Padre Pío de Pietrelcina

100 años de desmentido ese bulo.

Los informes no metían y no sabía que además de fraguar los estigmas, también se lo acusaba de fornicario, pero como dije y atento a las políticas de ocultamiento , el Papado lo protegió y tampoco sabia que gente mandada por el Vaticano, había puesto micrófonos y sentían besos y parece que el Obispo se enteró y reprendieron a los vigilantes y no al Padre y sus fraudes .​

 
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El Padre Pío, el fraile de los guantes sin dedos cuya imagen se encuentra en un millón de llaveros católicos, que fue canonizado ante 200.000 peregrinos extasiados hace cinco años, era un charlatán que se mutiló deliberadamente con ácido para dar la apariencia de llevar los estigmas de Cristo, según pruebas que se publicarán la próxima semana.
El historiador italiano Sergio Luzzatto publicará Padre Pio, milagros y política en la Italia del siglo XX, un libro que presenta nueva evidencia de los archivos del Vaticano, que dice prueba que el carismático fraile consiguió en secreto ácido carbólico para quemarse las manos, los pies y los costados.

Las acusaciones no son nuevas: dos papas sucesivos consideraron al Padre Pío un fraude. Para 1920, cuando Pío tenía 33 años y ya exhibía sus cicatrices ante multitudes de peregrinos, la Iglesia temía que su culto se estuviera descontrolando. Informes encargados por la Iglesia afirmaban que Pío se azotaba regularmente con un látigo con punta de metal y mantenía relaciones sexuales con mujeres dos veces por semana. Durante muchos años, se le prohibió celebrar misa en público.​

De particular preocupación para la iglesia fueron las horribles y supurantes heridas que Pío ocultaba bajo esos guantes sin dedos. El fraile afirmaba haber recibido los estigmas de Cristo —heridas en manos, pies y costado, como las que sufrió Cristo durante su crucifixión— en la culminación de un ataque místico.
Un médico enviado por el Vaticano para examinarlos concluyó que las heridas probablemente fueron causadas y mantenidas artificialmente. Para comprobar esta hipótesis, vendó las heridas y selló el vendaje para evitar que lo manipularan. Pero, al examinarlos un mes después, el médico se quedó perplejo al descubrir que las heridas no habían cicatrizado.
Sin embargo, ahora el señor Luzzatto afirma haber descubierto documentos que prueban más allá de toda duda razonable que el fraile era un estafador.
En el verano de 1919, Maria de Vito, prima de 28 años de un farmacéutico de la ciudad sureña de Foggia, una joven profundamente religiosa, peregrinó a la iglesia de San Juan, la iglesia de San Pío. El farmacéutico le contó a su obispo local, Monseñor Salvatore Bella: «A su regreso a Foggia, trajo los saludos del Padre Pío y me pidió, en su nombre y en estricta confidencialidad, ácido carbólico. Me dijo que el Padre Pío lo necesitaba y me dio el frasquito que él le había dado, de 100 gramos de capacidad y con una calavera y huesos cruzados».
El farmacéutico llegó a la conclusión que el Sr. Luzzatto considera correcta: «Pensé que el Padre Pío podría usar el ácido carbólico para provocar o irritar aún más las heridas de sus manos».
El señor Luzzatto cita la nota escrita por Pío a la joven María de Vito, "aunque escrita con mucha más pulcritud que su letra habitual".
Invocando las bendiciones de Jesús, Pío escribe sin rodeos: «Necesito 200 o 300 g de ácido carbólico para esterilizar. Te ruego que me los envíes el domingo». Esto, afirma el Sr. Luzzatto, es la prueba irrefutable. Si realmente necesitaba el ácido para esterilizar, pregunta, «¿por qué procedió de forma tan indirecta?».

Las afirmaciones del Sr. Luzzatto, publicadas a toda página en el Corriere della Sera, el diario más vendido de Italia, fueron furiosamente denunciadas por Pietro Siffi, presidente de la Liga Católica Antidifamación. Las "presuntas pruebas son absolutamente falsas", declaró. "Según la doctrina católica, la canonización implica la infalibilidad del papa".
 

Porque soy tan acusador del padre Pio y seguramente lo encontraran en el infierno y conozco las heridas de Jesús, no se parece en nada y esa es la prueba más concluyente que este fraile mentía y además las evidencias periodistas y del mismo Vaticano lo acusaban, hasta que el Papa Juan Pablo II, lo canonizó y como dicen el Papa es infalible, pero también está en el infierno y soy testigo de que no fue justificado y fue el inicio de mi ministerio profético en el 2.005.​

 

Los informes no metían y no sabía que además de fraguar los estigmas, también se lo acusaba de fornicario, pero como dije y atento a las políticas de ocultamiento , el Papado lo protegió y tampoco sabia que gente mandada por el Vaticano, había puesto micrófonos y sentían besos y parece que el Obispo se enteró y reprendieron a los vigilantes y no al Padre y sus fraudes .​

¿Informes de que?

Una mujer dijo que el Padre Pío compró UNA vez un antiséptico usado a principios del siglo XX para profilaxis en heridas en su pequeño dispensario "El hostal de san francisco" donde atendía a enfermos.

La caridad no es para andarla trompeteando.
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¿Informes de que?

Una mujer dijo que el Padre Pío compró UNA vez un antiséptico usado a principios del siglo XX para profilaxis en heridas en su pequeño dispensario "El hostal de san francisco" donde atendía a enfermos.

La caridad no es para andarla trompeteando.
Ver el archivo adjunto 3339777

El Padre Pío engañaba con los estigmas, porque "no" estaban donde Jesús todavía las tiene .​