sacerdocio, o a toda religión institucionalizada. Se trataba, más bien, de la crítica a la corrupción del culto, ya fuera por la idolatría o por la injusticia: «No puedo aguantar iniquidad y día solemne» (Is 1.13, VM ofrece la traducción más correcta). Los profetas conocen el culto y a menudo citan su ritual, himnos y oraciones. Algunos (Jeremías, Ezequiel) vienen de un trasfondo sacerdotal y otros (Habacuc, Nahum, Joel) muy probablemente participaban en el culto.
En los libros proféticos de la Biblia tenemos la obra directa de los propios profetas (Is 30.8; Jer 29.1s, entre otros pasajes, muestran que los profetas escribían y no solo anunciaban verbalmente sus oráculos). También hay casos de un testimonio indirecto, como el de Baruc, secretario de Jeremías (Jer 36). Y finalmente, existían escuelas de discípulos de un profetas (por ejemplo, Is 8.16; cf. 50.4) los cuales compilaban sus mensajes.


Características E Historia

Aunque el mensaje de la profecía bíblica se halla principalmente en los libros conocidos como «proféticos», no debemos olvidar el profetismo anterior a Amós, ilustrado por figuras como Natán, Elías, Miqueas (1 R 22.8–38) y Eliseo, cuya función fue anunciar el juicio y la voluntad de Dios principalmente a los reyes. El nombre «profeta» se aplica también a Abraham (Gn 20.7), Aarón (Éx 7.1), María y Débora (Éx 15.20; Jue 4.4) y Moisés (Dt 18.18; 34.10). El profeta bíblico reúne algunas características que el NBD resume bien como «un llamado específico y personal de Dios» (Is 6; Jer 1.4–19; Ez 1–3; Os 1.2; Am 7.14, 15, etc.); la conciencia de la acción de Dios en la historia; la valiente confrontación de reyes, sacerdotes o pueblos con las demandas y el juicio divinos; el uso de medios simbólicos de expresión y el ejercicio de una función intercesora o sacerdotal ante Dios.
La función primordial del profeta es la proclamación de la «palabra de Dios» que ha recibido. El propósito es llamar al pueblo al arrepentimiento y la conversión a Jehová y a su pacto. Su mensaje se relaciona constantemente con sucesos y circunstancias presentes, de orden político, social o religioso. Pero como estas circunstancias son vistas como parte de la acción de Dios en la historia, el profeta no puede dejar de referirse al futuro para anunciar lo que Dios hará, para inducir a la acción y para certificar su mensaje. No hay duda alguna de que la predicación es parte esencial de la función profética, y muchos profetas manifiestan dones especiales de clarividencia y percepción del futuro. Pero, por otra parte, también existen falsos profetas, que apelan a los mismos dones y pretenden tener palabra de Dios. Pasajes como Deuteronomio 13; 18.9–22; Jeremías 23.9–40; Ez 12.21–14.11 sugieren algunos criterios de distinción. El problema es complejo y el Nuevo Testamento tampoco lo desconoce.



