PIDO AYUDA A MIS HERMANOS TEOLOGOS

Kepale

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25 Agosto 2000
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Transcribì un comentario en el epìgrafe
HOMOSEXUALISMO.
Alguien hasta confundiò la autorìo y creyò que era mìo. No es mio es una transcripciòn de algo que me envio un pastor sexòlogo peruano de la denominaciòn metodista.
Necesito ayuda en la interpretaciòn.Por favor.
 
A continuacion los comentarios y texto que recibì.
Realmente es asombroso todo lo que aquì se dice.
Espero recibir sus respuestas para a su vez enviarselas al reverendo que me mandò ese attachman.

Ahì va:
¿VIOLENCIA CONTRA LA BIBLIA? ¿O INSPIRADA POR LA BIBLIA? LA HOMOFOBIA COMO ASESINATO

iAy de la rebelde, la manchada, la ciudad opresora!....
Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes,
sus jueces, lobos de la tarde,
no dejan un hueso para la mañana
Sus sacerdotes... hacen violencia a la ley.
Yahveh, es justo en medio de ella;
no comete injusticia;
cada mañana pronuncia su juicio,
no falta nunca al alba (Sofonías 3:1-5).

El profeta Sofonías escribió durante los primeros años del reinado de Josías en Judá (640 a 609 a.C.; 2 Reyes 22:1-23:25). Antes de que las reformas de Josías se desarrollasen en plenitud, Sofonías describe Jerusalén como un lugar donde las Escrituras Hebreas eran tan torturadas por los intérpretes oficiales, como para que él diga que de hecho los sacerdotes hacían violencia contra la ley. iLa ley (Torá) misma sufría violencia!
Trayendo la tradición de la Inquisición Española al Nuevo Mundo, cuando Balboa llegó a Panamá, encontró a cuarenta travestíes entre la población indígena, e inmediatamente ordenó echarlos a los perros. Al comienzo del reinado de terror de los nazi (1934), Hitler primero hizo que dirigentes militares fueran acusados de homosexualidad y ejecutados. Más tarde, hizo que miles de civiles homosexuales fueran encarcelados (junto con los judíos y otras minorías que fueron marcados como chivos expiatorios), los obligó a llevar un triángulo rosa en las ropas, y finalmente los hizo matar. Estos ejemplos de violencia, ¿fueron inspirados por la Biblia y la tradición judeocristiana, o debemos considerarlos un resultado de la violencia ejercida contra la Biblia por parte de sus homofóbicos intérpretes oficiales?

Siete Estudios de Casos de Cómo Torturar Textos
1 Génesis 19:1-25. Sodoma y Gomorra. Históricamente, el texto de la Biblia que más a menudo se ha citado para justificar la violencia contra los homosexuales ha sido la narración del Génesis sobre la destrucción de Sodoma y Gomorra por el fuego enviado por Dios. Especialmente desde el siglo XII (que presenció una verdadera explosión de antisemitismo y homofonía en Europa Occidental) los clérigos han recurrido habitualmente a histéricas arengas en las que la "sodomía" se ha definido como "actos sexuales entre varones"; ha sido denunciada como el pecado más abominable ante Dios, y presentada como explicación de la destrucción de aquellas dos ciudades. La quema medieval de "sodomitas", y la pena de muerte prescrita por "sodomía" en Europa y las Américas fueron justificadas con facilidad, apelando al capítulo 19 del Génesis. Todavía hoy encontramos predicadores que pueden ser escuchados pidiendo fondos para que los ayuden a salvar a la nación de la terrible amenaza de los "sodomitas/homosexuales". Cuando los "sodomitas" fueron quemados o ejecutados de otras maneras por el crimen de "sodomía", ¿esto representa una violencia inspirada por la Biblia, o es un caso de violencia ejercida contra la Biblia por dirigentes religiosos homofóbicos?
1.1 Así comienza la historia: "Los dos ángeles llegaron a Sodoma por la tarde" (Gén. 19:1). No se dice ni una palabra sobre relaciones sexuales entre seres humanos. En cambio, ¿leemos cómo ciertos hombres intentaron tener sexo con ángeles! Si esto es todo lo que nuestras leyes antisodomíticas arguyen, por lo que se mató y llevó a prisión a tanta gente, nadie debería haber sido sentenciado jamás - ia no ser que se las hubiesen arreglado para tener en realidad sexo con un ángel!
1.2 La historia continúa contando cómo todos los hombres de Sodoma (no solamente uno, o un diez por ciento) efectuaron un intento decidido de violar a los visitantes angélicos (Gén. 19:4-11). No fue la propuesta de una relación consentida y amorosa, sino la violencia de una multitud decidida a infligir violación en masa y a humillar a extranjeros, en vez de darles la bienvenida y practicar la hospitalidad. Que Dios, en esta narración, juzgue con dureza el intento de violación en masa contra sus mensajeros angélicos no provee ninguna base racional para condenar las relaciones del mismo sexo entre adultos consintientes y amorosos. Podemos comparar esto con el caso del rey David, a quien el profeta Natán reprochó por su adulterio con Betsabé y el asesinato de su esposo (2 Samuel 12). Interpretar ese texto como una condenación divina de la "heterosexualidad" sería violentar las Escrituras. Sin embargo, es precisamente esta tortura del texto lo que los intérpretes oficiales han perpetuado durante siglos en el caso de la historia de Sodoma.
1.3 Lo que es obvio a partir de una lectura cuidadosa de Génesis 19 se confirma fácilmente al buscar en la Biblia las 48 referencias a Sodoma. Sodoma es condenada por violencia y opresión (que incluye lo que nosotros llamaríamos "violación sexual"), por negativa de hospitalidad, y por falta de solidaridad con los débiles y los pobres (Ezequiel 16:46-49), pero nunca por "homosexualidad" ni por ningún equivalente lingüístico de la antigüedad. Solamente en la literatura intertestamentaria ciertos escritores judíos comenzaron a usar la historia de Sodoma para condenar algunos tipos de conductas genitales entre personas del mismo sexo, conductas comunes en la cultura greco-rromana de sus dominadores. Significativamente, Jesús rechazó esta interpretación homofóbica y xenofóbica, tan popular entre sus compatriotas judíos, y volvió al sentido original de la historia, que es una advertencia contra la cruel negativa de hospitalidad (Mateo 10:15; Lucas 10:12).
2 Sodoma en la enseñanza de Jesús (Mat. 10:14-15; Luc. 10:11-12). Mientras todo el mundo creyó saber de seguro que el pecado de Sodoma era la "sodomía", pareció obvio que Jesús había declarado que el juicio de Dios iba en contra de los homosexuales. Sin embargo, cuando los biblicistas comenzaron a reconocer que la historia del Génesis sobre Sodoma había sido seriamente malinterpretada, y que las viejas versiones habían traducido mal cinco textos del Antiguo Testamento, surgió una crisis teológica: el propio Jesús no solamente había evitado los errores homofóbicos de siglos de erudición cristiana, sino que también había incluso anticipado la "moderna" percepción de que el verdadero pecado de Sodoma había sido la negativa de hospitalidad y el recurrir a la violencia contra extranjeros. Cuando Jesús mandó a sus discípulos que emprendieran una misión a las ciudades vecinas, sin tomar previsiones para su viaje, terminó diciendo (Mateo 10:14-15; cp. Lucas 10:11-12):
Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras, salid de la casa o la ciudad aquella sacudiendo el polvo de vuestros pies. Yo os aseguro: el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad.
En Génesis 18, Abraham provee un ejemplo clásico de hospitalidad, dirigida a los visitantes angélicos; y luego Génesis 19 hace contrastar esa imagen con la negativa de hospitalidad, la violencia multitudinaria y el intento de violación en masa por parte de los hombres de Sodoma. Es claro que Jesús rechazó el uso homofóbica de la historia de Sodoma, que se había vuelto popular en ciertos círculos judíos de su tiempo, y llamó la atención de sus discípulos nuevamente sobre la intención contextual originaria del Génesis 19: condenar la negativa de hospitalidad y el recurso a la violencia contra los extranjeros.
Sin embargo, una vez que se entiende la intención de Jesús todas las teologías homofóbicas tradicionales se precipitan en crisis: Jesús prometió vida eterna a todos los que creyeran en él y obedecieran sus mandatos, pero (a diferencia de muchos de sus compatriotas judíos en su época), no tuvo ni una palabra que decir en contra de los actos sexuales entre personas del mismo género. Las palabras de Jesús, como decenas de otros textos bíblicos referentes a Sodoma, se habían vuelto parte del arsenal usado para promover la violencia contra las minorías sexuales. Pero cuando los biblicistas comenzaron a redescubrir el significado originario de la historia de Sodoma, el bastión principal del tan mentado apoyo bíblico a la homofonía desapareció. Jesús no había promovido la violencia contra las minorías sexuales: sus palabras habían sido torturadas y habían sufrido la violencia de los intérpretes oficiales homofóbicos. Y, para gran embarazo de las sociedades misioneras evangélicas modernas (que comúnmente requieren que los varones se casen), ¿se evidenció que Jesús envió a sus discípulos en parejas de varones (véanse también a Pablo y Timoteo, etc.)!
3. Judas 7 (por el hermano de Jesús): otra vez Sodoma. De las 48 referencias bíblicas a Sodoma, solamente Judas 7 se centra en los que nosotros llamaríamos la dimensión "sexual" de Génesis 19. A primera vista, este énfasis parecería contradecir el hecho de que el propio Jesús se concentró en el rechazo de Sodoma a ser hospitalaria con los viajeros sin hogar:
Y lo mismo Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, que como ellos
fornicaron (griego: ekporneúsasai) y se fueron tras una carne diferente (griego: sarkós hetéras)". (Judas 7, BJ)
Es de notar que aquí Judas emplea la propia palabra griega (hetéras) de la que obtenemos la palabra "heterosexual": alguien cuya orientación sexual conlleva una preferencia por el "otro" sexo, el género "diferente". Los biblicistas están de acuerdo en que la referencia de Judas a la "carne" que es "diferente" significa precisamente la carne de los ángeles (no humanos) en Génesis 19, interpretado en relación con Génesis 6:1-4, donde se dice que los ángeles ("hijos de Dios") tuvieron relaciones sexuales con mujeres (ver Judas 6). Así la Biblia de Jerusalén, citada arriba, dice en su nota: "carne que no era humana, puesto que su pecado había sido el de querer abusar de ángeles". Partiendo del griego o de cualquier traducción adecuada, nadie hubiera soñado interpretar que Judas 7 tiene la intención de condenar a la "homosexualidad", aunque se podría malinterpretar el texto griego tomándolo cómicamente de un modo literal, y suponer que hay implícita una condenación de la heterosexualidad. Pero, con la excepción de la Biblia de Jerusalén, ¿los intérpretes han traducido correctamente el texto, o lo han torturado y han ejercido violencia contra él? Es chocante notar que en la versión muy difundida, "DIOS HABLA HOY: la Biblia, Versión Popular" (1963) Judas 7 se traduce así: "También Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas se entregaron a las inmoralidades sexuales, y se dejaron llevar por vicios contra la naturaleza". Casi igual es la versión Reina Valera: "habiendo...ido en pos de vicios contra naturaleza". Y muy parecida es la versión de "El Libro del Pueblo de Dios" (Paulinas, 1987) que traduce Judas 7: "dejándose arrastrar por relaciones contra la naturaleza".
En el griego original de Judas 7 no existe ninguna palabra que se puede traducir "vicios/relaciones contra la naturaleza", y la Biblia de Jerusalén, que representa la mejor erudición de biblicistas católicos, no incluye tal noción e indica claramente en su nota a qué se refiere el texto cuando habla de "otra carne". ¿Donde, entonces, sacan tantos traductores la noción de "vicios contra la naturaleza"? Obviamente han impuesto sobre el lenguaje de Judas su comprensión de Romanos 1:26-27, donde San Pablo sí habla de la impureza sexual de los gentiles como algo "contra la naturaleza" (detalles abajo).
Obviamente, en Judas 7, así como en Génesis 19, la referencia a Sodoma no provee base ninguna para condenar a los homosexuales y promover condenas de prisión, penas de muerte o violencia popular contra ellos. Aquí tenemos otro claro caso de intérpretes que torturan el texto y hacen violencia a la Biblia. ¿Cómo podemos explicar tan evidente prejuicio en tantas traducciones eruditas a no ser que reconozcamos la influencia de la homofonía?
4. Deuteronomio 23:17-18: ¿"Sodomitas" en cinco Textos Hebreos?. Otro patente indicio de la influencia de la homofonía en las traducciones es evidente en las antiguas versiones de Deuteronomio 23:17-18, que en la Reina Valera lee así:
No haya rameras (hebreo: kedesha) de entre las hijas de Israel,
ni haya sodomita (kadesh) de entre los hijos de Israel.
No traerás la paga de una ramera (zonah),
ni el precio de un perro a la casa de Jehová
tu Dios por ningún voto;
Porque abominación a Jehová tu Dios tanto lo uno como lo otro.
El grave error de la Reina Valera en este texto es de introducir una referencia a Sodoma con la traducción "sodomita" cuando la palabra original en hebreo no hace ninguna referencia a Sodoma o sus habitantes. La versión inglesa del Rey Jacobo, procedente de la misma época de la Reina Valera, hizo el mismo error. Todas las traducciones modernas en castellano e inglés corrigen este antiguo error, que tanto daño hizo durante cuatro siglos. La Versión Popular traduce Deuteronomio 23:17 así:
Ningún hombre ni ninguna mujer israelita deberá consagrarse a la prostitución practicada en cultos paganos.
La Biblia de Jerusalén traduce:
No habrá hiérodula entre las israelitas, ni hiérodula entre los israelitas.
El texto hebreo emplea una palabra para indicar la mujer prostituta en el culto pagano: kedesha, que literalmente significa una mujer "consagrada/santa"; entonces el texto hebreo emplea la misma palabra en su forma masculina (kadesh) para señalar un hombre "consagrado/santo", también prostituto en el culto pagano. Generalmente los prostitutos y prostitutas asociados a los cultos paganos servían a miembros del sexo opuesto: se creía que esta práctica en los ritos promovía la fertilidad. Nada en el texto indicaría que el Deuteronomio piensa en relaciones sexuales entre personas del mismo género. Sin embargo, las viejas traducciones, sin ningún fundamento, introdujeron la palabra "sodomita" para traducir la referencia hebrea al "prostituto consagrado" en los cultos paganos. Así, estas traducciones provocaron que cuatro siglos de cristianos hispanohablantes y angloparlantes creyeran que el Deuteronomio estaba condenando cualquier actividad sexual entre varones.
El mismo tipo de error de traducción se repitió en otros cuatro textos del Antiguo Testamento en versiones como la Reina Valera (1 Reyes 14:24; 15:12; 22:46; 2 Reyes 23:7). Así durante cuatrocientos años los lectores de las versiones como la Reina-Valera en español creyeron que la ley del Deuteronomio y los ejemplos de los Reyes de Israel les daba bases sólidas para perseguir, torturar y matar a los que ellos llamaban "sodomitas". En el siglo XIX, fuerzas más benevolentes del Iluminismo lucharon para reducir el castigo y transformarlo en largas sentencias de prisión (el caso de Oscar Wilde en Inglaterra). ¿Pero había el Deuteronomio mismo inspirado toda esta violencia? ¿O los textos habían sido torturados por traductores e intérpretes oficiales, que impusieron su propio odio y homofonía a la Biblia?

