PEDRO,...PAPA?

22 Septiembre 2000
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En el amor de Cristo-...
Insisto no contestes sin antes haber leido el texto integramente.,...

EL MINISTERIO DE PEDRO

A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas están tomadas de la Santa Biblia, Antiguo y Nuevo Testamentos. Antigua Versión de Casiodoro de Reina (1569), Revisada por Cipriano de Valera (1602) [Reina-Valera]. Revisión de 1960, Con referencias. Texto © Sociedades Bíblicas Unidas 1960

La importancia del nombre
Según los planes de Dios, el nombre de una persona es muy importante, especialmente el nombre de Dios (Ver Dt 5, 11; Ex 3, 14 "Yo Soy"; Is 43, 1; y Ap 3, 5).

La Biblia nos muestra algo significativo: cada vez que Dios cambia el nombre de una persona no es por casualidad sino por una razón. El nombre corresponde a su nueva IDENTIDAD, FUNCION Y/O MINISTERIO.

En el AT vemos ejemplos de esta idea de que el nombre corresponde con la nueva identidad de la persona, así Dios nos preparó para que entendiéramos lo que iba a hacer su Hijo Jesús.

En el caso de Abrám Dios cambió su nombre por el de ABRAHAM (Gn 17, 5).El nombre Abrahám significa "padre de las naciones". ¿Es verdad que Abraham es padre de las naciones? Sí, porque Dios le prometió que lo iba a ser: te he puesto por padre de muchedumbre de gentes (Gn 17, 5). Así vemos que su nuevo nombre corresponde con su nuevo ministerio e identidad.

En el mismo Génesis también vemos que Saraí recibió el nombre de SARA que significa "princesa". Otra vez el cambio de nombre corresponde con la nueva identidad dentro de la realeza. Sara iba a ser madre de reyes (Gn 17, 16).

A Jacob, Dios le cambió su nombre por ISRAEL porque luchó con Dios y con los hombres y venció (Gn 32, 28).

Leemos en Isaías 62,4 que el pueblo de Dios entero recibió un nombre nuevo: Nunca más te llamarán Desamparada, ni tu tierra se dirá más Desolada; sino que serás llamada Hefzi-bá, y tu tierra, Beula; porque el amor de Jehová estará en ti, y tu tierra será el Dios tuyo.(1) Aquí se trata de una nueva relación con Dios que le daría una nueva identidad. Este cambio de nombre también afectaría su posición con el mundo político. (Otro ejemplo lo tenemos en 2 R 23, 34.)

Como podemos ver, el nombre nuevo refleja la identidad de la persona. Lo mismo sucede en el NT. En Mt 1, 21 el ángel dice a María: Y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESUS (2), porque él salvará a su pueblo. El nombre dado por el ángel corresponde a su identidad y ministerio: Jesús salva

Otro ejemplo es: Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros (Mt 1, 23). Es claro que Jesús es Dios-con-nosotros.

Tu eres Kefas

Vemos que en el plan de Dios, cuando él cambia el nombre de una persona éste corresponde a su ministerio e identidad. Jesús sigue la manera de su Padre.

En la Biblia (Reina-Valera), en Jn 1, 42 Jesús dijo a Simón: Tú eres Simón, hijo de Jonás; tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro), se nota que Cefas y Pedro significa lo mismo. Ahora, hermano, mira al pie de la página de tu Biblia que corresponde a los números que van con "Pedro" y "Cefas", en el texto, dice: "1, 2 De la palabra piedra en arameo y en griego, respectivamente". Entonces Jesús cambió el nombre de Simón, a Pedro y Pedro quiere decir piedra en Griego. Ahora, examinemos a Mt 16, 13-19 para entender la voluntad de Jesucristo. Primero vemos que Pedro contesta la pregunta de Jesús sobre su identidad. ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? Es una pregunta de identidad y la contesta Pedro. Tú eres el Cristo. Después Jesús, usando las mismas palabras "TÚ ERES", también trata la identidad de Simón: Y yo también te digo, que tú eres Pedro (Mt 16, 18). Jesús cambió el nombre de Simón a Pedro y recordemos qué sucede cuando Dios cambia el nombre de la persona: corresponde a su nueva identidad. Vimos en Jn 1, 42, (en la nota al pie de página) que "Pedro" quiere decir PIEDRA. ¿Por qué cambió su nombre por Pedro entonces? Es que corresponde con su nueva identidad de ser "piedra". Si no es así, ¿por qué cambiar su nombre? Al contestarme, un pastor bautista me dijo que Jesús le dió otro nombre a Pedro porque cambió su vida, pero Jesús no cambió los nombres de los demás Apóstoles, y ellos cambiaron su vida también ya que les dijo que serían pescadores de hombres (Mc 1, 17). (Además "Piedra" no es un nombre, es una cosa.) Jesús cambió su nombre, porque Pedro sería la Piedra/Roca sobre la que Jesús edificaría su Iglesia. Se indica aquí, claramente, la correspondencia entre nombre y función de la persona.

Es notable que en Jn 1, 42 cuando Jesús llama a Simón, lo hace mirándole. La palabra en español no capta lo que dice el griego. Jesús fija sus ojos en Pedro. Juan utiliza la palabra INTUITUS, no ASPEXIT ni VIDIT. Es decir, mirar profundamente con mirada penetrante. Jesús estaba diciendo algo sumamente serio y su mirada penetraba el alma de Pedro.

Hay cristianos que no aceptan que Pedro es la roca. En el libro de William Soto Santiago leemos que la roca es "la revelación de Quién es la Palabra encarnada" que Pedro confesó.(3)

Pero entonces les preguntamos: ¿por qué Jesús cambió su nombre? Estas personas argumentan que el griego presenta dos diferentes palabras: Tu eres Pedro (Petros), y sobre esta roca (petra) edificaré mi Iglesia. Dicen, que petros es una piedra pequeña, distinta a petra que es una roca. Por lo tanto Pedro no puede ser la piedra de la Iglesia. Jesús, es la piedra como lo dice en 1 P 2, 4

Pero este argumento es erróneo. Todos los expertos de la Biblia dicen que Jesús habló en arameo no en griego, y en este idioma no existe tal distinción. Jesús hubiera dicho en arameo: "Tú eres Kefa/Cefas y sobre este Kefa/Cefas edificaré mi Iglesia".El primer Padre Apostólico que habla de este evangelio es el obispo Papías, y él testifica que el evangelio fue escrito en arameo.(4)

Cuando se tradujo Mateo en griego, no quisieron traducir CEFAS a un nombre femenino. En vez de decir PETRA, ("piedra" en español), masculinizó el nombre: PETROS (Piedro). En francés la misma palabra femenina "pierre" (piedra) se usa para el nombre "Pierre" (Pedro)(5)

Un Comentario bíblico evangélico dice, "Pedro (pétros) [sic] es el sustantivo griego que significa "piedra". El equivalente en arameo es "cefas".... Algunos opinan que el juego de palabras es significativo. Tú eres Pedro (pétros), que significa una piedra pequeña, y sobre esta roca (pétra) edificaré mi iglesia. Pétros es masculino y se usa cuando se refiere a un hombre. En cambio, pétra es femenino y se refiere a una roca grande. Sin embargo, debemos recordar que Jesús enseñaba en arameo, y en ese idioma no hay tal diferencia entre los términos para piedra y roca"(6).

En el griego del NT existen dos opciones para la palabra piedra: PETRA y LITHOS, como en castellano: "piedra" y "roca". Acudiendo al griego original de la Reina-Valera presentado en el libro de C.P. Denyer, vemos que en ocasiones PETRA, que la Reina-Valera traduce como "Roca" en Mt 16, 18, es utilizada también para una roca pequeña como en 1 P 2, 8 y Ro 9, 32-33. En estos textos PETRA es una roquita que puede hacer a uno tropezar.

Continuando con el argumento de que la Biblia utiliza las dos palabras por rocas grandes y pequeñas, vemos que Jesús es llamado LITHOS (1 P 2, 4), pero que también esta misma se usa para hablar de una piedra pequeña como la que iban a arrojar a la mujer adultera (Jn 8,7) o a Jesús (Jn 8, 59). En 1 Pedro 2, 8 y 1 Co 10, 4 encontramos las dos palabras, PETRA y LITHOS, para Jesús. Entonces, cuando se habla de Pedro la Roca no tiene nada que ver con si ella es grande o pequeña.

Hemos visto el asunto del griego y del arameo. Es interesante notar que el griego emplea para sobre esta piedra el adjetivo demostrativo, caso dativo TAUTEE con el artículo dativo TEE para mostrar la fuerza implicada en la cualidad demostrativa. Del griego esta frase puede ser traducida "ESTA MISMA". Así que Mt 16, 18 dice: Tú eres Pedro y sobre ESTA MISMA PIEDRA edificaré mi iglesia (ver 2 Co 9, 4; Mr 14, 30; Hch 27, 23). Jesús no dice "sobre esta piedra" o "sobre una piedra" pero con el uso de TAUTEE es claro que Jesús está hablando de la misma piedra que acaba de mencionar: "sobre esta misma piedra".

El argumento de que siendo Jesús la piedra en 1 P 2, 4 y de que por eso él se refiere a sí mismo cuando dijo "y sobre esta roca edificaré" es erróneo porque en 1 P 2, 5 todos somos llamados piedras. En otro momento Jesús le dio a Pedro otro título. Jesús quien es el Buen Pastor que cuida a las ovejas (Jn 10,11) nombra a Pedro Pastor después de su resurrección (Jn 21, 15-17). Dios es Rey de Israel pero lo es David en una manera subordinada.

