No tienes que envidiarle a Aladino.

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Alfredo Lievano

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23 Febrero 2004
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De todos es conocido el cuento de Aladino y la lampara maravillosa, el cual estaria demas contarlo.

No tienes que envidiarle a Aladino.
Tienes a tu disposicion algo mas que una lampara maravillosa; tienes a tu disposicion la Biblia, la Palabra de Dios. La poderosa lampara divina que ilumina tu interior y te muestra los estorbos que te impiden vivir en obediencia.

Es necesario que hagas uso de ella y te expongas cada dia bajo su luz escrutadora y puedas ver que es lo que te impide obedecer.

A la luz de la meditacion diaria de la Palabra de Dios, podras ver aquellas cosas que tu no ves, aquellas que estan en lo mas profundo de tu interior y que en definitiva no te sirven; para que una vez te sean mostradas puedas renunciar a ellas y vivir en la perfecta voluntad divina.

LAMPARA ES A MIS PIES TU PALABRA, Y LUMBRERA A MI CAMINO.
Salmo 119: 105

Jose Alfredo Lievano.
[email protected]
San Salvador, El Salvador, C.A.
Martes 20 de abril 2004.
 
Re: No tienes que envidiarle a Aladino.

Alfredo Lievano dijo:
De todos es conocido el cuento de Aladino y la lampara maravillosa, el cual estaria demas contarlo.
No tienes que envidiarle a Aladino.
Tienes a tu disposicion algo mas que una lampara maravillosa; tienes a tu disposicion la Biblia, la Palabra de Dios.
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Querido Alfredo,

De más está mencionar el enorme aprecio que siento por ti y además el hecho que considero que el Señor te usa. Tengo un recuerdo muy hermoso del primer mensaje que me escribiste sin siquiera conocerme en el que profetizabas que el Señor me concedería lo que le estaba pidiendo ¡Y así sucedió!

Sin embargo esta vez debo hacerte notar que a mi parecer la comparación de la Palabra de Dios con la lámpara de Aladino puede crear confusión. La lámpara de aladino no alumbraba ni física ni espiritualmente, sino mas bien contenía un genio condenado a cumplir con los caprichos de su amo, Aladino. El peligro que encuentro en la comparación es que muchos cristianos nos hemos creido la mentira de que Dios es como el genio de la lámpara marabillosa y que si hacemos tal o cual cosa (como diezmar o las controvertidas "declaraciones de fe") él estará obligado a cumplir nuestros deseos así no estén de acuerdo a su plan. Esta óptica de la relación entre Dios y los hombres arrebata el papel de Señor a Dios y lo pone en calidad de siervo de su capriochosa iglesia.

La Biblia es una lámpara si, pero una lámpara que alumbra el camino que debemos seguir, no para cumplir con nuestra propia vfoluntad como Aladino sino con la voluntad de aquel que nos creó. Como bien lo señalas en tu mensaje:

Alfredo Lievano dijo:
La poderosa lampara divina que ilumina tu interior y te muestra los estorbos que te impiden vivir en obediencia.
...
A la luz de la meditacion diaria de la Palabra de Dios, podras ver aquellas cosas que tu no ves, aquellas que estan en lo mas profundo de tu interior y que en definitiva no te sirven; para que una vez te sean mostradas puedas renunciar a ellas y vivir en la perfecta voluntad divina.

LAMPARA ES A MIS PIES TU PALABRA, Y LUMBRERA A MI CAMINO.
Salmo 119: 105
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