¿Porqué hay pasajes de la Biblia que parece que se contradicen?

¿Entonces porque hay diferencias en el mismo versículo entre distintas Biblias evangélicas?

No solo es posible encontrar diferencias entre versículos de Biblias evangélicas. También es posible encontrar diferencias entre Biblias católicas y evangélicas.

Yo creo que tiene que deberse, muy probablemente, a errores de copiado, traducción e interpretación.
 
  • Like
Reacciones: Cristo es mi salvador
Estoy de acuerdo. Sin embargo, es facil de dilucidar que en Gen 1:26 se da un resumen de las caracteristicas de la creacion de la humnidad en general. Mientras que en Gen 2:21 se da una descripcion mas clara del proceso de la creacion. No hay contradiccion en cuanto a eso.

Saludos.

Quizás en este apartado no haya una gran contradicción. Pero en otros versículos de la Biblia hay aparentes contradicciones. Solo hay que comparar el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento o los diferentes evangelios canónicos (o apócrifos) entre ellos, y las epístolas.
 
No se trata de intentar leer la Biblia para encontrarle errores. Se trata de ser humilde para aceptar que hay pasajes en que se dice una cosa y otros en que parece decirse otra que la contradice. Lo más lógico es que sea producto de una misma verdad desde diferentes puntos de vista. Aunque no se puede descartar que hayan errores al copiar, traducir e interpretar la Biblia. Esto es algo que no deja de inquietarme. Porqué se supone que Dios debería proteger su Palabra de cualquier alteración.

Pero también es cierto que el hecho de haberse escrito los diferentes apartados de la Biblia por parte de diferentes personas, en diferentes épocas puede contribuir a que hayan aparentes contradicciones.

No hay que olvidar que la existencia de aparentes contradicciones en la Biblia puede ser aprovechada por los no creyentes, o por creyentes de otras religiones, para criticar la veracidad de la Biblia. Hay que ser prudentes, astutos y perspicaces para afrontar esto.

Y no olvidar que todo posible error es de origen humano y por tanto corregible. Dios nunca se equivoca. Podemos dudar de las personas humanas; pero no de Dios.
Haces una declaracion pero no la sostienes con los textos en cuention. El intercambio se convierte en una anecdota entonces.

La biblia es el libro mas y y mejor estudiado de la historia. Y podemos decir que no hay ninguna "contradiccion" ni errores que pudieran alterar el sentido o significado de la revelacion. Cierto que fue un instrumento plamado por seres humano en su idioma y para entendimiento de todos aquelos que en ese entonces y posteriormente leyeran la palabra de Dios. Pero eso ni implica de ninguna manera que Dios permitiera errores en Su palabra.

Las escrituras no son de origen humano. Cometes un error hermeneutico comun al leer ese pasaje en castellano sin entender el verdadero sentido del verso.

El verso en en 2 Tim 3:16 leemos: "Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia..." -- El Griego original dice:

pasa graphē theopneustos
πᾶσα γραφὴ θεόπνευστος
toda escritura expiracion/exhalacion de Dios

Como ves, nada tiene que ver on lo que nosotros hoy en castellano llamamos comunmente "inspriracion" que se refiere a ideas, creacion, albur y creatividad humana. Nada puede estar mas lejos de la verdad. La inspiración de la que se refiere la escritura; el aliento de Dios mismo, se extiende a las palabras mismas (verbal), no solo a los conceptos o ideas, y a todas las partes de las Escrituras y a todos los temas de las Escrituras (plenaria). Algunas personas creen que solo partes de la Biblia son inspiradas o que solo los pensamientos o conceptos que tratan sobre la religión son inspirados, pero estas opiniones sobre la inspiración no alcanzan las afirmaciones que la Biblia hace sobre sí misma. La inspiración plenaria verbal completa es una característica esencial de la Palabra de Dios.

Por lo tanto, es un error asumir que existen errores en la biblia porque asumes de igual forma que fue escrita por seres humanos imperfectos.

Saludos.
 
Quizás en este apartado no haya una gran contradicción.
Para muchos es una contradicción lo del Génesis, hasta que la simple explicación aclara la duda, deja de ser ahora "una gran contradicción".
Pero en otros versículos de la Biblia hay aparentes contradicciones.
No niego que existen algunas contradicciones, pero la mayoría son originadas por la ignorancia de quienes no entienden la biblia.
Solo hay que comparar el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento o los diferentes evangelios canónicos (o apócrifos) entre ellos, y las epístolas.
Si no se está bien preparado a nivel de exegesis y hermenéutica, la persona terminará peor que al principio, con probabilidades de volverse ateo incluso, porque la biblia requiere mucha preparación intelectual y espiritual.
 
