DIOSA MADRE
Quizás se puede decir que la deidad más fascinadora y blasfema del paganismo es Semíramis, quién a partir de una posición que en su origen era humilde, vino a ser la esposa de Nimrod. Muy pronto fue engrandecida a un puesto alto, como la esposa de un dios, lo que la convirtió en diosa, coedificadora de Babilonia. Cuando su esposo Nimrod murió repentinamente, se vio obligada a inventar una serie de razones para mantener su posición llena de poder. Semíramis,la madre
Mientras estaba vivo su esposo se le honró como héroe y dios. En su muerte, Semíramis quería que se le adorara como "la simiente de la mujer" (Zero-ashta la simiente de Ashta o Astoret), destinado a aplastar la cabeza de la serpiente, aunque al hacerlo su propio calcañar saldría herido. El mundo antiguo estaba familiarizado con la promesa que Dios le había dado a Eva en el huerto (Génesis 3:15)
En lengua caldea zero es semilla, simiente. Zeroaster = Zoroastro, es el nombre del líder de los adoradores del fuego (secta o religión etíope de ascendencia parsi o persa). La antigua creencia decía que la maldición sobre la tierra sólo la podría quitar un gran "libertador o "emancipador". El rastro de la promesa de Dios a Eva se ve en muchas tierras y religiones: En Grecia, Apolo mata a la serpiente Pitón. Hércules la estrangula cuando aún era un niño de cuna.
Horus en Egipto; Crishna en India, Balder en Islandia, Thor en los países escandinavos e inclusive en el Antiguo México se hablaba de Téotl que también aplastó a la serpiente. A todos se les adoró como dioses que una forma o en otra dieron muerte a la serpiente con la finalidad de libertar a los seres humanos que estaban sometidos bajo su poder. Siempre Satanás ha sido imitador y falsificador.
Semíramis vino a ser la madre a quien se le rindió adoración.
Tomó sobre sí la imagen de madre de Nimrod, más que la imagen de esposa. A este "lamentado" Nino o Nimrod, se le exhibió y se le adoró como un niñito en los brazos de su madre.
A fin de asegurar su poderosa posición, Semíramis se auto proclamó como la "madre del libertador". Así Nimrod pasó a ser, al mismo tiempo, el esposo y el hijo de Semíramis, la primera deidad femenina. Osiris, nombre de Nimrod en Egipto, tuvo como uno de sus mayores títulos de gran dignidad y el honor de "esposo de la madre".
De su "hijo" Semíramis derivó toda su gloria y toda clase de reclamos para su divinización. Con el tiempo, se les adoró como a la diosa madre y a su hijo, y se veneraron sus imágenes con un entusiasmo increíble. En muchos naciones vinieron a ser adoradores de "Madre e hijo". Al fin la madre eclipsó al hijo.
Hislop dice:
"Ahora el hijo, inclusive en su nueva encarnación... se exhibió simplemente como un niño, sin ninguna atracción particular. En cambio a la madre, en cuyos brazos estaba, recibió lo máximo de las artes en la pintura y escultura. Se la ilustró con una extraordinaria belleza. Se le hizo una estatua monumental en la antigua Babilonia. Fue la encarnación de todo lo atractivo bajo la forma femenina, la perfección de la hermosura con cabellos dorados".
Vino a ser el objeto favorito de la adoración. Para justificar esta adoración se la elevó a la categoría de divinidad, lo mismo que a su hijo.
Semíramis, sus títulos
El autor de The Two Babylons (Las dos Babilonias) dice:
El mismo nombre con que los italianos comúnmente designan a la virgen madre, es justamente la traducción de uno de los títulos de la diosa babilónica (Semíramis).
Así como Baal o Belus fue el nombre de la gran deidad masculina de Babilonia, Nimrod, de la misma manera a la divinidad femenina se la llamó Beltsy. En Nínive se encontró que este nombre se aplicaba a "la madre de los dioses".
