PESCANDO EN UN ACUARIO.

18 Junio 2001
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Había una vez dos pescadores: se fueron cada uno por su lado y quedaron en encontrarse en pocos días y comentar cuánto había pescado cada uno.
A la semana volvieron a juntarse, el primero había pescado sólo uno, el segundo había pescado veinte. Los dos dedicaron la misma cantidad de tiempo a la pesca, la diferencia radicaba en que el primero había pescado en un río, mientras que el segundo HABÍA PESCADO EN UN ACUARIO.
¿Qué pesca vale mas?, seguramente la del primero aunque haya pescado un solo pez.

Esto me recuerda a algo que presencié hace unos meses dentro de lo que era en ese entonces mi congregación: pude observar como una persona trataba de “evangelizar” (y lo pongo entre comillas) a otra mostrándole los errores doctrinales de esa congregación e invitándola a asistir a otra. Me hizo acordar al pescador del acuario...
Otra mujer que yo conocía, se dedicaba a evangelizar a los presos en cárceles, a los enfermos en hospitales, a los mendigos en la calle. Inmediatamente recordé al pescador del río.
Es fácil “evangelizar” entre los que ya aceptaron a Cristo y eligieron vivir tratando de agradar a Dios y lejos del pecado...lo realmente difícil es rescatar a las almas perdidas.
Tratar de pescar un alma dentro de una iglesia es como tratar de pescar un pez dentro de un acuario: fácil... y sin demasiado valor.

Bendiciones.
 
Re: PESCANDO EN UN ACUARIO.

Originalmente enviado por: Panchita.
Había una vez dos pescadores: se fueron cada uno por su lado y quedaron en encontrarse en pocos días y comentar cuánto había pescado cada uno.
A la semana volvieron a juntarse, el primero había pescado sólo uno, el segundo había pescado veinte. Los dos dedicaron la misma cantidad de tiempo a la pesca, la diferencia radicaba en que el primero había pescado en un río, mientras que el segundo HABÍA PESCADO EN UN ACUARIO.
¿Qué pesca vale mas?, seguramente la del primero aunque haya pescado un solo pez.

Esto me recuerda a algo que presencié hace unos meses dentro de lo que era en ese entonces mi congregación: pude observar como una persona trataba de “evangelizar” (y lo pongo entre comillas) a otra mostrándole los errores doctrinales de esa congregación e invitándola a asistir a otra. Me hizo acordar al pescador del acuario...
Otra mujer que yo conocía, se dedicaba a evangelizar a los presos en cárceles, a los enfermos en hospitales, a los mendigos en la calle. Inmediatamente recordé al pescador del río.
Es fácil “evangelizar” entre los que ya aceptaron a Cristo y eligieron vivir tratando de agradar a Dios y lejos del pecado...lo realmente difícil es rescatar a las almas perdidas.
Tratar de pescar un alma dentro de una iglesia es como tratar de pescar un pez dentro de un acuario: fácil... y sin demasiado valor.

Bendiciones.






Buen mensaje Panchita :beso:


Me gustaría que me escribieras


[email protected]
 
Cuando alguien pesca lo que esta pescado, ha esto se le llama "repesca".

La repesca se hace cuando alguien no ha sido aprobado en una primera instancia.

Pero aqui el que parece que necesita una repesca es el pescador que intenta repescar.

El repescador esta repescando quien lo repescara el repescador que lo repesque buen repescador sera. :bicho: :D :burla: .

Intenta decirlo muy rapido, asi evitaras ser un repescador.

Dios nos bendiga.
 
Otra cosa seria que el que ha ido al acuario lo haya hecho con la intencion de sacar los peces de ahi porque el agua de dicho acuario esta muy sucia y no se puede ya cambiar de ninguna manera, entonces hay que ir a por esos peces para llevarlos a un acuario de aguas mas limpias.

Claro que podrian ir ellos mismos pero a veces las aguas turbias no dejan ver la claridad de las cosas.

Dios nos bendiga.
 
Originalmente enviado por: chitoe
Otra cosa seria que el que ha ido al acuario lo haya hecho con la intencion de sacar los peces de ahi porque el agua de dicho acuario esta muy sucia y no se puede ya cambiar de ninguna manera, entonces hay que ir a por esos peces para llevarlos a un acuario de aguas mas limpias.

Claro que podrian ir ellos mismos pero a veces las aguas turbias no dejan ver la claridad de las cosas.

Dios nos bendiga.


Claaaro.... y resulta que juuuusto el acuario de esa señora era de aguas mas limpias...¿quién puede garantizar eso?¿acaso no es que debemos confiar sólo en Dios y no en los hombres?.
A mí me parece que esa señora no es nacida de nuevo ya que de lo contrario estaría mas preocupada por las almas perdidas que por llevar gente a su congregación.
 