Para muchos es una contradicción lo del Génesis, hasta que la simple explicación aclara la duda, deja de ser ahora "una gran contradicción".

Pero hay interpretaciones y explicaciones que no siempre son aceptadas por todos. Y la aparente contradicción persiste.

No niego que existen algunas contradicciones, pero la mayoría son originadas por la ignorancia de quienes no entienden la biblia.

No es fácil entender la Biblia. Es un libro complejo; con muchos simbolismos y expresiones literarias que pueden interpretarse desde diferentes perspectivas.

Pero es cierto que es un libro que no es apto para los que no tengan uno suficientes conocimientos. Quizás, en parte, sea por esto que durante siglos la Iglesia Católica no permitía el acceso de la población laica a la lectura de la Biblia.

Si no se está bien preparado a nivel de exegesis y hermenéutica, la persona terminará peor que al principio, con probabilidades de volverse ateo incluso, porque la biblia requiere mucha preparación intelectual y espiritual.

Estoy de acuerdo.

Entender mal la Biblia puede llevar a dudas perjudiciales a nivel espiritual; e incluso arrastrar al ateísmo, o hacer que las personas sean más vulnerables a su influencia. La Biblia es un libro que hay que leer con un mínimo de conocimientos, razonamiento, intuición, perspicacia, conciencia despierta y apertura mental.
 
No solo es posible encontrar diferencias entre versículos de Biblias evangélicas. También es posible encontrar diferencias entre Biblias católicas y evangélicas.

Yo creo que tiene que deberse, muy probablemente, a errores de copiado, traducción e interpretación.
Otra vez; donde estan los errores? Por que no citas algunos?
 
Otra vez; donde estan los errores? Por que no citas algunos?

Los posibles errores no están en los contenidos de la Biblia sino en sus copias, traducciones e interpretaciones. Yo hablo más de aparentes contradicciones que de errores. Dios no se equivoca nunca. Pueden equivocarse los que copian, traducen e interpretan la Biblia. Y esto me resulta muy inquietante y perturbador.

Ya he citado algún ejemplo. Como la aparente contradicción entre Efesios 2:8-9 y Santiago 2:17-22. Si coges una Biblia y miras cualquier versículo de los cuatro Evangelios Canónicos y los comparas entre ellos seguro que puedes encontrar explicaciones diferentes; e incluso posibles contradicciones aparentes. En los Hechos de los Apóstoles y las Epístolas también. Y si coges diferentes copias, ediciones, traducciones e interpretaciones de la Biblia; hay diferencias en sus contenidos y la manera de expresarlos.
 
Los posibles errores no están en los contenidos de la Biblia sino en sus copias, traducciones e interpretaciones. Yo hablo más de aparentes contradicciones que de errores. Dios no se equivoca nunca. Pueden equivocarse los que copian, traducen e interpretan la Biblia. Y esto me resulta muy inquietante y perturbador.

Ya he citado algún ejemplo. Como la aparente contradicción entre Efesios 2:8-9 y Santiago 2:17-22. Si coges una Biblia y miras cualquier versículo de los cuatro Evangelios Canónicos y los comparas entre ellos seguro que puedes encontrar explicaciones diferentes; e incluso posibles contradicciones aparentes. En los Hechos de los Apóstoles y las Epístolas también. Y si coges diferentes copias, ediciones, traducciones e interpretaciones de la Biblia; hay diferencias en sus contenidos y la manera de expresarlos.
Tu respuesta evidencia que no has navegado en aguas profundas cuando de la biblia se trata. Esa aparente "contradiccion" entre la carta de Pablo y la de Santiago no es mas que la yuxtaposicion de ambos componentes de la salvacion.

El debate sobre la fe versus las obras surge a menudo en las discusiones sobre la salvación. Hay muchos que dicen que una persona se salva en base a una mezcla de fe y obras. El cristianismo bíblico enseña que la salvación se logra por la fe en Jesucristo, independientemente de las obras que hagamos. Tal vez el mejor lugar para comenzar sea definir claramente la fe y las obras:

¿Qué es la fe? Hebreos 11:1 establece la definición: “La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. La fe es aquello que nos asegura que nuestra esperanza es una realidad, aunque todavía no la podamos ver. Si tenemos fe, estamos convencidos de que lo que creemos es real, verdadero y confiable. El objeto bíblico de la fe es la persona y la obra de Jesucristo. La fe verdadera siempre ha sido la marca distintiva del pueblo de Dios.

