Re: ¿Por qué es importante María para ti?
IBERO:
Eso es otra cosa. Ya no exije usted desde su trono que le indique en qué doctrinas coincido o no con el catolicismo.
Un ejemplo, por supuesto. Este.
PALERMO:
Yo no le exijo nada desde trono alguno Ibero. Sólo le dije: ¿podría enumerarme los temas en que coincide con la Santa Iglesia? Ya me dijo uno. Qué le costaba decírmelo antes, en lugar de apelar a: "No conozco mucho su organización, así pues me resultaría tarea harto ardua ponerme así de repente a investigar sus dogmas"
IBERO:
Ser madre natural de un cuerpo es evidente que no implica ser madre de Dios, como está escrito.
Heb 7:4 y ss.
Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
Por tanto quien tiene un problema con su interpretación de las palabras de Isabel es usted, no yo, como está escrito:
La herencia de María, el cuerpo carnal de Jesús, fue muerto, pero no el Espíritu eterno de Cristo:
1 Ped 3:18
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados
PALERMO:
No soy yo quien lo ha dicho, es el Espíritu Santo a través de Isabel: "¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?" Lc 1:43
Llevaba María en su seno a Dios?
IBERO:
No diga necedades. A través de este medio no puede escuchar el sonido de mi voz.
PALERMO:
Lógicamente hablaba de, como dirían en México, "su voz suya de ella"
Es decir la voz de María.
IBERO:
Veamos de donde viene la pregunta:
PALERMO:
Que Juan saltó en el vientre al oir la voz de María.
IBERO:
No, Jesús no tiene madre, como está escrito:
Heb 7:4 y ss.
Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
PALERMO:
¿Jesús no tiene madre? Veamos qué dice el Espíritu Santo:
¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? Lc 1:43
Clarísimo, testimoniado por el Espíritu Santo.
Por si faltaba dejarlo claro, la propia palabra de Dios se encarga de señalar a María como la madre del Señor aún en las dos ocasiones en que Él se dirige a ella como mujer:
Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere Jn2:3,5
Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Jn 19:25,26
IBERO:
Y como Jesús negó de viva voz:
Marcos 10:21 y ss.
Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle. Y la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera, y te buscan. El les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos? Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
PALERMO:
¿Y para usted el Señor está negando aquí que María sea Su madre? Lea nuevamente lo expuesto en el punto anterior.
IBERO:
Eso sí tiene que ver. Lo tiene todo que ver.
Claro. Le tocó cantar el premio gordo de la lotería.
PALERMO:
Interesante, así que María profetizó que sería recordada por siempre por el hecho de haber cantado el gordo de la loteria. Lo felicito Ibero.
IBERO:
Claro. Fue escogida para ello y ella lo aceptó.
PALERMO:
Para ello = ser la madre de Dios. Nada menos. Y claro, la madre del Señor lo aceptó.
IBERO:
No me considero hijo de la reforma, sino hijo de Dios.
PALERMO:
Una salida muy fácil. Respeto su silencio, no le queda otra.
IBERO:
Efectivamente, como ella mismo dice, inspirada por el Espíritu Santo:
Lucas 1:46 y ss
Engrandece mi alma al Señor;
Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la bajeza de su sierva;
Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.
Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso;
PALERMO:
Ya sabemos que ella es sierva del Señor, y ya sabemos que Dios le ha hecho grandes cosas. De hecho ninguna creatura ha estado tan relacionada con Dios como María. Pero eso en nada ayuda a su ejemplo del niño cantor.
IBERO:
¿Y? Es que ya le dije que no he leído suficientes catecismos para comprender su hilo de pensamiento.
PALERMO:
Mi Biblia católica dice que aunque aún no era su tiempo, el Señor obró en consecuencia luego de las palabras de María.
Léase el Catecismo de la Iglesia Católica para que comprenda mi hilo de pensamiento.
IBERO:
Por las palabras de Jesús despreciando a su familia natural, y por las palabras de Pablo quien inspirado por el ES afirmó que Jesús no tenía padre, madre ni genealogía.
PALERMO:
En primer lugar, lo que el Espíritu Santo dice respecto a María y Jesús se lo he citado anteriormente. Si usted sostiene que María ya no es madre de Jesús o cualquier barbaridad análoga, no es mi problema. En segundo lugar, Jesús no despreció a su familia natural. ¿Acaso Él no cumplió aquello de honrar a tu padre y a tu madre? En tercer lugar, no me responde ¿Cómo sabe que Jesús nunca llamó madre a su madre? Cómo puede asegurar que nunca la llamó madre, sólo por tener relatados 20? 30? 100? de los 12.000 días de su "vida terrenal"?
