Tener piedad de los desvalidos no incluye darles esperanzas de salir de sus tribulaciones momentáneas con promesas que la palabra de Dios no da ni respalda:
"Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas."
Verdaderamente, ningún Apostol ni aún Cristo en ningún pasaje, prometen a los creyentes, que con solo creer al evangelio de la paz, ya no sufrirán mas persecusiones, ni azotes, ni pruebas, ni pobreza, ni estrechez, ni nada de lo que ahora los vendedores de la prosperidad inmediata del creyente, quieren que los creyentes crean.
Este es una artimaña de error, la cual siguen los incautos los cuales por su codicia y la codicia implantada de aquellos, son guiados cada día más, lejos del verdadero propósito del evangelio y de la esperanza de una vida mejor pero allá, cuando estemos con él.
Yo no me opongo a prosperar, ni al éxito ni siquiera me opongo a las riquezas; A lo que si me opongo behementemente, es a los que basados en el evangelio, prometen todo ello, como si el creyente fuera preparado por el evangelio para una vida llena de abundancia terrenal y no de abundancia de vida en la patria celestial.
Dios le bendice!
Greivin.
