Empujar a un hermano a casarse sin que éste tenga la convicción de hacerlo es un acto irresponsable.
Tan irresponsable como sería empujarlo a divorciarse.
El matrimonio es sagrado y por lo mismo debe tomarse con la mayor atención, cuidado y responsabilidad.
Han existido a lo largo de la historia muchos tipos de convenios matrimoniales, de acuerdo a las necesidades, creencias y estructura de cada sociedad.
La poligamia fue uno de estos tipos de convenio.
En el Nuevo Testamento no hay una prohibición de la poligamia, pero si una recomendación que hace Pablo a los obispos, de no beber mucho vino y ser monógamos. También recomendó que, si era posible, se mantuvieran célibes como él.
Cuando Jesús hace referencia al relato de Génesis de que "dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne", el tema en discusión es el divorcio, no la poligamia. Ningún israelita de aquel tiempo leía ese pasaje de Génesis pensando que "su mujer" significaba "su única mujer". Simplemente, "la mujer con que ha decidido unirse", fuera la primera, la segunda u otra esposa.
En el Imperio Romano la gente común era más bien monógama, mientras que en Oriente era muy común la poligamia.
En el desarrollo del cristianismo se optó por la monogamia mientras que en el Islam se optó por que coexistieran monogamia y poligamia, pero con un límite de cuatro esposas bajo la condición de que esto fuera sostenible.
Creo personalmente que en esta dispensación se homologaron las costumbres de Oriente y Occidente en la indicación de ser solo monógamos.
Sin embargo, en mi comunidad religiosa, si hay personas que abrazan la Fe ya siendo polígamos (por ejemplo, en países de África subsahariana o de Medio Oriente), no tienen la obligación de desligarse de sus esposas, porque esto causaría más daño a la familia.
El concubinato, como la esclavitud, era parte de la estructura social de Israel que parece ser tolerada por los escritores del Antiguo Testamento.
Existía la esposa, con ciertos derechos, y la concubina, con menos derechos, y que era vista al igual que los esclavos, como un tipo de propiedad del varón.
Es importante notar que estas eran estructuras sociales basadas en el derecho de propiedad, y no necesariamente reglas relacionadas a la moralidad sexual, que es un asunto más bien espiritual.