5. Levítico 18:22; 20:13. ¿El Sexo Mas Seguro Antes de los Preservativos?
Si algún texto bíblico da la impresión de promover la violencia contra los homosexuales, Levítico parece ser el culpable (Lev. 20:13):
Si un varón se acuesta con varón, como se hace con mujer, ambos han cometido abominación: morirán sin remedio; su sangre caerá sobre ellos.
Este texto parece especialmente culpable de promover violencia, porque sobrepasa largamente las actitudes negativas reflejadas en otras culturas antiguas. Los intérpretes cristianos comúnmente dejan de lado tales textos del Antiguo Testamento, considerando que lo mejor que se puede hacer con ellos es ignorarlos. Incluso los judíos ortodoxos tienen que leer diez capítulos íntegros del Levítico (detalladas instrucciones para sacrificios y vestimentas sacerdotales) hasta encontrar algo que pueda considerarse normativo hoy. Y los cristianos no encontrarán ni una sola provisión que puedan considerar normativa antes de llegar al capítulo 18. Muchos preferían esperar hasta llegar al capítulo 19, donde aparece el mandamiento de amar al prójimo: una norma que tanto Jesús como San Pablo declararon de validez permanente (Marcos 12:31; Rom. 13:8-10). Jesús también hizo que las radicales provisiones de Levítico 25, sobre el Año del Jubileo, fueran de central importancia en su propio sentido de misión y propósito (Lucas 4:18-19).
Pero, precisamente, ¿qué clase de acto sexual entre varones requiere la pena de muerte? El lenguaje es eufemístico, pero los intérpretes ahora han demostrado que se refiere solamente a la penetración anal de varón a varón (sin preservativo; Saul Olyan, 1994/97; D. Boyarin 1995; B. Brooten 1996). En el antiguo Cercano Oriente, penetrar sexualmente a otro varón "como a una mujer" era un modo común de humillar violenta-mente a los extranjeros (W. W. Fields 1997) y a los prisioneros de guerra. Sin embargo, también llegó a ser una práctica común de los prostitutos que servían en cultos idolátri-cos paganos (véase Deut. 23:17-18, arriba). Posiblemente la palabra "abominación" apunta a un acto sexual llevado a cabo en el contexto de la adoración idolátrica.
Sin embargo, aunque está asociado con los ritos de fertilidad paganos, el sexo anal de varón a varón era una receta para la esterilidad, no la fertilidad. Y las instrucciones sexuales del Levítico buscan cumplir con el mandamiento de "sed fructíferos y multiplicaos" (Gen. 1:28, también de la fuente sacerdotal "P", como el Levítico). La moderna tragedia del SIDA ha dejado en claro que el sexo anal es médicamente muy peligroso. Los sacerdotes que escribían Levítico siglos antes de los preservativos se opusieron ferozmente a una práctica varonil que en su experiencia comúnmente era violenta, injusta, humillante, idolátrica y siempre infértil; sin saberlo, también protegieron a Israel del flagelo de muchas enfermedades que pueden ser transmitidas por el sexo anal sin preservativos.
¿Es posible sostener que incluso en los casos de Levítico 18:22 y 20:13 los intérpretes oficiales han torturado y violado los textos? iSí! La técnica más común ha sido atar estos textos a una especie de máquina del tiempo, transportarlos al siglo XX y forzarlos a contestar preguntas modernas sobre la homosexualidad. Con esta técnica los intérpretes pueden ignorar lo que los textos intentaban decir en su contexto originario, y hacerles decir cualquier cosa que nuestra cultura y nuestros prejuicios dicte: sentencias de prisión para "gays y lesbianas practicantes", por ejemplo. Sin embargo, estos textos patriarcales hablan solamente de varones, y no dicen ni una palabra sobre las lesbianas y otras mujeres que emprendan prácticas sexuales entre mujeres.
Además, en las culturas antiguas la gran mayoría de varones que tenían sexo con otros varones eran bisexuales y heterosexuales. Y el texto, como en el caso de hombres o mujeres que tenían sexo con animales (Lev. 20:15-16), insiste en la pena de muerte de ambos, aun cuando un niño o animal podría haber sufrido violación sexual. Según Levítico 20:13, aún un joven o menor seducido o forzado por un adulto tiene que morir también, porque es un caso de "contaminación." Al Levítico no le interesa una supuesta "orientación sexual" de los culpables, ni su consentimiento, ni la repetición de ofensas: un sólo acto reclama la pena de muerte para ambos involucrados. Según el informe Kinsey, tal ley puesta en vigor implicaría la pena de muerte para el 37% de la población masculina, y muy pocos de estos serían de orientación homosexual. El injerto del concepto científico moderno de orientación sexual y homosexualidad en los textos no respeta su carácter precientífico, incluyendo las premisas patriarcales sobre la superioridad del varón.
Sin embargo, el Levìtico no sabía nada de los varones homosexuales de hoy, que establecen relaciones amorosas, practican el sexo oral, y la masturbación mutua, así como el sexo anal con preservativos. Por lo tanto no se dirigen a ellos. Tomar por el cuello dos textos del Levítico, ignorar su contexto histórico (la urgencia de aumentar la población) y obligarlos a proveer respuestas simplistas a complejas preguntas modernas es violar tanto los textos como el libro en que aparecen. Y cualquiera que cite un texto que demanda la pena de muerte para varones que practican el sexo anal como base para sostener sentencias de prisión contra lesbianas, o bien es un hipócrita o se autoengaña terriblemente.
6. "Varón-camas" en dos listas de vicios (1 Cor. 6:9; 1 Tim. 1:10). En dos listas paulinas de vicios encontramos un término raro y oscuro, probablemente acuñado por el mismo San Pablo, a partir de dos palabras griegas comunes, que literalmente se puede traducir "Varón-camas" (griego: arsenokoitai). En 1 Corintios 6:9 "Varón-camas" es precedido por una palabra común que significa "suave, blando." La Reina Valera tradujo "Varón-camas" como "los que se echan con varones, y "suave/blando" como "afeminados". Incluso en el siglo XX hay teólogos (especialmente católicos) que citan el texto para condenar la masturbación (que vino a ser calificada como "abuso de sí mismo").
Sin embargo, en el mundo de habla inglesa, a mediados de la década de los cuarenta, la mayoría de los médicos y psicólogos habían llegado a reconocer que la masturbación era normal y saludable, en tanto que la homosexualidad era considerada como una enfermedad (ya no más el pecado o vicio de la "sodomía"). Influidos por estos cambios radicales en las ideologías sexuales, en 1946 apareció en inglés el Nuevo Testamento de la Revised Standard Version (RSV), que tradujo ambas palabras ("blandos" + "Varón-camas") con un solo y nuevo término científico: "homosexuales". Así, de pronto, en la versión en inglés, Pablo parece hablar un lenguaje tan actualizado como el del informe Kinsey de 1948.
Desgraciadamente, San Pablo tardó un poco en aprender la nueva jerga científica en castellano. Por fin, en 1973, la Biblia de Jerusalén introdujo "homosexuales" para traducir "Varón-camas" (también en 1 Tim. 1:10), pero mantuvo "afeminados" para traducir el primer término "blandos" en 1 Corintios 6:9 (respetando así el machismo cultural dominante). De esta manera un par de textos paulinos oscuros e ignorados, se transformaron de pronto, con el toque de la varita mágica de los traductores, en oráculos proféticos: para incontables píos lectores de la Biblia (primero en inglés, y 28 años después en español) se hizo evidente que Dios había inspirado a San Pablo con una intuición de las materias científicas sobre orientación sexual que no habían sido clarificadas para el mundo en general durante dos mil años.
Sin embargo, varios eruditos señalaron que, significara lo que significase "Varón-camas", Pablo estaba describiendo una acción o hábito, no una "orientación sexual". Cuando Pablo escribió, casi todos los varones así en camas con mujeres o con otros varones hubieran sido bisexuales o heterosexuales, no personas de orientación homosexual. Algunos concluyen que Pablo probablemente inventó la palabra "Varón-camas" para referirse al sexo anal (¡sin preservativos!) por parte de varones mayores que se aprovechaban así de jóvenes adolescentes (paidofilia). Otros sugieren que Pablo habla de jóvenes prostitutos (posiblemente asociados a los cultos paganos), que servían tanto a varones como a mujeres. El uso del término "Varón-camas" en 1 Timoteo 1:10, sin el término "blando" acompañándolo, hizo difícil hacer una distinción precisa entre los penetradores y los penetrados en el sexo anal. Sin embargo, lo que dejaron en claro ambos textos es que los vicios de estas listas son ejemplos de actividades que son "injustas" u opresivas", ya que reflejan un abuso de autoridad o de poder, no una relación consintiente de amor entre iguales.
7. Romanos 1:26-27. ¿Un Pretexto fuera de Contexto? En Romanos 1:26 Pablo habla de las mujeres de los varones gentiles que abandonaron las relaciones (sexuales) naturales para relaciones "contra la naturaleza", probablemente una referencia a las relaciones heterosexuales anales. Durante casi cuatro siglos, los Padres de la Iglesia (Clemente de Alejandría (150-215 d.C.), Anastasio (c. 200) y Agustín (354-430) interpretaron Romanos 1:26 de esta manera. Juan Crisóstomo (344-408 d.C.) es el primero quien interpretó 1:26 como una referencia al homoerotismo femenino (prácticas lésbicas). Ha sido común suponer que en 1:26 el Apóstol hace la única referencia bíblica al lesbianismo, pero ahora se entiende mejor que la referencia es al sexo anal (evitando así la procreación) en relaciones heterosexuales.
En Romanos 1:27, entonces, Pablo habla de varones que hacen lo mismo, pero con otros varones (sexo anal, sin preservativos; ver la prohibición de Levìtico arriba). El "asimismo" que vincula 1:26 y 1:27 no refiere, entonces, al concepto moderno de una orientación homosexual, sino a la práctica de sexo anal (sin preservativos) por parte de parejas heterosexuales y de varones entre sí (James E. Miller 1995; 1998).
7.1 Pablo no describe los deseos y prácticas sexuales de los gentiles como "pecaminosos" o "injustos", sino (desde la perspectiva judía) como "impuros/inmundos" (1:24): incapacitan a la persona para entrar en el Templo. Sin embargo, a medida que Pablo expone (deconstruye) el argumento, insiste que, desde la perspectiva cristiana, "nada hay de suyo impuro" (14:14,20). La Versión Popular y algunas otras versiones eliminan las implicaciones sexuales, maltraduciendo "todos los alimentos" en vez del simple "todo" del griego original; ver Tito 1:15).
7.2 La retórica que Pablo utiliza para ilustrar su sermón manifiesta una deconstrucción parecida al tratar de la descripción de las prácticas sexuales de los gentiles como "contra la naturaleza". Al leer Romanos 1:26-27 fuera de contexto, fácilmente se salta a la conclusión de que todo lo "contra natura" debe ser pecaminoso (una idea común en el pensamiento filosófico de la época). Sin embargo, en Romanos 11 Pablo deconstruye esta interpretación, usando exactamente la misma frase griega (pará physin, contra natura), insistiendo en que es Dios quien, continuamente, actúa así al convertir a los gentiles e insertarlos "contra natura" en el árbol del olivo (símbolo de Israel). ¡Obviamente cualquier milagro alabado en las Escrituras es "contra natura"! El eslabón lingüístico entre Romanos 1:26 y 11:24 es, habitualmente, ignorado por los intérpretes homofóbicos; e incluso cuando se lo nota, a menudo omiten señalar que es Dios quien actúa contra la naturaleza en Romanos 11:24.
7.3 Apelando a las actitudes judías en Romanos 1:24-27, Pablo habla de los actos sexuales de los gentiles como hechos que implican estigma social y pérdida de honor. Sin embargo, en Romanos 3:21-26 Pablo se gloria en la cruz (Gal. 6:14), demostrando que es precisamente en la crucifixión de Jesús (la experiencia más vergonzosa imaginable) donde Dios cumplió nuestra redención. De aquí que los cristianos puedan "jactarse" (Rom. 5:2,3,11) de su salvación lograda a través de un acto vergonzoso. Pueden mantener una esperanza que "no expone a la vergüenza" (5:5; cf. Hebreos 12:2, que describe a Jesús "despreciando la vergüenza" o estigma social de la cruz).
7.4 Los comentaristas están cada vez más de acuerdo en que el argumento sutil y profundo de San Pablo, que apela alternadamente a lectores judíos y gentiles, solamente alcanza su meta en el llamado a la hospitalidad mutua, y a dejar de lado los prejuicios tradicionales: "Así pues, recíbanse los unos a los otros, como también Cristo recibió a ustedes, para gloria de Dios" (15:7). Una negativa de hospitalidad al modo de Sodoma no debe caracterizar las cinco iglesias en casa de Roma. Los judíos podrían mantener sus tradiciones sobre las prácticas gentiles "impuras", pero no debían imponer tales distinciones a los gentiles convertidos. En Romanos 16, los cálidos saludos de Pablo a hogares que comprenden todos los tipos de acuerdos de convivencia típicos de las minorías sexuales (¡hay solamente tres parejas casadas!) confirma esta comprensión. La interpretación homofóbica ejerce violencia contra el evangelio liberador de Pablo, al leer 1:26-27 fuera de contexto, imponiendo el concepto moderno de orientación homosexual, traduciendo mal versículos claves que deben leerse relacionados, y omitiendo seguir el argumento de Pablo hasta el final del libro.