Cuando miramos el contexto de Mt 16, 18 (vv. 17 a 19) vemos que Jesús dice tres cosas, y todas están dirigidas a Pedro. La primera comienza con Bienaventurado eres, la segunda: Tú eres Pedro/Roca, y la tercera con Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos.La primera y la tercera son honores que Jesús le otorga a Pedro. En este contexto, la segunda frase ubicada entre estas dos va a ser un honor también: Tú eres la roca. No tiene sentido que Jesús le diga "Tú eres una pequeña piedrita insignificante, sin embargo aquí están las llaves del reino"(7). Además, la segunda parte de cada una de estas frases tiene que ver con la primera mitad, la explica: Pedro es bienaventurado (v. 17) ¿ porque?, porque el Padre le reveló que Jesús era el Mesías. La tercera frase: te daré las llaves del reino es seguida con la explicación: lo que atares... y lo que desatares en la tierra es en los cielos. Entonces, la segunda frase tiene que seguir el mismo patrón: sobre esta roca edificaré mi iglesia explica el porqué Jesús le llama a Pedro la Roca.

Muchos famosos expertos bíblicos protestantes como W. F. Albright, Oscar Cullman, Herman Ridderbos y C.S. Mann escribieron que Pedro es la Roca en Mt 16, 19, y que decir lo contrario según ellos solamente "demuestra prejuicios". Gunter Bornkamm escribió:"En la interpretación de las palabras sobre Pedro y la Iglesia, la teología romano-católica y la protestante se han aproximado entre sí desde hace bastante tiempo. La <<roca>> no es Cristo, como ya pensaba. Lutero, la roca ni es la fe de Pedro ni el oficio de la predicación, como lo entendieron los reformados, sino el mismo Pedro como director de la Iglesia".

Algunos dirán que Dios es llamado "Roca o "Piedra" y por lo tanto un hombre no lo puede ser. Pero Dios llamó a Abraham, la piedra en Isaías: Oídme, los que seguís la justicia, los que buscaís a Jehová. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados. Mirad a Abraham vuestro padre (51, 1-2).

Si después de negarlo, Jesús hubiera llamado a Pedro "lodo" y le hubiera dicho: "tú eres lodo y sobre este lodo no construiré mi Iglesia", ningún hermano cuestionaría entonces que Jesús estaría refiriéndose a Simón-Pedro.

Si Jesús se estaba refiriendo a la confesión de Pedro como la roca y no al Apóstol mismo, ¿por qué no nombró a la confesión de Natanael como roca, porque de inmediato él confesó: tú eres el el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel (Jn 1,49) solamente porque Jesús le había visto debajo de una higuera.

Jesús no dijo "sobre mí, edificaré mi iglesia", ni dijo "sobre la confesión de Pedro" edificaré mi Iglesia". Tenemos que ser honestos con la Biblia y no añadir palabras. ¿Por qué Pablo siguió llamando a Pedro CEFAS si no lo era? (cf Gá 2, 9). Si Mateo quería que entendiéramos que Jesús era la Roca, ¿por qué no lo clarificó? Porque lo claro es que era Pedro.

A la pregunta ¿por qué cambió su nombre a "Pedro", cuando no corresponde con su identidad? Es claro que Jesús es la Piedra invisible y que Pedro es la Roca visible sobre la cual Jesús edificó su Iglesia. Jesús no cambió su nombre por casualidad, lo que nos llevaría a la confusión. Pedro es la Roca y la Iglesia de Jesucristo se va edificando sobre él.

Los siguientes textos demuestran el plan de Dios, que consiste en edificar esta Iglesia.Y será visible, porque es la familia de Dios (Ef 3, 14), y las familias no son invisibles.

Y esta Iglesia enseñará hasta a los ángeles (Ef 3, 10), y durára "por todas las edades" (3, 21):

Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo (Ef 2, 20). Aquí los Apóstoles forman el fundamento, mientras Jesús es la Piedra del ángulo en que se mantiene unida toda la estructura.
Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero (Ap 21, 14).
Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran edificadas (Hch 9, 31).
Vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios (1 Co 3, 9).
Vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu (Ef 2, 22).
Al igual que Dios, al llamar a Abraham roca lo hizo el fundamento de su pueblo Israel (recuerda que cambió su nombre), así Jesús, al cambiar su nombre hace de Pedro el fundamento del Nuevo Israel, la Iglesia. Pedro es padre del Nuevo Israel como Abraham es padre del Antiguo (Gn 17, 5. Ver el mismo Is 51, 1-2). (Recordamos que el nombre de Jacob fue cambiado a Israel). También Jesús cumple la profecía de Am 9., 11 de "construir la casa".
Hay una cosa en Mateo 16,18 que es muy importante. Jesús habla de una iglesia, edificaré mi iglesia. Es singular. Es la única Iglesia que existía en ese tiempo. Jesús no dijo "edificaré mis iglesias": "Santiago agrupa a los bautistas, Pedro a los católicos, Mateo porque no edifica a los nazarenos y Juan a los mormones..." Hay muchísimas iglesias hoy día. ¿Cuál es la edificada sobre Pedro? Ya sabemos.

El poder de las llaves

"Las llaves son para abrir puertas. El día de Pentecostés fue Pedro quien abrió la puerta del Evangelio al pueblo judío".(8)

"Como intérprete docto en el reino de los cielos Pedro abrió el tesoro de cosas nuevas y de cosas viejas. Gálatas 2:11-15; 1 Pedro 1:1; 5:1 que puso delante de los judíos en Pentecostés (Hechos 2) y de los gentiles en casa de Cornelio (Hechos 10)".(9)

Continuando con Mateo 16, consideremos ahora el versículo 19: Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos. Vemos que Jesús solamente dio las llaves a Pedro, no a los demás Apóstoles(10). ¿Cuáles son las "llaves del Reino"? Los hermanos dicen que se trata del poder de abrir misiones: Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles (Hch 14, 27; ver 1 Co 16, 9; 2 Co 2, 12; Col 4, 3). Pero estas citas dicen que fue Dios quien abrió la puerta. Además, Jesús le dio las llaves a un solo apóstol, no a los otros. Es decir que el poder que tiene Pedro no es compartido con otros.

Otros hermanos dicen que las llaves se refieren a Pedro, éste abriría la predicación en el día de Pentecostés. (Ver por ejemplo Compendio Manual de la Biblia por Henry Halley.) Recordamos que las llaves son "del reino". No puede ser que Pedro "abrió el reino" cuando predicó el día de Pentecostés, porque es Jesús quien lo abrió: Jesús vino predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado (Mr 1, 14-15). (Lc 17, 21): Ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de Dios está entre vosotros.

Hechos 2, no menciona nada sobre abrir puertas. Hay que ser honestos con la Biblia. Pablo habla de abrir puertas, pero no menciona las llaves que Jesús solamente le dio a Pedro. ¿Qué son las "llaves"? En Mt 16, 19, Jesús cumple una profecía bíblica: Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; y cerrará, y nadie abrirá. Y lo hincaré como clavo en lugar firme; y será por asiento de honra a la casa de su Padre (Is 22, 22-23). Es el único lugar en el AT donde las llaves son simbólicas ( ver Jue 3, 25), entonces Mt 16, 19 se refiere a esto.

La Iglesia es ahora la Nueva Casa del Nuevo Rey David (Hch 15, 16)(11). El Rey Jesús tiene las llaves (Ap 3, 7) y ahora, como cualquier rey, se las confía al cuidado de su mayordomo Pedro.(12)

¿Qué está haciendo Jesús? Además de cumplir la profecía de Isaías, Jesús usa un ejemplo de la realidad de su tiempo. Cada rey (David, Salomón, Herodes, César) tenía un palacio y el rey escogía un mayordomo (Ver por ejemplo Is 36, 22; Gn 41, 40) a quien le encargaba abrir y cerrar la puerta del palacio (es decir todas las oficinas de los ministros), manejar todos los asuntos de reino, sellar o no todos los documentos importantes y cuidar el tesoro del rey (Is 22, 15) (Ancient Israel, Roland de Vaux, 1961, p. 30). Ver el papel del portero en Mr 13, 32-34. "El que guarda las llaves tiene la autoridad dentro de la casa de ser el administrador y el que enseña" (The New Interpreter's Bible, 1995, p. 346).

Jesús es el Rey y da este encargo a Pedro. Pedro tiene la autoridad de abrir y de cerrar, entonces él es instrumento de acceso al rey y se encarga del tesoro que Jesús nos quiere dar (mencionado en Mt 6, 20). En Jn 10, 2-3 leemos: Mas el que entra por la puerta, el Pastor de las ovejas es. A éste abre el portero... Son dos personajes: el Pastor y el portero. El Portero tendrá las llaves por supuesto. En resumen, Jesús tiene las llaves (Ap 3, 7) y se las da a Pedro para edificar su Iglesia. Y ésta pertenece a Jesucristo, no a Pedro: edificaré mi Iglesia. El erudito bíblico protestante F. F. Bruce (quizás el más importante de los teólogos evangélicos ) afirmó en su libro Los dichos difíciles de Jesús que Pedro es hecho mayordomo de la casa que Jesucristo iba a construir, ¡Esto de un hombre en contra del papado!

El poder de atar y desatar en Mt 16, 19 se refería a asuntos legales y religiosos del pueblo de Dios. Se trata de doctrina (enseñanzas) y del poder de tomar decisiones, de declarar lo que está permitido y lo que está prohibido. El famoso erudito bíblico protestante W. F. Albright ("decano de los expertos bíblicos norteamericanos") escribe en su comentario sobre Mateo que "la autoridad de Pedro de <<atar>> y <<desatar>> será llevar a cabo decisiones tomadas en el Cielo. Sus actividades de enseñar y disciplinar serán guiadas por el espíritu para cumplir la voluntad del Cielo" (Mateo in Anchor Bible, p. 198).

En el AT, cuando Dios estableció el Pacto con el pueblo de Israel, Él garantizó una autoridad viviente y continua con el sacerdocio de Moisés (2 Cr 19, 11; Mal 2, 7). La autoridad no terminó cuando el A.T. fue escrito sino continuó para salvaguardar y autenticar su interpretación.

Las religiones no católicas no tienen las llaves ni el poder de atar y desatar. Entonces, ¿cómo puede cada fundador de una iglesia protestante tener su interpretación de la Biblia? Ninguna profecia de la Escritura es de interpretación privada (2 P 1, 20). Sobre algunos aspectos, dice Pedro, no cualquiera puede entender las cartas de Pablo: ...casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos en inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición (2 P 3, 15-16 y capítulo 3).

