Permítame responder a su pregunta. Soy judío, y pude notar que el artículo que usted cita es del website “Jews for Judaism.” El rabino que dirige ese site, Rav. Michael Skobac, fue uno de mis maestros durante mis años como judío ortodoxo, antes de ser cristiano.
Según el punto de vista judío ortodoxo las 70 semanas no tienen nada que ver con profecías sobre el mesías. Incluso, para los judíos ortodoxos el libro de Daniel ni siquiera se considera un libro profético. Esto es por la definición estricta que tienen sobre lo que es un profeta
Para el judaísmo ortodoxo, un profeta es aquella persona que tiene experiencias espirituales que son derivadas directamente de la “Shechina” שְׁכִינָה. Esto es: la presencia de Dios que puede ser aproximada por un ser humano sin poner su vida en riesgo. Es la presencia del Señor adaptada para los humanos. Esta es solamente experimentada por aquellos que tengan el “merito profético” como lo fueron Moisés, Elías, Ezequiel, Jeremías, Isaías, entre otros. Todos ellos pudieron tener contacto directo con el Eterno mediante esa experiencia. Entonces, sus encuentros sí son experiencias proféticas.
Ahora bien, existe otro tipo de aproximación que se conoce como el Ruach Hakodesh רוח הקודש. Este concepto se traduce (en forma errónea) como “Espíritu Santo” por la tradición cristiana, pero no es tal cosa. Los que experimentan al Señor a través del Ruach Hakodesh tienen lo que llamamos “inspiración divina.” Sigue siendo una revelación espiritual, pero está muy marcada por la imaginación y personalidad del recipiente. Es una experiencia no estrictamente profética, pero es igual un encuentro espiritual con el Creador. Un buen ejemplo de este tipo de revelación sería el Rey David. Sus salmos son sin duda revelados por Dios, pero fueron recibidos a través del Ruach Hakodesh, y no de la Shechina.
Le explico todo esto para que entienda que el libro de Daniel no está incluido con los demás libros proféticos de la Biblia hebrea por que todas las visiones que tuvo Daniel fueron producto del Ruach Hakodesh, y no de la Shechina. Todas esas visiones y experiencias de Daniel están marcadas por sus propias ideas y por su imaginación. Fueron experiencias inspiradas, no reveladas.
En cuanto a las 70 semanas. La interpretación judía está en conflicto con la interpretación cristiana pentecostal y neo-pentecostal en materias de tiempo.
El cristianismo indica que las 70 semanas se extienden desde la época de Daniel hasta el primer siglo, y específicamente apuntan a la muerte de Jesús y la destrucción del segundo templo en el año 70 AD.
No obstante, para los judíos ortodoxos las profecías de Daniel se extienden desde la época del exilio en Babilonia hasta la guerra de los Macabeos (167-160 AC).
Esas profecías tocan lo que ocurrió durante los años en que los griegos dominaron sobre Israel, y específicamente bajo el reinado de Antioco IV Epifanes, que fue un tirano muy cruel con el pueblo judío.
La profecía sobre el mesías que muere se refiere específicamente a el sumo sacerdote Onías III que fue asesinado por ese rey griego.
Tome en cuenta que el libro de Daniel se escribió durante esos años en que se estaba llevando a cabo esa guerra de Israel contra los griegos en los años 160 AC. Por ello no sería extraño que el autor del libro de Daniel (que no fue Daniel) escribiera sobre sucesos que estaban ocurriendo durante su vida.
Esa es la interpretación judía ortodoxa.
Bendiciones.