¿Qué son las obras? Las obras son las acciones o hechos de una persona. El trabajo es aquello que realizamos por algún tipo de recompensa. Trabajamos en nuestros empleos y esperamos recibir un salario por ello. Incluso el trabajo voluntario tiene su propia recompensa: el elogio de los demás, un sentimiento de buena voluntad, etc. En el contexto de la salvación, las obras se refieren a las buenas acciones que realizamos, especialmente los actos religiosos o de caridad o la observancia de la ley del Antiguo Testamento.

En el debate fe vs. obras, las dos partes sostienen que o somos salvos por la fe (y solo por la fe), o somos salvos por las obras (o, más comúnmente, obras añadidas a la fe). ¿Cuál de las partes tiene razón? ¿Cuál es la relación bíblica entre la fe y las obras?

Las obras son necesarias para la salvación, pero la Escritura es clara en que esas obras son de Cristo, no nuestras. Jesús cumplió la ley (Mateo 5:17). De hecho, “la ley fue nuestro ayo hasta que Cristo viniera, para que fuésemos justificados por la fe” (Gálatas 3:24). El sacrificio de Jesús en la cruz nos reconcilió con Dios (Romanos 5:10), y cuando murió, Jesús proclamó que la obra estaba terminada (Juan 19:30). Ahora estamos invitados a entrar en el reposo de Dios por la fe: “El que entra en el reposo de Dios, también descansa de sus obras” (Hebreos 4:10).

Nuestras obras no hacen nada para ganar o mantener la salvación. Fue el sacrificio de Cristo hecho una vez por todas lo que justifica a los pecadores (Romanos 3:24). “Sabed que el hombre no es justificado por las obras de la ley, . . . porque por las obras de la ley nadie será justificado (salvo)” (Gálatas 2:16). Comenzamos por la fe, y continuamos en la fe: “¿Recibieron el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios son? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿ahora van a terminar por la carne?” (Gálatas 3:2-3).

La salvación es por gracia, lo cual excluye las obras. La gracia es, por definición, inmerecida, y la Escritura deja en claro que la gracia de Dios en la salvación destruye el argumento a favor del esfuerzo humano: “Si por gracia, no puede ser por obras; si fuera por gracia, la gracia ya no sería gracia” (Romanos 11:6). “Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

El requisito de Dios para la salvación es la fe en su Hijo. Uno de los grandes temas de la Biblia es que somos justificados, o declarados justos, por la fe (Génesis 15:6). La fe es el único medio para que los seres humanos pecadores puedan presentarse ante un Dios santo. Ninguna cantidad de cumplimiento de la ley o buenas obras puede lograrlo (Tito 3:5). Si nuestras obras pudieran salvarnos, entonces Cristo murió en vano (Gálatas 2:21).

Las obras son el producto de la fe. Los que tienen verdadera fe en Jesucristo estarán “prontos a hacer lo bueno” (Tito 2:14). Juan el Bautista pidió “frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3:8). El libro de Santiago enfatiza la naturaleza de la verdadera fe salvadora como aquella que resulta en buenas obras: “La fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma” y “Como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta” (Santiago 2:17, 26). La gracia por medio de la fe salva, y esa fe se manifiesta en obras. Si alguien afirma tener fe pero no muestra buenas obras, su fe está “muerta” o no existe.

El debate fe versus obras, entonces, en realidad no es un debate en absoluto. Tanto la fe como las obras son partes integrales de la vida cristiana. Bíblicamente, la fe es la causa de la salvación, mientras que las obras son la evidencia de ella.

Saludos
 
Tu respuesta evidencia que no has navegado en aguas profundas cuando de la biblia se trata. Esa aparente "contradiccion" entre la carta de Pablo y la de Santiago no es mas que la yuxtaposicion de ambos componentes de la salvacion.

