Gracias. Acabo de hablar con el pastor que nos casó y me ha dejado devastado. Dice que ella está muy mal, peor que aquí. Que solo se alimenta de líquidos y que
no piensa volver ni retomar el matrimonio. Es lo mismo que me dijo a mí y, por lo visto, no ha cambiado de opinión.
En todo caso, como dijo el pastor,
Dios es soberano, pero voy haciéndome a la idea de que
es muy probable que nuestro matrimonio haya terminado y eso me duele muchísimo pero no puedo hacer nada más excepto orar, pedir a Dios que ella se recupere, y que a partir de ahí, si Él lo desea, cambie su pensamiento y no tome la decisión de divorciarse en la situación de salud física y mental en la que está.
Ahora
temo incluso por su vida, porque ya salió con un peso de 40 kg de aquí y, si solo se alimenta de líquidos, debe estar en una situación grave. Al menos va a hacerse pruebas, pero es lo que dice siempre y pasan los meses, empeora y sigue igual. Y su familia continúa sin hablarme ni darme noticia alguna de su situación.
Pido
oraciones por la salud de ella porque ahora es lo más importante, y también por nuestro matrimonio.