Gracias a todos, por vuestras palabras de apoyo y aliento, estos días también os he echado de menos, habéis llegado a ser una parte muy querida de mí, y sé que mi hijo y yo de vosotros.
El sábado por la tarde, por un momento pensé que no os podría volver a leer por mucho tiempo, y me hundí. Salí fuera y me puse a orar. A los cinco minutos, me interrumpió mi hijo gritando: ¡FUNCIONA!, ¡he taponado el microprocesador estropeado¡ ¡Y FUNCIONA con un solo microprocesador!. Poco después vio la posibilidad de recuperar las bases de datos de los foros. El Señor respondió una vez mas, y aquí estamos. Gracias a Él.
Estos foros son vuestros, pues vosotros escribís en ellos, para mi hijo y para mí, nos queda el privilegio de serviros a todos, sin buscar nada para nosotros, sino que el Señor sea glorificado en todos. Es nuestra forma de servirle.
Aquí proclamamos el Evangelio, no por imposición, en libertad, y a alguien no le gusta, y por eso nos ataca, quiere silenciaros. Siempre ha sido así desde que nació el Cristianismo, pero no nos callarán. Un día podremos desaparecer nosotros, pero se levantaran cientos, cientos de miles de webs Cristianas, como está ocurriendo hoy, para la gloria del Señor. Y el Evangelio se transmite por Internet, saltando barreras y distancias, en forma de Biblia, Estudios, Libros, Radios Cristianas, Televisión, Consejería, Chats, Foros.
Tú desde tu hogar, hoy puedes llevar el Glorioso Mensaje a todo el Mundo, y que te escuchen/lean, millones de personas. ¡Que gran milagro! ¡Que oportunidad! ¡Que gozo! ¡Que gran responsabilidad! Que el Señor nos de sabiduría para utilizar estos medios para Su Gloria, y que millones de personas vengan a Él.
Otra bendición es, que hermanos muy distantes podamos compartir, contrastar, conocernos, amarnos y sentirnos cercanos, y orar los unos por los otros, aunque no nos hallamos visto. Esto también es un milagro de Su Amor.
Gracias a Dios por todos vosotros.
Gracias por vuestras oraciones, y por vuestros escritos que hacen posible estos foros.
Arturo e Isaac
---
Webmasters
--------
“Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” (2ª Corintios 3:17-18.)