ESTIMADA ALICIA BOMBINO:
Muchas gracias por abrir una segunda parte en cuanto a este del cual hay bastante desconocimiento.
Escribo nuevamente las conclusiones del estudio publica en la primera parte invitando a las personas que deseen conocer más acerca del tema a visitar:
www.pactonuevo.com
1. No hay evidencia bíblica que prohiba el divorcio para el creyente hoy.
2. En caso de infidelidad sexual el cónyuge afectado está en su derecho de pedir la anulación de su matrimonio.
3. En el matrimonio se debe gozar de paz y armonía, si esto no se da se puede optar por la separación temporal, si hay cambio de actitud y comportamiento la paraje está en libertad de volver a reconciliarse.
4. Si luego de la separación temporal no hay ningún cambio en la situación que la propició, se puede considerar la posibilidad de la separación definitiva (divorcio).
5. La persona que se divorcia legalmente, no tiene ningún impedimento para volver a casarse, ya que su compromiso matrimonial anterior cesó.
6. El divorcio es una solución final a la que se puede llegar luego de quemar otras instancias, porque todo rompimiento definitivo es traumático para la pareja implicada y mucho más para los hijos.
7. La prohibición del divorcio en las filas cristianas está basada en el temor que se tiene de contradecir a la tradición religiosa y no en la sana interpretación de las normas bíblicas.
8. Enseñar que el divorcio es una salida para matrimonios en crisis, no es dar lugar al libertinaje, sino ofrecer al cónyuge afectado la posibilidad de rehacer su vida sin tener que cargar culpas inventadas por los hombres
Continúen siendo más que vencedores por medio de la obra perfecta de Jesucristo hecha a nuestro favor.