El Mensaje de Los Profetas

Ubicados en el horizonte de la decadencia de los reinos (a partir del siglo VIII a.C.), en medio de las amenazas políticas de los grandes imperios (Egipto, Asiria, Babilonia, Persia) y mientras acompañan a su pueblo en el cautiverio, los profetas anuncian, de diversas maneras pero con fundamental unidad, el propósito de Dios que se cumple en la convulsionada historia del Medio Oriente. IDB resume el mensaje profético con frases clave de los mismos profetas:
1. «Así dice el Señor». El profeta está consciente de que está al servicio de la palabra de Jehová, que no es un mero anuncio sino la expresión de la voluntad del Dios soberano en acción (Is 55.11; Am 3.8). El profeta no tiene control sobre esta palabra sino que está a su servicio (Jer 20.8b, 9; Am 3.8). Toda su vida, hasta sus gestos y acciones simbólicas, dependen de ella (Is 7 y 8; Os 1).
2. «De Egipto llamé a mi hijo». La misericordiosa y divina elección de Israel para un propósito determinado, y las obligaciones que esa elección impone, están siempre presentes en los profetas. Se expresan con las figuras de padre/hijo (Is 1.2; Os 11); propietario/viña (Is 5.1–7), pastor/rebaño (Is 40.11), alfarero/vasija (Is 29.16; Jer 18) y principalmente esposo/esposa (Is 50.1; 54.5; 62.4, 5; Jer 2.1–7; 3.11–22; Ez 16.23; Os 1–3). La ética social que admiramos en los profetas tiene su raíz en la justicia del pacto.
3. «Se alejaron de mí». La rebelión que denuncian los profetas no es solo de Israel, sino de todas las naciones (Is 10.5ss; Jer 46–51; Ez 25–32; Am 1 y 2). Dios tiene cuidado de todos los pueblos (Is 19.24; Am 9.7), pero Israel tiene un llamado y por tanto una responsabilidad y una culpa especial (Am 3.2). Su rebelión ha sido total muestra de infidelidad (Is 1.4, 5; 2.6–17; 59.1–15; Jer 2.4–13; 5.20–31; Ez 16), y se manifiesta en la corrupción religiosa, en la injusticia social y sobre todo en el vano orgullo y jactancia que conduce a la ruina.
4. «Regresarán a Egipto». Dios ejecutará su juicio, es decir, corregirá el mal castigando al culpable, vindicando al justo y estableciendo justicia. Los profetas de los siglos VIII—VI a.C. ven como juicio divino la catástrofe nacional que se avecina (Is 22.14; 30.12–14; Jer 5.3, 12, 14; Os 4.1; Am 3.1; Miq 6.1ss). No es un acto arbitrario de Jehová, pero Israel es conducido de nuevo al cautiverio (de allí la idea del regreso a Egipto) para restaurar la justa relación con Dios.
5. «¿Cómo te he de abandonar?» Para el profeta, aun el juicio inexorable es expresión de la compasión divina (Am 4.6–11). La misericordia (compasión, piedad, ® Gracia) es, más que una calidad del pacto, la naturaleza misma de Dios (Is 54.7, 8, 10; Jer 3.12; 31.3; Os 11.8ss).
6. «Haré regresar sus cautivos». El juicio es instrumental y disciplinario (Is 1.25; Os 2.14–23; 5.15; Am 4.6–11). Más allá de su ejecución, Dios se propone mantener un REMANENTE fiel que retoñará para cumplir el propósito divino (Is 7.1ss; Ez 27; Am 9.8bss). La segunda parte de Isaías lo anuncia como una segunda creación, un segundo éxodo (51.9–11). Jeremías discierne un nuevo pacto (Jer 31.31–34).
7. «Luz para los gentiles». La restauración no puede limitarse a la historia de Israel. Los profetas miran más allá a una consumación, un Día del Señor que abarcará en juicio y gracia a todos los pueblos (Zac 14.5–9). En esta expectación se inserta el anuncio del «Siervo del Señor», quien inaugurará un nuevo día para las naciones (Is 49.5, 6; 53.4, 5). Esta es la fe final y el mensaje de los profetas (Is 2.2–4; Miq 4.1–3).


Profecías Y Profetas En El Nuevo Testamento

El mensaje de los profetas halla su cumplimiento en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo (Hch 3.24); particularmente en los hechos de la pasión (Lc 24.25–27; Hch 3.18; 1 Co 15.3). La predicación a los judíos partía de esa correlación (Hch 18.28). El Evangelio de Mateo está construido sobre esa base (por ejemplo, 1.22s; 2.5s), pero, más que predicciones en detalle, se trata del propósito redentor de Dios anunciado en los profetas y cumplido en Jesucristo (Jn 6.14; 1 P 2.9s). La promesa del nuevo pacto y del siervo sufriente son los puntos culminantes de esa continuidad.


En el Nuevo Testamento se conoce y tiene en alta estima el don de profecía y la figura del profeta (1 Co 12.10; Ef 4.11; cf. Hch 11.27 y Ef 2.20). Su función parece haber sido anunciar alguna revelación particular recibida de Dios (Hch 19.6; 21.9; 1 Co 11.4s; etc.), edificar o consolar con ese conocimiento de la voluntad de Dios (1 Co 14.1, 3, 5) o predecir un acontecimiento futuro (Mt 11.13; 15.7; 1 P 1.10).