El debate sobre la fe versus las obras surge a menudo en las discusiones sobre la salvación. Hay muchos que dicen que una persona se salva en base a una mezcla de fe y obras. El cristianismo bíblico enseña que la salvación se logra por la fe en Jesucristo, independientemente de las obras que hagamos. Tal vez el mejor lugar para comenzar sea definir claramente la fe y las obras:

¿Qué es la fe? Hebreos 11:1 establece la definición: “La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. La fe es aquello que nos asegura que nuestra esperanza es una realidad, aunque todavía no la podamos ver. Si tenemos fe, estamos convencidos de que lo que creemos es real, verdadero y confiable. El objeto bíblico de la fe es la persona y la obra de Jesucristo. La fe verdadera siempre ha sido la marca distintiva del pueblo de Dios.

¿Qué son las obras? Las obras son las acciones o hechos de una persona. El trabajo es aquello que realizamos por algún tipo de recompensa. Trabajamos en nuestros empleos y esperamos recibir un salario por ello. Incluso el trabajo voluntario tiene su propia recompensa: el elogio de los demás, un sentimiento de buena voluntad, etc. En el contexto de la salvación, las obras se refieren a las buenas acciones que realizamos, especialmente los actos religiosos o de caridad o la observancia de la ley del Antiguo Testamento.

En el debate fe vs. obras, las dos partes sostienen que o somos salvos por la fe (y solo por la fe), o somos salvos por las obras (o, más comúnmente, obras añadidas a la fe). ¿Cuál de las partes tiene razón? ¿Cuál es la relación bíblica entre la fe y las obras?

Las obras son necesarias para la salvación, pero la Escritura es clara en que esas obras son de Cristo, no nuestras. Jesús cumplió la ley (Mateo 5:17). De hecho, “la ley fue nuestro ayo hasta que Cristo viniera, para que fuésemos justificados por la fe” (Gálatas 3:24). El sacrificio de Jesús en la cruz nos reconcilió con Dios (Romanos 5:10), y cuando murió, Jesús proclamó que la obra estaba terminada (Juan 19:30). Ahora estamos invitados a entrar en el reposo de Dios por la fe: “El que entra en el reposo de Dios, también descansa de sus obras” (Hebreos 4:10).

Nuestras obras no hacen nada para ganar o mantener la salvación. Fue el sacrificio de Cristo hecho una vez por todas lo que justifica a los pecadores (Romanos 3:24). “Sabed que el hombre no es justificado por las obras de la ley, . . . porque por las obras de la ley nadie será justificado (salvo)” (Gálatas 2:16). Comenzamos por la fe, y continuamos en la fe: “¿Recibieron el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? ¿Tan necios son? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿ahora van a terminar por la carne?” (Gálatas 3:2-3).

La salvación es por gracia, lo cual excluye las obras. La gracia es, por definición, inmerecida, y la Escritura deja en claro que la gracia de Dios en la salvación destruye el argumento a favor del esfuerzo humano: “Si por gracia, no puede ser por obras; si fuera por gracia, la gracia ya no sería gracia” (Romanos 11:6). “Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).

El requisito de Dios para la salvación es la fe en su Hijo. Uno de los grandes temas de la Biblia es que somos justificados, o declarados justos, por la fe (Génesis 15:6). La fe es el único medio para que los seres humanos pecadores puedan presentarse ante un Dios santo. Ninguna cantidad de cumplimiento de la ley o buenas obras puede lograrlo (Tito 3:5). Si nuestras obras pudieran salvarnos, entonces Cristo murió en vano (Gálatas 2:21).

Las obras son el producto de la fe. Los que tienen verdadera fe en Jesucristo estarán “prontos a hacer lo bueno” (Tito 2:14). Juan el Bautista pidió “frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3:8). El libro de Santiago enfatiza la naturaleza de la verdadera fe salvadora como aquella que resulta en buenas obras: “La fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma” y “Como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta” (Santiago 2:17, 26). La gracia por medio de la fe salva, y esa fe se manifiesta en obras. Si alguien afirma tener fe pero no muestra buenas obras, su fe está “muerta” o no existe.

El debate fe versus obras, entonces, en realidad no es un debate en absoluto. Tanto la fe como las obras son partes integrales de la vida cristiana. Bíblicamente, la fe es la causa de la salvación, mientras que las obras son la evidencia de ella.

Saludos

¿Así según esto se puede caer cualquier pecado y solo por fe en Jesús y su sacrificio y resurrección se puede conseguir la redención? ¿No sería esto hacer casi apología del pecado?

Hay muchos contenidos en las Sagradas Escrituras que hacen pensar que la fe y las obras deberían complementarse. Por separado no tiene el mismo efecto.