Y como el nombre griego Belus representaba el título más alto del dios babilónico que era indudablemente "Baal, el señor" Beltsy, por tanto, como título de la divinidad femenina, equivalía a "Baalti" que en inglés es "My lady", en latín es "Mea Domina", en italiano es "Madonna" y en castellano se convirtió en "Madona", es decir "mi señora".
En diferentes naciones la adoran como una gran variedad de denominaciones. Por ejemplo: Atenea, Sibila (nombre frecuente entre las brujas en estos días), Rea, Isis de Egipto, Diana de Éfeso, Artemisa, Despoina, Isi en la India, Hestia, Vesta y como Madona con el niño. En China como Shengmu (santa madre), en Alemania como Hertha, en Escandinava como Disa, en Egipto como Isis y madre de Osiris. Inclusive en el día de hoy, en muchas partes de la India recibe culto bajo la invocación de Isi y a su hijo se le llama Iswara. En Asia eran Sibila y Deoius, en la Roma pagana eran Fortuna y Júpiter, en Grecia era Ceres ( la gran madre con el bebé en sus pechos) o como Irene, la diosa de la paz, con su hijo Plutus en sus brazos. Como coedificadora de Babilonia, comparte con Nimrod el título de "diosa de las fortificaciones".
Hasta la sirena se la identificado con Semíramis. Frecuentemente se la ilustra como sentada en la superficie de las aguas, mientras se arregla su largo cabello dorado con un peine de oro. En los cuadros antiguos se la pintaba con un halo alrededor de la cabeza.
En el libro The Two Babylos se registra un aspecto interesante de la adoración a la Madona con el niño. El esquema, tan habilidosamente construido, tuvo efecto. Semíramis ganó gloria a partir de su esposo muerto y deificado. Con el curso del tiempo, a ambos, bajo los nombres de Rhea y Nino , o diosa-madre e hijo se les rindió adoración con un entusiasmo que era increíble y por todas partes sus imágenes se levantaron para rendirles culto.
Cuando las facciones negroides de Nimrod fueron obstáculo para la adoración, esto se obvio con suma facilidad. De acuerdo con la doctrina caldea de la trasmigración de almas, sólo se necesitaba enseñar que Nino había reaparecido en la persona de un hijo póstumo, blanco, de hermosa complexión, sobrenaturalmente nacido a su esposa viuda, después que el padre había ido a la gloria. Como la viuda disoluta y licenciosa de Semíramis le dio muchos hijos, para quines no se podía alegar ningún padre en la tierra, una invocación así, de una vez santificaría su pecado, y la capacitaría para llenar los sentimientos de quienes no tenían el afecto de la verdadera adoración a Dios, pero que no se sentían a gusto para inclinarse ante una divinidad negra.
Tanto a partir de la luz que se refleja sobre Babilonia, como por las formas de las imágenes del niño babilónico en los brazos de la diosa madre, hay razón para creer que en realidad esto se hizo así. En Egipto, el hermoso Horus, hijo del negro Osiris, fue el objeto favorito de la adoración, en los brazos de la diosa Isis; se dice que nació milagrosamente como resultado de una relación por parte de la diosa, con Osiris después de muerto y, de hecho, haber sido una reencarnación nueva de ese dios, para vengar su muerte mediante el fin de los asesinos.
Sorprende encontrar que en una gama tan amplia y variada de países y que entre millones de hombres que jamás han visto una persona de raza negra, sea dorado un dios negro. Sin embargo, como veremos mas adelante, en las naciones civilizadas de la antigüedad, casi en todas partes a Nimrod se le despojó de su preeminencia original expresamente ob deformitatem = a causa de su fealdad. Incluso en la misma Babilonia, el hijo póstumo, como identificado con su padre y heredero de toda la gloria del padre, aunque mostrara más de la complexión materna, vino a ser el tipo favorito del hijo divino de la Madona.
Cuando Roma se convirtió en un imperio, aceptó las religiones paganas de las tierras sobre las que gobernaba. Todas se incorporaron a la religión romana. A los espíritus esto no les afectó ni lo objetaron, porque después de todo, eran todos los mismos espíritus con nombres diferentes.
Diana.