Pedro mostró su autoridad cuando hizo que nombraran a otro Apóstol (Hch 1, l5-22) y cuando juzgó a Ananías y Safira (Hch 5, 1-11). ¡Vemos en este texto que mentir a Pedro era mentir al Espíritu Santo (v. 3)! El está protegido de la confusión en la fe causada por el error y las enseñanzas falsas: yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos (Lc 22, 32).

Notamos que Jesús dice "Satanás os ha pedido para zarandearos", es plural: el dibalo quiere destruir a todos los apóstoles. Sin embargo, Jesús reza solo por Pedro: "yo he rogado por ti" (singular).

Notamos también que Jesús dijo esto después de hablar del papel de los Apóstoles en el reino. Comentando sobre estos versículos Juan Crisóstomo dice que "Dios permitió que Pedro cayera porque quiso hacerlo el gobernante del mundo. Pedro recordaría su caída y así tendría compasión hacía otros que caen".

¿Piensas que este deseo de Jesús de que Pedro no cayera en error ya no pertenece a sus sucesores?

El NT ofrece muchas listas de los Apóstoles. Solamente Mt 10, 2; Mr 3, 16; Lc 6, 14 y Hch 1, 13 nombran a todos. Los tres primeros especifican el papel de Simón como "Roca" agregando el nombre "Pedro". Pedro aparece primero en estos catálogos oficiales, Mateo 10, 2 comienza diciendo primero Simón. Y como unos eruditos han dicho, es redundante decir "primero Simón " al principio de la lista si solo quiere decir Simón comienza la lista en vez de subrayar el hecho de su primacía (ver St. Peter and the Popes, MICHAEL WINTER, Conn: Greenwood Press, 1979).

Algunos hermanos tratarían de utilizar el argumento, diciendo que Pedro no tuvo autoridad encima de los demás porque en su carta habla de sí mismo como anciano también, igual a los demás (1 P 5,1). Pero este argumento ignora lo que vimos (en Mt 16, 18-19; Lc 22, 23; Jn 21, 15-17, etc). El hecho es que Pedro es humilde, es parte de su enseñanza en esta carta. Como el Presidente de un país es también compañero ciudadano sin que esto le quite su autoridad, el Papa es presbítero como cualquier otro pero a la vez tiene la autoridad de Pedro.

Cuidar a mis ovejas

Jesús advirtió a sus seguidores que no esperaran un tiempo fácil. Como lo trataron a Él tratarían a su Iglesia (Mt 10, 25). Él sabía que su "casa" sería atacada, sería necesario entonces construirla encima de la roca (cf Mt 7, 24).

La profecía de Miqueas (7, 14) de que Dios iba a apacentar a su rebaño está cumplida en Juan 21, 15. Tres veces Jesús manda a Pedro a "cuidar, apacentar, pastorear sus ovejas".La palabra griega POIMANE ("pastorea") significa gobernar, regir, ser superintendente. (Ver pie de página número 1 de Mt 2, 6 regirá, es la misma palabra. También Cf. Ap 2, 27 y 19, 15). El erudito protestante Joaquín Jeremías admite la autoridad universal conferida a Pedro distinta a la palabra "pastor" para obispos locales(13)

Dios siempre ha escogido personas (Noé, Moisés, los profetas, etc) para sus propósitos. Pero las diferentes iglesias se rebelan contra el plan de Jesús cuando rehúsan ser cuidados por el sucesor de Pedro. Es como si un padre de familia nombrara a su hijo mayor para cuidar a los demás hijos, esto no necesariamente por ser perfecto, y los otros hijos no quisieran obedecerlo.

La única Iglesia que puede trazar una línea cronológica desde el presente hasta Jesús es la Católica, como la lista de los papas y las obras de los Padres Apostólicos muestran. Cualquier persona honesta lo puede verificar(14).

Después de su Resurrección Jesucristo mandó a Pedro que apacentara todos sus corderos y ovejas (Jn 21, 15-17). Hermano, ¿eres tú una oveja de Jesús? Si te consideras así, ¡entonces Jesucristo pidió a Pedro que te cuidara!

Notamos otra vez el contexto: Pedro toma el liderazgo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo (Jn 21,13). Sabemos lo que pasó. Al seguir el consejo de Jesús se llenó la red, tanto se llenó que todos los discípulos tuvieron que arrastrarla. Sin embargo, cuando Jesús pidió un pez, dice la Biblia que Pedro sacó la red a tierra (Jn 21, 11). ¿Será sólamente coincidencia que Pedro, sin la ayuda de ningún otro pudo dominar la red cuando los demás no podían? No. Tampoco es coincidencia que la Biblia dice que la red llena de grandes peces.. y aun siendo tantos, la red no se rompió cuando Pedro la manejó. El es el Pastor. Actua a las órdenes de Jesús: Traed de los peces.

Otra cosa digna de notar en el contexto es que, inmediatemente después de pedir a Pedro que pastoree a sus ovejas, Jesús habla de la forma en que Pedro iba a morir. ¿Por qué? Recordando lo que ya antes había dicho: el pastor su vida da por las ovejas (Jn 10, 11).

Después de advertirles a los apóstoles de estar guardados y preparados para toda exigencia, Pedro preguntó: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos? Y dijo el Señor: ¿Quién es EL MAYORDOMO fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? ( Lc 12, 42). Vemos que Jesús contestó a Pedro con una pregunta: "¿Quién es el siervo". En Jn 21, 15-17 conocemos la identidad de este siervo. Aquí está el siervo fiel quien está puesto encima de la casa para alimentarla con el alimento de la palabra de Dios, puesto que no sólo de pan vivirá el hombre (Mt 4, 4) . El alimento de Jesús era hacer la voluntad de su Padre. Entonces el alimento es la palabra de Dios (la enseñanza) y su voluntad que en parte son las leyes que nos ha dado. Queremos obedecer al Padre como Jesús.

Pedro, después de Jesús es mencionado 196 veces en el NT. Pablo y Juan en segundo lugar solamente son mencionados 46 veces. Solamente Jesús es nombrado más. Cuando los Apóstoles son nombrados, el nombre de Pedro es mencionado primero aunque no fue el primer Apóstol llamado por Jesús. Pedro demostró su autoridad sobre toda la Iglesia cuando visitó las iglesias de Judea, Galilea y Samaria: -PANTON in griego (es "todo el mundo")- haciendo una visita pastoral (Hch 9, 31-32), mientras Pablo visitó solamente las ciudades donde él había predicado (Hch 15, 36).

Infaliblildad

"En 1870 fue proclamado el dogma de la infalibilidad papal; sin embargo, ya esto no fue sino la proclamación de una creencia que había sido casi universalmente sostenida por todos los católicos fieles por cientos de años"(15).

Los hermanos procuran que los feligreses piensen que la infalibilidad del Papa significa que él no puede equivocarse en nada, ni pecar, por lo tanto este dogma parece ser una tontería. Pero la Infalibilidad no es lo mismo que la impecabilidad, el papa puede pecar, puede equivocarse.

La infalibilidad consiste en que, bajo una cierta condición llamada EX CATHEDRA (ver abajo), el Papa no puede equivocarse en las áreas de enseñanza de dogma y moral. Un dogma es un decreto, una prescripción legal o disciplinar como las ordenanzas en Hch 16, 4, es decir, nunca diría algo falso o inmoral(16)

No decimos que un papa en particular con o sin un concilio será santo, bien educado, siempre prudente, super sabio, etc. Aunque son cualidades excelentes no son esenciales. Lo importante es que el Magisterio de la Iglesia (su autoridad de enseñar) tiene la garantía de Cristo de ser protegido del error, esto es lo que cuenta. Yo no confío en el Papa sino en Jesucristo quien lo nombró.

Jesús reconoció la autoridad de la "cátedra de Moisés" para enseñar, a cargo de los escribas y fariseos (Mt 23, 2-3): Todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo (aunque ellos no practicaban lo que decían). Esta cátedra (asiento) no era solamente una metáfora para hablar del poder. Verdaderamente había un asiento de piedra frente a la sinagoga donde el líder con la autoridad (generalmente un escriba) hacia juicios sobre asuntos doctrinales y legales. Como dice la Mishná Abote (comentario judío), los judíos entendían que la revelación que Moisés recibió de Dios fue transmitida por sucesión ininterrumpida desde Josué pasando por los ancianos, profetas y el Sanedrín (Hch 15, 21).

Puesto que Jesús reconoció la autoridad del magisterio de los fariseos para interpretar las Sagradas Escrituras cuando hablaban "desde la cátedra", reconocemos el magisterio de la Iglesia que habla, no más con la autoridad de Moisés, sino la de Jesús mismo. El que a vosotros recibe, a mí me recibe (Mt 10, 40). El que a vosotros oye, a mí me oye (Lc 10, 16). Y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos (Mt 16, 19). Por medio de este don de Dios, se asegura que la fe recibida de Jesús será preservada.

Obeced a vuestros pastores (Heb 13, 17).

Como vimos, en Mateo 24 leemos del siervo que el Maestro puso encargado del hogar: ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso sus señor sobre su casa, para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes les pondrá. Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes (Mt 24, 45-51). Primero vemos que Jesús habla del siervo a quien él "pone sobre su casa" (que representa la Iglesia). Este siervo puede actuar bien o mal, y si es desobediente y "golpea a sus consiervos" (abusa de su autoridad) va a ser castigado. Pero no por ser mal siervo Jesús le quita su poder, ni nos da permiso de salir de la casa en rebeldía. El mismo va a castigar a aquellas malas autoridades de la Iglesia.

No es por casualidad que Jesús haya escogido a Judas, quien le traicionó; la traición de Judas nos preparaba para comprender a los obispos y Papas que actuarían igual a lo largo de la historia. Jesús dijo a sus Apóstoles que escucharan las enseñanzas de los fariseos porque tenían la autoridad de la cátedra de Moisés, pero sin imitar sus acciones (Mt 23, 1).