IBERO:
Falso de toda falsedad. Concibió al Señor porque el Espíritu la dejó embarazada, no por su "acto de profunda fe", como está escrito:
Mate 1:18 y ss
El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
PALERMO:
¿Por qué le cuesta tanto entender lo que quiero decir? Con mi comentario resalté la profunda fe que profesó María al aceptar ser la madre del Señor. Y que obró como nadie la voluntad del Padre.
IBERO:
2 Pe 1:20,21
Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
Ninguna PROFECÍA DE LA ESCRITURA es de interpreación privada, y es eivdente que Pedro hablaba del Antiguo Testamento porque en su época el Canon no había sido formado.
2 Ped 3:15, 16
Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.
Me encanta 2 Ped. 3:15,16. Explica a la perfección la situación de su "iglesia".
PALERMO:
Entonces la Escritura del Antiguo Testamento no puede ser interpretada privadamente pero la del Nuevo sí? En el segundo pasaje por usted citado puede observar cómo Pedro reconoce las cartas de Pablo como Escritura. Esta segunda Epístola de San Pedro es muy clara en referencia al errado "libre exámen" que usted practica.
IBERO:
Me temo que los problemas son todo suyos gracias a mi querida epístola a los hebreos y a mi querido apóstol Pablo.
PALERMO:
La historia habla mi estimado Ibero. La doctrina de la Iglesia no ha cambiado. La de la Reforma se ha ramificado en muchas oportunidades. Tanto que ahora muchos de sus hijos, entre ellos usted, la desconocen.
IBERO:
Acabo de leer, y en usted sigue manifestándose un gran problema de falta de honestidad.
PALERMO:
Eso sí no se lo permito. Al único que le he permitido (por cansancio) dudar de mi honestidad, es al forista Tobi. Puedo estar equivocado pero nunca estar siendo deshonesto. Deje a un lado ese tipo de manifestaciones. Que quede claro desde ahora.
IBERO:
Eso es otra cosa. Ya no exije usted desde su trono que le indique en qué doctrinas coincido o no con el catolicismo.
Un ejemplo, por supuesto. Este.
PALERMO:
Yo no le exijo nada desde trono alguno Ibero. Sólo le dije: ¿podría enumerarme los temas en que coincide con la Santa Iglesia? Ya me dijo uno. Qué le costaba decírmelo antes, en lugar de apelar a: "No conozco mucho su organización, así pues me resultaría tarea harto ardua ponerme así de repente a investigar sus dogmas"
IBERO:
Ser madre natural de un cuerpo es evidente que no implica ser madre de Dios, como está escrito.
Heb 7:4 y ss.
Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
Por tanto quien tiene un problema con su interpretación de las palabras de Isabel es usted, no yo, como está escrito:
La herencia de María, el cuerpo carnal de Jesús, fue muerto, pero no el Espíritu eterno de Cristo:
1 Ped 3:18
Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados
PALERMO:
No soy yo quien lo ha dicho, es el Espíritu Santo a través de Isabel: "¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?" Lc 1:43
Llevaba María en su seno a Dios?
IBERO:
No diga necedades. A través de este medio no puede escuchar el sonido de mi voz.
PALERMO:
Lógicamente hablaba de, como dirían en México, "su voz suya de ella"

IBERO:
Veamos de donde viene la pregunta:
palermo dijo:IBERO:
No fue Juan. Fue el Espíritu Santo quien hizo saltar a Juan. No fue Juan, muy ocurrente él, a quien se le ocurrió "saltar".
PALERMO:
Su problema Ibero, es el siguiente:
"Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo" LC 1:41
"Porque tan pronto como llegó la voz de tu salutación a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre." LC 1:44
Repito, ¿qué problema?
PALERMO:
Que Juan saltó en el vientre al oir la voz de María.
IBERO:
No, Jesús no tiene madre, como está escrito:
Heb 7:4 y ss.
Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió a recibir a Abraham que volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo, a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz; sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
PALERMO:
¿Jesús no tiene madre? Veamos qué dice el Espíritu Santo:
¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? Lc 1:43
Clarísimo, testimoniado por el Espíritu Santo.
Por si faltaba dejarlo claro, la propia palabra de Dios se encarga de señalar a María como la madre del Señor aún en las dos ocasiones en que Él se dirige a ella como mujer:
Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere Jn2:3,5
Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Jn 19:25,26
IBERO:
Y como Jesús negó de viva voz:
Marcos 10:21 y ss.
Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle. Y la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera, y te buscan. El les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos? Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
PALERMO:
¿Y para usted el Señor está negando aquí que María sea Su madre? Lea nuevamente lo expuesto en el punto anterior.
IBERO:
Eso sí tiene que ver. Lo tiene todo que ver.
Claro. Le tocó cantar el premio gordo de la lotería.
PALERMO:
Interesante, así que María profetizó que sería recordada por siempre por el hecho de haber cantado el gordo de la loteria. Lo felicito Ibero.
IBERO:
Claro. Fue escogida para ello y ella lo aceptó.
PALERMO:
Para ello = ser la madre de Dios. Nada menos. Y claro, la madre del Señor lo aceptó.
IBERO:
No me considero hijo de la reforma, sino hijo de Dios.
PALERMO:
Una salida muy fácil. Respeto su silencio, no le queda otra.
IBERO:
Efectivamente, como ella mismo dice, inspirada por el Espíritu Santo:
Lucas 1:46 y ss
Engrandece mi alma al Señor;
Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la bajeza de su sierva;
Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.
Porque me ha hecho grandes cosas el Poderoso;
PALERMO:
Ya sabemos que ella es sierva del Señor, y ya sabemos que Dios le ha hecho grandes cosas. De hecho ninguna creatura ha estado tan relacionada con Dios como María. Pero eso en nada ayuda a su ejemplo del niño cantor.
IBERO:
¿Y? Es que ya le dije que no he leído suficientes catecismos para comprender su hilo de pensamiento.
PALERMO:
Mi Biblia católica dice que aunque aún no era su tiempo, el Señor obró en consecuencia luego de las palabras de María.
Léase el Catecismo de la Iglesia Católica para que comprenda mi hilo de pensamiento.
IBERO:
Por las palabras de Jesús despreciando a su familia natural, y por las palabras de Pablo quien inspirado por el ES afirmó que Jesús no tenía padre, madre ni genealogía.
PALERMO:
En primer lugar, lo que el Espíritu Santo dice respecto a María y Jesús se lo he citado anteriormente. Si usted sostiene que María ya no es madre de Jesús o cualquier barbaridad análoga, no es mi problema. En segundo lugar, Jesús no despreció a su familia natural. ¿Acaso Él no cumplió aquello de honrar a tu padre y a tu madre? En tercer lugar, no me responde ¿Cómo sabe que Jesús nunca llamó madre a su madre? Cómo puede asegurar que nunca la llamó madre, sólo por tener relatados 20? 30? 100? de los 12.000 días de su "vida terrenal"?
IBERO:
Falso de toda falsedad. Concibió al Señor porque el Espíritu la dejó embarazada, no por su "acto de profunda fe", como está escrito:
Mate 1:18 y ss
El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
PALERMO:
¿Por qué le cuesta tanto entender lo que quiero decir? Con mi comentario resalté la profunda fe que profesó María al aceptar ser la madre del Señor. Y que obró como nadie la voluntad del Padre.
IBERO:
2 Pe 1:20,21
Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
Ninguna PROFECÍA DE LA ESCRITURA es de interpreación privada, y es eivdente que Pedro hablaba del Antiguo Testamento porque en su época el Canon no había sido formado.
2 Ped 3:15, 16
Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito, casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.
Me encanta 2 Ped. 3:15,16. Explica a la perfección la situación de su "iglesia".
PALERMO:
Entonces la Escritura del Antiguo Testamento no puede ser interpretada privadamente pero la del Nuevo sí? En el segundo pasaje por usted citado puede observar cómo Pedro reconoce las cartas de Pablo como Escritura. Esta segunda Epístola de San Pedro es muy clara en referencia al errado "libre exámen" que usted practica.
IBERO:
Me temo que los problemas son todo suyos gracias a mi querida epístola a los hebreos y a mi querido apóstol Pablo.
PALERMO:
La historia habla mi estimado Ibero. La doctrina de la Iglesia no ha cambiado. La de la Reforma se ha ramificado en muchas oportunidades. Tanto que ahora muchos de sus hijos, entre ellos usted, la desconocen.
IBERO:
Acabo de leer, y en usted sigue manifestándose un gran problema de falta de honestidad.
PALERMO:
Eso sí no se lo permito. Al único que le he permitido (por cansancio) dudar de mi honestidad, es al forista Tobi. Puedo estar equivocado pero nunca estar siendo deshonesto. Deje a un lado ese tipo de manifestaciones. Que quede claro desde ahora.
