¿Por que los católicos siguen crucificando a Cristo diariamente?
A manera de resumen, podemos decir que el ritual de la Misa es un “sacrificio incruento” (sin sangre, en el cual primero se transforma de manera literal el pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo, a través de la invocación del sacerdote (transubstanciación), para luego sacrificar a Cristo sin derramamiento de sangre (al partir el pan, etc).
La presencia literal de Dios en la ostia es de tan cierta, que los católicos romanos adoran la misma incluso luego de terminar el ritual (ostias consagradas), con la misma adoración que merece Dios.
Por si acaso alguien cree que estamos exagerando, a continuación les presentamos los términos que hemos resumido, sacados de la “Enciclopedia Católica”, la cual pueden encontrar en Internet en las direcciones señaladas abajo.
Citas de la referida Enciclopedia:
“En la doctrina del Santo Sacrificio de la Misa hay una cuestión de relación más elevada, en cuanto que las especies separadas de pan y vino representan también la separación mística del Cuerpo y la Sangre de Cristo o el incruento sacrificio del Cordero Eucarístico.”
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¿Qué dice la Biblia a todo esto?
Los sacrificios ordenados por Dios en el Antiguo Testamento, fueron sustituidos por un único sacrificio perfecto hecho por Jesucristo en la cruz del calvario.
Hebreos 9:24-26
“24Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios; 25y no para ofrecerse muchas veces, como entra el sumo sacerdote en el Lugar Santísimo cada año con sangre ajena. 26De otra manera le hubiera sido necesario padecer muchas veces desde el principio del mundo; pero ahora, en la consumación de los siglos, se presentó una vez para siempre por el sacrificio de sí mismo para quitar de en medio el pecado.”
Hebreos 10: 8-14
8Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se ofrecen según la ley), 9y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. 10En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.
11Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados; 12pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, 13de ahí en adelante esperando hasta que sus enemigos sean puestos por estrado de sus pies; 14porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”
(Como el sacrificio de Cristo fue perfecto, ya no es necesario realizar ningún otro sacrificio, ya sea cruento o incruento)
Hebreos 10:26
“26Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados”
(Si no quedó claro, aquí dice que no queda más sacrificio, no es necesario, ya el sacrificio de Cristo fue perfecto)
Por otra parte, el sacerdocio en el Nuevo Testamento es ejercido por todos los creyentes en Cristo Jesús, por todos aquellos que se han acercado a El abandonando su vida y convirtiéndose a Cristo, vean:
1 Pedro 2: 4-5
“Cristo es la piedra viva, rechazada por los seres humanos pero escogida y preciosa ante Dios. Al acercarse a él, también ustedes son como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual. De este modo llegan a ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por medio de Jesucristo”
En resumen, ya no es necesario un ministerio “especial” de sacerdotes, un “grupo selecto” de creyentes que ejerzan el ministerio sacerdotal, ya que todos los cristianos son sacerdotes.
Mucho menos, es necesario seguir “sacrificando” a Cristo diariamente en la Misa, rebajando de esta manera el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario.
¿Qué elegiremos entonces?, ¿Misa y Tradición, o Biblia?
El Diccionario Larousse define blasfemia como “insulto dirigido contra Dios…”
¿Será entonces el ritual de la Misa un insulto a Dios, un insulto al sacrificio de Jesucristo, una blasfemia?
Un último versículo para meditar
Hebreos 10: 26-31
“26Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, 27sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios. 28El que viola la ley de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. 29¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia? 30Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo. 31¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!”
¿Qué creen de la Misa a la luz de la Biblia, Bendición o Blasfemia?