Este dogma de la Infalibilidad se funda en que Cristo promete estar con nosotros hasta el fin del mundo. Nunca nos abandonará como ya vimos. Pedro recibió la inspiración de Dios de que Jesús era el Cristo, el Hijo de Dios vivo: Le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos (Mt 16, 17). El tomó decisiones importantísmas en la Iglesia Primitiva, como reemplazar a Judas (Hch 1, 15 -26. Ver 15, 7-12) y permitir la entrada de Cornelio y los otros gentiles a la Iglesia (Hch 10 es el fondo de Hch 15). Esta fue su segunda decisión infalible. Entonces, oídas estas cosas (que dijo Pedro), callaron, y glorificaron a Dios diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida! (Hch 11, 18). Pedro había hablado, él, que tiene las llaves- o mejor, Dios habló otra vez por él-. Así cuando convocaron el Concilio de Jerusalén para tomar una decisión, ya Pedro la había tomado en Hch 10 y 11. Santiago solamente la repitió: Por lo cual yo juzgo(17) que no se inquiete a los gentiles.

Sin este don que Dios le confiere, ¿cómo podríamos asegurar que nuestra interpretación de la Biblia es verdadera? Vemos el problema con tantas divisiones entre los protestantes, cada cual diciendo que su interpretación es la correcta. Jesús prometió enviarnos el Espíritu Santo para llevarnos a la plenitud de la verdad (Jn 14, 16 y 26; 16, 13). ¿Cómo iba a llegar esta verdad sino a través de su Iglesia?

Sobre la infalibilidad del Papa nos recuerda otro autor que tenemos que diferenciar entre los tipos de proclamaciones papales: "Los cristianos deben aprender a distinguir los documentos en los que la Iglesia compromete su infalibilidad (las definiciones dogmáticas) de los demás documentos... Entre esos últimos, aún es preciso distinguir entre los escritos del Papa y los correspondientes a los diversos organismos del Vaticano... Ni qué decir que estos textos no tienen todos la misma <autoridad>" (PIERRE DESCOUVEMENT, Guía de las Dificultades de la Fe Católica, Edit. Desclée de Bouwer, España, 1992, pp. 247-248).

En cuanto a los documentos del Papa se distinguen: Las Constituciones, las Epístolas, las Epístolas encíclicas con destinario concreto y sin contenido dogmático, Epístolas Apostólicas, Cartas decretales, Cartas Encíclicas, Cartas apostólicas, Epístolas de las Conferencias Episcopales y quirógrafos, cartas de opinión personal.

Los protestantes indirectamente admiten que Dios puede dar el don de la infalibilidad a hombres. Lo hizo con los autores de la Biblia ya que creen como nosotros que la Biblia es infalible. Hizo a Pedro infalible cuando escribió su Primera y Segunda Carta. Entonces si Dios le dio el don de la infalibilidad cuando enseñó por escrito, ¿por qué no cuando enseñó verbalmente? Y si esto sucedió con él ¿por qué no con su sucesor, sabiendo que sin éllo, habría divisiones en la interpretación de la Biblia? ¿Cómo asegurar que la interpretación de la Biblia es también infalible?.

El Papa nunca revela algo nuevo, sino cuida y expone fielmente la revelación transmitida por los Apóstoles. El sólo define una verdad, y lo hace en unión con toda la Iglesia. Por eso, la infalibilidad del Papa está vinculada con la infalibilidad de la Iglesia.

Los autores del NT, Mateo, Marcos, Juan, etc., eran hombres falibles. Si el Espíritu Santo pudo utilizarles para escribir la Biblia infalible, ¿por qué no pudo garantizar la interpretación de ésta a través de los siglos por las autoridades de la Iglesia?(18)

Jesús dio una interpretación infalible del AT (hasta agregó nueva revelación), después otorgó este don a su Iglesia que seguiría su obra.

No sería nada nuevo en la historia del pueblo de Dios. En el AT el sumo sacerdote tenía un carisma semejante. En Ex 28, 30 vemos que éste llevaba en su pecho el pectoral del juicio Urim y Tumim. Leemos que dice una revista anticatólica: "El Urim y Thummin (sic) formaban parte de la indumentaria del Sumo Sacerdote... era conocido como Luz y Perfección. URIM.- Tipo de la luz del Espíritu Santo. THUMMIN.- La perfección de la Palabra en los corazones. Se decía que cuando el Sumo Sacerdote quería conocer la voluntad de Dios para el pueblo, hacía uso del Urim y Thummin, mostrando al Sacerdote la voluntad y los deseos de Dios" (La Buena Semilla, revista evangélica, No. 3 junio-julio, 1996, p. 14).

Entonces este "pectoral de juicio" con el Urim y Tumim (que significan "luz y verdad" en Hebreo) era para saber la voluntad de Dios y arreglar desacuerdos entre el pueblo de Israel. Por ejemplo, Moisés ordenó a Josué que buscara al sumo sacerdote Eleazar, quien con su Urim y Tumim, pudo saber cuándo y por dónde los israelitas deberían pasar (Nm 27, 21). En 1 S 14, 41 Saúl hizo que el sacerdote utilizara el Urim y Tumim para resolver el conflicto sobre quién tenía la culpa . Ver también otros momentos en Esd 2, 63 y Neh 7, 65.

Cuando Dios obraba por medio de este carisma los resultados eran infalibles, y no tenía nada que ver si el sacerdote era un santo o un malvado. En el NT leemos: Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación ( Jn 11, 49-52). Caifás, aunque no creyó en el Mesías y peor todavía lo condenó a muerte, ¡profetizó correctamente por medio de su oficio de sumo sacerdote del pueblo de Dios! ¿Vamos a pensar menos del Apóstol Pedro?

Algunos hermanos citan a Gá 2, 11-14 donde Pablo reprendió a Pedro como prueba de que Pedro no tenía la protección divina del error. Pero esto es prueba de que Pablo vio a Pedro como jefe de la Iglesia, por eso tuvo que enfrentarle. Por ser el líder podía hacer mucho daño al rebaño. Además Pedro no había hablado infaliblemente (ex cátedra). Por lo tanto no había definido nada sobre doctrina, el problema era de su conducta. Pablo le llamó la atención como lo puede hacer un súbdito con su superior. Pedro se dejó llevar por la opinión de algunos judíos que querían obligar la circuncisión. Interesantemente, en otra ocasión Pablo hizo lo mismo. Actuó teniendo en cuenta la posible sorpresa y escándalo de los demás: Quiso Pablo que éste [Timoteo] fuese con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había en aquellos lugares (Hch 16, 3). Yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo (Gá 5, 2).

Además no olvidemos que Pablo, a pesar de tener una visión de Jesús, y ser llevado al tercer cielo, en la misma carta (1. 18) dice que se fue a hablar con la Iglesia para recibir la aprobación:

La admisión de su error por parte de Pedro no disminuyó su autoridad sino fue aumentada por su muestra de humildad. Es señal de un buen líder.

En el AT leemos algo muy significativo en cuanto al pensamiento de Dios sobre la autoridad que Él mismo instituye: En aquellos días María y Aarón criticaron a Moisés porque había tomado por esposa a una mujer extranjera. Decían: "¿Acaso el Señor le ha hablado solamente a Moisés? ¿Acaso no nos ha hablado también a nosotros?"....

El Señor les dijo: "Escuchen mis palabras. Cuando hay un profeta entre ustedes, yo me comunico con él por medio de visiones y de sueños. Pero con Moisés, mi siervo, es muy distinto: él es el siervo más fiel de mis casa; yo hablo con él cara a cara, abiertamente y sin secretos, y él contempla cara a cara al Señor. ¿Por qué, pues se han atrevido ustedes a criticar a mis siervo, Moisés?". Y la ira del Señor se encendió contra ellos. Cuando él se fue y la nube se retiró de encima de la tienda, María estaba leprosa..." (Nm 12, 1-2, 6-10).

¿Qué vemos aquí?

Moisés hizo algo malo al casarse con alguien ajeno al pueblo de Dios.
El profeta y la hermana de Moisés le critican. Pero la crítica más seria está en contra de Moisés como portavoz de Dios: "¿Acaso el Señor le ha hablado solamente a Moisés? ¿Acaso no nos ha hablado a nosotros también?". Era cuestionar el papel de Moisés como mediador y portavoz. Era cuestionar su AUTORIDAD. Y el hacer esto era cuestionar a Dios mismo . (Por supuesto Dios habla a todos pero no con la misma autoridad).
El castigo fue que Dios le provocó lepra a María.
Claro que Pablo criticó a Pedro (su manera de actuar pero no su autoridad de portavoz).
Cada día en miles de Misas en el mundo rezamos por el Papa en la oración eucarística, como Jesús oró por Pedro en Lc 22, 32.(19) Si estas oraciones no sirven para ayudarle él, ¿qué de la oración intercesora nuestra ? ¡Qué chance tendriamos nosotros cuando pedimos a otros que oren para nuestras necesidades si la oración por el otro no sirve!.
Algunos hermanos dirán que el Papa no es el vicario de Cristo sino que lo es el Espíritu Santo. Y es verdad que el Espíritu Santo es vicario de Cristo (Jn 15, 26 y 16, 13-15) pero no excluye a Pedro. La palabra vicario significa "uno que tiene el poder y facultad de un superior y lo representa". Somos embajadores en nombre de Cristo (2 Co 5,20). Jesús dijo: El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha al que me envió (Lc 10, 16). El que recibe al que yo enviare, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió (Jn 13, 20). Es muy interesante notar que recibir o rechazar al vicario de Cristo es recibir o rechazar al Padre Celestial. Me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús dice Pablo (Gá 4, 14).

Podemos resumir este tema en algunos puntos:

1) Jesús prometió la asistencia divina para su Iglesia (Mt 28, 19-20; Jn 14, 26).
2) Por eso la Iglesia es columna y baluarte de la verdad (1 Ti 3, 15).
3) La Iglesia por lo menos se remonta al Papa Lino (que reemplazó a Pedro). Él está mencionado en 2 Ti 4, 21 y nadie duda de Pablo.
4) ¿Por qué la Iglesia asoció su autoridad a Pedro quien traicionó a Jesús y no a Pablo?: PORQUE JESÚS LO HABÍA NOMBRADO.