En Hechos 19 leemos sobre Semíramis a quién se le dio el nombre de la gran diosa Diana. El magnífico templo que le habían dedicado, era una de las siete maravillas del mundo antiguo. Sus dimensiones eran 130 metros por 70 metros. Y tenía 127 columnas de mármol de casi 20 metros de alto cada una. Diana era la diosa de la virginidad, de la fertilidad (observar el contrasentido), de la caza y del amor. Los nódulos de su pecho que una vez se pensó que eran senos, representaban los testículos de los toros que se le ofrecían en sacrificio. Los servicios del templo lo realizaban mujeres y eunucos. Los devotos escogían los ornamentos con los que querían expresar su adoración. Después de efectuar los ritos, las sacerdotisas del templo o de los eunucos (a quienes pertenecían las ropas) aparecían y brindaban sus cuerpos para relaciones sexuales con los devotos, como un acto de sacrificio. De esta manera las prostitutas y los eunucos se utilizaban en ritos perversos y de sodomía, relacionados con la adoración de Diana y otras deidades.
A pesar de haber muchas divinidades masculinas, ninguna pudo igualar el poder y la influencia de las diosas. Que siempre tenían mayor número de seguidores. También los templos más espectaculares por su magnificencia, por sus riquezas y por todos los detalles arquitectónicos, estaban dedicados a diosas.
En Éfeso tuvo lugar un maravilloso avivamiento dirigido por Pablo, cuando el pueblo abandonó a Diana y destruyó todos los objetos de la adoración pagana, libros, fórmulas mágicas, etc., como se lee en Hechos 19:1-20.
Se incorpora en la iglesia la adoración a la Madre y al Niño
Pero a pesar de este gran avivamiento, en esta misma ciudad en el año 431 DC tuvo lugar el Concilio de Éfeso, donde los padres de la iglesia acordaron y proclamaron el culto a María que vino a ser una de las doctrinas oficiales del cristianismo. Todo a pesar del hecho que Epifanio en 403 DC condenó a algunos de Tracia y Arabia por adorar a María como una diosa y por haberle hecho y ofrecido "... tortas a la reina del cielo..." (Jeremías 7:18), en el santuario. Menos de treinta años después se declaró su divinidad. La única forma de explicar esta aberración reside en que el espíritu reinante de Semíramis influyó a los padres de la Iglesia primitiva para implantar este grave error doctrinal, y abrir la entrada al espíritu de apostasía en la iglesia, pues el espíritu de una ramera como Semíramis vendría a ser adorada con otro nombre nuevo, María, pero con el mismo título antiguo: "madre de Dios".
Citamos algunos párrafos de Winkie Pratney en su libro "Devil, Take the Youngest":
"De acuerdo con la tradición, la codicia y las ambiciones de Nimrod le condujeron más y más hacia lo oculto para, eventualmente, convertirlo en el sumo sacerdote de la adoración satánica.
En este camino unió sus fuerzas con las de Semíramis, mujer extraordinariamente hermosa, inmoral y astuta, que vino a ser reina y que puede haberle ayudado a edificar los bastiones y los muros de su torre en Babel.
Luego, con todo el mundo rendido a sus pies, Nimrod pasó repentinamente a la eternidad. Su fin se produjo con suma rapidez y en circunstancias oscuras, pero ciertas evidencias dan a entender que fue el resultado de un acto de juicio". Tomado del libro Redención para la tierra de Gwen R. Shaw
Los dioses falsos y los espíritus malignos
Los espíritus que operan a través de las imágenes dicen ser distintos a los demonios, afirman ser ángeles caídos y como tales, tiene cuerpos espirituales a diferencia de los primeros. Los ángeles caídos, pueden ser vistos por las personas cuando Dios abre sus ojos espirituales.
