PASIÓN POR LAS ALMAS
Autor: Danny Totocayo
”Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Mateo 16:15).Autor: Danny Totocayo
FRASES MISIONERAS
“Vive de tal manera que cuando te mueras no tengas otra cosa que hacer sino morir” (Jim Elliot).
“Cuando llegamos aquí en 1848 no había ningún cristiano, cuando salimos no había ningún inconverso” (John Geddie).
“El conseguir el perdón de Dios es la necesidad más urgente de cada persona en la tierra” (Norm Lewis).
“¡No podemos esperar que la gente sea conmovida por un mensaje que no nos haya conmovido primero!” (George Otis Jr.).
“Si Dios es Dios y murió por mí, entonces ningún sacrificio que yo hago por él, es demasiado” (C.T. Studd).
“Algunos prefieren vivir a lado del sonar de la campana de la iglesia, yo preferiría vivir trabajando en una tienda de rescate de almas a un metro del infierno” (C.T. Studd).
James Caughey dijo algo parecido: “0h, arder por Dios! ¡Todo, todo por y para El! ¡Sólo Jesús! ¡Almas! ¡Almas! ¡ Almas! Que Dios me ayude pues estoy decidido a ser un ganador de almas”.
John Smith, un inglés ganador de almas, dijo: “Soy un hombre con el corazón roto no por mí sino por el prójimo. Dios me ha dado tal visión del valor de las preciosas almas que no podría vivir si las almas no son salvadas. Dadme almas o me muero”.
Whitefield oraba: “Oh, Señor, dame almas o llévate la mía”.
John Hyde tan poderosamente usado para salvación y avivamiento en la India, como el apóstol de la Intercesión, clamaba: “¡Padre, dame estas almas o me muero!”.
EL LLAMADO A PREDICAR ES A TODOS
"¿Dice usted que no ha sido llamado? Más bien debería decir que ‘no escucha el llamado’. Solo ponga su oído sobre la Biblia, y escúchelo enviándote a sacar a los pecadores del fuego de la perdición. O ponga su oído sobre el atribulado corazón de la humanidad y escuche como este palpita lastimosamente gimiendo por una pronta ayuda. O sólo párese frente a las puertas de infierno y escuche a los condenados rogándole a usted que vaya a sus casas para alertar a sus hermanos, hermanas, familiares, vecinos y amigos para que no vayan para ese lugar…" William Booth (1829-1912).
Mike Francen escribió: “Cuando un cierto individuo atrapa toda mi atención. De repente mis pensamientos entran en su mundo y me encuentro a mi mismo contemplando su destino eterno. Algunos de esos rostros nunca me han abandonado. Puedo cerrar mis ojos y los veo tan claramente como si estuvieran parados frente a mí. Una y otra vez me pregunto” ¿Quien los alcanzara sino yo?”
Francen continua: “No podemos abandonar a quienes tiene su eternidad atrapada…Algunos toda la vida la pasan esperando en Dios preguntándose cuál es su llamado y que es lo que deben hacer, y no hacen nada…”
Francen añade: “La voluntad de Dios se resume en esta escritura: “El Señor… no quiere que ninguno perezca…” (2Pedro 3:9).
"Yo nunca diría que se necesita de un llamado especial para ir a China. Con los hechos frente a usted y con el mandamiento del Señor Jesús de ir y predicar el evangelio a cada criatura, más bien usted lo que necesita averiguar es si tiene un llamado especial para quedarse en casa" James Hudson Taylor (1832-1905).
“Necesitamos hombres ardiendo al rojo vivo, que irradien el fuego con tan intenso calor; que no podamos siquiera acercarnos sin sentir que nuestros corazones se están quemando; hombres como relámpagos lanzados de la misma mano de Jehová, despedazando estrepitosamente cada cosa que se opone en su camino, hasta que lleguen a su blanco : Hombres impulsados por la Omnipotencia!” (Charles H. Spurgeon).
"Dame cien predicadores que no le teman a nada excepto al pecado, y que no deseen nada excepto a Dios… ellos sacudirán las puertas del infierno y establecerán el reino de Dios en la tierra" John Wesley (1703-1791).
C.Studd dijo: “Señor, estampa la eternidad sobre mis ojos. Para que todo lo que vea sea a la luz de la eternidad”.