Originalmente enviado por: Panchita.



Claaaro.... y resulta que juuuusto el acuario de esa señora era de aguas mas limpias...¿quién puede garantizar eso?¿acaso no es que debemos confiar sólo en Dios y no en los hombres?.
A mí me parece que esa señora no es nacida de nuevo ya que de lo contrario estaría mas preocupada por las almas perdidas que por llevar gente a su congregación.

Panchita:

No te enfades conmigo, simplemente queria poner a la vista todas las posibilidades.

Dios nos bendiga.
 
Re: PESCANDO EN UN ACUARIO.

Originalmente enviado por: Panchita.
Había una vez dos pescadores: se fueron cada uno por su lado y quedaron en encontrarse en pocos días y comentar cuánto había pescado cada uno.
A la semana volvieron a juntarse, el primero había pescado sólo uno, el segundo había pescado veinte. Los dos dedicaron la misma cantidad de tiempo a la pesca, la diferencia radicaba en que el primero había pescado en un río, mientras que el segundo HABÍA PESCADO EN UN ACUARIO.
¿Qué pesca vale mas?, seguramente la del primero aunque haya pescado un solo pez.

Esto me recuerda a algo que presencié hace unos meses dentro de lo que era en ese entonces mi congregación: pude observar como una persona trataba de “evangelizar” (y lo pongo entre comillas) a otra mostrándole los errores doctrinales de esa congregación e invitándola a asistir a otra. Me hizo acordar al pescador del acuario...
Otra mujer que yo conocía, se dedicaba a evangelizar a los presos en cárceles, a los enfermos en hospitales, a los mendigos en la calle. Inmediatamente recordé al pescador del río.
Es fácil “evangelizar” entre los que ya aceptaron a Cristo y eligieron vivir tratando de agradar a Dios y lejos del pecado...lo realmente difícil es rescatar a las almas perdidas.
Tratar de pescar un alma dentro de una iglesia es como tratar de pescar un pez dentro de un acuario: fácil... y sin demasiado valor.

Bendiciones.

Bien decis, Panchita. Pero no solo esto. También ocurre que "pescan" a débiles en la fe que recién comenzaban a conocer a Cristo y por ello aún son niños en la fe.

Pero no te preocupes. Hay misioneros de Cristo en la China, Vietnam, Africa, India. En medio de budistas, comunistas y musulmanes.

Y podemos Y DEBEMOS hacer algo por ellos: ORAR porque Dios los ayude a vencer y completar la Obra que El les ha encomendado.

Bendiciones
 
Bueno , la señora del acuario puede que se dedique al robo de ovejas , y esto quizas obedezca a diferentes razones , y no todas malas .

Una de esas razones puede ser el factor económico , otra puede ser que dicha señora considere que su acuario es mas adecuado , sano , y que brindará mejores oportunidades de salvación al pescadito .

Como podemos ver , son dos acciones idénticas , pero inspiradas por motivos bien diferentes .

No obstante , en l segundo caso , lo que impulsa el motivo , y a pesar de ser honesto , puede ser solo una apreciación equivocada de la pescadora .
 
Pesca milagrosa

Pesca milagrosa

ACTO I

1 Después de esto Jesús se apareció de nuevo a sus discípulos, junto al lago de Tiberíades. Sucedió de esta manera:
2 Estaban juntos Simón Pedro, Tomás (al que apodaban el Gemelo), Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos discípulos.
3 --Me voy a pescar --dijo Simón Pedro. --Nos vamos contigo --contestaron ellos. Salieron, pues, de allí y se embarcaron, pero esa noche no pescaron nada.


El hombre poco puede hacer por la salvación de sus hermanos por sí mismo, por más impetuoso y atrevido que sea.

ACTO II

4 Al despuntar el alba Jesús se hizo presente en la orilla, pero los discípulos no se dieron cuenta de que era él.
5 --Muchachos, ¿no tienen algo de comer? --les preguntó Jesús. --No --respondieron ellos.
6 --Tiren la red a la derecha de la barca, y pescarán algo. Así lo hicieron, y era tal la cantidad de pescados que ya no podían sacar la red.
11 Simón Pedro subió a bordo y arrastró hasta la orilla la red, la cual estaba llena de pescados de buen tamaño. Eran ciento cincuenta y tres, pero a pesar de ser tantos la red no se rompió.


Con Jesucristo y en Jesucristo nuestras posibilidades cambian radicalmente pues nuestro apoyo es enterno y poderoso.

Filipenses 4:13
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.


No busquemos pues donde pescar, sino como pescar y todo lo demás vendra por añadidura, los peces y nosotros viviremos la verdad y la verdad nos hará libres.

Bendiciones en Cristo

Alberto Pacheco