A continuación comparto información que he acumulado sobre ellos. Advierto que esta información debe ser discernida y estudiada cuidadosamente, puesto que viene de boca de principados demoníacos. .... Diana (quien atrae adoración a hacia ella por medio de la idolatría) es parte de nueve principados que se identifican a si mismos como dioses y son adorados en todo el mundo en diversas formas.Astarot: mencionado en Jueces 2:13; 1 Samuel 7:3, 12:10; 1 Reyes 11:5, 33. La nota al pie de la página en la Biblia de estudio NIV, en inglés, se refiere a las Astarots, como deidades femeninas como Astarot y Asera, ambas consortes de Baal, el dios jefe del panteón cananeo. Astarot se asociaba con la estrella del atardecer y era la bella diosa de a guerra y la fertilidad. Era adorada como Istar en Babilonia y como Athtart en Aram. Para los griegos era Astarte o Afrodita, y para los romanos era Venus. La adoración de Astarot involucraba prácticas exageradamente lujuriosas.
En 1 Reyes se habla de Astarot como diosa de los sidonios. El pueblo de Dios provocaba a ira a Jehová constantemente con su adoración a Astarot.
Diana mencionada en Hechos 19.24-35 es la diosa romana que los griegos conocían por el nombre de Artemis. Una nota al pie de la pagina de la Biblia NIV dice: "Ella había tomado todas las características de Cybele, la diosa madre de la fertilidad adorada en Asia Menor y cuyos ritos eran efectuados por sacerdotisas prostitutas. Es posible que la imagen de múltiples senos de supuesto origen celestial fuera un "meteorito". Encontramos el reporte de un alboroto en Éfeso que involucraba a esta diosa. Demetrio, un platero, quien tenía un próspero negocio en la venta de imágenes de Diana, levantó a todo el pueblo contra la enseñanza de Pablo sobre la falsedad de los dioses hechos por los hombres. Diana es adorada con muchos nombres dependiendo de la cultura. Ella hace que la gente adore imágenes. Diana es la ramera del libro de Apocalipsis, la mujer que se embriago con la sangre de los santos (Apocalipsis 17:6). Tomado del libro Lucha contra principados demoníacos de la Lic. Rita Cabezas
Email: [email protected]
Av. Las Malvinas 3445 – B° Yofre (H) – Córdoba – 5012
Rep. Argentina – (0351) 156 778 157
Convincente
Quizás se puede decir que la deidad más fascinadora y blasfema del paganismo es Semíramis, quién a partir de una posición que en su origen era humilde, vino a ser la esposa de Nimrod. Muy pronto fue engrandecida a un puesto alto, como la esposa de un dios, lo que la convirtió en diosa, coedificadora de Babilonia. Cuando su esposo Nimrod murió repentinamente, se vio obligada a inventar una serie de razones para mantener su posición llena de poder. Semíramis,la madre
Mientras estaba vivo su esposo se le honró como héroe y dios. En su muerte, Semíramis quería que se le adorara como "la simiente de la mujer" (Zero-ashta la simiente de Ashta o Astoret), destinado a aplastar la cabeza de la serpiente, aunque al hacerlo su propio calcañar saldría herido. El mundo antiguo estaba familiarizado con la promesa que Dios le había dado a Eva en el huerto (Génesis 3:15)
En lengua caldea zero es semilla, simiente. Zeroaster = Zoroastro, es el nombre del líder de los adoradores del fuego (secta o religión etíope de ascendencia parsi o persa). La antigua creencia decía que la maldición sobre la tierra sólo la podría quitar un gran "libertador o "emancipador". El rastro de la promesa de Dios a Eva se ve en muchas tierras y religiones: En Grecia, Apolo mata a la serpiente Pitón. Hércules la estrangula cuando aún era un niño de cuna.
Horus en Egipto; Crishna en India, Balder en Islandia, Thor en los países escandinavos e inclusive en el Antiguo México se hablaba de Téotl que también aplastó a la serpiente. A todos se les adoró como dioses que una forma o en otra dieron muerte a la serpiente con la finalidad de libertar a los seres humanos que estaban sometidos bajo su poder. Siempre Satanás ha sido imitador y falsificador.
Semíramis vino a ser la madre a quien se le rindió adoración.
Tomó sobre sí la imagen de madre de Nimrod, más que la imagen de esposa. A este "lamentado" Nino o Nimrod, se le exhibió y se le adoró como un niñito en los brazos de su madre.