Los hermanos saben que el contexto de un texto bíblico es importante para us interpretación correcta. Es así con Mt 16. En Mt 17, 24-27 Jesús pide a Pedro que pague el impuesto del templo. En 16, 19 Jesús le encargó las llaves del Reino. Jesús le da este poder. Cuando los demás apóstoles quieren algo, van al que tiene las llaves del tesoro.

Igual en Mt 14, 22s Jesús le da a Pedro un poder sobrenatural de hacer lo que ningún hombre había hecho; caminar encima del agua. Y cuando comienza a hundirse, le extendió la mano. En este momento su fe comenzaba a faltar. Pero en realidad Pedro no cuenta con su fe ni con sus obras para mantenerse sino con la mano del Señor que lo levanta. Así, Jesús dijo que iba a orar para que su fe no faltara (Lc 22, 32). Es Jesús extendiéndole la mano. Esto es el contexto de Mt 16.

El famoso teólogo francés Garrigou-Lagrange, ha concluído que la palabra griega PROTOS en Mateo 10, 2 sin duda demuestra la primacia de Pedro. En su contexto quiere decir "principal primero" (Evangile selon Saint Mattieu, p. 195).

Si esperas encontrar una Iglesia perfecta nunca lograrás esta meta. No existe tal Iglesia. Y si fuera perfecta, no lo sería más desde el momento en que tú entraras en ella. Si estuvieras en el primer siglo, ¿cuál congregación hubieras escogido? ¿La de Corinto? ¿la de Laodicea? ¿la de los Gálatas? Todas tenían sus problemas. El reto es amar a (tolerar a veces) la Iglesia que Cristo fundó aún con todas las imperfecciones que tiene. Sería interesante preguntar a muchos protestantes qué grado de infalibilidad dan a su pastor a la hora de interpretar la Biblia.

Y no me digas que "aceptaste a Jesús como tu salvador y Señor" si no quieres aceptar su voluntad. Jesús dijo: No todo que el que me dice Señor, Señor (aleluya, gloria a Dios, o palabras semejantes) entrará en el reino, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos (Mt 7, 21). Y su voluntad es que él le dió la autoridad a Pedro y a la Iglesia, Jesús quiere que seamos cuidados por Pedro.

¿Qué dijo la Iglesia primitiva respecto a la Infalibilidad?

Desde tiempos primitivos el Obispo de Roma era como el árbitro final de la fe cristiana. Hasta el cisma griego del siglo XI no había oposición masiva contra el Papa. Los primeros ocho Concilios Ecuménicos, que tuvieron lugar en el oriente, siempre recibieron la aprobación del Papa antes de ser convocados, y su consentimiento antes de ser proclamados como obligatorios para la Iglesia universal.

El Tercer Concilio de Constantinopla (680) declaró que "la Iglesia Apostólica de Pedro jamás desvió de la Verdad" y el Cuarto Concilio de Constantinopla (869) enseñó que " la religión siempre ha sido preservada de mancha en la Sede Apostólica". En el S. VI, cuando leyeron la carta dogmática del Papa León a su representante, el obispo Elavian, los obispos de Calcedonia (cerca de Constantinopla) respondieron unánimemente: "Pedro ha hablado por la boca de León". El Concilio de Efeso (431) llamó al Papa Celestino "guardián de la fe" quien enseña la doctrina verdadera porque es el sucesor del Bendito Apóstol Pedro, cabeza de la fe y Jefe de los Apóstoles".

Al fin y al cabo, si aceptas el canon (la lista) del N.T. decidido por los Concilios de Hipona Y Cártago, ¿por qué no aceptas el primado de la Iglesia de Roma, proclamado en el Concilio de Nicea en 325 d. C. ¡70 AÑOS ANTES DE CÁRTAGO!

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1. Hefzi-bá significa "Mi deleite está en ella" y Beula "Desposada".

2. Jesús significa SALVADOR.

3. Página tres de la Iglesia Piedra Angular. "La roca es la revelación que Pedro recibió". El autor protestante del libro llamado El Apostol Pedro por W. H. Griffith Thomas (Edit CLIE,1984) dice que "grandes eruditos protestantes (como doctor Hort)" admiten que Petra y Petros son el mismo Apóstol Pedro (p. 31). Sin embargo el autor termina con la idea que la roca es la confesión de Pedro.

4. "El único testimonio literario antiguo dice que Mateo escribió en arameo" Comentario Bíblico San Jerónimo, Tomo III, (España: Ediciones Cristiandad, p. 171.) Ver edición nueva de 1990, pp. 630-631. Además, "piedrita" en arameo es EVNA.

5. Nota que la traducción, La Versión Popular (de la misma editorial que imprime la Reina-Valera, lo traduce: Tú eres Pedro y sobre esta Piedra edificaré mi Iglesia". En la Concordancia Breve detrás de la Biblia publicada por Sociedades Bíblicas notamos que "Piedra" y "Roca" llega a significar lo mismo (p. 199).

El comentario bíblico protestante: The Interpreter´s One-Volume Commentary on the Bible dice que hay evidencia de formas semíticas (arameo) detrás del texto griego en Mateo. También admite que Pedro es la Roca.

En el diccionario bíblico protestante leemos: "No existe entre ambos vocablos ninguna diferencia de contenido: al igual que petros puede designar la roca, petra puede designar también la piedra... En Mt 16,18 Pedro es llamado por Jesús <Piedra>... tanto el arameo Kefas como el griego petros pueden designar la piedra, roca, y por tanto, en Mt 16,18, petra puede traducirse por <Piedra>, <Roca>" ( Diccionario Teológico del Nuevo Testamento Vol. IV, por Coenen et. Al. 1971, 1994 pp. 116-117. Ver artículo "Roca" por W. Mundel).

Rafael Aguirre en "La Figura de Pedro en el evangelio de Mateo" en Pedro en la Iglesia Primitiva dice que Jesús le dio el nombre "piedra" a Simón por la tradición veterotestamentario de la "piedra preciosa" (p. 49). Ver Lm 4,1-2;Cnt 5,14; Is 28,16; Ex 28,17-21; Ap 21,20. Pedro es la piedra sobre la que edificará su iglesia. El llegó a ser la Roca por "su lugar destacado entre los discípulos... por la posición de Pedro en la Iglesia primitiva.".

6. En Comentario Bíblico Mundo Hispano, Tomo 14, Mateo, por varios autores (ver Aún tengo Muchas Cosas que Decirles ), 1993 por el mismo editorial de Casa Bautista de Publicaciones, 1993, pp. 222-223. Aunque al fin y al cabo llegan a decir que la roca no es Pedro sino su confesión (p. 223).

7. Además, en arameo simon quiere decir "grano de arena". Entonces si PETROS significa piedrita, Jesús estaría diciendo a Pedro: Simón eres un grano de arena pero yo te llamo piedra insignificante". No tendría sentido cambiar su nombre.

8. Catolicismo ROMANO por el teólogo evangélico Rev Dr Hugo P. Jeter, (Editorial CLIE, España 1994. p. 51). Además de estar lleno de presentaciones erróneas de la enseñanza católica, por ser un libro impreso en 1994 que pretende ofrecer "entendimiento de la Iglesia Católica Actual" (como dice el subtítulo), éste presenta prácticas antiguas como, "Para recibir los elementos de la Misa, el participante se dirige al frente y se arrodilla ante el altar" (p. 37). Esta práctica cambió con el Concilio Vaticano II en 1965.

9. El evangélico Sr. Raúl Caballero Yoccou en el libro Sobre Esta Roca Edificaré Mi Iglesia, (Edit Unlit, USA, 1991,1993, p. 19). Gálatas 2, 11-15 y 1 Pedro 1:1; 5:1 no tienen nada que ver con las llaves, además el NT nunca habla de que Pedro abre puertas, es Dios quién las abre (Hch 14,27; 2 Co 12 y Col 4,3) directamente y/o por Pablo (1 Co 16,). Sin embargo solamente Pedro recibió las llaves de Jesucristo. No Pablo.

10. En el librito La Biblia Católica tiene la Respuesta por el teólogo evangélico Dr. Oswald Smith (publicado por Cruzada Mexicana en Cada Hogar) leemos:"Estas llaves y Poder representan la autoridad que dio a TODOS LOS CREYENTES en Mateo 18:18-19. De cualquier manera aquí se habla de un reino y no de las llaves de la Iglesia" (p. 3). Pero Jesús no dio las llaves a todos sino solamente a Pedro :"a ti", y no "a Ustedes". Este librito esta lleno de errores.

11. Ver Concordancia al final de la Reina-Valera, p. 248.

12. Algunas personas tratan de usar el argumento de que Is 22, 22 refiere a Jesús porque el profeta anunció al Señor. Es verdad que Isaías profetizó a Jesús. pero el capítulo 22, 22-23 no habla de Jesucristo. El rey Ezequías, el descendiente real del trono de David le hace mayordomo del palacio a Eliaquim. La profecía sobre las llaves trata de Eliaquim, no del rey quien las entrega. Jesús en Apocalipsis 3, 7 tiene la llave de David, pero él no es mayordomo. Como los reyes del AT, Jesús, descendiente del trono de David, da las llaves a Pedro su mayordomo (The Collegeville Bible Commentary). ¿O piensas que Jesús es el mayordomo y que hay otro mesías, descendiente de David más grande que él? En resumen, las llaves son símbolo de autoridad.

13. Theological Dictionary of the New Testament, Eerdmans, USA, 1993, p. 498 citado en Peter and the Orthodox: a reprise, Ray Ryland, Catholic Answers, Oct 1996, pp. 26, igual que Crisóstomo.

14. Tengo a la mano 16 citas de los Padres Apostólicos que afirman que Pedro estuvo (y murió) en Roma. La arqueología ha confirmado este hecho. Tendríamos que admitir que algunos (muy pocos) Padres Apostólicos pensaron que la roca de Mt 16, 18 era también la confesión de Pedro en v. 16 sin excluir que lo fuera Pedro.