Esta doctrina está expresamente enseñada en la Sagrada Escritura, pues si bien es cierto que hay muchos textos –especialmente paulinos– que hablan de un papel fundamental de la fe en la justificación, también es claro que hay muchos otros textos, tanto del mismo Pablo como de otros autores inspirados, que hablan de la ineficacia de la fe sin las obras, y en particular sin la caridad: la fe sin obras es muerta (St 2,17); el que no tiene caridad –se entiende que está hablando de quien tiene fe– permanece en la muerte (1Jn 3,14); si tuviere tanta fe que trasladase los montes, si no tengo caridad, no soy nada (1Co 13,2); en Cristo ni vale la circuncisión ni vale el prepucio, sino la fe, que actúa por la caridad (Gal 5,6; cf. 4,15).

No se puede alcanzar la redención solo por fe, ni solo por obras. No es correcto creer en un sistema de salvación basado en obras humanas, independientemente de la gracia de Dios. Hay que creer en la necesidad de las obras, pero también lo enseñan las Escrituras. Hay que rechazar la idea de que la salvación se puede alcanzar ‘sólo por las obras’. Nada nos puede salvar, ni la fe ni las obras, sin la gracia de Dios. Las acciones meritorias que llevamos a cabo son obras inspiradas por la gracia de Dios.

Este tema es interesante e importante. Pero el debate sobre la fe y las obras sería tema para otro foro.​
 
¿Así según esto se puede caer cualquier pecado y solo por fe en Jesús y su sacrificio y resurrección se puede conseguir la redención? ¿No sería esto hacer casi apología del pecado?

Hay muchos contenidos en las Sagradas Escrituras que hacen pensar que la fe y las obras deberían complementarse. Por separado no tiene el mismo efecto.

Esta doctrina está expresamente enseñada en la Sagrada Escritura, pues si bien es cierto que hay muchos textos –especialmente paulinos– que hablan de un papel fundamental de la fe en la justificación, también es claro que hay muchos otros textos, tanto del mismo Pablo como de otros autores inspirados, que hablan de la ineficacia de la fe sin las obras, y en particular sin la caridad: la fe sin obras es muerta (St 2,17); el que no tiene caridad –se entiende que está hablando de quien tiene fe– permanece en la muerte (1Jn 3,14); si tuviere tanta fe que trasladase los montes, si no tengo caridad, no soy nada (1Co 13,2); en Cristo ni vale la circuncisión ni vale el prepucio, sino la fe, que actúa por la caridad (Gal 5,6; cf. 4,15).

No se puede alcanzar la redención solo por fe, ni solo por obras. No es correcto creer en un sistema de salvación basado en obras humanas, independientemente de la gracia de Dios. Hay que creer en la necesidad de las obras, pero también lo enseñan las Escrituras. Hay que rechazar la idea de que la salvación se puede alcanzar ‘sólo por las obras’. Nada nos puede salvar, ni la fe ni las obras, sin la gracia de Dios. Las acciones meritorias que llevamos a cabo son obras inspiradas por la gracia de Dios.

Este tema es interesante e importante. Pero el debate sobre la fe y las obras sería tema para otro foro.​
Te sugiero leas mi respuesta con detenimiento. Tambien, si es que realmente deseas entender, debes hacerlo con tu biblia a un lado para que puedas leer las citas con detenimiento.

Voy a copiar los dos ultimos parrafos de mi respuesta y expander un poco:

***"Las obras son el producto de la fe. Los que tienen verdadera fe en Jesucristo estarán “prontos a hacer lo bueno” (Tito 2:14). Juan el Bautista pidió “frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3:8). El libro de Santiago enfatiza la naturaleza de la verdadera fe salvadora como aquella que resulta en buenas obras: “La fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma” y “Como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta” (Santiago 2:17, 26). La gracia por medio de la fe salva, y esa fe se manifiesta en obras. Si alguien afirma tener fe pero no muestra buenas obras, su fe está “muerta” o no existe.

El debate fe versus obras, entonces, en realidad no es un debate en absoluto. Tanto la fe como las obras son partes integrales de la vida cristiana. Bíblicamente, la fe es la causa de la salvación, mientras que las obras son la evidencia de ella."***


Los judios siempre pensaron que sus obras (dietas, festivales, sacrificios, ofrendas, etc) eran el camino a la salvacion. Aun cuando los profetas de la antiguedad habian puesto de manifiesto que La Ley se implanto para demostrarle a Israel que NUNCA podrian cumplir con los requerimentos de la misma. Porque en realidad lo que Dios demandaba era fe en EL como UNICO instrumento de salvacion.