A fin de asegurar su poderosa posición, Semíramis se auto proclamó como la "madre del libertador". Así Nimrod pasó a ser, al mismo tiempo, el esposo y el hijo de Semíramis, la primera deidad femenina. Osiris, nombre de Nimrod en Egipto, tuvo como uno de sus mayores títulos de gran dignidad y el honor de "esposo de la madre".
De su "hijo" Semíramis derivó toda su gloria y toda clase de reclamos para su divinización. Con el tiempo, se les adoró como a la diosa madre y a su hijo, y se veneraron sus imágenes con un entusiasmo increíble. En muchos naciones vinieron a ser adoradores de "Madre e hijo". Al fin la madre eclipsó al hijo.
Hislop dice:
"Ahora el hijo, inclusive en su nueva encarnación... se exhibió simplemente como un niño, sin ninguna atracción particular. En cambio a la madre, en cuyos brazos estaba, recibió lo máximo de las artes en la pintura y escultura. Se la ilustró con una extraordinaria belleza. Se le hizo una estatua monumental en la antigua Babilonia. Fue la encarnación de todo lo atractivo bajo la forma femenina, la perfección de la hermosura con cabellos dorados".
Vino a ser el objeto favorito de la adoración. Para justificar esta adoración se la elevó a la categoría de divinidad, lo mismo que a su hijo.
Semíramis, sus títulos
El autor de The Two Babylons (Las dos Babilonias) dice:
El mismo nombre con que los italianos comúnmente designan a la virgen madre, es justamente la traducción de uno de los títulos de la diosa babilónica (Semíramis).
Así como Baal o Belus fue el nombre de la gran deidad masculina de Babilonia, Nimrod, de la misma manera a la divinidad femenina se la llamó Beltsy. En Nínive se encontró que este nombre se aplicaba a "la madre de los dioses".
Y como el nombre griego Belus representaba el título más alto del dios babilónico que era indudablemente "Baal, el señor" Beltsy, por tanto, como título de la divinidad femenina, equivalía a "Baalti" que en inglés es "My lady", en latín es "Mea Domina", en italiano es "Madonna" y en castellano se convirtió en "Madona", es decir "mi señora".
En diferentes naciones la adoran como una gran variedad de denominaciones. Por ejemplo: Atenea, Sibila (nombre frecuente entre las brujas en estos días), Rea, Isis de Egipto, Diana de Éfeso, Artemisa, Despoina, Isi en la India, Hestia, Vesta y como Madona con el niño. En China como Shengmu (santa madre), en Alemania como Hertha, en Escandinava como Disa, en Egipto como Isis y madre de Osiris. Inclusive en el día de hoy, en muchas partes de la India recibe culto bajo la invocación de Isi y a su hijo se le llama Iswara. En Asia eran Sibila y Deoius, en la Roma pagana eran Fortuna y Júpiter, en Grecia era Ceres ( la gran madre con el bebé en sus pechos) o como Irene, la diosa de la paz, con su hijo Plutus en sus brazos. Como coedificadora de Babilonia, comparte con Nimrod el título de "diosa de las fortificaciones".
Hasta la sirena se la identificado con Semíramis. Frecuentemente se la ilustra como sentada en la superficie de las aguas, mientras se arregla su largo cabello dorado con un peine de oro. En los cuadros antiguos se la pintaba con un halo alrededor de la cabeza.
En el libro The Two Babylos se registra un aspecto interesante de la adoración a la Madona con el niño. El esquema, tan habilidosamente construido, tuvo efecto. Semíramis ganó gloria a partir de su esposo muerto y deificado. Con el curso del tiempo, a ambos, bajo los nombres de Rhea y Nino , o diosa-madre e hijo se les rindió adoración con un entusiasmo que era increíble y por todas partes sus imágenes se levantaron para rendirles culto.