CONCLUSION
El número de homosexuales muertos en el Holocausto nazi fue pequeño, comparado con los millones de judíos muertos (probablemente porque a los judíos se los identificaba más fácilmente). Sin embargo, recientes estudios contienen abundantes pruebas que indican que los representantes de las minorías sexuales matados en los últimos mil años bien pueden exceder los seis millones de judíos matados en el Holocausto. Si realmente pudiéramos trazar una línea recta de causalidad histórica del Levítico a Hitler (como sostienen algunos), pocos querrían considerar a la Biblia como una guía útil para la vida moderna, y mucho menos considerarla inspirada por un Dios de amor. Más arriba hemos esbozado la hipótesis alternativa: que unos pocos textos bíblicos han sido arbitrariamente seleccionados, violentamente malinterpretados, y luego usados como pretexto para racionalizar miedos y odios humanos comunes. Un estudio más detallado de los textos y la historia de su interpretación da amplio fundamento a la conclusión de que la Biblia ha sufrido repetida violencia a manos de los traductores e intérpretes oficiales. Interpretada con criterios apropiados, no provee ninguna base racional para promover el prejuicio y la violencia contra las minorías sexuales.


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Dr. Thomas D. Hanks, Buenos Aires,
HERMENÉUTICA Y HOMOFOBIA: ROMANOS


Cómo interpretamos la Biblia a veces depende de nuestra creencia sobre la naturaleza de la Biblia. Algunas de las convicciones usuales sobre ella son las siguientes:
- Es la Palabra de Dios en forma escrita, verbalmente inspirada, veraz y sin error en todo lo que enseña; sin embargo, requiere una interpretación cuidadosa como guía para el presente;
- Es inspirada por Dios, presentándonos un testimonio auténtico y único de los actos liberadores de Dios en la historia; el Exodo de Israel de Egipto; la encarnación y ministerio de Jesús, su muerte redentora y resurrección, etc.; pero que requiere discernimiento y una cuidadosa interpretación como guía para hoy;
- Es una obra de genio puramente humano (comparable con las de Platón, Aristóteles, Tomás de Aquino, Shakespeare, Lutero, Darwin, Marx, o Freud), pero no infalible; y que requiere, por lo tanto, un uso altamente selectivo y una interpretación cuidadosa como fuente de sabiduría actual;
- Es una obra influyente de varones genios patriarcales, utilizada a través de la historia para apoyar todo tipo de opresión e injusticia (prejuicios anticientíficos, el derecho divino de los reyes, las guerras, la colonización, la esclavitud, el antisemitismo, el racismo, la segregación, la explotación económica, la dominación de mujeres, la marginalización de los pueblos indígenas y de las personas discapacitadas, y la violencia contra las minorías sexuales)--y que por lo tanto debe ser continuamente desenmascarada, desacreditada y refutada como hostíl y dañosa para la liberación y el bienestar humano hoy.
Tales puntos de vista sobre la Biblia, por supuesto, se contradicen plenamente. Sin embargo, lo que ningúna persona bien informada puede negar es que al tratar de estos textos (escritos originalmente en hebreo, arameo y griego), que nos vienen de contextos históricos muy antiguos y de culturas muy diferentes, LO QUE ES ESENCIAL ES UNA INTERPRETACION CUIDADOSA. Aquí nuestro propósito no es resolver las cuestiones profundas sobre la naturaleza de la Biblia, sino simplemente, bosquejar algunas de las pautas comunmente aceptadas (aún por personas de ideologías muy contradictorias) para interpretar bien las afirmaciones de la Biblia. Especificamente queremos ver cómo tales pautas se aplican a las cuestiones contemporáneas controversiales sobre la sexualidad humana (un área misteriosamente pasada por alto en casi todas las obras que tratan de la interpretación de la Biblia (o "la hermeneútica").