"¿Se agrada el SEÑOR de millares de carneros, De miríadas de ríos de aceite? ¿Ofreceré mi primogénito por mi rebeldía, El fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el SEÑOR de ti, Sino sólo practicar la justicia (hacer lo correcto), amar la misericordia (lealtad), Y andar humildemente con tu Dios?" Miqueas 6:7-8

El Apostol Pablo, un Fariseo experto en la Ley de Moises, explica que la Ley solo nos condena porque no podemos cumplirla. NADIE puede cumplirla a la perfeccion. No obstante todo lo que nos esforcemos no podemos redimirnos a nosotros mismos de nuestros pecado.

"Porque todos los que son de las obras de la Ley están bajo maldición, pues escrito está: "MALDITO TODO EL QUE NO PERMANECE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY, PARA HACERLAS." Y que nadie es justificado ante Dios por la Ley es evidente, porque "EL JUSTO VIVIRA POR LA FE...Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: "MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO," Gal 3:10-11, 13

Todos se olvidan que el primer mandamiento de Dios se refiere a nuestra relacion con el. El desea que le amemos con todo nuestro corazon, alma, espiritu y fuerza. Que nuestro deseo y pasion se el servirle y serle fiel a El. Y por que no hacerlo? Ya que sin merecerlo, aun cuando hemos pecado con todo conciencia e intencionalmente, nos otorga su gracia y misericordia a traves del sacrificio expiatorio de su hijo magnifico y perfecto Jesus Cristo. Librandonos asi del castigo eterno que TODOS merecemos. Entonces, avergonzados de nuestro pecado y rebeldia, arrepentidos de corazon y llenos de alegria por el regalo de Dios (nuestra salvacion), prometemos amar a Cristo Jesus quien dio Su vida por nosotros. Y prometemos servirle con devocion, alegria y sin reserva el resto de nuestras vidas. Ya no viviremos en el pecado. Ya no nos regocijamos en nuestra rebelion contra el Dios que nos ha salvado. Nuestra conciencia nos acusa de infieles y reprobados cuando en nuestra debilidad pecamos. Pero ya no es nuestro estilo de vida y deleite el pecado.

El apóstol Pablo respondió a una pregunta muy similar en Romanos 6:1-2: “¿Qué, pues, diremos? ¿Seguiremos pecando para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Porque hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” La idea de que una persona pueda “confiar en Jesucristo” para la salvación y luego seguir viviendo tal como vivía antes, es absolutamente ajena a la Biblia. Los creyentes en Cristo son nuevas creaciones (2 Corintios 5:17). El Espíritu Santo nos cambia de producir las obras de la carne (Gálatas 5:19-21) a producir el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23). La vida cristiana es una vida cambiada porque el cristiano es cambiado.

Romanos 6:11-15 declara: “Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis a sus malos deseos. Ni presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos; y presentad vuestros miembros a él como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros, porque no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera!”

Saludos.
 
Te sugiero leas mi respuesta con detenimiento. Tambien, si es que realmente deseas entender, debes hacerlo con tu biblia a un lado para que puedas leer las citas con detenimiento.

Voy a copiar los dos ultimos parrafos de mi respuesta y expander un poco:

***"Las obras son el producto de la fe. Los que tienen verdadera fe en Jesucristo estarán “prontos a hacer lo bueno” (Tito 2:14). Juan el Bautista pidió “frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3:8). El libro de Santiago enfatiza la naturaleza de la verdadera fe salvadora como aquella que resulta en buenas obras: “La fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma” y “Como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta” (Santiago 2:17, 26). La gracia por medio de la fe salva, y esa fe se manifiesta en obras. Si alguien afirma tener fe pero no muestra buenas obras, su fe está “muerta” o no existe.

El debate fe versus obras, entonces, en realidad no es un debate en absoluto. Tanto la fe como las obras son partes integrales de la vida cristiana. Bíblicamente, la fe es la causa de la salvación, mientras que las obras son la evidencia de ella."***


Los judios siempre pensaron que sus obras (dietas, festivales, sacrificios, ofrendas, etc) eran el camino a la salvacion. Aun cuando los profetas de la antiguedad habian puesto de manifiesto que La Ley se implanto para demostrarle a Israel que NUNCA podrian cumplir con los requerimentos de la misma. Porque en realidad lo que Dios demandaba era fe en EL como UNICO instrumento de salvacion.

