Querida Martamaría, Querido Lenin, un fraternal saludo.
Voy a tratar de responder a tus preguntas y para facilitar la lectura lo haré intercalado en tu texto y en rojo (tus textos en verde, en negro las respuestas anteriores):
¿Todos de la misma edad? ¿No habrá niños? ¿O serán los que murieron de niños?¿Y trabajaremos? ¿En qué y para qué? ¿Dónde viviremos? ¿Con nuestras familias de la tierra? ¿En una nueva familia? ¿Nacerán más niños? ¿De qué comeremos? ¿Habrá mercados para comprar? En definitiva: ¿Cómo será la gente y la vida? ¿Y así eternamente? ¿Ya todos será buenos? ¿No habrá desgracias naturales? Será en esta tierra o repartidos en otros planetas? ¿Cómo emplearemos el tiempo? Etc. ¿Y qué harán eso miles de seres no humanos?
O sea, todo como ahora en este mundo, pero todos buenos y con mejores cuerpos...¿Y a quién enseñaremos? ¿Es que seguirá la gente casándose y teniendo hijos a los que enseñar? O sea, lo que digo, todo como ahora, pero en mejor y eterno...
Todos despertaremos en cuerpos sanos y adultos excepto los niños que murieron antes de los cinco o seis años, ellos despiertan como niños al momento de despertar el primero de sus progenitores y crecen como niños en las guarderías de los finalistas (humanos que llegaron al paraíso y vuelven a los mundos del espacio a ministrar en nombre del Padre) hasta llegar al equivalente a los dieciséis años donde podrán tomar la decisión final de la sobrevivencia.
Durante toda la ascensión al paraíso se nos enseñan todas las facetas de la administración universal, todo lo referido a la física de la materia, la bioquímica de la vida material, las implicaciones de la mente y los valores del espíritu. Aprenderemos mediante el sistema de aplicar prácticamente lo que se nos enseña, supervisados siempre por expertos en cada materia. Enseñaremos a los que están en una etapa menos evolucionada que nosotros y aprenderemos de los que nos preceden. En el universo no se considera que se haya aprendido nada hasta que no se es capaz de enseñarlo.
Viviremos en casas como aquí, estaremos en contacto con nuestros familiares pero no necesariamente viviremos con ellos, compartiremos morada –a medida que avanzamos en el ascenso al paraíso- con diversas órdenes de seres de los que aprenderemos y a los que enseñaremos.
Una vez resucitados perdemos la capacidad de reproducción, sólo nacen niños en una orden particular de seres que son materiales y de reproducción sexuada.
Habrán aparte del reino vegetal y el animal otro reino intermedio que será nuestro alimento, procesaremos el 100% del alimento ingerido, por lo que nuestro cuerpo no generará desechos.
El comercio no es necesario, la organización universal de Dios provée a cada quien lo que precisa en cada momento, gratis.
Esto no será así eternamente, a medida que evolucionamos y nos convertimos en espíritus cada vez precisaremos menos alimento y menos descanso, hasta que al llegar al paraíso tomaremos alimento automáticamente de las corrientes de energía del universo por lo que nunca más precisaremos comer o dormir.
No habrá desgracias naturales. No existe en los mundos de ascensión ningún ser o animal que pueda provocar miedo a otro.
Tendremos períodos iguales de trabajo y descanso, el descanso se empleará siempre de un modo productivo, viajando de observador a algún planeta particular, o estudiando algún aspecto particular que nos interese sobre algo de lo que hemos conocido. El ocio improductivo no existe.
Por haber sobrevivido a la muerte no nos convertiremos en seres buenos y perfectos, despertaremos del otro lado del umbral exactamente en el mismo estado de evolución que dejamos aquí, sólo que en un cuerpo mejor. Somos seres evolucionarios, ser imperfectos y superarnos con nuestro esfuerzo es nuestra naturaleza. Retomaremos nuestra evolución en el exacto punto en que la dejamos aquí.