Cinco Pautas para Interpretar la Biblia en Asuntos Sexuales
1 LENGUAJE EUFEMISTICO. El lenguaje de la Biblia, como el de la mayoría de la literatura antigua y moderna, cuando se refiere a lo que hoy llamamos "sexualidad", tiende a ser altamente "eufemista": se refiere a asuntos sexuales con expresiones ambiguas y tabúes. El Génesis (4:1) nos dice que Adán "conoció" a Eva, y que ella dio a luz a un hijo. Los hombres de Sodoma quisieron "conocer" a los dos ángeles visitantes (Génesis 19:5). La palabra hebrea usada en estos pasajes ("conocer", yada' ) aparece 943 veces en la Biblia, pero solamente diez constituyen un eufemismo para lo que hoy se llamaría "relación sexual". En Romanos (13:13) y Hebreos (13:4) se habla de "cama(s)", para describir lo que hoy se llamaría "actividad sexual". Sin embargo, cuando Jesús habla de dos hombres juntos en una "cama" (San Lucas 17:34-35), los tradicionalistas prefieren no ver ninguna connotación sexual.
2 LENGUAJE PRECIENTIFICO Y FENOMENOLOGICO. El lenguaje bíblico en lo que nosotros llamaríamos "'areas sexuales" es precientífico y fenomenológico: describe las cosas "tal como las ve" el observador en lenguaje popular, no con precisión científica moderna y terminología técnica. Durante siglos, los eruditos cristianos han ido descubriendo y reconociendo que esto también es cierto en otras áreas: astronomía, geografía y biología. A pesar de los "textos de prueba" (citas fuera de contexto usadas para probar una tesis determinada) que usaron los teólogos del siglo XVI, desde Galileo sabemos que la tierra no es plana y que el cielo no es una cúpula de metal (Génesis 1:6-8); el Apóstol Pablo tampoco predicó su Evangelio a los indoamericanos ni a los chinos, a pesar de Colosenses 1:23, y los científicos con sus microscopios pueden ahora ver muchas semillas más pequeñas que la semilla de mostaza de la parábola de Jesús (San Marcos 4:31). Con el desarrollo de los estudios científicos en medicina y psicología en el siglo XIX, hubo de reconocerse que creemos con el cerebro y no con el "corazón", a pesar de Romanos 10:9-10, y que nuestra capacidad de compasión no está ubicada en nuestras entrañas o nuestros riñones, no obstante textos como Filemón 7, 12, 20. (Véanse artículos como "Cosmogony and Cosmology" y "Geography in the Bible", en el Anchor Bible Dictionary.)
Las traducciones perifrásticas modernas encubren el carácter precientífico del lenguaje bíblico con equivalentes de información científica moderna. Así, la Biblia Latinoamericana hace que Jesús reconvenga a sus discípulos por tener una mente "cerrada" (¡prejuicio!), en lugar de la "dureza de corazón" a la que se hace referencia en el original griego (San Marcos 6:52). Si los tradicionalistas tomaran la Biblia literalmente en todas las áreas científicas, ¡tendrían que someterse a cirugía a corazón abierto para curarse de sus prejuicios de mente cerrada! La necesidad del lenguaje precientífico y fenomenológico se ilustra comúnmente a partir del "largo día" de la historia de Josué (Josué 10:12-13). Si Josué en realidad hubiera mandado que la tierra se detuviese en su camino, en lugar de que el sol se detuviera, nadie habría tenido la menor idea acerca de qué estaba hablando, hasta la época de Galileo. (Cfr. también el cielo como cúpula sólida en Paul H. Seely, 1991:227-240.)
La dificultad de usar la Biblia para cuestiones modernas en el área de "sexualidad" se complica por el hecho de que los lenguajes originales hebreo y griego son eufemistas, precientíficos y fenomenológicos al describir lo que nosotros llamaríamos "sexual". Si el Apóstol Pablo hubiera realmente escrito en el siglo I que ningún "homosexual" podría heredar el reino de Dios, nadie hubiera tenido la menor idea acerca de qué estaba hablando, sino hasta la última parte del siglo XIX, cuando se acuñó esa palabra para expresar las percepciones científicas sobre la orientación sexual, que incluso muchos tradicionalistas parecen aceptar actualmente, pero luego suponen que los escritores bíblicos también lo sabían todo sobre este nuevo concepto.
3 GENERO LITERARIO. Lo que se llama "género literario" es el tipo de literatura.. Así, cuando Jesús se refirió a la semilla de mostaza como "la semilla más pequeña", no estaba dando una conferencia científica moderna sobre los tamaños de las semillas; era una forma de ilustrar un sermón, una "parábola", para dejar claro cómo es el reino de Dios. La vasta mayoría de las referencias bíblicas a lo que llamaríamos asuntos sexuales aparece en poesía amorosa (El Cantar de los Cantares) o en cartas (1 Corintios 5-7). Las cartas incluyen elementos retóricos tales como "listas de vicios" e ilustraciones que no son ni siquiera mandatos, leyes o, mucho menos, absolutos éticos. La significación del uso del género literario en la Biblia en cuestiones sexuales se evidencia en que el texto-garrote más citado aparece en una carta (Romanos) como forma de ilustrar un sermón, en un largo argumento teológico y apelación misionera. La intención precisa de esta ilustración, su relación con el contexto más amplio y donde termina el contexto relevante, siguen siendo puntos fundamentales de discusión, como veremos luego.
4 DIVERSIDAD. El escrutinio cuidadoso y científico de la Biblia nos obliga a reconocer una gran diversidad en las perspectivas bíblicas, incluso en las áreas que nosotros llamaríamos sexuales. Por ejemplo, encontramos muy diversas enseñanzas bíblicas sobre los eunucos, la poligamia, la virginidad, las viudas, el divorcio y el llamado "matrimonio por levirato" que manda el Deuteronomio 25:5-10 que, aunque todavía se practica en una denominación en Africa, causaría un enorme escándalo si se lo obedeciera literalmente en las iglesias de Europa y las Américas. El canon bíblico incluye literatura que refleja una enorme gama de contextos históricos, geográficos y culturales (Hebreos 1:1). El reconocimiento de la rica diversidad de los textos bíblicos que hablan de asuntos que nosotros llamaríamos "sexuales" de ningún modo reduce su valor, o reduce su enseñanza a algún relativismo nebuloso y mal definido. Más bien, como en la esfera económica, la diversidad puede entenderse como la contribución a una creciente "torta teológica", que contiene abundantes intuiciones útiles para enfrentar la complejidad y variedad de los contextos de la vida moderna.
El propósito principal del extenso canon bíblico podría no ser tanto la exclusión de ciertos libros. ¿No será más bien que, al incluir tal diversidad, nos liberemos de estrechas ideologías legalistas, nos fuerce a confiar en el Espíritu Santo y aprendamos a pensar las cosas de un modo nuevo, a partir de nuestro propio contexto? El Apóstol Pablo, un misionero con preparación multicultural y vasta experiencia intercultural, recalcó que la genuina sumisión a la voluntad de Dios daba como resultado una renovación de nuestra mente, ¡no que la cerrásemos (Romanos 12:1-2)! Ciertamente, este sería el resultado de cualquier intento serio por escuchar con cuidado, e interpretar para el mundo moderno, todo cuanto la Biblia tiene que decir en relación con esas áreas y cuestiones que llamamos "sexuales".
5 COMPLEJIDAD. Contrariamente a las interpretaciones simplistas de los tradicionalistas, hemos visto que en asuntos sexuales la interpretación intercultural de la literatura antigua como la Biblia es mucho más compleja de lo que podamos imaginar. No podemos depender ingenuamente en traducciones y paráfrasis que buscan simplificar el tema para impacientes lectores modernos. "Homosexualidad" es un concepto del siglo XIX que, como palabra, nunca aparece en los lenguajes originales de la Biblia e incluso "sexualidad" es un concepto del siglo XVIII. El griego y el hebreo originales no tienen palabras equivalentes a sexo y sexualidad. Esto puede confirmarse rápidamente al advertir que la Biblia del Rey Jacobo, en inglés, o la Biblia Reina-Valera, en español, y otras traducciones antiguas, no tienen una sola referencia a "sexo" o "sexualidad". Los científicos todavía desconocen la causa real de la "heterosexualidad", pero sabemos que tanto heterosexualidad como bisexualidad son términos y conceptos del siglo XX. Estrictamente hablando, la Biblia guarda total silencio sobre la "homosexualidad" y no tiene, siquiera, una palabra para hablar sobre "sexo" (David M. Halperin y otros, Before Sexuality, Princeton University Press, 1990).
Por tanto, los lectores modernos que pretenden extraer su "ética" o "moral sexual" directamente de la Biblia se engañan a sí mismos: la ética y la moral son categorías y términos propios de la antigua filosofía griega, que no se dan en la Biblia, a pesar de su constante presencia en los escritos cristianos, populares y eruditos. Incluso los Diez Mandamientos, literalmente "palabras", nunca se describen o presentan en la Biblia como absolutos éticos, a pesar de las aseveraciones de los biblistas que deberían saberlo mejor.


Un Caso de Prueba: Romanos 1:26-27:
"26 Por eso los entregó Dios a pasiones infames; pues sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza; 27 asimismo los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre, recibiendo en sí mismos el pago merecido de su extravío".
En el caso del v. 26, que habla de mujeres, probablemente se refiere a actos heterosexuales "no naturales" (que evitan el embarazo): especialmente el sexo anal y tal vez también el sexo oral, la masturbación mutua, etc.); James E. Miller, 1995). El v. 27 habla de varones que habían dejado de tener relaciones con mujeres para tenerlas con otros varones, probablemente también una referencia al sexo anal, pues en este contexto Pablo parece reflejar las prohibiciones en Levítico contra el sexo anal entre varones. Además de la limitación de los textos al sexo anal (sin preservativos), siguiendo a Levítico, varios biblistas han señalado otras limitaciones posiblemente sugeridas por el contexto literario y cultural. Es decir, muchos de los especialistas que han estudiado este texto con mayor rigor han concluido que la intención de San Pablo en Romanos 1:27 no es condenar todos los actos homoeróticos entre varones, sino solamente ciertos tipos:
- actos sexuales vínculados con cultos idolátricos (similar a comer carne en banquetes idolátricos; con 1:22-25 y 28, ver Rom 14);
- actos sexuales caracterizadas por la injusticia y explotación (1:18,29);
- actos promiscuos (tal vez por varones bisexuales) comunes en los banquetes idolátricos y las orgías (1:24-25; 13:13-14);
- actos homosexuales hechos por varones heterosexuales casados ("cambiaron", 1:23,25,26; "dejaron", 1:27);
- actos de abuso sexual a jóvenes (la paidofilia, la expresión homoerótica dominante en la cultura greco-romana);
Otros concluyen que Pablo parece tener la intención de hablar generalmente contra todo acto sexual entre personas del mismo género, pero que estos dos versículos citan los prejuicios homofóbicos y xenofóbicos de la literatura judía contemporanea como táctica retórica. Según esta interpretación, el Apóstol solamente revela su punto en el capítulo 2, donde demuestra la hipocresía de sus compatriotas judíos al condenar a los gentiles, cuando ellos mismos, con sus arrogantes juicios sobre los demás, son los peores pecadores.
Otros declaran sin matices que Pablo se equivocó gravemente en Romanos 1:26-27, partiendo de conceptos sobre la supuesta superioridad del varón y la sumisión de la mujer, y que debemos rechazar totalmente la autoridad de este texto en la discusión moderna (Bernadette Brooten 1996:302).
Otros concluyen que Pablo habla de todo acto sexual entre personas del mismo sexo, pero entienden que su ilustración de sermón refleja limitaciones culturales y precientíficos y, por lo tanto, no debe ser tomada como norma absoluta para el mundo moderno. Por lo tanto, sugieren, debemos interpretar las afirmaciones de Pablo aquí con criterio, con sabiduría para discernir su perspectiva limitada y precientífico, pero, a la vez, afirmar los elementos que todavía pueden servir de normas sexuales para la vida moderna: relaciones sexuales caracterizadas por libertad, amor, justicia, y sabiduría (sexo seguro), y que evitan la coerción, la violencia, la opresión, la alienación, y la transmisión de enfermedades. Tal interpretación con discernimiento y con una aplicación selectiva de la Biblia se lleva a cabo comúnmente en innumerables otras áreas, sea cual que sea la ideología del intérprete.
En vez de limitar la investigación solamente a la cuestión de la intención de Pablo ("exégesis", el significado del texto para el autor y los lectores originales), este acercamiento alternativo plantea las cuestiones más complejas de cómo los lectores modernos debemos responder al texto a la luz de nuestro contexto histórico muy diferente y de nuestra comprensión moderna y más científica. En el caso de Romanos 1:26-27, un ejemplo de este acercamiento alternativo, que no se limita a la simple exégesis, sino que incluye las preguntas planteadas por la hermenéutica, nos da Charles D. Myers Jr. (1992:827):
Es vital notar que las presuposiciones de Pablo en cuanto a la homosexualidad en Romanos son parecidas a las de sus contemporaneos. Los verbos activos que Pablo escoge ("cambiaron", 1:26 y "dejaron", 1:27) presupone que la homosexualidad es una actividad libremente escogido. Al usar la frase "consumidos por su pasión" (1:27), Pablo revela su aceptación de la creencia de que el comportamiento homosexual se vincula con una codicia insaciable y una pasión desfrenada. Y cuando Pablo habla de dejar las relaciones sexuales "naturales" (heterosexuales) para sustituir algo "contra la naturaleza" (1:26), es claro que él interpreta la homosexualidad como una violación del orden natural. También es importante notar que Pablo describe la homosexualidad como una consecuencia de la idolatría.
Cuando Pablo habla de la causa de la homosexualidad (la idolatría de ciertos antepasados) Richard B. Hays la califica como "un evento mítico-histórico" (1986:200). Sin embargo, Hays supone que en Romanos Pablo comparte y refleja la xenofobia y la homofobia que habían llegado a ser comunes entre los judíos de la época (ver también Bernadette Brooten, 1996).
Arland J. Hultgren (1994:319) explica que Pablo no se refiere a individuos, sino al comportamiento de los gentiles paganos como entidad total, y que los verbos dominantes en 22-27 en el pasado (aoristo) dan la impresión de que Pablo habla de algo que pasó hace siglos en algún tiempo primeval. El teólogo evangélico anglicano, Peter Reiss, toma un acercamiento hermenéutico parecido, porque "la crux del asunto es que Pablo califica 'contra la naturaleza' algo que la ciencia moderna demuestra que en muchos casos es 'natural'....Pablo sí condena los actos homosexuales en Romanos 1, pero lo hace desde una comprensión de la sexualidad que no podemos compartir plenamente hoy" (1994:40).
Quien inició este acercamiento más hermenéutico a Romanos 1:26-27, buscando enfocar el significado para los lectores modernos, y no limitándonos solamente a cuestiones del intento del autor original y sus lectores, es Gerald T. Sheppard, un especialista de fondo Pentecostal. Los estudios de Sheppard (ver 1985) hacen hincapié en la literatura sapiencial de la Biblia y la categoría bíblica de sabiduría (consejos sabios) dirigida a contextos históricos concretos (en contraposición a las categorías filosóficas griegas, como "ética", "moralidad", y "absolutos éticos").
Este acercamiento hermenéutico sencillamente busca hacer patente que, para el lector moderno de la Biblia, si la Biblia afirma que la tierra es plana o no, es totalmente irrelevante. Desde niños aprendemos en la escuela que, a pesar de las aparencias, la tierra no es plana, sino un globo. Frenéticos esfuerzos para demostrar que ciertos autores bíblicos pensaron en la tierra como plana jamás establezcan que la tierra es plana. Y gente que gastan mucho tiempo para demostrar que así enseñaron ciertos autores de la Biblia solamente terminan desacreditando la Biblia y a sí mismos.
De igual manera, en la esfera sexual, un intérprete puede insistir:
- que la orientación heterosexual es resultado de adorar el Dios de Israel, mientras una orientación bisexual u homosexual resulta de adorar a los ídolos paganos;
- que todo el mundo nace heterosexual, pero pueden escoger cambiar su orientación sexual tan simple como cambiar de zapatos;
- que las relaciones heterosexuales siempre y solamente expresan el amor, mientras que las relaciones homoeróticos siempre y solamente expresan la pasión egoísta;
- que para todos los animales y los seres humanos solamente los actos heterosexuales son "naturales", mientras que todos los actos homosexuales son siempre "contra la naturaleza".
Tal oscurantismo precientífico, sin embargo, jamás convence a una persona bien informada. Solamente termina desacreditando a la Biblia y al intérprete que insiste en desplegar su ignorancia.
Todo esto, sin embargo, no quiere decir que la ilustración parabólica de Jesús cuando habló de la semilla de mostaza, o la ilustración de Pablo al referir a la inmundicia de ciertos actos sexuales por parte de los gentiles, son totalmente falsos. La semilla de mostaza no era un elefante, y su pequeñez sirvió muy bien para los propósitos didácticos de Jesús. Y la sexualidad de los paganos gentiles por lo general se caracterizó por idolatría, pasión, violencia, opresión, paidofilia y prostitución. Dado los propósitos retóricos en sus discursos sermónicos, las ilustraciones de Jesús y Pablo eran bastante acertadas en su contexto. Pero ni Jesús ni Pablo pretendieron darnos conferencias modernas científicas sobre el tamaño de semillas, o sobre las orientaciones y actividades sexuales. Los que ignoran la literatura científica que nos da tal información, y que pretenden que la ignorancia profunda es la esencia de la más alta piedad, solamente dan apoyo a los que rechazan la Biblia y la fe como reliquias anticuadas y dañosas para el bienestar humano hoy.
Por lo tanto, podemos reconocer que en los acercamientos hermenéuticos no es necesario negar toda validez o normatividad aún a los textos que de alguna manera describen en tonos negativos ciertos actos sexuales entre personas del mismo género:
- en un mundo precientífico, antes de saber del "sexo más seguro" y los preservativos, y en un contexto histórico donde la procreación de muchos hijos era un valor importante, las prohibiciones en Levítico contra el sexo anal entre varones podría haber sido mucho más sabio que la participación en orgías con múltiples compañeros tan comunes en los cultos paganos de fertilidad;
- en las colonias romanas, donde la esclavitud, la paidofilia, y la prostitución constituyeron el contexto común para relaciones sexuales entre varones, la inclusión por parte de Pablo, de algún tipo de "varon-[en]-camas" como elemento en dos listas de vicios, todavía hoy puede servir como punto válido en un sermón; pero jamás como un "absoluto ético" o como sustituto para una comprensión científica y pastoral adecuada para personas de orientación homosexual o bisexual;
- en Roma misma, donde los decadentes opresores del imperio, casi todos bisexuales o heterosexuales, ignoraron a sus esposas y se entregaron a la experimentación sexual y paidofilia con esclavos en orgías de borrachos, dando culto a sus ídolos, Pablo invocó la categoría filosófica griega de "naturaleza" como sutil elemento retórico. Esta retórica todavía hoy puede comunicar un tipo de sabiduría sexual para la gran mayoría heterosexual.
Sin embargo, algo sabio para el 90% de la población no constituye un absoluto o una ética universal para el 100% de la humanidad en todos los tiempos y en todo lugar. Un sabio médico puede inyectar penicilina para curar la neumonía en el 90% de la población, pero si insiste tercamente en inyectar penicilina en el 10% que tiene reacción alérgica a la droga, puede encontrarse encarcelado por procedimiento incompetente y homicidio. El hábito de utilizar los seis versículos en la Biblia que parecen hablar de alguna actividad sexual entre personas del mismo género como si fueran prescripciones universales, aplicables a todos los homosexuales, también debe ser condenado como procedimiento profesional incompetente. Y de hecho es lo que está sucediendo. En 1994 en California, cuando un pastor Bautista invocó la Biblia y buscó "cambiar la orientación sexual" de un hombre, el joven quedó deprimido y se suicidó. El procedimiento incompetente resultó en un juicio legal contra el pastor que le condenó por homocidio involuntario.