"¿Se agrada el SEÑOR de millares de carneros, De miríadas de ríos de aceite? ¿Ofreceré mi primogénito por mi rebeldía, El fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? El te ha declarado, oh hombre, lo que es bueno. ¿Y qué es lo que demanda el SEÑOR de ti, Sino sólo practicar la justicia (hacer lo correcto), amar la misericordia (lealtad), Y andar humildemente con tu Dios?" Miqueas 6:7-8

El Apostol Pablo, un Fariseo experto en la Ley de Moises, explica que la Ley solo nos condena porque no podemos cumplirla. NADIE puede cumplirla a la perfeccion. No obstante todo lo que nos esforcemos no podemos redimirnos a nosotros mismos de nuestros pecado.

"Porque todos los que son de las obras de la Ley están bajo maldición, pues escrito está: "MALDITO TODO EL QUE NO PERMANECE EN TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY, PARA HACERLAS." Y que nadie es justificado ante Dios por la Ley es evidente, porque "EL JUSTO VIVIRA POR LA FE...Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: "MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO," Gal 3:10-11, 13

Todos se olvidan que el primer mandamiento de Dios se refiere a nuestra relacion con el. El desea que le amemos con todo nuestro corazon, alma, espiritu y fuerza. Que nuestro deseo y pasion se el servirle y serle fiel a El. Y por que no hacerlo? Ya que sin merecerlo, aun cuando hemos pecado con todo conciencia e intencionalmente, nos otorga su gracia y misericordia a traves del sacrificio expiatorio de su hijo magnifico y perfecto Jesus Cristo. Librandonos asi del castigo eterno que TODOS merecemos. Entonces, avergonzados de nuestro pecado y rebeldia, arrepentidos de corazon y llenos de alegria por el regalo de Dios (nuestra salvacion), prometemos amar a Cristo Jesus quien dio Su vida por nosotros. Y prometemos servirle con devocion, alegria y sin reserva el resto de nuestras vidas. Ya no viviremos en el pecado. Ya no nos regocijamos en nuestra rebelion contra el Dios que nos ha salvado. Nuestra conciencia nos acusa de infieles y reprobados cuando en nuestra debilidad pecamos. Pero ya no es nuestro estilo de vida y deleite el pecado.

El apóstol Pablo respondió a una pregunta muy similar en Romanos 6:1-2: “¿Qué, pues, diremos? ¿Seguiremos pecando para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Porque hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?” La idea de que una persona pueda “confiar en Jesucristo” para la salvación y luego seguir viviendo tal como vivía antes, es absolutamente ajena a la Biblia. Los creyentes en Cristo son nuevas creaciones (2 Corintios 5:17). El Espíritu Santo nos cambia de producir las obras de la carne (Gálatas 5:19-21) a producir el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22-23). La vida cristiana es una vida cambiada porque el cristiano es cambiado.

Romanos 6:11-15 declara: “Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús. No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis a sus malos deseos. Ni presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos; y presentad vuestros miembros a él como instrumentos de justicia. Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros, porque no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera!”

Saludos.

Quizás la fe sea la causa de la salvación. Pero las obras son un complemento necesario. Son una manifestación de la fe y de otras virtudes necesarias. Las obras y la salvación pueden ser consecuencia de la fe. Pero no son las obras consecuencia de la salvación.

Dices que la vida cristiana es una vida cambiada porque el cristiano es cambiado. La fe y el amor a Dios y a Jesús pueden transformarnos. ¿Pero; puede algún ser humano vivir sin pecar nunca? ¿Pueden los cristianos transformase en seres perfectos cuando todavía están en este mundo? ¿No sería esto un don de santidad extraordinario muy poco común?

El tema de la fe y las obras es interesante e importante. Pero quizás se debería tratar en un foro específico para este tema. Lo que yo planteaba en este foro es el tema de las aparentes contradicciones en la Biblia. En algunos pasajes parece que se diga una cosa y en otros parece que se diga otra. Y quizás algunas personas prioricen uno de los pasajes y descarten otros. Quizás parezcan contradictorios porqué son diferentes facetas, perspectivas o manifestaciones de una misma verdad. Y además hay la posibilidad que hayan errores de copiado, traducción e interpretación.
 
Quizás la fe sea la causa de la salvación. Pero las obras son un complemento necesario. Son una manifestación de la fe y de otras virtudes necesarias. Las obras y la salvación pueden ser consecuencia de la fe. Pero no son las obras consecuencia de la salvación.

