No se trata de intentar leer la Biblia para encontrarle errores. Se trata de ser humilde para aceptar que hay pasajes en que se dice una cosa y otros en que parece decirse otra que la contradice. Lo más lógico es que sea producto de una misma verdad desde diferentes puntos de vista. Aunque no se puede descartar que hayan errores al copiar, traducir e interpretar la Biblia. Esto es algo que no deja de inquietarme. Porqué se supone que Dios debería proteger su Palabra de cualquier alteración.
Pero también es cierto que el hecho de haberse escrito los diferentes apartados de la Biblia por parte de diferentes personas, en diferentes épocas puede contribuir a que hayan aparentes contradicciones.
No hay que olvidar que la existencia de aparentes contradicciones en la Biblia puede ser aprovechada por los no creyentes, o por creyentes de otras religiones, para criticar la veracidad de la Biblia. Hay que ser prudentes, astutos y perspicaces para afrontar esto.
Y no olvidar que todo posible error es de origen humano y por tanto corregible. Dios nunca se equivoca. Podemos dudar de las personas humanas; pero no de Dios.