15. ¿Por qué Soy Evangélico?, por C. William Fisher (en inglés titulado "¿Por qué soy nazareno?") (USA: Casa Nazarena de Publicaciones.1961), p. 52.

16. No se trata de comparar al Papa con el Apóstol Pedro en cosas superficiales como su manera de vestir, vivir, etc., sino de considerar en él lo más profundo como Pastor Supremo de la Iglesia Universal.

17. de Pedro sigue siendo ley en la Iglesia. En el griego KRINO, mejor traducido "opino" como en Hch 13, 46; 15, 19; 16, 15 y 26, 8 entre otros (Ibid., p. 28). Nota que, mientras las pequeñas decisiones que tomó Santiago en cuanto a no comer sangre o carne ofrecida a los ídolos, la decisión

18. El autor del libro Análisis del ROMANISMO, J.A. Phillips (USA: Casa Bautista de Publicaciones) trata de este tema pero se contradice. Mientras dice que el Papa no puede proclamar un dogma infalible porque, "No hay lenguaje humano capaz de poseer la flexibilidad suficiente para expresar y transmitir de una manera absoluta y precisa las formulas de verdades que no pueden probarse por medio de la investigación y corroborarse en la escuela de la experiencia. Los vocablos, ya escritos o hablados, son cosas maravillosas. No obstante, las palabras son meramente símbolos" (p. 95). Por otro lado, hablando de la Biblia dice, "Existen dos diferencias entre la doctrina de la infalibilidad de la Biblia sostenida por los protestantes.... El Espíritu Santo es indispensable para poder comprender la Escritura"(pp. 97-98). ¿No está la Biblia del Sr. Phillips escrita "en un lenguaje humano"? ¿Cómo es "sostenida como infalible por los protestantes" como afirma él si, según él, "no hay lenguaje humano capaz de poseer la flexibilidad suficiente para expresar y transmitir de manera absoluta..."?

19. Es interesante notar que durante la persecución de Herodes, Santiago fue tomado preso y asesinado sin que hubiera mucho alboroto entre los cristianos, pero cuando sucedió esto con Pedro: la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él (Hch 12, 5). Pedro era el gran líder de la Iglesia.
 
No sería más interesante si se copiara algo nuevo????
 
Estimado Abraham:

Sus aportes son muy largos, prometo leer este con detenimiento, pero cuando tenga mas tiempo, quizas el fin de semana, por lo pronto le agradeceria los hiciera mas cortos, o por partes y asi ir discutiendolos, ya que en solo responder a uno llevaria mucho tiempo, y el que quiera responder enseguida tendria que leer su aporte y el siguiente, eso lleva mucho tiempo y no es ameno.

Dios le guarde.

Victor
 
para Haaz....
la paz de Cristo sea contigo....
nuevamente una correccion fraternal hermano,
lee el tema, es enseñanza de la iglesia, y lo otro, porque dejaste de contestar el tema maria?...te dio la gana?...
en el amor de Cristo el Señor....

Para mi otro hermano Victor, excelente idea, solo que el tema debe ser estudiado integramente para no salir del contexto doctrinal.....la paz del señor de la historia sea contigo...
 
No hay que desmerecer en lo más mínimo la importancia del Apóstol Pedro en la Iglesia primitiva para rechazar sin más los argumentos romanistas. Estos caen por su propio peso por dos hechos indiscutibles:

1. No hay evidencia de que Pedro haya sido jamás obispo de Roma.

2. En la cristiandad primitiva el obispo de Roma no tuvo jamás la autoridad que más tarde adquirió en la iglesia occidental (porque los orientales rechazaron sus pretensiones).

Seguimos con copy and paste


La supuesta “supremacía papal” antes del Concilio de Nicea

En el epígrafe Citas eucarísticas primitivas (2) . el hermano Usoz ha hecho referencia a la opinión del Cardenal John Henry Newman (1801-1890) , quien publicó el Ensayo sobre el desarrollo de la doctrina cristiana inmediatamente después de dejar la Iglesia de Inglaterra e ingresar a la Iglesia de Roma (1845). Newman sostiene que los textos patrísticos prenicenos sobre la supremacía del Papa, aunque escasos, son más numerosos y precisos que aquellos que permiten defender la presencia real.
Esta confesión es harto significativa, proveniendo del Cardenal Newman, cuyo dominio de la patrística era sobresaliente. De todos modos, tampoco los textos antenicenos que presuntamente tratan de la supremacía papal (es decir, del obispo de Roma) resultan demasiado prometedores para la posición romanista.

La Epístola de Clemente a los corintios

El documento patrístico más temprano debido a un obispo de Roma es sin duda la Primera Carta a los Corintios de Clemente, que data de fines del siglo I. El sabio obispo escribió una extensa epístola a raíz de disturbios dentro de la iglesia corintia en contra de sus pastores legítimos. Este documento fue muy apreciado en la antigüedad, al punto que fue un candidato para su inclusión dentro del canon del Nuevo Testamento. Uno puede leer la carta de arriba abajo, detenidamente, y no hallará trazas de ninguna conciencia de supremacía; simplemente, el anhelo ferviente de un santo obispo de que se restableciera la paz en la turbulenta iglesia corintia. Clemente enseña, amonesta, exhorta; lo que no hace nunca es ordenar ni apelar a su investidura como argumento.

[b[Ireneo pone a Roma como ejemplo, pero nada dice de la supremacía de su obispo[/b]

El ilustre obispo sostuvo contra los herejes de su tiempo que la Iglesia universal (católica) de Cristo expresada en todas las congregaciones locales dispersas por el mundo, cumplían fielmente su misión de ser “columna y fundamento de la verdad” al preservar, proclamar y transmitir la auténtica tradición de los Apóstoles, con mayor o menor elocuencia pero con una misma fidelidad. Dice Ireneo:

“Está por tanto dentro de la capacidad de todos los que quieran ver la verdad, contemplar claramente en toda Iglesia la tradición de los Apóstoles manifestada en el mundo entero; y estamos en posición de reconocer aquellos que por los apóstoles fueron constituidos obispos en las Iglesias, y la sucesión de estos hombres hasta nuestros tiempos; aquellos que ni enseñaron ni conocieron nada como los desvaríos de éstos [los herejes]. Pues si los Apóstoles hubiesen conocido misterios ocultos, los cuales acostumbraban a impartir a los “perfectos” aparte y separadamente del resto, ellos se los hubiesen entregado especialmente a aquellos a los cuales les estaban confiando las Iglesias mismas. Pues ellos [los Apóstoles] estaban deseosos de que estos hombres fuesen perfectísimos e intachables en todo, aquellos a quienes dejaron tras de sí como sus sucesores, entregando su propio lugar de gobierno a estos hombres; los cuales, si cumplían sus funciones honestamente, habrían de ser un beneficio, pero si apostatasen, la peor calamidad.
Ya que sería muy tedioso en un volumen como éste enumerar las sucesiones en todas las iglesias, indicamos que la tradición derivada de los apóstoles y la fe proclamada a los hombres, trasmitida hasta nuestros días por medio de las sucesiones de obispos, como se sostiene en la grande, antigua y universalmente renombrada iglesia que fue establecida en Roma por los dos más gloriosos apóstoles Pedro y Pablo. De este modo confundimos a todos aquellos quienes en cualquier forma sostienen reuniones no autorizadas por malvada autodeterminación o vanagloria o ceguera y erróneo juicio. Con esta iglesia, por causa de su superior autoridad, toda iglesia debe concordar –esto es, los fieles en todas partes, toda iglesia en la cual la tradición apostólica ha sido preservada por los fieles en todas partes.” [Adv Haer III, 3:1-2]

Habrá que notar aquí que no existe ni pizca de evidencia en el Nuevo Testamento de que la Iglesia de Roma haya sido fundada por Pedro o por Pablo, pero el argumento es válido. Ireneo, que provenía de Asia Menor y era obispo de Lyon, tomó a la Iglesia de Roma, de antigüedad y prestigio indiscutidos, como el paradigma de una congregación fiel a la doctrina de los Apóstoles, como por otra parte lo eran todas las demás Iglesias dispersas por el Imperio.
Nótese que no hay apelación a ninguna autoridad única y suprema del obispo de Roma. Ya antes en la misma obra, Ireneo había esgrimido esencialmente el mismo argumento acerca de la ortodoxia de la iglesia universal o católica:

“La Iglesia, aunque dispersa por todo el mundo, hasta los confines de la tierra, ha recibido de los apóstoles y sus discípulos esta fe: en un Dios, el Padre Omnipotente, Hacedor del cielo, y la tierra, y el mar, y todas las cosas que en ellos hay; y en un Cristo Jesús, el Hijo de Dios, quien se encarnó para nuestra salvación; y en el Espíritu Santo, quien proclamó a través de los profetas las dispensaciones de Dios, y las venidas, y el nacimiento de una virgen, y la pasión, y la resurrección de entre los muertos, y la ascensión en la carne a los cielos del amadísimo Cristo Jesús, nuestro Señor, y su manifestación desde el cielo en la gloria del Padre, “para reunir todas las cosas en una” y para resucitar toda carne de la raza humana entera, de forma que ante Cristo Jesús, nuestro Señor, y Dios, y Salvador, y Rey, según la voluntad del Padre invisible, “toda rodilla se doble, de las cosas en el cielo, y las cosas en la tierra y las cosas debajo de la tierra, y toda lengua lo confiese” a Él, y que El ejecute el justo juicio de todos; que El pueda enviar las impiedades espirituales y los ángeles que prevaricaron y se tornaron apóstatas, junto con los impíos, e injustos, y malvados, y profanos de entre los hombres, al fuego eterno; pero pueda, en ejercicio de su gracia, conferir inmortalidad a los justos, y santos, y aquellos que han guardado sus mandamientos, y han perseverado en su amor, algunos desde el principio y otros desde su arrepentimiento, y pueda rodearlos con sempiterna gloria.
Como ya he observado, la Iglesia, habiendo recibido esta predicación y esta fe, aunque dispersa por el mundo entero, aun así, como si no ocupase sino una casa, la preserva cuidadosamente. Ella también cree estos puntos exactamente como si poseyese una sola alma, y uno e idéntico corazón, y ella los proclama, y los enseña, y los transmite, con perfecta armonía, como si poseyese una sola boca. Pues aunque los lenguajes del mundo son disímiles, empero el contenido de la tradición es uno solo e idéntico. Pues las iglesias que han sido plantadas en Germania no creen ni transmiten nada diferente, ni aquellas de España, ni aquellas en las Galias, ni aquellas del Oriente, ni aquellas de Egipto, ni aquellas en Libia, ni aquellas que han sido establecidas en las regiones centrales del mundo. Sino que como el sol, aquella criatura de Dios, es uno solo en todo el mundo, así también la predicación de la verdad resplandece en todas partes, e ilumina a todos los hombres que están dispuestos a venir a un conocimiento de la verdad. Tampoco ninguno de los gobernantes de las Iglesias, sin importar cuán dotado pueda estar tocante a la elocuencia, enseña doctrinas diferentes de éstas (pues nadie es mayor que el Maestro) ni, por otra parte, quien sea deficiente en poder de expresión inflingirá daño a la tradición. Pues siendo siempre la fe una sola, ni uno que es capaz de disertar sobre ella le hará adición alguna, ni tampoco la disminuirá quien pueda decir poco.” [Adv Haer I, 10, 1-2].