Conclusión
Según muchos especialistas, ninguno de los siete textos comúnmente citados hoy en día condena literalmente todo acto sexual entre personas del mismo sexo: Génesis 19 (Sodoma) condena una falta de hospitalidad y un atentado de violencia sexual de varones contra dos ángeles, no contra otros seres humanos (también Judas 7; ver la Biblia de Jerusalén y su nota); Levítico 18:22 y 20:13 prohiben solamente actos sexuales anales entre varones (sin preservativos); 1 Corintios 6:9 y 1 Timoteo 1:10 incluyen en su lista de vicios una palabra rara (literalmente "cama-varones") que parece referir a la explotación sexual de jóvenes prostitutos; solamente Romanos 1:26 habla de mujeres, pero probablemente a mujeres que se ofrecen a varones para el sexo anal; y Romanos 1:27 parece también seguir a Levítico en condenar el sexo anal (sin preservativos) entre varones, pero no a otros actos homoeróticos.
Sin embargo, sean lo que sean las interpretaciones correctas de los siete textos en disputa, todo el mundo reconoce que la tierra no es plana, digan lo que digan varios textos de la Biblia. O para expresarlo en términos de la sexualidad humana:
- las orientaciones sexuales, desconocidas para Pablo, existen;
- todo el mundo no tiene el mismo "mapa" de amor en la cabeza;
- como los zurdos no pueden "decidir" preferir la mano derecha, los homosexuales no pueden cambiar el mapa del amor con que nacieron;
- el tipo de relación amorosa sexual que disfrutamos normalmente resulta del tipo de mapa de amor en nuestro cerebro, no del tipo de dioses/Dios que nuestros antepasados adoraron;
- las semillas pueden ser mucho más pequeñas, y la "naturaleza" mucho más compleja, de lo que podríamos imaginar, si hubiéramos limitado nuestra investigación solamente a la Biblia.
Por lo tanto, el valor del acercamiento hermenéutico a los siete textos en disputa. Tanto los cristianos tradicionales como los ateos hoy pueden estar de acuerdo sobre muchos temas: que la tierra no es plana, cómo atar los zapatos, etc. Si ambos grupos están bien informados, también pueden estar de acuerdo en que las personas zurdas y las personas homosexuales deben vivir su vida sin coerciones irrazonables, como personas responsables, sabias, justas y con el amor que corresponde a sus capacidades; y que la sociedad, las comunidades religiosas y las familias no deben demandar que pasen sus vidas tratando de cambiar lo que no se puede cambiar o pretender ser algo que no son (pues los subterfugios y la hipocresía hacen daños terribles a todos).
Así, en el contexto actual, el acercamiento hermenéutico puede facilitar una alianza entre grupos diversos que luchan contra la ignorancia, los prejuicios y la homofobia. Para colaborar eficazmente en esta lucha común contra la injusticia y opresión, no es necesario que todo el mundo llegue a ser un cristiano fundamentalista, o un ateo convencido. Un credo más simple puede facilitar que personas informadas de buena voluntad trabajen juntos para un mundo mejor:
(1) Diga lo que diga la Biblia, la tierra no es plana (ver el dibujo al principio);
(2) ser gay es bueno; ser bisexual es bello; ser lesbiana es lindo.
El Dr. Tomás Hanks, Buenos Aires, Argentina: [email protected]
Director Executivo, Otras Ovejas (Ministerio Multicultural con Minorías Sexuales);
Profesor Adjunto, Universidad Bíblica Latinoamericana;
Samaritan Institute for Religious Studies
Lavalle 376 - 2DE, 1047 Buenos Aires, Argentina
Tel./Fax: ++54-1-314-5989

Algunos otros tratados disponibles de Otras Ovejas (pídenos una lista completa):
Hanks, Thomas D. (1997).
- ¿Violencia contra la Biblia? ¿O Inspirada por la Biblia? (7 páginas).
- ¿Hay Textos-garrotes en la Biblia?. (38 páginas, incluye amplia bibliografía.)
Lings, Renato (1996). Las Traducciones Bíblicas y la Homofobia (22 páginas).


Bibliografia
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Brooten, Bernadette J. (1996). Love Between Women. Chicago: University of Chicago.
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Helminiak, Daniel A. (1994). What the Bible Really Says About Homosexuality. San Francisco: Alamo Square.
Hultgren, Arnold J. (1994), "Being Faithful to the Scriptures: Romans 1:26-27 as a Case in Point," Word and World XIV/3:315-325.
Kaiser, Walter and Moises Silva (1994). An Introduction to Biblical Hermeneutics. Grand Rapids: Zondervan.
Miller, James B. & Kenneth E. McCall, eds. (1990). The Church and Contemporary Cosmology. Pittsburgh: Carnegie Mellon.
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Osborne, Grant R. (1991). The Hermeneutical Spiral. Downers Grove, Ill: Intervarsity.
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Thiselton, Anthony C. (1992). New Horizons in Hermeneutics. Grand Rapids: Zondervan.
Vasey, Michael (1995). Strangers and Friends: a new exploration of homosexuality and the Bible. London: Hodder & Stoughton

Ariel Barrios Medina

El currículo escolar como instrumento
del abuso sexual homofóbico

Jornadas Internacionales sobre Violencia
y Abuso en Niños y Adolescentes
Buenos Aires, 13 al 17 de agosto de 1997
Desde la publicación, en 1948, de las investigaciones del entomólogo Alfred Charles Kinsey (1894-1956) sobre la conducta sexual humana, numerosos estudios confirmaron que más de la tercera parte de la población tuvo experiencia sexual con personas de su mismo sexo, la cual sería la norma permanente para entre el 4 al 17 por ciento.
Al rechazar la postulación de conceptos morales sobre la conducta sexual basados en muestras insuficientes de población, Kinsey afirmó: "Con demasiada frecuencia, el estudio de la conducta ha sido poco más que la racionalización de las costumbres con pretensiones de ciencia objetiva", concluyendo, "La futilidad de clasificar a los individuos en normales y anormales, o como bien o mal adaptados, cuando, en realidad, no pueden ser más que frecuentes o raros, acordes o no con las costumbres socialmente aceptadas". (Kinsey, 181)
Las investigaciones de Kinsey permitirían afirmar la consecuencia política de que la mayoría sexual de la sociedad humana es, en realidad, una coalición de minorías sexuales que legitimarían la sexualidad a los fines de la procreación. Empero, sobre el fundamento de la igualdad ante la ley, una sociedad democrática no concede a la mayoría el poder absoluto y establece mecanismos representativos para el disenso de las minorías.
Esta presunción fue puesta de relieve, en diciembre de 1991, cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación ratificó el fallo por el cual la Cámara de Apelaciones confirmaba la resolución de la Dirección de Personas Jurídicas que había denegado la personería jurídica a la organización Comunidad Homosexual Argentina (CHA). Sin embargo, en enero de 1992, el Poder Ejecutivo Nacional designó un nuevo director del organismo quien dio trámite favorable a la solicitud de la Comunidad Homosexual Argentina.
Este acontecimiento inició una etapa en la historia social de la Argentina. El propósito de mi exposición es señalar como ciudadano gay, en tanto investigador y docente universitario, un aspecto de esta etapa del desarrollo social de la cual somos partes activas.
En ocasión de aquel fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el mayor estruendo fue el silencio de las asociaciones profesionales de médicos y psicólogos, ninguna de las cuales recordó la despatologización de la homosexualidad, establecida por la American Psychiatric Association en 1973. Tampoco los abogados recordaron que el código penal argentino, heredero del Código Napoleónico, des penalizaba, desde hacía más de un siglo, las relaciones homosexuales entre adultos.
En esa circunstancia, busqué las razones de ese silencio entre los secretarios de investigación de las diversas facultades de la Universidad de Buenos Aires. Sus respuestas oscilaron entre la indiferencia y la sorpresa: "No hay nadie interesado en esos temas", "Es una situación nueva en nuestra sociedad", "Tendría que estudiarse. Francamente, no sabría que decirle por qué no se estudia".
Sin embargo, el profesor Enrique Oteiza, a ese momento director del Instituto de Investigaciones "Gino Germani" de la Facultad de Ciencias Sociales, expresó: "La ausencia de investigación sobre este tema significa el atraso de la Facultad que no ha dado el paso para esclarecer a su sociedad". Tras subrayar que debería prestársele atención desde un compromiso con la ética, lo planteó al grupo de investigación de Salud y Derechos Humanos. Este grupo aceptó la iniciativa y diseñó el proyecto de investigación Homosexualidad y Derechos Humanos que, aprobado en noviembre de 1993, ha sido la primera investigación de la Universidad de Buenos Aires sobre el tema.
En el marco de esa investigación, los profesores Analía Kornblit y Jorge Vujosevich, con la colaboración de Mario Pecheny y los alumnos de la cátedra, aplicaron un cuestionario a una muestra de 450 personas, entre 18 y 54 años de edad, de la ciudad de Buenos Aires durante octubre y noviembre de 1995. La elaboración los resultados les permitió establecer el resultado: Discriminación de la homosexualidad: la homo fobia en la ciudad de Buenos Aires.
Resultados obtenidos


