¿POR QUÉ LLORAS?
Juan:20:14... volvióse atrás, y vió á Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús.15: Dícele Jesús: Mujer, ¿por qué lloras? ¿á quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, dícele: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 16 Dícele Jesús: ¡María! Volviéndose ella, dícele: ¡Rabboni! que quiere decir, Maestro.
María Magdalena fue al sepulcro de Jesús a llorar.
Jesús había dicho que luego de morir en la cruz, al tercer día resucitaría.
María Magdalena fue al tercer día al sepulcro y lo encontró vacío, pero en vez de ponerse contenta, porque eso indicaba la "resurrección" de Cristo, ella por el contrario, se puso triste pensando que "alguien había robado el cuerpo".
En vez de creer en un Cristo vivo y resucitado, ella abandonada a su incredulidad espera encontrar el cuerpo muerto, sin vida, de Jesús.
Es extraño considerar, que una seguidora de Jesús la cual había visto con sus propios ojos obrar milagros grandiosos por el Señor, y mucho más, ella había sido liberada de siete demonios (Marcos 16:9) por El.
Aún experimentando tales milagros, ese Domingo, su corazón estaba sin esperanza. La tumba vacía era para ella
señal de decepción: "Alguien se había robado el cuerpo de su maestro!"
Pero el mismo Jesús estaba a su lado, y como habrá estado de triste que ni al mismo Señor conoció!
Lo confundió con el "hortelano" con el guarda del cementerio.
Jesús le pregunta: Que buscas.... PORQUE LLORAS?
Ella responde que si alguien había sacado el cuerpo muerto del Señor, ella lo llevaría... quería cargar en sus brazos con un CRISTO MUERTO.
Pero el Señor quería hacerle saber a María Magdalena, que el estaba vivo... lo cual solo tuvo que pronunciar su nombre... le dijo solamente: MARIA!... y ahí recién se dió cuenta, lo conoció, y le dijo con emoción: MAESTRO!
AHORA EL CRISTO DE MARIA ERA UN CRISTO VIVO.!
Estimado lector: Está vivo tu Cristo?
O quizás pasas por esta vida llorando queriendo llevar en tus brazos un Cristo muerto?
A lo mejor has aprendido muchas cosas acerca de Jesús, has oído de su historia en la Biblia, sabes que fue a la cruz a morir por nuestros pecados, pero a pesar de ello, aún no le has visto.
Como María Magdalena, quizás sigues con la mirada hacia abajo, buscando un Cristo muerto, y tu alma sigue en la tristeza de no haber conocido a un Cristo vivo.
Un crucifijo a la cabecera de tu cama... una cruz en tu cuello... o un cuadro de el colgado en el mejor lugar de tu casa... no pueden darte la alegría de encontrar al Señor cara a cara.
Si aún sigues en amarguras, llorando, es porque todavía no te encontraste con EL CRISTO VIVO que hoy está dispuesto a salvarte.!
Porque lloras? te dice el Señor... he aquí estoy vivo!
Oye en su dulce voz como pronuncia tu nombre... para que levantes la cabeza... y lo veas con los ojos del alma... y creas en El como el salvador que no solamente murió por tus pecados, sino que triunfó a la muerte, y resucitó glorioso, para presentarse vivo hoy delante de tu corazón.!
Un día el pronunció mi nombre y lo miré y El me salvó... y cada día de mi vida estoy con El.
Ahora el ve tu desdicha y tristeza por no conocerle... y pronuncia tu nombre.
QUERRÁS MIRARLE?
Por Alejandro Riff. www.palabrafiel.com.ar
Juan:20:14... volvióse atrás, y vió á Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús.15: Dícele Jesús: Mujer, ¿por qué lloras? ¿á quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, dícele: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 16 Dícele Jesús: ¡María! Volviéndose ella, dícele: ¡Rabboni! que quiere decir, Maestro.
María Magdalena fue al sepulcro de Jesús a llorar.
Jesús había dicho que luego de morir en la cruz, al tercer día resucitaría.
María Magdalena fue al tercer día al sepulcro y lo encontró vacío, pero en vez de ponerse contenta, porque eso indicaba la "resurrección" de Cristo, ella por el contrario, se puso triste pensando que "alguien había robado el cuerpo".
En vez de creer en un Cristo vivo y resucitado, ella abandonada a su incredulidad espera encontrar el cuerpo muerto, sin vida, de Jesús.
Es extraño considerar, que una seguidora de Jesús la cual había visto con sus propios ojos obrar milagros grandiosos por el Señor, y mucho más, ella había sido liberada de siete demonios (Marcos 16:9) por El.
Aún experimentando tales milagros, ese Domingo, su corazón estaba sin esperanza. La tumba vacía era para ella
señal de decepción: "Alguien se había robado el cuerpo de su maestro!"
Pero el mismo Jesús estaba a su lado, y como habrá estado de triste que ni al mismo Señor conoció!
Lo confundió con el "hortelano" con el guarda del cementerio.
Jesús le pregunta: Que buscas.... PORQUE LLORAS?
Ella responde que si alguien había sacado el cuerpo muerto del Señor, ella lo llevaría... quería cargar en sus brazos con un CRISTO MUERTO.
Pero el Señor quería hacerle saber a María Magdalena, que el estaba vivo... lo cual solo tuvo que pronunciar su nombre... le dijo solamente: MARIA!... y ahí recién se dió cuenta, lo conoció, y le dijo con emoción: MAESTRO!
AHORA EL CRISTO DE MARIA ERA UN CRISTO VIVO.!
Estimado lector: Está vivo tu Cristo?
O quizás pasas por esta vida llorando queriendo llevar en tus brazos un Cristo muerto?
A lo mejor has aprendido muchas cosas acerca de Jesús, has oído de su historia en la Biblia, sabes que fue a la cruz a morir por nuestros pecados, pero a pesar de ello, aún no le has visto.
Como María Magdalena, quizás sigues con la mirada hacia abajo, buscando un Cristo muerto, y tu alma sigue en la tristeza de no haber conocido a un Cristo vivo.
Un crucifijo a la cabecera de tu cama... una cruz en tu cuello... o un cuadro de el colgado en el mejor lugar de tu casa... no pueden darte la alegría de encontrar al Señor cara a cara.
Si aún sigues en amarguras, llorando, es porque todavía no te encontraste con EL CRISTO VIVO que hoy está dispuesto a salvarte.!
Porque lloras? te dice el Señor... he aquí estoy vivo!
Oye en su dulce voz como pronuncia tu nombre... para que levantes la cabeza... y lo veas con los ojos del alma... y creas en El como el salvador que no solamente murió por tus pecados, sino que triunfó a la muerte, y resucitó glorioso, para presentarse vivo hoy delante de tu corazón.!
Un día el pronunció mi nombre y lo miré y El me salvó... y cada día de mi vida estoy con El.
Ahora el ve tu desdicha y tristeza por no conocerle... y pronuncia tu nombre.
QUERRÁS MIRARLE?
Por Alejandro Riff. www.palabrafiel.com.ar