Dices que la vida cristiana es una vida cambiada porque el cristiano es cambiado. La fe y el amor a Dios y a Jesús pueden transformarnos. ¿Pero; puede algún ser humano vivir sin pecar nunca? ¿Pueden los cristianos transformase en seres perfectos cuando todavía están en este mundo? ¿No sería esto un don de santidad extraordinario muy poco común?

El tema de la fe y las obras es interesante e importante. Pero quizás se debería tratar en un foro específico para este tema. Lo que yo planteaba en este foro es el tema de las aparentes contradicciones en la Biblia. En algunos pasajes parece que se diga una cosa y en otros parece que se diga otra. Y quizás algunas personas prioricen uno de los pasajes y descarten otros. Quizás parezcan contradictorios porqué son diferentes facetas, perspectivas o manifestaciones de una misma verdad. Y además hay la posibilidad que hayan errores de copiado, traducción e interpretación.
No hay seres humanos perfectos. Ninguno de nosotros puede amar a Dios y al projimo como lo demanda la palabra de Dios. La diferencia es que ya no hacemos del pecado un habito o estilo de vida. Ahora el Espiritu nos acusa en nuestra consciencia cuando pecamos y sentimos verguenza y arrepentimientos cuando en nuestra debilidad pecamos.

El mismo Apostol Pablo de lamentaba: "...pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte? Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que yo mismo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne, a la ley del pecado." Rom 7:23-25

Como puedes ver, batallamos a diario con nuestra naturaleza pecaminosa. Pero vivimos agradecidos que podemos confesar nuestros pecados y recibimos perdon, gracia y misericordia de Dios. Eso nos permite continuar adelante con fe, amos y laborar con alegria en la obra de Dios.

Como dice la escritura; somos salvo por la fe que profesamos en Cristo Jesus, segun la gracia y misericordia del Dios de Amor. Hemos recibido una vida y un corazon nuevo que nos impulsa a la humildad, obediencia y a multiplicar las buenas obras para las que fuimos creados.

"Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas." Efe 2:10

Saludos.
 
  • Like
Reacciones: DRB
No hay seres humanos perfectos. Ninguno de nosotros puede amar a Dios y al projimo como lo demanda la palabra de Dios. La diferencia es que ya no hacemos del pecado un habito o estilo de vida. Ahora el Espiritu nos acusa en nuestra consciencia cuando pecamos y sentimos verguenza y arrepentimientos cuando en nuestra debilidad pecamos.

El mismo Apostol Pablo de lamentaba: "...pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte? Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que yo mismo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne, a la ley del pecado." Rom 7:23-25

Como puedes ver, batallamos a diario con nuestra naturaleza pecaminosa. Pero vivimos agradecidos que podemos confesar nuestros pecados y recibimos perdon, gracia y misericordia de Dios. Eso nos permite continuar adelante con fe, amos y laborar con alegria en la obra de Dios.

Como dice la escritura; somos salvo por la fe que profesamos en Cristo Jesus, segun la gracia y misericordia del Dios de Amor. Hemos recibido una vida y un corazon nuevo que nos impulsa a la humildad, obediencia y a multiplicar las buenas obras para las que fuimos creados.

"Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas." Efe 2:10

Saludos.

Es cierto que somos seres imperfectos y debemos luchar constantemente contra el pecado. La mente y el alma deben luchar constantemente contra su lado oscuro y contra las tendencias pecaminosas del cuerpo.

Es cierto que se es salvo por la fe en Jesús y el amor a Dios y a otros seres. Pero esta fe es viva y se manifiesta activamente por las obras. Aunque no son las obras las que solas lleven directamente a la redención.

Es cierto que, gracias a Dios, hemos recibido una vida nueva y un corazón nuevo que nos impulsa a la humildad, a la obediencia y a las buenas obras para las que fuimos creados. Tener fe favorece y predispone para las buenas obras. Pero no siempre se manifiesta plenamente en todas las personas. No somos perfectos. Si se realizan malas obras se desvirtúa y anula la fe. Se puede tener fe y abusar de ella o usarla mal. Y esto puede llevar a malas obras. La fe y las obras son cosas independientes; pero estrechamente relacionadas. Puede haber fe y buenas obras; fe y malas obras; ausencia de fe, pero buenas obras; y ausencia de fe y malas obras. Solo cuando coincide la fe y las buenas obras se está más cerca de Dios.