Nelson, Wilton M., Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, (Nashville, TN: Editorial Caribe) 2000, c1998.


http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?s=&threadid=11870&highlight=profecias
 

En el Nuevo Testamento se conoce y tiene en alta estima el don de profecía y la figura del profeta (1 Co 12.10; Ef 4.11; cf. Hch 11.27 y Ef 2.20). Su función parece haber sido anunciar alguna revelación particular recibida de Dios (Hch 19.6; 21.9; 1 Co 11.4s; etc.), edificar o consolar con ese conocimiento de la voluntad de Dios (1 Co 14.1, 3, 5) o predecir un acontecimiento futuro (Mt 11.13; 15.7; 1 P 1.10).


 
Bueno Lulis

Veo que has investigado.....

Ahora dime, con sinceridad...


¿Qué tiene que ver un profeta del AT como Joel, Jeremías o Isaías, o el don de profetizar de que nos habla Pablo, con el ESPECTÁCULO que se organiza hoy en las iglesias, de subir a la tarima al "profeta" de turno y que repite a grito pelado:

¡¡¡ Escucha iglesia, el Señor tiene grandes cosas para tí, pero si no obedeces Su Voz, Él callará !!!

¡¡¡ Hermano, el Señor me ha dado esta palabra: Así dice el Señor: Está en mi corazón hacer de tí un gran evangelista, pero tu mismo lo estás impidiendo !!!

¡¡¡ Hermana soltera, no te desanimes, que el Señor me ha dado esta Palabra para tí: Te voy a dar lo mejor para tu vida, no te impacientes, que el que te tengo preparado aparecerá !!!


¡¡¡ Matrimonios, sed santos porque yo soy santo; así dice el Señor: quiero ser santificado en vuestro matrimonio, y entonces, veréis abrirse las puertas de vuestra casa al evangelio, y vuestros vecinos conocerán de mí por vosotros !!!



De veras, que escuchar este tipo de "profecías" es como ver un programa de adivinos y echadores de cartas, ya que son tan ambiguos y generalizan tanto, que lo que dicen SIEMPRE SE CUMPLE, y si no se cumple,es que no has hecho lo que Dios dice, POR OBVIO QUE PAREZCA
 
Maripaz:

De todas formas tu sabes que yo se que estamos casi de acuerdo, excepto por el pequeño detalle de que no debemos jusgar a todos los demas que no hacen tan conservadoramente como nosotros, y decir que estan taaaaan mal, algunos si estan muy mal, pero otros estan siendo realemente edificados, ahora si que solo Dios sabe en realidad.

Ahora eso de que un sujeto se suba a la tarima y se dirija a la congregación a grito "pelado"... jajajajaja
el otro día un hermano ya bastante madurito, para dirigir los cantos, que se aloca! a mi me dio gusto verlo tan contento, no bailo, ni nada exagerado pero dirigio de una forma, que logró sacale ganas a la congregación. Como no le dieron micro, pues alzo su voz para exhortarnos a cantar y alabar con júbilo. Lo consiguio, pero creo que realemente no era el, me explico :cuadrado:

Es antes esas manifestaciones del Espiritu que yo temo constristarle al rechazar el todo por unos cuantos malos, que hubiera sido de mi si fuera absolutamente critica respecto a todo eso?

Ahora asi como los de la ICR, y los SUD, se enfocan en actos, en hechos, en las obras, nosotros tenemos un objetivo más alto, conocer la supereminente grandeza de nuestro Dios, y sinceramente Maripaz, ¿tu crees que en los cielos las cosas son muy como aqui? o cres que ahi si se revienta de felicidad el alma delante del creador, rey de reyes, Señor de Señores, ante el Salvador de la humanidad, el Hijo de Dios, de que tipo crees que sea alabanza?

El otro día me hice esa pregunta, y me puse a llorar.
Por todas las veces que nos reprimimos de gritar ¡¡¡ A M E N !!! al sentir Su presencia, al oir su voz y corresponder. Cuando he cantado en un coro de lo más serios, y no que quiera que bailen, que griten, que se caigan, que se tumben, que se arrastren como bestias y hagan ruidos como tal, NO, absolutamente no, sino que expresemos el gozo, la felicidad y la paz que solo Dios nos puede dar.