Cuando las facciones negroides de Nimrod fueron obstáculo para la adoración, esto se obvio con suma facilidad. De acuerdo con la doctrina caldea de la trasmigración de almas, sólo se necesitaba enseñar que Nino había reaparecido en la persona de un hijo póstumo, blanco, de hermosa complexión, sobrenaturalmente nacido a su esposa viuda, después que el padre había ido a la gloria. Como la viuda disoluta y licenciosa de Semíramis le dio muchos hijos, para quines no se podía alegar ningún padre en la tierra, una invocación así, de una vez santificaría su pecado, y la capacitaría para llenar los sentimientos de quienes no tenían el afecto de la verdadera adoración a Dios, pero que no se sentían a gusto para inclinarse ante una divinidad negra.
Tanto a partir de la luz que se refleja sobre Babilonia, como por las formas de las imágenes del niño babilónico en los brazos de la diosa madre, hay razón para creer que en realidad esto se hizo así. En Egipto, el hermoso Horus, hijo del negro Osiris, fue el objeto favorito de la adoración, en los brazos de la diosa Isis; se dice que nació milagrosamente como resultado de una relación por parte de la diosa, con Osiris después de muerto y, de hecho, haber sido una reencarnación nueva de ese dios, para vengar su muerte mediante el fin de los asesinos.
Sorprende encontrar que en una gama tan amplia y variada de países y que entre millones de hombres que jamás han visto una persona de raza negra, sea dorado un dios negro. Sin embargo, como veremos mas adelante, en las naciones civilizadas de la antigüedad, casi en todas partes a Nimrod se le despojó de su preeminencia original expresamente ob deformitatem = a causa de su fealdad. Incluso en la misma Babilonia, el hijo póstumo, como identificado con su padre y heredero de toda la gloria del padre, aunque mostrara más de la complexión materna, vino a ser el tipo favorito del hijo divino de la Madona.
Cuando Roma se convirtió en un imperio, aceptó las religiones paganas de las tierras sobre las que gobernaba. Todas se incorporaron a la religión romana. A los espíritus esto no les afectó ni lo objetaron, porque después de todo, eran todos los mismos espíritus con nombres diferentes.
Diana.
En Hechos 19 leemos sobre Semíramis a quién se le dio el nombre de la gran diosa Diana. El magnífico templo que le habían dedicado, era una de las siete maravillas del mundo antiguo. Sus dimensiones eran 130 metros por 70 metros. Y tenía 127 columnas de mármol de casi 20 metros de alto cada una. Diana era la diosa de la virginidad, de la fertilidad (observar el contrasentido), de la caza y del amor. Los nódulos de su pecho que una vez se pensó que eran senos, representaban los testículos de los toros que se le ofrecían en sacrificio. Los servicios del templo lo realizaban mujeres y eunucos. Los devotos escogían los ornamentos con los que querían expresar su adoración. Después de efectuar los ritos, las sacerdotisas del templo o de los eunucos (a quienes pertenecían las ropas) aparecían y brindaban sus cuerpos para relaciones sexuales con los devotos, como un acto de sacrificio. De esta manera las prostitutas y los eunucos se utilizaban en ritos perversos y de sodomía, relacionados con la adoración de Diana y otras deidades.
A pesar de haber muchas divinidades masculinas, ninguna pudo igualar el poder y la influencia de las diosas. Que siempre tenían mayor número de seguidores. También los templos más espectaculares por su magnificencia, por sus riquezas y por todos los detalles arquitectónicos, estaban dedicados a diosas.
En Éfeso tuvo lugar un maravilloso avivamiento dirigido por Pablo, cuando el pueblo abandonó a Diana y destruyó todos los objetos de la adoración pagana, libros, fórmulas mágicas, etc., como se lee en Hechos 19:1-20.