Cierto ateo dijo: “Si yo firmemente creyera, como miles profesan hacerlo, que el conocimiento y práctica de la religión influyen sobre su destino eterno, la religión sería todo para mí. Desecharía los pasatiempos mundanos como escoria, los cuidados terrenales como tonterías. La religión sería mi primer pensamiento al despertar y mi última imagen cuando el sueño me hunda en la inconsciencia”.
¿CÓMO PUEDO SENTIR AMOR Y CELO POR LAS ALMAS?
En primer lugar, entregándose por completo, sus pensamientos, sentimientos, ambiciones, propósitos, todo al gobierno del Espíritu santo. El Espíritu santo ama las almas y si usted se entrega a su gobierno le infundirá amor y celo por las almas. La primera manifestación del fruto del Espíritu es el amor (Gálatas 5:22).
En segundo lugar, considerando la condición real del hombre alejado de Cristo, tal como se revela en la Biblia, y estudiando lo que la Biblia dice acerca de su último destino. Si usted reflexiona sobre el infierno que espera a estas pobres almas, pronto tendrá (si es que es en realidad cristiano) una pasión por su salvación.
En tercer lugar, observando a Jesucristo y considerando su conducta para con los perdidos.
PREDICAMOS CON NUESTRA VIDA
Hechos 1:1 dice: “En el primer relato escribí, oh Teófilo, acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar”.
“Jesús vino a “Hacer” y a “Enseñar”, lamentablemente hoy en día hemos vivido solo enseñando, muchos solo enseñan, pero no practican, no hacen la Palabra, ¡¡PURA ENSEÑANZA!! y nada de práctica, no se vive lo que se enseña o lo que se predica y esto produce falta de consecuencia en sus vidas.
Mahatma Gandhi dijo: “Si los cristianos siguieran el ejemplo de Jesucristo y pusieran en práctica su estilo de vida, no quedarían Hindúes en la India”.
¿QUÉ ES UN PREDICADOR?
Por Scott T. Brown, escribe: “La palabra que Pablo escoge para "predicar" es "Kerusso." Este es un estilo/método de comunicación. Esto no es lo mismo que una discusión en un grupo pequeño o una charla junto a la chimenea. Estos no son sermones para niños”.
Kenneth Wuest dice que Kerusso “Traía a la mente al Heraldo Imperial, el vocero del Emperador, proclamando de una manera formal, grave y autoritativa lo que debía de escucharse, el mensaje que el Emperador le daba a anunciar. Traía delante de él el cuadro del oficial de la ciudad que haría una proclamación en una reunión pública… Es una orden aguda en lenguaje militar. Este debiese ser el patrón para el predicador actual” (Wuest, Las Epístolas Pastorales del Nuevo Testamento, p. 154).
¿QUÉ PREDICAREMOS?
La Palabra De Dios en su totalidad, no otra cosa. Alguien ha dicho, "El predicador es un mesero, no un cocinero”. Él no inventa la comida. Él no crea el alimento, entrega la comida.
Lo que el pecador debe escuchar es el evangelio, las buenas nuevas de salvación.
RAZONES POR LA QUE DEBEMOS PREDICAR
Mike Francen da siete razones para las misiones que también se pueden aplicar al evangelismo en cualquier lugar.
1. La Biblia lo ordena (Marcos 16:15).
2. El amor nos compele (Juan 3:16).
3. La equidad lo requiere. Oswald Smith dijo: “¿Debería alguien oír el evangelio dos veces antes de que todos hayan tenido la oportunidad de oírlo una vez?”
4. La esperanza lo demanda (Colosenses 1:27).
5. Es una deuda del creyente (Romanos 1:14-15).
6. Jesús espera que así sea. “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo”.
7. El valor de las almas (Salmo 49:8-9; Mateo 16:26).
8. Dios nos pedirá cuentas (Ezequiel 3:18-19, Hechos 18:5-6).
Mike Francen dijo: “Nos gozamos teniendo un titulo pero el apóstol Pablo nos dijo que hagamos obra de evangelista, no que seamos llamados evangelistas”.
RESPONSABLES POR LAS ALMAS
Ezequiel 3: 16-18 dice: “Y aconteció que al cabo de los siete días fue a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo del hombre, yo te he puesto por atalaya á la casa de Israel: oirás pues tú la palabra de mi boca, y amonestarlos has de mi parte. Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás: y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino, á fin de que viva, el impío morirá por su maldad, mas su sangre demandaré de tu mano”.
