Nueva Versión Bíblica Virtual y Relativizada
¡No! No se piense que ya se está vendiendo una nueva Versión que falta en su biblioteca.
Aunque la existencia de esta Versión es real, no tiene tapas y hojas impresas.
Es virtual, porque se puede ejecutar a placer extrayendo versículos bíblicos o partes de los mismos, pegándolos a otros que aunque no vengan al caso sirven al propósito final del consumidor
Lo de “relativizada”, es la cualidad esencial de esta Versión, pues si el resultado buscado no fuese de su agrado, instantáneamente queda borrado del disco duro de su cerebro.
Otra de sus propiedades es una muy interesante opción: “páginas en blanco”. Es decir, cualquiera de esos geniales pensamientos que a veces fulguran en su mente, usted lo puede plasmar en esta novedosa Versión, de modo que oportunamente pueda recurrir a él citándolo como si de la propia Sagrada Escritura se tratase. Si su aptitud intelectual no alcanzó aún a este nivel superior, podrá comenzar a practicar con frases que escucha desde el púlpito o de las canciones que habitualmente se cantan una y otra vez en los cultos de alabanza. A fuerza de repetirlas podrá disfrutar de ese fenómeno singular de que toda la congregación grite ¡Amén! a lo que cree que es Palabra de Dios sin serla.
Nada más que con fruncir el ceño accederá a otra de las singulares funciones de esta Versión:
en un santiamén conseguirá cerrar en sus narices la Biblia que le abra cualquier impertinente interlocutor.
Otros dos interesantes y útiles recursos que oportunamente le servirán a relativizar el contenido bíblico, son los siguientes: a) sucesivos guiños de su ojo derecho podrán maximizar el tamaño del texto tanto cuanto quiera; b) ídem, con el ojo izquierdo, minimizará cualquier versículo o porción hasta hacerlo desaparecer del pasaje bíblico.
Las Versiones antiguas tenían el gran inconveniente de que el texto leído quedaba por algún tiempo fijado en su humana memoria, fastidiando su conciencia; referencias marginales y notas al pie de página distraían la atención del asunto principal, pues inexorablemente apoyaban el sentido literal del texto, sin cooperar positivamente con la ayuda utilitaria buscada a efectos de respaldar la preconcebida idea del usuario. Ahora, con esta Versión, usted podrá echar a la Papelera de Reciclaje cualquier versículo incómodo, y recuperarlo de inmediato de convenir traspasarle la incomodidad a otra persona. Si en cualquier diálogo todos estos recursos fueran
insuficientes para sacarle del atolladero, esta Biblia –todita ella- se autopropulsará a la Papelera de Reciclaje, y sólo saldrá de allí cuando el peligro haya pasado.
Nota: Los herederos de Maquivelo pretenden cobrar por Propiedad Intelectual, mas no es justo.
Y bien, a esta altura el lector ya se ha dado cuenta que no nos es necesario adquirir esta Versión en ninguna parte, pues la llevamos puesta y es la que habitualmente usamos.
¡Dios tenga misericordia de nosotros!
“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad” (2Co.13:5,8).
Ricardo
¡No! No se piense que ya se está vendiendo una nueva Versión que falta en su biblioteca.
Aunque la existencia de esta Versión es real, no tiene tapas y hojas impresas.
Es virtual, porque se puede ejecutar a placer extrayendo versículos bíblicos o partes de los mismos, pegándolos a otros que aunque no vengan al caso sirven al propósito final del consumidor
Lo de “relativizada”, es la cualidad esencial de esta Versión, pues si el resultado buscado no fuese de su agrado, instantáneamente queda borrado del disco duro de su cerebro.
Otra de sus propiedades es una muy interesante opción: “páginas en blanco”. Es decir, cualquiera de esos geniales pensamientos que a veces fulguran en su mente, usted lo puede plasmar en esta novedosa Versión, de modo que oportunamente pueda recurrir a él citándolo como si de la propia Sagrada Escritura se tratase. Si su aptitud intelectual no alcanzó aún a este nivel superior, podrá comenzar a practicar con frases que escucha desde el púlpito o de las canciones que habitualmente se cantan una y otra vez en los cultos de alabanza. A fuerza de repetirlas podrá disfrutar de ese fenómeno singular de que toda la congregación grite ¡Amén! a lo que cree que es Palabra de Dios sin serla.
Nada más que con fruncir el ceño accederá a otra de las singulares funciones de esta Versión:
en un santiamén conseguirá cerrar en sus narices la Biblia que le abra cualquier impertinente interlocutor.
Otros dos interesantes y útiles recursos que oportunamente le servirán a relativizar el contenido bíblico, son los siguientes: a) sucesivos guiños de su ojo derecho podrán maximizar el tamaño del texto tanto cuanto quiera; b) ídem, con el ojo izquierdo, minimizará cualquier versículo o porción hasta hacerlo desaparecer del pasaje bíblico.
Las Versiones antiguas tenían el gran inconveniente de que el texto leído quedaba por algún tiempo fijado en su humana memoria, fastidiando su conciencia; referencias marginales y notas al pie de página distraían la atención del asunto principal, pues inexorablemente apoyaban el sentido literal del texto, sin cooperar positivamente con la ayuda utilitaria buscada a efectos de respaldar la preconcebida idea del usuario. Ahora, con esta Versión, usted podrá echar a la Papelera de Reciclaje cualquier versículo incómodo, y recuperarlo de inmediato de convenir traspasarle la incomodidad a otra persona. Si en cualquier diálogo todos estos recursos fueran
insuficientes para sacarle del atolladero, esta Biblia –todita ella- se autopropulsará a la Papelera de Reciclaje, y sólo saldrá de allí cuando el peligro haya pasado.
Nota: Los herederos de Maquivelo pretenden cobrar por Propiedad Intelectual, mas no es justo.
Y bien, a esta altura el lector ya se ha dado cuenta que no nos es necesario adquirir esta Versión en ninguna parte, pues la llevamos puesta y es la que habitualmente usamos.
¡Dios tenga misericordia de nosotros!
“Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad” (2Co.13:5,8).
Ricardo