Gráfico 1.- En la población encuestada existe un 25% de personas que expresan rechazo a la homosexualidad, un 42% indiferencia y un 37% aceptación.
3.- En la población encuestada existe una fuerte asociación entre la edad y la aceptación de la homosexualidad. El segmento de las personas más jóvenes (18-24 años) es el de mayor aceptación de la homosexualidad (50% contra 17 de rechazo) respecto del de personas mayores (45-54 años), (38% contra 26% de aceptación).

Tras agrupar los resultados, los investigadores construyeron una escala de homo fobia De acuerdo, Ni acuerdo ni desacuerdo, En desacuerdo, sobre:
i.- la percepción de las y los homosexuales como peligrosos,
ii.- el disgusto personal contras las y los homosexuales,
iii.- la reprobación moral de la homosexualidad,
iv.- la homosexualidad como enfermedad.

Durante el curso de esta investigación, el 30 de agosto de 1996, la Asamblea Estatuyente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó el artículo 11 del Estatuto, el cual afirma, "Todas las personas tienen idéntica dignidad y son iguales ante la ley", y establece que, "Se reconoce y garantiza el derecho a ser diferente no admitiéndose discriminaciones que tiendan a la segregación por razones o con pretexto de etnia, género, orientación sexual, edad, religión, ideología, opinión, nacionalidad, caracteres físicos, condición psicofísica, social, económica, o cualquier circunstancia que implique distinción, exclusión, restricción o menoscabo".
En esa ocasión, los estatuyentes de la ciudad de Buenos Aires consagraron los derechos de las minorías sexuales a quienes, en una sociedad democrática fundada sobre el principio de equidad, reconocieron el goce y disfrute de los beneficios de la mayoría heterosexual.
Tal como lo planteó Kinsey, la investigación de los profesores Kornblit y Vujosevich nos enfrenta al problema de la legitimidad moral de las minorías sexuales. La presente reflexión puntualiza el status de las niñas, niños, y adolescentes lesbianas y gay en el currículo de las instituciones educativas.
En cuanto artefacto didáctico, el currículo es el instrumento que selecciona los contenidos de la enseñanza, organiza la estructura y establece la secuencia cognoscitiva y temporal en que se los impartirá. En cuanto artefacto cultural, el currículo produce, mediante la selección, la legitimación política y científica de los contenidos de la enseñanza.
Durante 1994 y 1995, en ejercicio de las atribuciones del poder ejecutivo, el Ministerio de Cultura y Educación de la Nación estableció los Contenidos Básicos Comunes (CBC) para la Educación General Básica (EGB).
Al caracterizar los bloques de formación ética y ciudadana (La identidad y las identificaciones sociales), los redactores de los CBC postularon que la identidad es la capacidad de la persona para reconocerse y estimarse a sí misma como fuente de derechos y deberes y como integrante de una colectividad con la que comparte una historia, valores y proyectos comunes. Los redactores también afirmaron que la formación de la personalidad se produce a través de un complejo proceso de identificaciones. La ausencia de modelos adecuados y de criterios claros en el mundo adulto dificulta en los más jóvenes los procesos de construcción de la identidad. Estas dificultades incluyen la marginación y la discriminación, consciente o inconsciente.
Durante la discusión y aprobación de estos contenidos acaeció, en julio de 1995, la sustitución de género (determinaciones psicosociales y culturales de lo masculino y lo femenino) por sexo (determinaciones anatomo-fisiológicas del macho y la hembra) en las formulaciones del CBC.
Esta revisión planteó y encubrió, simultáneamente, una de las consecuencias más dolorosas de la homo fobia y el heterosexismo de las instituciones educativas: la marginalidad de las niñas, niños y adolescentes lesbianas, gays y transexuales.
Estas niñas, niños y adolescentes no han optado por la marginalidad en el sistema educativo. Como todas las educandas y los educandos en el interior del sistema educativo, están en relación de dependencia respecto a quienes consideramos personas responsables. En esa circunstancia, el currículo, en tanto instrumento para guiar el desarrollo de la identidad de las niñas, niños y adolescentes confiados a la institución escolar, confirma negativamente, mediante la exclusión y el silencio, la desigualdad de la orientación sexual de lesbianas, gays y transexuales legitimando, además, su abuso sexual.
La teóloga lesbiana Carter Heyward puntualiza que la sociedad está dividida en cajas invisibles que nos son impuestas sin tener en cuenta lo que podríamos elegir o ser. Una de esas cajas, la heterosexualidad, nos adscribe a un destino anatómico y adoctrina, desde la infancia, en roles sexuales. Ya adulta, Heyward rememora su biografía: "El proceso de darme a conocer como lesbiana (coming out) fue un largo y misterioso viaje para salir de la caja heterosexual en la cual, a los cinco años, estaba tan intranquila como ahora". (Heyward, 78).
La situación de abuso institucional legitimado de las niñas, niños y adolescentes lesbianas, gays y transexuales, no es una excepción. Incluso respetables organismos no gubernamentales, tales como UNICEF, UNESCO y OPS, dejan de lado el tema.
El Correo de la UNESCO, dedicado mensualmente a temas monográficos, omite, en el número dedicado a Discriminación, la discriminación, largamente histórica en Occidente, contra las lesbianas y los gay, y en el dedicado a Familia, la existencia y la lucha por el reconocimiento social y jurídico de las familias de lesbianas y gays. En cuanto a UNICEF, de la consulta a la Oficina Regional en Buenos Aires, resulta que no desarrolla ni lleva a cabo políticas de integración y educación para lesbianas, gays y transexuales, equivalentes a las que realiza en otras áreas de la salud infantil. Ante la propuesta de divulgación del riesgo sanitario que plantea la homo fobia, la funcionaria representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afirmó: "No va a encontrar a nadie que se la apruebe".
Uno de los estatuyentes, en el momento de votar el artículo 11 del Estatuto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, afirmó que no serviría de nada si no éramos capaces de tener la legislación que fuese coherente con esos principios para que se pudiesen ejecutar. Y concluyó: "Hagamos el principio y, luego, ejecutémoslo".
Pero el principio de equidad al cual se acogen las minorías sexuales en la sociedad argentina del presente, es quebrantado por la homo fobia y el heterosexismo en el currículo de las instituciones educativas.
La niña y el niño nacido cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación rehusó otorgar la personería jurídica a la organización Comunidad Homosexual Argentina (CHA), ingresó, este año, al sistema educativo. La requerida etapa de desarrollo social de la Argentina, aún no imaginada por los funcionarios educativos consultados, es la eliminación del abuso sexual institucionalizado en el currículo del sistema educativo de las niñas, niños y adolescentes lesbianas, gay y transexuales.
A ese fin, la transformación del currículo:
a.- haría manifiesto el daño que la homo fobia ejerció y ejerce en la misión y funciones de las instituciones educativas, políticas y religiosas y en el desarrollo pleno de los seres humanos, según su orientación sexual, confiados a ellas;
b.- honraría la dignidad de las niñas, niños y adolescentes, o madres y padres, lesbianas y gays y la capacidad de amar a una persona del mismo sexo, rechazando la estigmatización como personas enfermas, desviadas o inmorales per se;
c.- afirmaría el requerimiento de que el curriculum escolar guíe la integridad de las y los docentes en el respeto a la dignidad humana de las educandas lesbianas y educandos gays y transexuales, y las madres y padres gays y transexuales;
d.- refirmaría que las leyes e instituciones de un estado democrático amparan a las ciudadanas y ciudadanos, cualesquiera sea su orientación sexual, por su calidad de personas consagrada en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en la Constitución;
e.- promovería la investigación y la docencia sobre y desde la identidad y la diferencia sexuales.

Bibliografía
Apple, M. W., El conocimiento oficial La educación democrática en una era conservadora, Paidós, Buenos Aires, 1996
Barrios Medina, A., "Los científicos argentinos ante la homosexualidad", Quirón, vol. 25, pp. 72-76, 1994
Barrios Medina, A., "Coming out of the closet Una etapa en la historia social de la Argentina", Quirón, vol. 27, pp. 99-102, 1996
Barrios Medina, A., Present Situation of the Sexual Minorities into the Argentine Educational System, Lecture delivered before the Annual Meeting of the International Movement Against All Forms of Discrimination and Racism (IMADR), manuscrito, Buenos Aires, October 28, 1996
Blumenfeld, W. J. (ed.), Homophobia How We All Pay the Price, Beacon Press, Boston, 1992
Britzman, D. P., "O que é esta coisa chamada amor Identidade homossexual, educação e currículo", Educação e Realidade, vol. 27, pp. 71-96, 1996
Contenidos Básicos Comunes para el Nivel Inicial, Consejo Federal de Cultura y Educación, Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, 1995
Contenidos Básicos Comunes para la Educación General Básica, Consejo Federal de Cultura y Educación, Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, 1995
Contenidos Básicos para la Educación Polimodal, Consejo Federal de Cultura y Educación, Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, 1995
da Silva, T. T., Curriculum e identidad social: territorios contestados, Seminario "Los aportes de la sociología crítica del curriculum para el estudio de las prácticas escolares", Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Educación (IICE), Facultad de Filosofía y Letras (UBA), 1995
Freire, P., Concienciación: teoría y práctica de la liberación, Búsqueda, Buenos Aires, 1985
Freire, P., La educación como práctica de la libertad, Siglo XXI, Buenos Aires, 1985
Freire, P., Pedagogía del oprimido, Siglo XXI, Buenos Aires, 1985
Freire, P., Educación y cambio, Ediciones Búsqueda, Buenos Aires, 1987
Fuskova, Ilse (en conversación con Silvia Schmid) y Claudina Marek, Amor de mujeres: el lesbianismo en la Argentina, hoy, Planeta, Buenos Aires, 1994
Gonsiorek, J. C. and Weinrich, J. D. (eds.), Homosexuality Research Implications for Public Policy, Sage, London, 1991
Heyward, C., Our Passion for Justice Images of Power, Sexuality, and Liberation, Pilgrim Press, New York, 1984
Kinsey, A. C., Pomeroy, W. C. y Martin, C. E., Conducta sexual del varón, Editorial Interamericana, México, 1949
Kirk, M. and Madsen, H., After the Ball How America will conquer its Fear and Hatred of Gays in the ´90s, Doubleday, New York, 1989
Mohr, R. D., Gay Ideas Outing and other Controversies, Beacon Press, Boston, 1992
Rosenhan, D. L., "On Being Sane in Insane Places", Science, vol. 179, pp. 250-258, January 1973
Suárez, D., "Políticas públicas e reforma educacional. A reestruturação curricular na Argentina", pp. 108-127 en da Silva e Da Azevedo (Orgs.), Reestruturação Curricular, Editorial Vozes, Petrópolis, 1995