Una vez que hayamos alcanzado al padre, seremos seres que conocen todas las facetas de la administración universal y todos los niveles de la existencia personal por experiencia propia. Seremos además plenamente perfectos en intención por lo que manifestaremos diversas facetas de la personalidad infinita del Padre. Seremos algo así como puntos focales de la experiencia universal y serviremos en el vasto universo allí donde se nos requiera, donde nuestra particular perspectiva y conocimiento sean el aporte necesario a juicio de la providencia de Dios.
Este párrafo ni lo entiendo...
Querida Martamaría, esto que dije en este párrafo es un gran resumen de varias decenas de páginas del libro de Urantia, resumirte un libro de más de dos mil páginas en apenas unos párrafos sin dudas te dejará una sensación de que falta más por explicar. Sin lugar a dudas muchas de las cosas que yo digo aquí generarán nuevas dudas en tu mente… si eso es realmente así deberías dar una ojeada al Libro de Urantia, ahí está todo explicado al detalle. No es un libro para interpretar, es un libro literal.
Durante toda la eternidad futura mantendremos la identidad, reconoceremos y seremos reconocidos, recordaremos y seremos recordados. Inclusive habremos de mantener las características de la personalidad que nos definen como hombres o mujeres.
Bueno, eso es lo que todos queremos. ¿Pero será así?
Esa pregunta "¿Pero será así?" es algo que no puedo responderte. Sólo tu fe puede validar algo de esto en tu experiencia personal, nada ni nadie te dará una prueba lógica, científica o material de que una cierta doctrina contenga más verdad que otra. Tú ya sientes algo de esto cuando expresas que deseas creer, pero tu mente no acepta como verdad aquello que no es coherente para tu razón. Por eso tienes tantas preguntas sobre cómo será el camino, estás intentando validar racionalmente las cosmologías que aparecen ante tus ojos... y eso es bueno: La verdad es coherente, la belleza atractiva, la bondad estabilizadora. La verdadera religión debe estar plena de verdad, belleza y bondad.
Existe una vastísima organización universal –obra del Padre- que es la que se encarga de recibir, capacitar, guiar y apoyar a los peregrinos ascendentes. Sólo un ser eterno, infinito y absoluto como el Padre es capaz de planear, crear y mantener una organización como esa. No hay límites para lo que el padre realiza.
¿Y por qué una organización tam complicada? Si todos son ya buenos, no basta que se pasen la eternidad amando y alabando a Dios?
No es así, no pasaremos la eternidad como angelitos con arpas cantando repetitivamente himnos de alabanza. Si hay algo que Dios no es, es ser egocéntrico. No seremos "todos ya buenos", ser buenos es la meta final. El "bien" es el modo de actuar de Dios, ser buenos significa manifestar siempre en nuestros actos la voluntad de Dios... eso es algo que lograremos realizar apenas cuando estemos muy cercanos al paraíso. Cuando Dios desea crear seres perfectos lo hace instantáneamente y desde cero, nunca convierte a seres evolucionarios en seres de perfección innata. Nosotros sólo nos volveremos perferctos a través de muchas y grandes luchas con nosotros mismos. La verdadera lucha es entre lo que consideramos que deberíamos hacer y lo que estamos dispuestos o nos atrevemos a hacer.
Esta posibilidad sólo se contempla para quienes eligen definitivamente no aceptar el plan del Padre, dejan de existir como individuos, pero todas sus experiencias se mantienen como parte de la mente y memoria de Dios.
¿Pero quién no va a ceptar semejante plan una vez que esté seguro de que es un plan de Dios, claro, porque creerlo porque te lo dicen aquí en este mundo...no es fácil de creer. ¿Y si no pueden, también serán aniquilados?
Nosotros somos seres materiales finitos. Estamos condenados a la disolución de la carne. Sólo podemos aspirar a sobrevivir a la muerte si anhelamos identificarnos con el espíritu de Dios que mora en nosotros y que nos guía -si así lo aceptamos- inexorablemente de regreso al Paraíso. Si nos esmeramos en buscar y realizar la voluntad de Dios (esto es equivalente a buscar ser fieles a nuestros más altos ideales) nos identificaremos con ese fragmento de Dios que sí es eterno, y en esa identificación está el secreto de la sobrevivencia.
