Re: Nuestra Autoridad en Cristo
Estimada hermana Luzy: permitame decirle lo grato que es estar compartiendo con Ud., en el mismo espíritu.
Si es por agregar demos una vuelta por como en muchas iglesias cristianas se ha hecho caso omiso de la enseñanza sobre la utilización directa de la autoridad en Cristo tanto en la vida personal como en la ministración. Sigue habiendo algunos cristianos entienden el instrumento de la oración, pero muchos no han aprendido a hacerle frente directamente a los problemas utilizando la autoridad del nombre de Jesús.
Es bueno compartir como cristiano que somos que dentro nuestro fluye un poder muy grande y que tiene que ejercitarse en su uso para obtener victoria en su propia vida y en la de las personas a las cuales se llega a ministrar. El pueblo de Dios está harto de iglesias en las que se predica la angustia, la amargura, la impotencia y la derrota. Es hora de hacer las cosas sencillas y caminar el sendero que Cristo dejó trazado para cada uno de nosotros: el de la victoria conseguida en la cruz del Calvario.
Dios quiere que crezcamos espiritualmente, que aprendamos a luchar por nosotros mismos y también por otros. Quiere que peleémos “la buena batalla de la fe”, tal como Pablo se lo dice a Timoteo en una de sus epístolas.
La autoridad de Jesús nunca dejó lugar a dudas. Cuando reprendió a la tormenta no oró al Padre pidiendo que lo hiciera. Él sabía que ya tenía la autoridad para hacerlo y lo hizo. Él no oró para que la suegra de Pedro fuese sana; Él reprendió la fiebre y la fiebre se fue. Tampoco ora cuando resucita a la hija de Jairo, se lo ordena: “No temas, cree solamente”.
Él traspasó esa autoridad a sus discípulos primero, a los setenta después y a todos nosotros finalmente. Juan 14:12-14 dice: El que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al padre en mi nombre lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, lo haré. Si usted cree en Jesús como Hijo de Dios, Dios puede hacer a través suyo las mismas cosas que hizo por medio de Jesús y aún mayores.
Es Palabra de Dios.! Si en algún momento mi escribir se ve fervorozo, le ruego sepa entenderme y siempre es en amor lo que escribo. Estoy para aprender de todos mis hermanos.
Bendiciones mi hermana.!
Estimada hermana Luzy: permitame decirle lo grato que es estar compartiendo con Ud., en el mismo espíritu.
Si es por agregar demos una vuelta por como en muchas iglesias cristianas se ha hecho caso omiso de la enseñanza sobre la utilización directa de la autoridad en Cristo tanto en la vida personal como en la ministración. Sigue habiendo algunos cristianos entienden el instrumento de la oración, pero muchos no han aprendido a hacerle frente directamente a los problemas utilizando la autoridad del nombre de Jesús.
Es bueno compartir como cristiano que somos que dentro nuestro fluye un poder muy grande y que tiene que ejercitarse en su uso para obtener victoria en su propia vida y en la de las personas a las cuales se llega a ministrar. El pueblo de Dios está harto de iglesias en las que se predica la angustia, la amargura, la impotencia y la derrota. Es hora de hacer las cosas sencillas y caminar el sendero que Cristo dejó trazado para cada uno de nosotros: el de la victoria conseguida en la cruz del Calvario.
Dios quiere que crezcamos espiritualmente, que aprendamos a luchar por nosotros mismos y también por otros. Quiere que peleémos “la buena batalla de la fe”, tal como Pablo se lo dice a Timoteo en una de sus epístolas.
La autoridad de Jesús nunca dejó lugar a dudas. Cuando reprendió a la tormenta no oró al Padre pidiendo que lo hiciera. Él sabía que ya tenía la autoridad para hacerlo y lo hizo. Él no oró para que la suegra de Pedro fuese sana; Él reprendió la fiebre y la fiebre se fue. Tampoco ora cuando resucita a la hija de Jairo, se lo ordena: “No temas, cree solamente”.
Él traspasó esa autoridad a sus discípulos primero, a los setenta después y a todos nosotros finalmente. Juan 14:12-14 dice: El que cree en mí, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al padre en mi nombre lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, lo haré. Si usted cree en Jesús como Hijo de Dios, Dios puede hacer a través suyo las mismas cosas que hizo por medio de Jesús y aún mayores.
Es Palabra de Dios.! Si en algún momento mi escribir se ve fervorozo, le ruego sepa entenderme y siempre es en amor lo que escribo. Estoy para aprender de todos mis hermanos.
Bendiciones mi hermana.!