Aquí es interesante observar el resumen que Ireneo formula de la fe apostólica y católica; cosas todas ellas que se enseñan claramente en las Escrituras y que son creídas hoy en las Iglesias evangélicas. En otra parte presenta asimismo una especie de credo, y luego continúa con una exposición de la enseñanza cristiana basada en las Escrituras [Adv Haer III, 4, 2ss]. En definitiva, Ireneo no se cansa de afirmar que es en las Iglesias cristianas, establecidas por los Apóstoles y quienes les sucedieron en el pastorado, donde se hallará la exposición fiel de la doctrina apostólica que se encuentra en las Escrituras.

“ El verdadero conocimiento es la doctrina de los Apóstoles, y la antigua constitución de la Iglesia en todo el mundo, y la manifestación distinta del Cuerpo de Cristo conforme a las sucesiones de los obispos, por los cuales han transmitido aquella Iglesia que existe en todas partes, y ha llegado aun hasta nosotros, siendo guardada y preservada sin ninguna falsificación de Escrituras, por un sistema muy completo de doctrina, y sin recibir adición ni sustracción; y la lectura [de la Palabra] sin falsificación, y una exposición lícita y diligente en armonía con las Escrituras, sin peligro ni blasfemia, y el preeminente carisma del amor, el cual es más precioso que el conocimiento, más glorioso que la profecía, y que excede todos los otros dones.” [Adv Haer IV, 33,8].

Ahora bien, lo que Ireneo decía en el siglo II no es sostenible después de los cismas de oriente y occidente, al menos no en el sentido que el noble obispo le dio. Por lo demás, las iglesias evangélicas creen en las cosas que según San Ireneo eran el núcleo de la fe sostenida en todas partes.

La controversia pascual del siglo II y cómo el obispo de Roma debió entrar en razones

El testimonio de Ireneo acerca de la Iglesia de Roma puede entenderse mejor a la luz de esta controversia y el papel que le cupo al obispo de Lyon en restaurar la paz.
En el Libro V, Capítulos 23 al 25, de su Historia Eclesiástica[/b] , Eusebio de Cesarea presenta un relato de la controversia pascual , a causa de las diferencias entre la forma de observar la Pascua de los obispos asíaticos y otros, incluido el de Roma, Víctor. El asiático Polícrates le escribió a Víctor:
“Nosotros, pues, celebramos intacto este día, sin añadir ni quitar nada. Porque también en Asia reposan grandes luminarias ... Felipe ... Juan, el que se recostó sobre el pecho del Señor ...reposa en Éfeso. Y en Esmirna, Policarpo, obispo y mártir. Y Traseas, obispo asimismo y mártir ... reposa en Esmirna. ¿Y qué falta hace hablar de Sagaris, obispo y mártir, que descansa en Laodicea, así como del bienaventurado Papirio y de Melitón, el eunuco, que ... reposa en Sardes esperando la visita que viene de los cielos el día en que resucitará de entre los muertos? Todos estos celebraron como día de Pascua el de la luna decimocuarta, conforme al Evangelio, y no transgredían, sino que seguían la regla de la fe.
Y yo mismo, Polícrates, el menor de todos vosotros, [sigo] la tradición de mis parientes ... Siete parientes míos fueron obispos, y yo soy el octavo... Por tanto, hermanos, yo, con mis sesenta y cinco años en el Señor, que he conversado con hermanos procedentes de todo el mundo y que he recorrido toda la Sagrada Escritura, no me asusto de los que tratan de impresionarme, pues los que son mayores que yo han dicho: Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres... Podría mencionar a los obispos que están conmigo, que vosotros me pedísteis que invitara y que yo invité. Si escribiera sus nombres, sería demasiado grande su número. Ellos, aun conociendo mi pequeñez, dieron su común asentimiento a mi carta, sabiendo que no en vano llevo mis canas, sino que siempre he vivido en Cristo Jesús."

Eusebio dice que en respuesta Víctor , obispo de Roma, “intentó separar en masa de la unión común a todas las comunidades de Asia y a las iglesias limítrofes, alegando que eran heterodoxas, y publicó la condena mediante cartas proclamando que todos los hermanos de aquella región, sin excepción, quedaban excomulgados. Pero esta medida no agradó a los obispos , quienes, por su parte, le exhortaban a tener en cuenta la paz y la unión y la caridad para con el prójimo. Se conservan incluso las palabras e éstos, que reconvienen a Víctor con bastante energía.
Una de tales enérgicas cartas fue escrita por Ireneo, obispo de Lyon, admirador de la Iglesia de Roma (ver más abajo) y partidario de la posición de Víctor en cuanto a la celebración pascual pero no de su proceder contra los asiáticos. He aquí lo que cita Eusebio:
“Efectivamente, la controversia no es solamente acerca del día, sino también acerca de la forma misma del ayuno, porque unos piensan que deben ayunar durante un día, otros que dos y otros que más; y otros dan a su día una medida de cuarenta horas del día y de la noche. Y una tal diversidad de observantes no se ha producido ahora, en nuestros tiempos, sino ya mucho antes, bajo nuestros predecesores, cuyo fuerte, según parece, no era la exactitud, y que forjaron para la posteridad la costumbre en su sencillez y particularismo. Y todos ellos no por eso vivieron menos en paz unos con otros, lo mismo que nosotros; el desacuerdo en el ayuno confirma el acuerdo en la fe. ... Entre ellos, también los presbíteros antecesores de Sotero, que presidieron la iglesia que tú riges ahora, quiero decir Aniceto, Pío e Higinio, así como Telésforo y Sixto: ni ellos mismos observaron el día ni a los que estaban con ellos les permitían elegir, y no por eso ellos mismos, que no observaban el día, vivían menos en paz con los que venían procedentes de iglesias en que se observaba el día... Y nunca se rechazó a nadie por causa de esta forma, antes bien, los mismos presbíteros, tus antecesores, que no observaban el día, enviaban la Eucaristía [en señal de comunión] a los de otras iglesias que sí lo observaban. Y hallándose en Roma el bianventurado Policarpo en tiempos de Aniceto, surgieron entre los dos pequeñas divergencias, pero en seguida estuvieron en paz, sin que acerca de este capítulo se querellaran mutuamente, porque ni Aniceto podía convencer a Policarpo de no observar el día –como siempre lo había observado, con Juan, discípulo de nuestro Señr, y con los demás apóstoles con quienes convivió--, ni tampoco Policarpo convenció a Aniceto de observarlo, pues éste decía que debía mantener la costumbre de los presbíteros antecesores suyos. Y a pesar de estar así las cosas, mutuamente comunicaban entre sí, y en la Iglesia Aniceto cedió a Policarpo la celebración de la eucaristía, evidentemente por deferencia, y en paz se separaron el uno del otro; y paz tenía la Iglesia toda, así los que observaban el día como los que no lo observaban.”
(Citas de la edición preparada por Argimiro Velasco Delgado; Madrid: BAC, 1973).

Cipriano de Cartago

Diversos textos del obispo de Cartago se citan como supuestos testimonios del siglo III a favor de la supremacía papal; por ejemplo, su declaración en la Epístola 54 a Cornelio acerca de ciertos herejes:

“Después de tales cosas como éstas, más aun, todavía se atreven –habiendo sido nombrado para ellos un falso obispo por los herejes- a lanzarse y llevar cartas de personas cismáticas y profanas al trono de Pedro, y a la Iglesia principal donde la unidad sacerdotal tiene su fuente; y a no considerar que estos fueron los romanos cuya fe fue alabada en la predicación por el Apóstol, a los cuales la falta de fe no podía acceder.”

Elogiosas palabras que, si se toman fuera de contexto, parecen decir más de lo que San Cipriano quiso. En efecto, el obispo y mártir continúa diciendo:

¿Pero cuál fue la razón de su venida y anuncio de la hechura del pseudo-obispo en oposición a los obispos? Porque ellos ora están satisfecho de cómo han hecho las cosas, y persisten en su impiedad; o, si están disgustados y se retractan, saben a dónde pueden retornar. Porque, como ha sido decretado por todos nosotros –y es igualmente ecuánime y justo- que el caso de cada uno se oído allí donde el delito ha sido cometido; y una porción del rebaño ha sido confiada a cada pastor individual, a la cual él ha de dirigir y gobernar, debiendo dar cuenta de sus actos al Señor; ciertamente no les corresponde a aquellos sobre quienes estamos el correr por ahí ni quebrantar la unidad de los obispos con su artificiosa y engañosa precipitación, sino el presentar su causa allí donde ellos puedan tener tanto a los acusadores como a los testigos de su crimen; a menos que por ventura les parezca demasiado poco a unos pocos hombres abandonados y desesperados la autoridad de los obispos del Africa, quienes ya los han juzgado y finalmente condenado, por la gravedad de su juicio, estando la conciencia de aquellos atada en muchas ligaduras de pecado. Su caso ya ha sido examinado, su sentencia ya ha sido pronunciada; ni le conviene a la dignidad de los sacerdotes ser culpados por la levedad de una mente cambiante e inconstante, cuando el Señor enseña y dice, “Que tu sí sea sí, y que tu no sea no”.