No es necesario que logremos identificarnos plenamente, basta con que hayamos comenzado a intentarlo, o incluso con que no nos hayamos decidido definitivamente a no hacerlo.
Ahora bien, si por alguna razón eligiéramos hacer lo contrario a la voluntad de Dios, si esa elección se volviera un hábito y si perdiéramos la capacidad de revertir ese hábito... habremos terminado por identificarnos con algo que no es la voluntad de Dios y como la voluntad de Dios es "la realidad", finalmente nos habremos vuelto irreversiblemente irreales. El cese de la existencia no es un castigo de Dios, es la consecuencia inevitable de volvernos irreales. La misericordia de Dios hace todo lo posible -respetando el libre albedrío de la criatura- para darle tiempo y experiencias que le permitan aceptar la sobervivencia, pero si esa misericordia es finalmente rechazada su justicia actúa con prontitud.
En este caso no, porque sólo se funden en la personalidad de Dios quienes rechazan libre, con conocimiento de causa y definitivamente su plan universal
Eso no creo que ocurra, si es un plan perfecto, quien lo llegue a conocer no lo rechazará, ahora, lo que puede ocurrir y de hecho ocurre, es que no llegue a conocerlo. Quiero decir que, aunque se lo expongan si no consigue creerlo en este mundo...¿qué? Nadie lo puede aceptar con dudas, sin embargo, en el otro mundo puede conocerlo claramente y entonces aceptarlo. ¿Será tarde?
Quienes no lo acepten en este mundo tendrán oportunidades suficientes de tomar su decisión final con pleno conocimiento de las implicaciones y las consecuencias. Las agencias de Dios se niegan a cesar la existencia de cualquier ser mientras exista la posibilidad de que cambie de opinión y eliga sobrevivir. Pero cuidado, el libre albedrío es algo muy real. Es un decreto del Padre y nadie en el vasto universo se atreve a oponerse. Si una criatura finalmente toma la decisión irreversible de no aceptar el Plan de Dios, dejará de existir como individuo y sus memorias y experiencias permanecerán únciamente en la memoria de Dios.
Su plan sin dudas debe ser complejísimo para nuestra perspectiva humana finita, como son complejas las operaciones combinadas para un niño que recién está aprendiendo a sumar
No sé si es un ejemplo válido...precisamente por ser Dios, debería poder hacerlo de una manera sencilla. Y resulta que va a haber más organismos y jefes y subjefes que en la propia tierra...
Dios no es perezoso. Cuando quiso crear instantáneamente lo hizo. Creó su propia manifestación trinitaria, creó el Paraíso, el universo central de Havona con sus mil millones de mundos habitados por los trascendentales, cada uno un modelo único del ser... y todo eso lo creó a la vez en el "primer" instante de la eternidad. Luego quiso -guiado por su sabiduría infinita- crear la evolución y para ella el tiempo. Dios no hace lo que es simple, hace lo que es perfecto, y la evolución perfecta precisa de una vasta organización y de un larguísimo tiempo.
Que pasa en los siguientes caso, sobreviven las siguientes personas?
A Dios no le importa la idea que tengamos de él, le importa el ideal. No importa cómo creemos que es, importa cómo creemos que debería ser.
Entonces si una persona que piensa que si Dios existe tiene que ser infinitamente bueno y misericordioso y esperará a ver cara a cara al que muere para preguntarle y ahora ¿qué? ¿crees en mí y aceptas mis planes sobre ti para la eternidad? ¿Tendrá la oportunidad de elegir si acepta o no a Dios? ¿Tendrá Dios en cuenta que vivió amando al prójimo y haciendo el bien e intentando hallarle?
¡Claro! Dios vive en nuestras mentes. Él es plenamente consciente de todos nuestros pensamientos, sentimientos y emociones. Él comparte con nosotros cada una de nuestras ansiedades, nuestros miedos y nuestras euforias. Dios no está distante en el Paraíso, está aquí, en nosotros, con nosotros, en cada instante. Él sabe nuestras motivaciones más íntimas y nuestros anhelos más altos y nos juzga por ellos, no por nuestros logros.
