Nuestra Relación con Dios

Re: Nuestra Relación con Dios

Explíqueme esto:



Saludos


¿Has visto a los católicos andando por rodillas, pidiendo misericordia? De eso hablo.

Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. (Jn. 15:15)


Nuestra relación con Dios se basa en una amistad entre Padre e hijos. Ya no somos siervos obediciendo la Ley. Somos hijos de Dios siendo guidados por el Espíritu Santo.


La diferencia existe en la relación que ahora llevamos con Dios. La actitud de siervo nace en nuestro corazón. Por Su gracia decidimos ser siervos. No somos siervos por fuerza, por ley, y por temor. Somos siervos por la buena voluntad de agradecimiento, siendo a la vez hijos adoptados, embajadores, co-laboradores, y sentados con El en lugares celestiales.

Todo tiene que ver con la revelación que tenemos del Padre y de lo que significa ser un hijo. Algunos siguen con el concepto de servir a Dios por fuerza y por ley. En este sentido, no somos siervos.

Doblar la rodilla tiene otro sentido. Es reconocer Su majestad y gloria, y aceptar humildamente lo que ha hecho para nosotros por medio de Cristo.


Saludos
 
Re: Nuestra Relación con Dios

"Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. (Jn. 15:4-5)

Nuestra relación con Dios se manifiesta por el fruto de nuestras vidas. El fruto aparece por la naturleza de la relación entre la vid y los pámpanos. Las ramas de un manzano no ejercen fuerza para producir manzanas. Salen naturalemente por la vida del árbol.

Así es en nuestra relación con Dios. Si estamos 'en El,' llevaremos mucho fruto. El fruto incluye el caracter de Cristo y el ministerio de Cristo. Veremos el fruto del Espíritu, y veremos las obras de Cristo.

Y más que nada, veremos el amor de Dios en nosotros y hacia el mundo.

Cuando uno no 'permanece en El,' se nota. Puede hablar de muchas cosas teológicas y doctrinales, pero le falta la vida de 'la Vid.'


Bendiciones