Tememos cualquier expresión exagerada a tal grado que no hay ningun tipo de reacción en muchos de nosotros excepto lo que usualmente se considera "normal", pero ahora creo que esta muy lejos de ser la realidad y lo normal en los cielos. Y como luego dicen, todos los extremos son malos, tanto los acelerados y locos,como los tan calmados que uno bien podria dormir la siesta en la banca de atras.

De los ejemplos que pusiste, los lei con mucho cuidado Maripaz, tengo un problema, este sujeto a grito pelado no dijo ninguna mentira, todo lo que "profetizo" en el buen sentido de la palabra, es real, te voy a explicar porque lo considero asi, que la forma de hacerlo sobre la tarima, unos reflectores apuntandole, un superequipo de sonido, aplausos, alabanzas repetitivas, no se que más... mmm un sequito aplaudiendo y animando al público, etc. afecte el juicio de muchos, no pocos, bueno esa es otra cosa, pero lo que dijo, no lo es.

¡¡¡ Escucha iglesia, el Señor tiene grandes cosas para tí, pero si no obedeces Su Voz, Él callará !!!

Que falta hace que un ministro de Dios diga esta verdad inamovible, usualmente dicen que hay grandes cosas para sus hijos, pero no dicen el costo, la obediencia, si no somos hijos obedientes, nunca conoceremos la voz del Padre, y si no permanecemos en El dificilmente veremos esas grandes cosas.

¡¡¡ Hermano, el Señor me ha dado esta palabra: Así dice el Señor: Está en mi corazón hacer de tí un gran evangelista, pero tu mismo lo estás impidiendo !!!

amen!!! Dios quiere que todos seamos testigos de su gradeza de su poder, que obedezcamos la gran comisión, o no? y que cosa impide que lo seamos... nosotros. Al caer en la tentación, al quedarnos ahi, al no saber ni cómo acercarnos al Padre, al no tener un testimonio, al no ser testigos, pero como dijo Jesus: ... si alguno quiere ser mi discipulo, niene todo aun tambien su propia vida... mientras no lo hagamos, como iremos a predicar?

¡¡¡ Hermana soltera, no te desanimes, que el Señor me ha dado esta Palabra para tí: Te voy a dar lo mejor para tu vida, no te impacientes, que el que te tengo preparado aparecerá !!!

Que acaso no es una promesa del padre concedernos los deseos de nuestro corazón? dice en su palabra: ...si permancen en mi y guardan mis mandamientos, pedid lo que quieran y os sera dado. Pero la clava es permanecer en el, si acaso Dios nos tiene preparada la pareja, llegará, si no... oremos por resignación, no? :D

¡¡¡ Matrimonios, sed santos porque yo soy santo; así dice el Señor: quiero ser santificado en vuestro matrimonio, y entonces, veréis abrirse las puertas de vuestra casa al evangelio, y vuestros vecinos conocerán de mí por vosotros !!!

Bueno, que se puede decir... es correcto. Solo debe decir "quiero santificar vuestro matrimonio" estaría mejor :cuadrado:

- "Toda buena predicación tiene un elemento profético. De hecho, esto sólo es un aspecto del don de profecía , del que hablaba Pablo. En la profecía se habla con autoridad: ¡así dice el Señor! Se trata de una radiografía sobre la situación en la que nos encontramos, de tal manera que todo se coloca bajo la luz reveladora de Dios, y por eso también en un instante las líneas se hacen claras, de acuerdo a como se han desarrollado los hechos. De modo que desde ahí también se puede arrojar luz sobre el futuro hacia el que esas líneas indican".-

¿Ahora el ambiente necesita estar taaaan cargado de espectacularidad?
No, sinceramente no. Y que tenga cuidado ese que se dice "profeta" de que siempre diga la Verdad.

DTB Lulis.
 
Manel:

Gracias por sus palabras, que Dios nos guie siempre y nos permita ver claramente Su voluntad cada día para no caer. Tambien gracias por darse el tiempo de leer mis rollos laaaargos laaaargos. :D

"Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria, y el imperio por los siglos de los siglos. Amen" 1aPedro 4:10y11

Bendiciones...
Lulis.
 