“¡Oh, si pudiéramos llegar a ser conscientes de la Eternidad! Si pudiéramos vivir cada momento de cada día bajo la mirada de Dios,…Si cada acto lo realizáramos a la luz del día del juicio…Si oráramos cada una de nuestras oraciones a la luz del día del juicio. Si nosotros, los predicadores, preparáramos cada mensaje con un ojo sobre la humanidad condenada y el otro sobre el día del juicio,…Entonces tendríamos un avivamiento del Espíritu Santo que conmovería esta tierra y, en muy poco tiempo, libraríamos a millones de almas” (Radamés Petterson).
"Esta generación de cristianos es responsable por esta generación de almas” (Keith Green).
"¿Podría un marinero reposarse a gusto si supiera que alguien se está ahogando? ¿Podría un doctor sentarse en comodidad mientras sus pacientes se mueren? ¿Podría un bombero sentarse y dejar que un hombre se quemara, sin ofrecerle ayuda? ¿Te puedes sentar en Sión, sabiendo que hay masas no alcanzadas, que viven bajo la condenación?" (Leonard Ravenhill).
PASIÓN POR LAS ALMAS
Alguien dijo: “No haga alarde de su unción sino tiene pasión por las almas”.
Moisés dijo: “Oh este pueblo ha pecado…perdona ahora su pecado, y si no, bórrame de tu libro que has escrito.”(Ex.32:32) David Brainerd, misionero entre los pieles rojas de Norteamérica, escribió en su diario: “Aquí estoy, Señor, envíame a los paganos rudos, salvajes del desierto; envíame lejos de todo lo que se llama comodidad, incluso a la misma muerte, si ha de ser en tu servicio y para propagar y engrandecer tu reino.”” Nada me importaba donde o como vivía, ni las fatigas que tenía que soportar, con tal que pudiese ganar almas para Cristo”.
Brainerd dijo: “¡Como me dolió tener que gastar el tiempo durmiendo! Anhelaba ser una llama de fuego que estuviese ardiendo constantemente en el servicio Divino y edificando el reino de Dios, hasta el último momento. El momento de morir”.
John Knox exclamo: “¡Señor dame Escocia o me muero!”
Amor por las almas es el sacrificio de Cristo por nosotros (Romanos 5:8) y no hay mayor amor que ese amor (Juan 15:13).
Enrique Martin exclamo: “¡Heme aquí entre las tinieblas más densas, salvajes y opresivas del paganismo. Ahora Señor quiero arder hasta consumirme enteramente por ti!”
No te puedes callar (Hechos 4:20; 5:32; 26:22). El apóstol Pablo dice: “Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo…” (2 Timoteo 4:2). Dios hablara en ti (Mateo 10:19-20; Lucas 21:14-15). No te avergüences ni tengas temor de predicar (Hechos 18: 9-10; 2 Timoteo 1: 8).
LA FORMA DE PREDICAR
Un predicador que dice la verdad bíblica del evangelio sin pasión intensa, no comprende el daño que hace a la causa de Cristo.
Alguien dijo: “Una teología que no tiene fuego,… es teología defectuosa…un hombre que puede hablar de estas cosas sin apasionarse no tiene derecho, sin importar quien sea, a usar el pulpito y no se le debería permitir usarlo”. Claudio Freidzon dice: “Nosotros a veces predicamos la verdad como si fuese mentira”.
1. Predique con urgencia (2Timoteo 4:2; Isaías 62:6; Marcos 5:18-19). “Cada sermón debe ser predicado como si fuera el ultimo que vamos a predicar” (Alex Montoya).
“Yo predico, como nunca estando seguro de que volveré a hacerlo” (Richard Baxter).
Spurgeon dijo: “Ciertamente es un error grave de hoy que los hombres quieran que sus predicadores sean [agraciados y de habla suave]. ¿Por qué sería [eso cierto] si el objetivo es advertir al pecador para que huya de la ira venidera? Me temo que mis hermanos [en el ministerio] olvidan su tarea verdadera, y se empeñan en caerle bien a aquellos a quienes el Señor los mandó a advertir. Si un hombre duerme y lo tengo que despertar, no necesito cultivar una voz de tenor para cantarle y que salga de su sueño, tengo que hablarle con volumen suficiente y distinción hasta que se asuste”.
