Muy estimado Mateo:
Ciertamente, las doctrinas que has tomado prestadas de ciertos sistemas filosóficos ni combinan ni mucho menos se complementan con la Doctrina de Cristo [fíjate bien, pero muy bien, que no te estoy hablando de “cristianismo” sino de CRISTO] que se expresa PRECISA y TAJANTE en la Biblia. Ya te he anotado en otro epígrafe que es peligroso este mestizaje porque CRISTO ES EL DIOS, él único y, por tanto, EXCLUYENTE. ¿Mateo, recuerdas a Mateo 12? “El que no es conmigo, CONTRA MÍ ES, desparrama”.
Toma el párrafo anterior, querido Mateo, como una exhortación muy afectuosa, en ningún caso, condenación. ¿Quién soy yo para andar en tal desempeño? En todo caso, te entiendo. Hubo un tiempo en el que, errátilmente, caminé por la senda taoísta y la de otras creencias orientalistas. Sin embargo, es menester decir que aprendí varias cosas buenas en aquellos caminos. ¿Mi mayor aprendizaje? Expandir mi visión sobre LO QUE NO ES. Aun cuando estas filosofías [o sistemas de vida o estilos de vida o cómo quieras llamarlas] tienen cierta luz para diagnosticar el mal [EGO], la GRAN MENTIRA que corroe las entrañas espirituales del ser humano, fallan inmensamente en la cura de tan terrible mal. ¿Por qué? Sencillamente en estos sistemas LA VERDAD, EL CAMINO y LA VIDA que es CRISTO JESÚS está TOTALMENTE AUSENTE. Y si Cristo no esta allí, todo eso está COMPLETAMENTE SIN VIDA.
En mi mente [alma] traicionera que pugna todo el tiempo por tomar absoluto control de mí [lo cual, en este punto de mi vida en que CRISTO VIVE EN MÍ, es absolutamente IMPOSIBLE], irrumpe el fantasioso cuento de la “PREOCUPACIÓN”. El demonio me tienta a decirte que “estoy preocupado” por ti. Pues, querido Mateo, esa sería una gran mentira, una gran hipocresía, porque yo ya no me preocupo por nada y menos en términos de salvación. Ni siquiera me preocupo por la salvación de mi mujer. Él Señor, el Cristo a quien he entregado mi vida SIN RESERVA ALGUNA, me ha dicho que descanse en Él, y eso es precisamente lo que hago. Cada día de mi vida escucho decir a mucha, mucha, gente que están preocupados y que “lamentablemente” bla, bla, bla, bla….
El Señor, en Su infinita sabiduría, te conoce de antemano [ANTES DE LA FUNDACIÓN DEL MUNDO]. ¡En Él, sólo en Él, CONFÍO! Él sabrá qué hacer contigo y con todo aquel que no ha creído pero que se le acercan con un corazón abierto [que, paradójicamente, sólo Él puede abrir] para escuchar Su santa voz. Él lo hizo conmigo: Me llamó porque primero me amó y al ser llamado me tomó para siempre y, en cuanto me tomó, vino a VIVIR EN MÍ para siempre jamás. ¡Amen! ¿Por qué no lo iba a hacer contigo? Es obvio que Él puede, que quiera es otra cosa. Pero quién soy para saber ni siquiera tú. Cómo tú bien lo dijiste más arriba: “SOLO ÉL CONOCE NUESTRO CORAZONES”.
¡Todo lo que puedo hacer por ti es compartirte lo que de Dios recibo!
¿Sabes, estimado Mateo? Cuando hablaste de las supuestas ansías que Maripaz tenía de demostrar su cultura mediante su intervención en este epígrafe, me sentí aludido ya que he vivido en ese tema casi toda mi vida. He vivido mostrando mis “abalorios”, mis “espejillos” a los demás. ¡Oye, corran por favor! ¡Ea, vengan todos para mostraros cuán CULTO soy! ¡Terrible y recurrente salto al vacío de la más desesperante nada! “Vanidad mi pecado favorito” que diría el demonio.
Cultura = cascarón vacío = ¡EXALTACIÓN DE LA NADA!
En el nombre de Dios, espero que ésta sea mi última intervención de esta naturaleza y emplear mi tiempo en actividades mucho más placenteras y constructivas como lo son el LEER LA PALABRA, MEDITAR SOBRE ELLA y ORAR A MI PADRE CELESTIAL.
Gracias a Dios por ti que te ha usado para enviarme un buen AZOTE, el cual recibo y acepto. En tal sentido, me retracto de mi intervención anterior en este epígrafe no sólo por INFRUCTÍFERA sino también por PÉRFIDA que soterradamente busca como fin último dar rienda suelta al monstruo de la CONDENACIÓN que sigue anidado en mí. ¡Perdóname Señor y tú también, Mateo!
Precisamente sobre la cultura te he escrito como respuesta a tu último mensaje [en tu epígrafe sobre la FE]. Copié ese mensaje tuyo y lo pegué en el epígrafe del APOCALIPSIS donde tú me escribiste antes.
En el Señor, espero que podamos continuar conversando sobre el tema de la nueva Jerusalén, el Apocalipsis y CRISTO, la Persona, en general.
¡Dios te guíe!
Caleb Joshua.
P.D. Querida hermana Maripaz, ten paciencia con Mateo. Recuerda, hermana mía, cuán paciente nuestro Señor ha sido contigo. ¡Un abrazo, en Cristo Jesús!