En otras palabras, luego de sus alabanzas San Cipriano dice muy claramente que el caso de estos herejes no debe ser juzgado por Roma, ya que ello es, de común acuerdo entre los obispos (y no por algún dictum papal) prerrogativa de los obispos en cuya sede se cometió el delito.

Los obispos africanos rectifican un error del obispo de Roma

Y que este y no otro es el sentido de sus palabras no solamente se desprende del contexto, queda palmariamente demostrado en primer lugar por un incidente a propósito de la destitución de dos obispos ibéricos. Los obispos depuestos apelaron a Esteban y obtuvieron de éste el apoyo para su restauración. Sin embargo, quienes habían depuesto a los obispos apelaron a Cipriano y los obispos africanos, quienes ratificaron la condenación de los obispos depuestos. Este último criterio fue el que prevaleció, y no el del obispo romano Esteban:

“Consecuentemente algunos de sus compañeros obispos se pusieron de su parte, pero los otros llevaron el caso ante San Cipriano. Una asamblea de obispos africanos convocada por él renovó la condenación de Basílides y Marcial, y exhortó al pueblo a entrar en comunión con los sucesores de ellos. Al mismo tiempo, [los obispos africanos] se esmeraron en señalar que Esteban había actuado como lo había hecho porque «situado a la distancia, e ignorante de los verdaderos hechos del caso» había sido engañado por Basílides.”
Horace K. Mann, Pope St. Stephen I (Catholic Encyclopedia, vol. XIV)

En buen romance, con toda delicadeza los africanos “excusaron” a Esteban por haber sido víctima de un engaño a causa de su ignorancia de la verdadera situación.

La controversia bautismal

En segundo lugar, por la actitud que Cipriano y los demás obispos africanos, además del más célebre obispo de Asia, Firmiliano, adoptaron cuando Esteban, el obispo de Roma, quiso imponer su opinión acerca del bautismo de los herejes. Que fuese Esteban o Cipriano quien tenía razón no es relevante; el hecho es que la autoridad del obispo de Roma no era tenida por incuestionable, ni mucho menos, por el resto de los obispos.
He aquí lo que dice Cipriano:

“... ya que has querido que lo que Esteban, nuestro hermano, ha contestado a mis cartas, fuese puesto en tu conocimiento, te he enviado una copia de su respuesta; al leer la cual observarás más y más su error en esforzarse por sostener la causa de los herejes contra los cristianos, y contra la Iglesia de Dios... Él prohibió que alguien que proviniese de cualquier herejía fuese bautizado en la Iglesia; es decir, juzgó el bautismo de todos los herejes como justo y legítimo... E insistió en que nada se innovase ... ; como si fuese un innovador quien, manteniendo la unidad, defiende para la única Iglesia un único bautismo; y no manifiestamente lo fuese quien, olvidando la unidad, adopta las mentiras y el contagio de un lavamiento profano... ¿De dónde es esta tradición? ¿Hasta qué punto desciende de la autoridad del Señor y del Evangelio, o de los mandamientos y epístolas de los apóstoles? ... De modo que nadie debe difamar a los apóstoles como si ellos hubiesen aprobado el bautismo de los herejes, o hubiesen tenido comunión con ellos sin el bautismo de la Iglesia, cuando ellos, los apóstoles, escribieron semejantes cosas de los herejes... qué obstinación es, o qué arrogancia, preferir la tradición humana a la ordenanza divina, y no observar que Dios está indignado y furioso tantas veces como la tradición humana se relaja y suplanta los preceptos divinos [cita Isaías 29:13; Marcos 7:13; 1 Ti 6:3-5].
¡Ciertamente una excelente y legítima tradición es dispuesta ante nosotros por nuestro hermano Esteban, la cual puede otorgarnos una adecuada autoridad! Pues en el mismo lugar de su epístola él ha añadido y continuado: ‘Ya que aquellos que son especialmente heréticos no bautizan a quienes vienen a ellos de uno a otro, sino que los reciben en comunión.’ A este punto de maldad ha llegado la Iglesia de Dios y Esposa de Cristo, que sigue los ejemplos de los herejes; que con el propósito de celebrar los sacramentos celestiales, la luz deba obtener su disciplina de la oscuridad, y los cristianos deban hacer lo que hacen los anticristos. ¡¿Pero qué es esta ceguera del alma, qué es esta degradación de la fe, la de rehusarse a reconocer la unidad que proviene de Dios Padre, y de la tradición de Jesucristo el Señor y nuestro Dios!?
... Pero como ninguna herejía en absoluto, e igualmente ningún cisma, estando fuera [de la Iglesia] puede tener la santificación del bautismo que salva, ¿por qué la amarga obstinación de nuestro hermano Esteban ha irrumpido hasta el punto de sostener que nacen hijos de Dios del bautismo de Marción, o más aún, de Valentino y Apeles, y de otros que blasfeman contra Dios el Padre; y de decir que la remisión de los pecados es otorgada en el nombre de Jesucristo donde se vociferan blasfemias contra el Padre y contra Cristo, el Señor Dios?” [Ep. 73 a Pompeyo]

Por su parte Firmiliano, obispo de Cesarea de Capadocia, asiente de todo corazón con el africano, compara a Esteban con Judas, y afirma como cosa sabida de todos que la Iglesia de Roma no mantiene en todo las tradiciones originales:

“Excepto que podemos en este asunto agradecer a Esteban, que ahora ha sido a través de su descortesía que hemos recibido la prueba de tu fe y sabiduría. Pero aunque hemos recibido el favor de este beneficio por causa de Esteban, ciertamente Esteban nada ha hecho que merezca amabilidad y agradecimiento. Pues tampoco Judas puede considerarse digno por su perfidia y traición con la cual impíamente procedió con respecto al Salvador, como si él hubiese sido la causa de tan grandes ventajas, que a través de él el mundo y los gentiles fuesen libertados por la pasión del Señor.
Pero dejemos por el momento pasar estas cosas que han sido hechas por Esteban, no sea que recordando su audacia y orgullo traigamos una tristeza más duradera sobre nosotros a causa de las cosas que impíamente ha hecho. Y sabiendo, con respecto a ti, que tú has concluido el asunto ... hemos dado gracias a Dios que hemos hallado en hermanos tan distantes tal unanimidad de fe y verdad.
Y ciertamente, con respecto a lo que Esteban ha dicho, como si los apóstoles prohibiesen que fueran bautizados quienen vienen de la herejía, y hubieran entregado esto también para ser observado por sus sucesores, tú has respondido abundantísimamente, que nadie es tan necio como para creer que los apóstoles transmitieron esto, cuando es bien sabido que estas mismas herejías, execrables y detestables como son, surgieron subsecuentemente...
“Pero que quienes están en Roma no observan en todos los casos aquellas cosas que fueron transmitidas desde el principio, y vanamente pretenden la autoridad de los apóstoles; cualquiera puede saberlo también del hecho que, con respecto a la celebración de la Pascua, y con respecto a muchos otros sacramentos de asuntos divinos, puede ver que hay algunas diferencias entre ellos, y que no todas las cosas son observadas igualmente entre ellos, como son observadas en Jerusalén, del mismo modo que en muchas otras provincias también muchas cosas son variadas debido a la diferencia de los lugares y nombres. Y sin embargo, no por esto hay separación en absoluto de la paz y la unidad de la Iglesia Católica, como la que Esteban se ha atrevido ahora a realizar; quebrantando la paz contra vosotros, la cual sus han mantenido siempre con vosotros en mutuo amor y honra, hasta difamando, con esto, a los benditos apóstoles Pedro y Pablo, como si los mismos hombres que en sus epístolas execraron a los herejes, y nos advirtieron que nos apartásemos de ellos, hubieran transmitido esto. De lo cual surge que es una tradición humana la que defiende a los herejes, y afirma que ellos tienen un bautismo, que le pertenece solamente a la Iglesia.” [Ep. 74, de Firmiliano a Cipriano (256)].

De modo que, en la Iglesia Católica antigua, el obispo de Roma tenía sin duda un lugar preeminente, pero en modo alguno estaba por encima de todos, y en más de una ocasión debió ser puesto en su lugar por sus colegas.
Finalmente, cabe destacar que con excepción de Clemente, en una única carta auténtica, los obispos de Roma no tuvieron un papel destacado como maestros de la cristiandad en los primeros siglos. Descuellan los asiáticos y los africanos; pero entrelos que escribieron en Roma, ninguno fue obispo de dicha ciudad (de hecho, Hipólito fue transitoriamente “antipapa”).


Bendiciones en Cristo,

Jetonius

<{{{><
 
Y con perdon de los foristas , me saldre un poquito del tema .

¡ A la hermana Maria , no le cambiaron el nombre ! Que error no ! Ahora Maria parece menos importante que Sara , Abraham , y los demas .

Abraham ¿ A que tu atribuyes que si Maria estaba llamada a ser " Madre de la humanidad " no le cambiaran el nombre para uno que significara dicho evento .

Bueno , perdona esta pequeña interrupcion .


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Elisa.
Apocalipsis 22:21
La gracia de nuestro Señor Jesus sea con todos
 
Abraham

Muy complicado su escrito solo para demostrar lo que ya sabemos, Pedro estuvo en Roma (cualquier cristiano lo sabe) 1Pt:5:13 La iglesia que está en Babilonia, juntamente elegida con vosotros, os saluda, y Marcos mi hijo. (RVA) (Babilonia era el nombre de los judíos a Roma) Lo bueno es demostrar si Pedro fue obispo de Roma, eso no lo han podido demostrar, y créame, eso no la harán nunca, así que déjese de cuentos sobre todo tan largos, solo para no demostrar nada.

Mizpa
Daniel Ortega