Ariel Barrios Medina

Coming out of the closet / Darse a conocer

Una etapa en la historia social de la Argentina





Hace treinta años, el sociólogo Robert Merton señaló la polarización de la sociedad: 'Los de adentro' respecto de los 'de afuera', consecuente al florecimiento de movimientos basados en la clase, la raza, el sexo, la orientación sexual y la religión. También puntualizó que esos movimientos expresaban "la afirmación pública del orgullo por ciertos status y de la solidaridad con colectividades que durante largo tiempo han sido socialmente degradadas, estigmatizadas o acosadas de otras maneras en el sistema social". 1
La polarización de los movimientos políticos ha sido dolorosamente frecuente en la sociedad argentina. En el presente, la observación de Merton es aplicable a los movimientos que afirman el derecho a la identidad y la diferencia de la orientación sexual.
Al examinar las contratapas de un reciente libro, cuyo título sugiere un informe clínico acerca de la orientación sexual de la población de sexo femenino en la Argentina actual, advertimos prontamente que resulta ser una doble autobiografía paralela de las autoras. 2
Aunque, en 1993, una de ellas había publicado un breve informe sobre la movilización política de las lesbianas en la Argentina, el libro culmina el coming out of the closet de ambas autoras: "Decidí hablar, no sobre lesbianismo, sino como 'yo lesbiana'". 3
La primera parte de esa expresión (Coming out) refiere a la costumbre de la alta burguesía, casi en desuso, de la presentación de las jóvenes en sociedad. La segunda (of the closet) refiere al mueble en el que se preservan, en cajones o con puertas, ropas y enseres.
Al presente, coming out of the closet es la expresión con que, las lesbianas y los gays, designan el acto en el que revelan su orientación sexual. Ese acto es, en realidad, una serie de revelaciones sucesivas: desde la autoconciencia de la lesbiana o el gay a la manifestación al círculo familiar, de amistades, laboral o la prensa. El proceso puede detenerse en cualquiera de esas etapas y la respuesta de una lesbiana o un gay, a la pregunta de la realización personal del coming out, admite diversas respuestas.
Esta paráfrasis muestra que, del mismo modo que el libro no tiene antecedentes en el país, la expresión coming out of the closet carecería de equivalente en la lengua castellana en la que, como en otras lenguas, satisfaría una real necesidad pues, sólo recientemente, fue acuñada la expresión darse a conocer.
La autobiografía pareciera el género literario apropiado para el darse a conocer (coming out). En el análisis de la literatura de este género autobiográfico, la especialista en literatura del Renacimiento y de temática feminista y lesbiana Toni McNaron, establece algunas características comunes: (i) recuerdo de los primeros reconocimientos de la diferencia emocional y sexual; (ii) la primera experiencia erótica o sexual con alguien del mismo sexo; (iii) relatos breves; (iv) detalles y personajes extraídos de la oscuridad, expuestos a la luz y que quiebran el silencio acerca de "el amor que no se atreve a decir su nombre"; (v) el acontecimiento crucial del acto personal de darse nombre a uno mismo como alguien que ama a una persona de su mismo sexo, admitiendo la radical peligrosidad de tal acto en una sociedad virulentamente homofóbica; (vi) otorgar autoridad, en todas sus dimensiones humanas, a quienes lo realizan; (vii) desafiar las demandas implícitas y explícitas de la cultura dominante al rechazar la opresión y el ocultamiento de sí mismo como heterosexual. 5
Esta doble autobiografía, o autobiografías paralelas, de Fuskóva y Marek, que incluye estas aspectos y culmina en el recíproco develamiento erótico, denuncia el pacto sémico del silencio, "De esto no se habla", sobre la homosexualidad en la Argentina. 6
Ambas autoras se benefician de la diferencia que el contexto social introduce entre la homosexualidad masculina respecto de la femenina. Mientras que la orientación homosexual de los varones es considerada un rechazo de la masculinidad, la orientación homosexual de las mujeres suele valorarse como la afirmación de la diferencia e identidad femeninas. 7
La autobiografía de Fuskóva, las primeras 110 páginas del libro, es un diálogo con la periodista Silvia Schmídt, quien, en rigor de verdad, es una coautora, como lo demuestra el copyright. Por su parte, Marek rememora, en sesenta páginas, la infancia y la adolescencia en una ciudad de la Mesopotamia argentina y la adultez en el sur y en la ciudad de Buenos Aires.
Los autobiografías, en tanto diferentes, son complementarias pues Fuskóva expresa un alegato feminista sin mencionar al varón y Marek recuerda la infancia, adolescencia y madurez en que el varón arrebata o amenaza a la amante. Y mientras Fuskóva postula la tesis religiosa de la Diosa Madre contra la del dios padre y la sociedad patriarcal en la que despliega su actividad política, Marek rememora las vicisitudes de la niña y la joven lesbiana contrariada, sin saber por qué, en la búsqueda de la plenitud sexual y afectiva. La teóloga lesbiana Carter Heyward afirma que la sociedad está dividida en cajas invisibles que nos son impuestas sin tener en cuenta la que podríamos elegir a ser. Una de esas cajas, la heterosexualidad, adscribe a un destino anatómico y adoctrina, desde la infancia, en roles sexuales: "El proceso de coming out fue el largo y misterioso viaje para salir de la caja heterosexual en la que, a las cinco años, estaba tan intranquila como ahora", recuerda Heyward. 8
Coincidentemente, tras revisar la literatura de los últimos veinte años, y advertir la diferencia teórica y empírica entre conducta lesbiana e identidad lesbiana, la socióloga Valerie Jenness pregunta: ¿cuál es la naturaleza del proceso mediante el que algunas mujeres adquieren identidad lesbiana? Tras examinar el conflicto entre las categorías sociales y las identidades personales, Jenness determina el proceso de retipificación de la categoría social lesbiana la cual, redefinida y revalorada, adquiere significados precisos y concretos, connotaciones positivas y aplicabilidad personal. 9
El historiador gay John Boswell plantea, a propósito de la historiografía de las minorías, que el desarraigo histórico es uno de las estigmas de la colectividad de lesbianas y gays quienes, a diferencia de otras minorías perseguidas como los judíos, son despojadas del sentimiento de comunidad en el presente, y con el pasado, que resulta de la rememoración histórica. 10
Fuskóva y Marek demuestran que la autobiografía es el género historiográfico por excelencia para testimoniar ese proceso de retipificación y de sentimiento de comunidad: "Sin memoria, no hay salud mental", remarca una de ellas. 11
Este proceso de retipificación, que podría considerarse puramente individual, penetra la reflexión sobre la ciencia histórica. También Boswell señala la pertinencia filosófica de la disputa sobre los universales para la historia de los gays: "¿Homosexualidad es una categoría de la realidad o un predicado sobre ella?". 12
Pero el darse a conocer (coming out of the closet) de Fuskóva y Marek pone de manifiesto la silenciosa darse a conocer a consecuencia de la polarización del conflicto social sobre la orientación sexual. Al interactuar autobiográficamente, las autoras sensibilizan acerca de la estructura social que, sistemáticamente, inflige humillación, sufrimiento y frustración a las lesbianas, y al bagaje intelectual que ignora, desdeñosamente, esas experiencias humanas. 13
Pues, entretanto la añeja filosofía resuelve aquella duda, la reflexión teológica y social de Fuskóva y la rememoración personal de Marek revelan el patriotismo heterosexista y su correlato espiritual, la homofobia, soportados por las niñas y adolescentes lesbianas. 14
Pero la estrategia teórica y política del darse a conocer (coming out of the closet) de Fuskóva y Marek, tras la reconstrucción histórica del "yo lesbiana", no propone tanto la exposición de los errores de la hegemonía heterosexual, como la producción de las verdades de la minoría homosexual. 15
Sobre el inevitable cumplimiento de esa responsabilidad, el sociólogo Robert Merton exhorta: "Es menester que os unáis 'los de adentro' y 'los de afuera'. No tenéis nada que perder, excepto vuestras pretensiones. En cambio tenéis un mundo de comprensión por ganar". 16
En la etapa actual de la historia social de la Argentina cabe esperar que, de la doble autobiografía de Fuskóva y Marek, resulte el cumplimiento cognoscitivo y normativo de ese requerimiento: la activa y firme tolerancia en la escucha de los nombres del amor, cualesquiera fuesen, equivaldría a la concordancia en la verdad. 17

Notas
1. Ver Merton (1977), p. 159.
2. Ver Fuskóva (en diálogo con SiIvia Schmid) y Claudina Marek, Amor de mujeres: El Lesbianismo en Argentina hoy, 220 páginas, Planeta, Buenos Aires, 1994.
3. Ver Fuskóva Kornreich and Argov (1993); en este caso, la coautora es una antropóloga israelí preparando la tesis doctoral sobre lesbianismo en la Argentina, y cf.. lo citado en Fuskóva y Marek (1994), p. 60.
4. Cf.. Dynes (1985), "Come out", pp. 33~34, "Closet", pp. 32-33, Savin-Williams (1990), "Coming out", pp. 251-254 en Dynes (1990), y Dynes (1990), "Closet, pp. 244-246.
5. Ver McNaron, T. A. H., "Coming Out Stories", pp. 173-l75 en Summers (1995).
6. Cf.. Barrios Medina (1994). Este pacto sémico ha sido denunciado por el Instituto de Investigaciones de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires donde, Analía Kornblit y Jorge Vujosevich, dirigen, desde 1995, la investigación Homosexualidad y derechos humanos en la ciudad de Buenos Aires.
7. Ver Weeks (1990), p. 101.
8. Cf.. pp. 75-79 del capítulo "Coming Out: Journey without Maps", pp. 75-82 en Heyward (1984), y lo citado en p. 78.
9. Ver Jenness (1992), p. 66.
10. Ver p. 38 en la introducción de Boswell (1992).
11. Fuskóva y Marek (1994), p. 108.
12. Cf.. Boswell (1985), pp. 39-40.
13. Cf.. Merton (1977), 194-195, acerca de los conceptos "sadismo social" y "eufemismo sociológico".
14. Cf.. Merton (1977), pp. 167-168, y ver Gonsiorek and Rudolph (1991) sobre "La herida narcisística" infligida en el desarrollo psicosocial de las lesbianas y los gays.
15. Cf.. el planteo de este programa en Namaste (1992).
16. Ver Merton (1977), p. 201.
17. Acerca de esta demanda social, ver el coming out of the closet / darse a conocer de una lesbiana y cinco jóvenes gays en "Visibilidad", NX, Año III, N' 29, p. 17, Marzo 1996.