Bien Lulis

La pena es que los ejemplos que he puesto, han sido INVENTADOS, pero....¿a que parecen auténticos?....a eso me refiero, a darle la forma adecuada, y ser una exhortación humana, no algo del Espíritu.....es como que veo al pastor diciendole al "profeta": ¡¡oye!! ¿tienes alguna palabra para la congregación?....y el hermano-a, a pesar DE NO HABER RECIBIDO NADA "hace un esfuerzo y da unas palabras proféticas"............


¿crees que debe ser así? :confused:

¿en donde queda la libertad del Espíritu? ¿acaso el verdadero profeta no sabrá cuando debe dar esa palabra que ha recibido?


Por cierto, creo que ya he compartido que mis mejores momentos con el Señor, NUNCA HAN SIDO EN LA CONGREGACIÓN....

¿Sabes cuál es, desde mi punto de vista, creo que bíblico, la forma de saber si algo es del Espíritu o no?

Si hay arrepentimiento, convicción de pecado, confesión, consagración, alabanza y adoración espontaneas y .............GOZO, MUCHO GOZO.....LLORAR DE GOZO
 
LULIS

Nuy edificante tu escrito lo he recibido en el espiritu, lo digo para la honra y gloria de Dios no la propia.

Bendiciones para todos
 
Si Maripaz

Si Maripaz

Originalmente enviado por: Maripaz
Bien Lulis



Por cierto, creo que ya he compartido que mis mejores momentos con el Señor, NUNCA HAN SIDO EN LA CONGREGACIÓN....

¿Sabes cuál es, desde mi punto de vista, creo que bíblico, la forma de saber si algo es del Espíritu o no?

Si hay arrepentimiento, convicción de pecado, confesión, consagración, alabanza y adoración espontaneas y .............GOZO, MUCHO GOZO.....LLORAR DE GOZO

Es verdad nada comparable a este tiempo intimo ,con el Señor ,donde uno pone todo su ser delante de El , y se goza en su presencia .Creo que el énfasis grande deberÍA SER SIEMPRE AHI . despues y solo despues se puede ir a ser de bendición a tus hermanos . Manel
 
Meguido: Gloria a Dios, que nos ministra si estamos dispuestos.


Maripaz:

Tienes razón, el mal uso o el abuso de quienes se dicen profetas es tan peligroso y más para quienes creen que por estar en tal o cual iglesia son la única iglesia de Dios porque ellos si tienen "profetas".

Definitivamente no podemos forzar al Espiritu a usarnos, la más de las veces, los más religiosos a la larga terminan haciendo el rídiculo creyendo que lo poseen por el solo hecho de ser ritualistas

Creo igual que tu, que un "profeta" no funciona como lo visualizan ahora en la actualidad, sino como antes, como un don, tan importante como el de predicación o de evangelista, asi como de pastores o maestros, no más importante que el de sabiduria y discernimiento, el hecho es que no funcionan solos los dones, sino que si Dios nos concede un "buen" don, :cuadrado: nos dará tambien otros para poder usarlos correctamente, asi que es absurdo que lo ejerzan como los grandes líderes o más bien como verdaderos oráculos. Como cristianos lo que ultimo que debemos hacer es fijar nuestra vista y nuestra fe en un ser humano.

De "ejercer" los dones, bueno es un decir, sábemos que mientras más nos esforcemos por hacerlo bien, más nos falla, sino que debe ser a travez de Dios que seamos usados en plenitud.

Experimentar la presencia del Espiritu es precioso, y tienes razón es algo sumamente intimo y personal... debe serlo, para despues compartir la gracia, ser canales de bendición.

Llorar de gozo... ¡amen!

Lulis.
 
Exacto Lulis, sigue compartiendo lo que el Señor te ha dado :beso:


Me gustaría recomendar un libro:


¿Así dice el Señor? Autor: Jhon Bevere. Casa creación


El subtítulo dice así: Como discernir cuando Dios nos habla a través de otra persona
 
Gracias Maripaz, por cierto voy a buscar el libro. Por ahora estoy algo triste, por aquello de los adventistas... mmm qué pensar?

DTB Lulis.