-Dices lo que no sabes. Ustedes se creen los únicos que van de casa en casa, solo porque los católicos no lo hacen. Hiciste bien en recordar que los mormones también van de dos en dos. Los evangélicos desde siempre lo han hecho. Tras convertirme y ser bautizado, con 16 años, yo también visitaba puerta por puerta dejando porciones de las Escrituras y hablando del Evangelio. También predicaba al aire libre, con o sin micrófono. Ahora, con 82 años, hago una caminata matutina de un kilómetro, y mientras voy orando siempre estoy dispuesto a hablarle a los que el Señor ponga en mi camino.