Se incorpora en la iglesia la adoración a la Madre y al Niño
Pero a pesar de este gran avivamiento, en esta misma ciudad en el año 431 DC tuvo lugar el Concilio de Éfeso, donde los padres de la iglesia acordaron y proclamaron el culto a María que vino a ser una de las doctrinas oficiales del cristianismo. Todo a pesar del hecho que Epifanio en 403 DC condenó a algunos de Tracia y Arabia por adorar a María como una diosa y por haberle hecho y ofrecido "... tortas a la reina del cielo..." (Jeremías 7:18), en el santuario. Menos de treinta años después se declaró su divinidad. La única forma de explicar esta aberración reside en que el espíritu reinante de Semíramis influyó a los padres de la Iglesia primitiva para implantar este grave error doctrinal, y abrir la entrada al espíritu de apostasía en la iglesia, pues el espíritu de una ramera como Semíramis vendría a ser adorada con otro nombre nuevo, María, pero con el mismo título antiguo: "madre de Dios".
Citamos algunos párrafos de Winkie Pratney en su libro "Devil, Take the Youngest":
"De acuerdo con la tradición, la codicia y las ambiciones de Nimrod le condujeron más y más hacia lo oculto para, eventualmente, convertirlo en el sumo sacerdote de la adoración satánica.
En este camino unió sus fuerzas con las de Semíramis, mujer extraordinariamente hermosa, inmoral y astuta, que vino a ser reina y que puede haberle ayudado a edificar los bastiones y los muros de su torre en Babel.
Luego, con todo el mundo rendido a sus pies, Nimrod pasó repentinamente a la eternidad. Su fin se produjo con suma rapidez y en circunstancias oscuras, pero ciertas evidencias dan a entender que fue el resultado de un acto de juicio". Tomado del libro Redención para la tierra de Gwen R. Shaw
Los dioses falsos y los espíritus malignos
Los espíritus que operan a través de las imágenes dicen ser distintos a los demonios, afirman ser ángeles caídos y como tales, tiene cuerpos espirituales a diferencia de los primeros. Los ángeles caídos, pueden ser vistos por las personas cuando Dios abre sus ojos espirituales.
A continuación comparto información que he acumulado sobre ellos. Advierto que esta información debe ser discernida y estudiada cuidadosamente, puesto que viene de boca de principados demoníacos. .... Diana (quien atrae adoración a hacia ella por medio de la idolatría) es parte de nueve principados que se identifican a si mismos como dioses y son adorados en todo el mundo en diversas formas.Astarot: mencionado en Jueces 2:13; 1 Samuel 7:3, 12:10; 1 Reyes 11:5, 33. La nota al pie de la página en la Biblia de estudio NIV, en inglés, se refiere a las Astarots, como deidades femeninas como Astarot y Asera, ambas consortes de Baal, el dios jefe del panteón cananeo. Astarot se asociaba con la estrella del atardecer y era la bella diosa de a guerra y la fertilidad. Era adorada como Istar en Babilonia y como Athtart en Aram. Para los griegos era Astarte o Afrodita, y para los romanos era Venus. La adoración de Astarot involucraba prácticas exageradamente lujuriosas.
En 1 Reyes se habla de Astarot como diosa de los sidonios. El pueblo de Dios provocaba a ira a Jehová constantemente con su adoración a Astarot.
Diana mencionada en Hechos 19.24-35 es la diosa romana que los griegos conocían por el nombre de Artemis. Una nota al pie de la pagina de la Biblia NIV dice: "Ella había tomado todas las características de Cybele, la diosa madre de la fertilidad adorada en Asia Menor y cuyos ritos eran efectuados por sacerdotisas prostitutas. Es posible que la imagen de múltiples senos de supuesto origen celestial fuera un "meteorito". Encontramos el reporte de un alboroto en Éfeso que involucraba a esta diosa. Demetrio, un platero, quien tenía un próspero negocio en la venta de imágenes de Diana, levantó a todo el pueblo contra la enseñanza de Pablo sobre la falsedad de los dioses hechos por los hombres. Diana es adorada con muchos nombres dependiendo de la cultura. Ella hace que la gente adore imágenes. Diana es la ramera del libro de Apocalipsis, la mujer que se embriago con la sangre de los santos (Apocalipsis 17:6). Tomado del libro Lucha contra principados demoníacos de la Lic. Rita Cabezas
Email: [email protected]
Av. Las Malvinas 3445 – B° Yofre (H) – Córdoba – 5012
Rep. Argentina – (0351) 156 778 157
Convincente