El padre comprende y recibe amorosamente tanto la adoración madura de un hombre ilustrado e iluminado como la postración temerosa del salvaje que se inclina ante su tótem. Él comprende nuestras limitaciones inherentes infinitamente más que nosotros.
¿Comprenderá también a los que le buscan y no le encuentran porque no pueden creer lo que le dicen unos y otros sobre él?
¡Claro! Por eso dije anteriormente que no le importa la idea que tengamos de él sino el ideal que tenemos de él.
Existen muchos ateos que no niegan a Dios, niegan al dios complejo y contradictorio que describe deficientemente el cristianismo católico. Para los católicos convencidos el catolicismo es coherente, pero para todos los demás tiene incongruencias que sólo se salvan con un estudio teológico.
Exactamente, hay muchas personas que no podemos creer en el Dios que nos describen unos y otros. Para ellos es real, aunque sea diferente del de otra religión. Y lo creen por fe. Y darían la vida por defender su fe, tanto católicos como mormones, protestantes, etc. pero otros, ni siquiera podemos creer que exista, aunque lo desemos con toda el alma. Estamos en la cuerda floja porque no sabemos que sí, pero tampoco que no. Y por eso seguimos empeñados en encontralo.
Querida Martamaría, esa búsqueda que describes indica que estás en buen camino. Esa sensación de que "deseas con toda el alma" creer debería ser tu prueba más grande de que hay algo en tí que te impulsa en esa búsqueda.
Por ejemplo: ¿Cómo puede ser Dios misericordioso y amoroso si exige el sacrificio a muerte de su propio hijo? La explicación teológica resumida sería que siendo Jesús uno consustancial con el Padre, en realidad fue el mismo Padre quien se sacrificó en la cruz.
Bueno, eso es una interpretación teológica. Yo, suponiendo que Dios exista, de ninguna manera mandaría a su hijo a sacrificarse para poder perdonarnos los pecados, que es lo que enseñan. Ni que se sacrificara él mismo para perdonarnos.
Yo pienso que vino a enseñarnos cómo hay que amar y cómo hay que vivir amando y eso era muy "revolucionario" en aquella sociedad y para callarle la boca se lo cargaron.
Concuerdo plenamente contigo. Esa descripción que haces de cómo debería ser Dios si existiera es totalmente coherente con el concepto que yo tengo de cómo es Dios en realidad.
El error -desde una perspectiva urantiana- está en pensar que la justicia de Dios prima por sobre su misericordia. Dios es amor, nada de Dios se manifiesta por sobre su amor. Su justicia se manifiesta únicamente cuando su amor aplicado, esto es: su misericordia, ha sido finalmente rechazada.
¿Y tú crees que alguien puede rechazar la misericordia?
Si, creo que sí. El libre albedrío es algo muy real.
Por tanto, en realidad puede haber muchos ateos que lo son por motivos profundamente religiosos: "Si Dios es así, entonces no creo en Dios", su problema no es con el ideal de Dios, es con su idea de Dios.
Pero ese es el problema de los que no creen en el Dios que les predican, pero hay otros que como yo no es ese su problema. Mi problema es la existencia de Dios. Y como durante muchos años creí, quiero volver a creer, pero lo que se me hace imposible es aceptar que pueda existir...
Bueno, en este punto poco puedo ayudarte. La religión es algo totalmente personal. Es la relación entre tú y Dios, sin intermediarios... y la fe es la sensación de que esa relación es real. Sólo puedo recomendarte que no cedas en tu búsqueda, Dios -que vive en ti- ya ahora está guiándote aunque no lo percibasl.
Cada vez que un ateo convencido y militante se preocupa por sus semejantes y se esmera en ser fiel a sus ideales, Dios se regocija.
Bueno, pues eso me salvará. Desde luego, con esa esperanza vivo y por eso no temo lo que me espere después de la muerte.
Haces bien, porque según mi entender tú -de perseverar en esta actitud de de dudas y búsquedas- ya estás salvada.
Los otros tres casos se definen con la primera explicación de mi mensaje anterior: "No os salváis por ser buenos, sois buenos porque os habéis salvado.