Bibliografía
Barrios Medina, A., "Los científicos argentinos ante la homosexualidad", Quirón, vol. 25, Nº 2, pp. 72-76, 1994.
Boswell, J., Christianity, Social Tolerance and Sexuality: Gay People in Westem Europe from the Beginning of the Christian Era to the Fourteenth Century, University of Chicago Press, Chicago/London, 1980; Gallimard, Paris, 1985; Muchnik, Madrid, 1992.
Boswell, J., "Hacia un enfoque amplio. Revoluciones, universales y categorías relativas a la sexualidad", pp. 38-74 en Steiner, G. y Boyers, R. (comp.), Homosexualidad, literatura y política, Alianza, Madrid, 1985.
Dynes, W., Homolexis: A Historical and Cultural Lexicon of Homosexuality, Gai Saber Monograph Nº 4, The Scholarship Committee Gay Academic Union, New York, 1985.
Dynes, W. (ed.), Encyclopedia of Homosexuality, Garland, New York/London, 1990.
Gonsiorek, J. C. and Rudolph, J. R., "Homosexual Identity: Coming Out and Other Developmental Events", pp. 161-176 en Gonsiorek, J. C. and Weinrich, J. D. (eds.), Homosexuality: Research Implications for Public Policy, Sage, 1991.
Fuskóva-Kornreich, I. and Argov, D., "Lesbian Activism in Argentina: A Recent but Very Powerful Phenomenon", pp. 80-85 en Hendriks A., Tielman R., and van der Veen, E. (ed.), The Third Pink Book: A GIobal View of Lesbian and Gay Liberation and Oppression, Prometheus Books, New York, 1993.
Heyward, C., Our Passion for Justice: Images of Power, Sexuality, and Liberation, Pilgrim Press, New York, 1984.
Jenness, V., "Coming Out: Lesbian Identities and the Categorization Problem", pp. 65-74 en PIummer, K. (ed.), Modern Homosexualities: Fragments of Lesbian and Gay Experience, Routledge, New York/London, 1992.
McNaron, T. A. H., "Coming Out Stories", pp. 173-175 en Summers, C. J. (ed.), The Gay and Lesbian Literary Heritage: A Reader's Companion to the Writers and theirs Works, from Antiquity to the Present, Henry Holt, New York, 1995.
Merton, R. K., "Las perspectivas de 'los de adentro' y 'los de afuera"', pp. 156-201 en Merton, R.K., La sociología de la ciencia 1, Alianza Editorial, Madrid, 1977
 
Kepale, por favor...

...espero que ese alguien no haya sido yo, pues yo bien sé que tú NO escribiste ni rebuscaste... ni entendiste muy bien eso que colocaste allí.

Aunque te doy las gracias por haberlo colocado, fue una lectura muy interesante. Sugiero que la leas con calma, palabra-por-palabra. No es necesario que sepas griego porque no se trata de una lección de idioma, sólo trata de entender qué los autores del estudio quisieron decir. Por ahora te adelanto que, en lo que a interpretación bíblica y sexualidad humana a la luz del cristianismo se refiere, tiene un tono 'liberal', a mi entender.

Por lo demás te recomiendo que leas más y practiques ejercicios interpretativos, ya que nadie sabe que exáctamente existe detrás de cada texto, salvo el que lo piensa--esa es la única manera por la cual podemos entender textos.

Pensemos que tú también tienes capacidad--sólo es cuestión de llenar el espacio mental con el material y las herramientas adecuadas.

--Riebba--

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IAO
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Originalmente enviado por IvyekaWahi:
Kepale, por favor...

...espero que ese alguien no haya sido yo, pues yo bien sé que tú NO escribiste ni rebuscaste... ni entendiste muy bien eso que colocaste allí.

Aunque te doy las gracias por haberlo colocado, fue una lectura muy interesante. Sugiero que la leas con calma, palabra-por-palabra. No es necesario que sepas griego porque no se trata de una lección de idioma, sólo trata de entender qué los autores del estudio quisieron decir. Por ahora te adelanto que, en lo que a interpretación bíblica y sexualidad humana a la luz del cristianismo se refiere, tiene un tono 'liberal', a mi entender.

Por lo demás te recomiendo que leas más y practiques ejercicios interpretativos, ya que nadie sabe que exáctamente existe detrás de cada texto, salvo el que lo piensa--esa es la única manera por la cual podemos entender textos.

Pensemos que tú también tienes capacidad--sólo es cuestión de llenar el espacio mental con el material y las herramientas adecuadas.

--Riebba--

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Muchas gracias,
amigo. Sabes, en este foro yo estoy aprendiendo muchas cosas.
La experiencia con Ezequiel me enseño a no pensar en voz alta. Tambièn a que Dios se vale de muchas situaciones para sanar nuestra vida de sufrimientos interiores.

He comenzado a leer màs lentamente y contestar con calma.

Sinceramente no entendì todo los razonamientos sobre el homosexualismo de ese documento y llegò un momento en que me doliò la cabeza. Sinceramente, crees que eso fue un demonio que me golpeò por estar leyendo esa basura, porque aunque no la entiendo no soy tonto para darme cuenta de que allì dice que es posible ser homosexual practicante y buen cristiano.Pero, sinceramente, no he tenido argumento para responder a esos razonamientos, son tan dificiles que parecen ciertos,por eso he querido que personas como ud. que son màs teològicas me ayuden a entenderlo.

Su comentario me agrado pero no me ayudo a entender el asunto.

Si puedes enviarme otro mensaje de respuesta se lo voy a agradecer enormemente.

Un saludo respetuoso y comedido.

kepalito,
tu buen amiguito.
 
Kepale,

Acerca de los medios que Dios usa para sanarnos interiormente son muy variados. Yo tuve que ir a tocarle a la puerta a la muerte para encontrarme a mi Dios allí de portero.

Recuerda tres cosas:

1. Nada es absolutamente basura. Aquello que tú desechas puede ser servible para otro. Existen cientos de lecturas para cada texto. Los textos me hablan sobre el tema que toquen, pero entre líneas lees mucha información de sus autores, sus agendas, sus estados de ánimo, sus circunstancias, sus creencias... nada es absolutamente objetivo o subjetivo.

Hay dos modos de acercarse a la información, una te permite acordar tu psique en afirmación con lo que dice el texto de modo que sientas en ti un ensayo de sus consecuencias en caso de que la situación expuesta llegara a ser real--este método es muy peligroso pues te pones como experimento en manos del autor, mas terminas acercándote lo mejor posible a la idea. El otro es manteniéndo al texto alejado de ti, mientras lees comparas lo leído con lo que ya tú has aceptado evitando emitir juicios--este método es seguro para tu mente, pero cabe la posibilidad de que olvides mucho de lo estudiado con el tiempo.

2. Si una cosa te parece demasiado difícil... cuidado--es posible que NO SEA. Generalmente, a más sencillo, más real... pero eso no significa que lo 'sencillo' no sea intrínsecamente complicado.

En otras palabras: 'difícil' y 'cierto' no son sinónimos.

3. Desgraciadamente no puedo explicarte el texto. ¿Por qué? Porque yo no soy su autor. Las concluciones que yo obtuve de su lectura las hice en 'conversación' con quien escribió. Si te las paso a ti usando mi metodología personal, también recibirás de mí mi agenda, prejuicios, ideales, creencias, etc, y no me interesa que la gente piense como yo, sino que cada cual piense como lo que es.

Por lo pronto te sugiero que, si te place, pases por el epígrafe en el cual pegaste ese mensaje y leas lo que los demás han dicho sobre el tema, y opines de acuerdo a lo que crees y a lo que eres.

--Riebba--

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IAO
 
Estimado Kepale:

Yo creo que los hombres, entre ellos sicologos y humanistas, han buscado un lugar para el homosexualismo, un lugar en la sociedad como un tercer sexo, en su mayoria son tambien homosexuales y lesbianas.

En lo personal, creo que EL Señor ve al homosexual con amor, pero creo que su postura es firme contra el pecado.

Creo que el homosexualismo es un pecado como otro, con una diferencia.

Que quiero decir. Bueno que es tan pecador un ladron, un mentiroso, o un homosexual.

Cual es la diferencia?

Esta diferencia es la que tambien en cierta manera los hace aceptables en la sociedad, y es que es un pecado que es en su cuerpo y no daña a nadie mas.

Que quiero decir?

Que el que roba, daña el patrimonio de alguien.

El miente, engaña a alguien.

Y asi se pueden enumerar los demas.

A diferencia de el homosexual, el no daña a nadie, y eso hace que los demas no lo vean tan mal, sin embargo ellos como tales nunca lograran un lugar en el reino de los cielos, a menos que como todo pecador venga a Jesus y EL le perdone y no peque mas.

Dios te bendiga.

Victor.

P.D. Hazle caso a tu pastor, por aquello de la logica.
 
<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Kepale,
Acerca de los medios que Dios usa para sanarnos interiormente son muy variados. Yo tuve que ir a tocarle a la puerta a la muerte para encontrarme a mi Dios allí de portero.

Recuerda tres cosas:

1. Nada es absolutamente basura. Aquello que tú desechas puede ser servible para otro. Existen cientos de lecturas para cada texto. Los textos me hablan sobre el tema que toquen, pero entre líneas lees mucha información de sus autores, sus agendas, sus estados de ánimo, sus circunstancias, sus creencias... nada es absolutamente objetivo o subjetivo.

Hay dos modos de acercarse a la información, una te permite acordar tu psique en afirmación con lo que dice el texto de modo que sientas en ti un ensayo de sus consecuencias en caso de que la situación expuesta llegara a ser real--este método es muy peligroso pues te pones como experimento en manos del autor, mas terminas acercándote lo mejor posible a la idea. El otro es manteniéndo al texto alejado de ti, mientras lees comparas lo leído con lo que ya tú has aceptado evitando emitir juicios--este método es seguro para tu mente, pero cabe la posibilidad de que olvides mucho de lo estudiado con el tiempo.

2. Si una cosa te parece demasiado difícil... cuidado--es posible que NO SEA. Generalmente, a más sencillo, más real... pero eso no significa que lo 'sencillo' no sea intrínsecamente complicado.

En otras palabras: 'difícil' y 'cierto' no son sinónimos.

3. Desgraciadamente no puedo explicarte el texto. ¿Por qué? Porque yo no soy su autor. Las concluciones que yo obtuve de su lectura las hice en 'conversación' con quien escribió. Si te las paso a ti usando mi metodología personal, también recibirás de mí mi agenda, prejuicios, ideales, creencias, etc, y no me interesa que la gente piense como yo, sino que cada cual piense como lo que es.

Por lo pronto te sugiero que, si te place, pases por el epígrafe en el cual pegaste ese mensaje y leas lo que los demás han dicho sobre el tema, y opines de acuerdo a lo que crees y a lo que eres.

--Riebba--

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IAO[/quote]

Pues todo eso que dices es muy interesante, MUY INTERESANTE...

... ¿cómo te acercas tú a un texto?

<BLOCKQUOTE><font size="1" face="Helvetica, Verdana, Arial">Comentario:</font><HR>Hay dos modos de acercarse a la información, una te permite acordar tu psique en afirmación con lo que dice el texto de modo que sientas en ti un ensayo de sus consecuencias en caso de que la situación expuesta llegara a ser real--este método es muy peligroso pues te pones como experimento en manos del autor, mas terminas acercándote lo mejor posible a la idea. El otro es manteniéndo al texto alejado de ti, mientras lees comparas lo leído con lo que ya tú has aceptado evitando emitir juicios--este método es seguro para tu mente, pero cabe la posibilidad de que olvides mucho de lo estudiado con el tiempo.[/quote]


¿Desde fuera o desde adentro?

IAO (Intenso Amor Olvidado)
 
Son,

Yo me acerco a los textos usando cualquiera de las dos formas, a veces de las dos maneras a la vez. Tú sabes, que una cosa sea 'peligrosa' no es que sea 'mala'. El peligro se acrecenta si lo mezclas con la inexperiencia o la ignorancia.

En cuanto a mí, yo sé quien soy (llevo diarios desde hace mucho tiempo), y soy capaz de detectar cambios en mi pensar una vez ocurren--soy difícilmente hipnotizable, aún cuando las ideas presentadas en los textos se acuerden con las mías no significa que sean las mías... por eso es que ningún libro de self-help funciona conmigo.

...pero sí tengo vicio de averiguar qué y cómo piensan los demás: no sé si te imaginarás cuán fácil ese vicio me ha hecho la vida.

--IAO--

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IAO
 
Amigo Kepale:


LO que usted leyo es lo que usted dice:
una triste apología del homosexualismo. No se necesita ser un genio para darse cuenta, ni poseer un titulo universitario.
Por otro lado, es triste la descalificacion que le hacen de su supuesta incapacidad para entender de otros asuntos que le hacen, esos son pensamientos medievales en pleno siglo XXI.

de su amigo universitario sst