2. Predique con compasión (Hechos 20:31). La compasión significa: “sentir simpatía, lástima, ser movido con misericordia de corazón” (Strong). Spurgeon dijo: “El corazón de [Cristo] estaba listo para estallar con lástima por el dolor que sus ojos miraban. Tuvo compasión…por los que sufrían ante él…Si sumaras el carácter entero de Cristo…se podría resumir a una frase: ‘Tuvo compasión de ellos’” (The Compassion of Jesus, edición de 1979, tomo LX, p. 613; texto, Mateo 9:36). Muy fácil es predicar con dureza y gritos, pero hacerlo con lagrimas o con dolor en el corazón es algo que solo hacen los que han conocido a Dios verdaderamente. No siempre se predicara con lágrimas, pero el cristiano que nunca siente dolor ni compasión cuando predica a los pecadores debe de cuestionarse su cristianismo. George Whitefield uno de los hombres que Dios ha usado mucho en la predicación raras veces predicaba sin llorar.
3. Con poder (Hechos 1:8; Jeremías 23:29). Charles Finney dijo de una reunión típica: "El Espíritu de Dios vino sobre mí con tal poder que fue como abrir fuego contra ellos. Por más de una hora, la Palabra de Dios vino a través de mí a ellos de una manera que se llevó todo delante de ella. Fue como un fuego y un martillo quebrantando la roca, y como una espada que penetró hasta dividir entre alma y espíritu. Vi que una convicción general se extendía sobre la congregación entera. Muchos de ellos no podían levantar su cabeza".
Las predicas con poder suelen causar gran llanto. Un testigo escribió acerca de la prédica de Savonarola: "Causó tal terror y alarma, tal sollozo y lágrimas, que la gente caminaba por las calles sin hablar, más muertos que vivos".
Pablo escribió: “Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría… y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios” (1Cor. 2: 1-5).
4. Con sencillez (1Cor.2:4). Toda predicación debe buscar que los oyentes entiendan lo que se enseña. El cristiano es sencillo, así también sus palabras.
5. Solemnemente (Hechos 2:40; 8:25; 18:5; 20:21-25). El general Boorth, fundador del Ejército de Salvación, acostumbraba decir: “que cada cristiano debería ser enviado al infierno por una semana para que, habiendo palpado el terror de una eternidad sin Cristo, dedicara el resto de su vida tratando de librar a la gente de la perdición eterna”.
6. Con autoridad (Marcos 1:22; Mateo 7:28-29). Quien vive lo que predica, predica con autoridad.
7. Con denuedo (Hechos4:13, 29,31; 13:46; 14:3; 19:8; 1Ts.2:2; Ef.6:19-20). Las predicas deben ser con valor, con atrevimiento, con osadía. No hay que temer si el poder de Dios está con nosotros.
8. Con pasión en su voz. Spurgeon dijo: “Terrible barbaridad es herir el tímpano del oído de una pobre criatura con la angustia de enfadarlo con el mismo sonido”.
LEVANTA TU VOZ COMO TROMPETA
Jesús nuestro Señor y Salvador levantaba su voz cuando anunciaba su evangelio. Así Juan escribe: “En el ultimo y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba” (Juan 7:37).
“Jesús entonces, enseñando en el templo, alzó la voz y dijo: A mí me conocéis, y sabéis de dónde soy; y no he venido de mí mismo, pero el que me envió es verdadero, a quien vosotros no conocéis” (Juan 7:28).
Este de “clamar” y aun “gritar” está presente en estos mensajes evangelisteros de Juan Bautista y del Apóstol Pablo. Y Cristo mismo clamó a gran voz hacia Lázaro, llamándolo para que saliera de entre los muertos: “Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!” (Juan 11:43). Así que este modo de hablar se ve en un número de lugares donde Cristo, y otros clamaron en voz alta en su predicación evangelística a aquellos muertos en delitos y pecados.
No te puedes callar (Hechos 4:20; 5:32; 26:22). Debemos predicar en todo tiempo a cada hora cada minuto, si hay lluvia, si hace calor, si estás enfermo, debes hacerlo. “Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo…” (2 Timoteo 4:2).
Dios hablara en ti (Mateo 10:19-20; Lucas 21:14-15). No te avergüences ni tengas temor de predicar (Hechos 18: 9-10; 2 Timoteo 1: 8).
LO QUE DIOS PUEDE HACER CONTIGO
Dios uso a pescadores, a un zelote, un recaudador de impuestos, un hombre como Pablo y lo puede hacer contigo. D. L. Moody oyó a Henry Varley decir: “El mundo todavía no ha visto lo que Dios puede hacer con un hombre que esté completamente rendido a Él”. Moody determinó que, por la gracia de Dios, él sería tal hombre. El resultado de su vida dedicada a Cristo es elocuente testimonio a la verdad de la declaración de Varley.