¿Y cómo se han salvado los que son buenos?¿Y los que no son buenos , por qué no se han salvado?
No todos tenemos la misma predisposición a las realidades espirituales, algunos por herencia genética otros por educación. Muchas personas no han tenido experiencias que las motivaran a buscar más allás de sus vidas materiales. Los que ya han comenzado su camino -como tú- no necesariamente deben creer... basta con que anhelen creer.
Si la persona es buena, se preocupa por hacer lo correcto , ya está en camino al padre. No importa si intelectualmente no tiene interés AHORA, en algún momento las experiencias de su vida se lo despertarán... y si no fuera así tendrá oportunidad del otro lado del umbral para tomar su decisión final con pleno conocimiento de causa. No importa si no es capaz de discernir el camino correcto
Eso me parece justo y perfecto. ¿Pero cómo hago para creérmelo cuando no puedo creer que un Dios así exista?
Esa es otra de las preguntas que no puedo responderte. La respuesta te llegará a su tiempo, sólo mantente en tu búsqueda.
AHORA, probablemente las experiencias de su vida se lo enseñen. No importa si nunca jamás escuchó hablar de Jesús o de Urantia, no es un requisito para la sobrevivencia.
Dios Padre vive en la mente de todas las personas de este planeta. Él se encarga personal y concienzudamente de dar a cada uno todas las oportunidades para que evolucione y ascienda, cada uno de nosotros toma o deja pasar esas oportunidades. A veces dejarlas pasar no es negligencia, es mera incapacidad, simple falta de desarrollo tanto del alma, como la mente o el carácter.
¿Y por qué no da a cada uno según su desarrollo mental y espiritual para que no pierda oportunidades de mejorar?
La forma que tiene la providencia de Dios para ayudarnos a crecer sin interferir en nuestro libre albedrío es poner en nuestro camino elecciones que nos permitan desarrollar nuestro carácter. En lo personal yo no pido a los ángeles una vida tranquila... les agradezco mis tribulaciones.
Cada quien toma las decisiones que quiere, cuando elegimos lo correcto en vez de lo cómodo, el servicio en vez del ego, estamos aprovechando las oportunidades de crecer, en caso contrario no.
La lucha es nuestra. Si Dios nos facilitara las cosas no aprenderíamos lo que hay que aprender. Es como con nuestros niños, si les resolvemos todos sus problemas no podrás cultivar un carácter que les permita afrontar la vida, deben tropezar, fracasar y superarlo.
La única forma de que una oruga se vuelva mariposa es que viva tranquilamente sus días como oruga.
¿Quieres decir que debemos vivir tal como somos haciendo lo que podemos como personas honestas que buscan sinceramente la verdad, sin angustiarse por no encontrarla?
Exacto. No se nos pide perfección, se nos pide anhelo de perfección y trabajo en pos de ella.
Las almas no crecen por lo que logran, crecen por lo que intentan.
Eso está bien.
Entonces, sin apuro, debemos trabajar de un modo perseverante para modelarnos a imagen del ideal que tenemos de nosotros mismos.
Vale.
Buscar ser fieles a nuestros altos ideales es equivalente a buscar realizar la voluntad de Dios y cuando nos empeñamos en ello el universo suele sorprendernos con coincidencias aparentemente fortuitas que nos brindan más de lo que esperábamos.
¿Aunque ni siquiera se piense en Dios?
Si, aunque nunca en la vida hayamos pensado en Dios, si hemos vivido buscando ser fieles a nuestros más altos ideales ya estamos en camino al Paraíso.
Un saludo, Lenin.
Espero que me respondas a mis preguntas de este mensaje. Ya ves que estoy bastante de acuerdo con tu idea de Dios. ¿Pero cómo hago para creer que es así realmente? Es que no es cuestión de proponérselo ni de desearlo.
Otra de las preguntas sin respuesta. Sólo persevera en tu búsqueda sincera, en tu fidelidad a tus altos ideales, indudablemente terminarás encontrando tu camino y ese camino inexorablemente te llevará al Padre.
La paz sea con vosotros.